Harry recibió una carta de James diciéndole que odiaba a su nuevo profesor de pociones y que estaba seguro que lo reprobaria porque lo odiaba. Harry no pudo con la injusticia no cometida aún y decidió ir a Hogwarts a arreglar el problema inexistente.
Harry nl conocía al nuevo profesor, pero se imagino a un Snape 2.0 dándole clases a su pequeño y que haría que no pasara sus OWLs y eso no lo iba a permitir. Hablo con Ginny, para decirle sobre la situación de James y se enojó más. Ginny le dijo que no había nada malo en el nuevo profesor y que sólo llevaban dos semanas dando clases y seguramente James estaba exagerando, además que nunca había sido especialmente amante de las pociones. Harry sabía eso, James no era fanático de la clase de pociones además Albus había dicho que su nuevo profesor era genial y que por fin le estaba entendiendo a eso de mezclar cosas. Sabía también que Rose le había escrito una carta a Hermione sobre el tal profesor, decía que era muy estricto, pero que al menos parecía gustarle demasiado la materia y aunque parecía tener un gusto por darle puntos a los Slytherin o cualquier otra casa antes que a Gryffindor le gustaba la clase. Así que Harry solo tomó como referencia lo del gusto por las serpientes y la paranoia de James para hacer sus conjeturas.
McGonagall no esperaba a Harry, supuso que en cuanto se entera que Draco Malfoy era el nuevo profesor esa visita sería inevitable.
- Señor Potter, puede calmarse. Le puedo asegurar que el profesor es un profesional. En las dos semanas que llevamos de clases no ha habido ningún problema o queja sobre el profesor o la clase. Además no es momento de evaluaciones por lo que le aseguro que su hijo James no puede estar ya reprobado.
- Mire maestra, tanto mi hijo y mi sobrina tienen quejas. Dicen que el profesor es estricto, les regala puntos a la casa Slytherin. Según James ya le dijo que estaba reprobado. ¿Le parece justo? Quiero hablar con el profesor
McGonagall suspiro, estaba segura que aquello eran exageraciones. A la semana de ingresar Draco le pidió a los jefes de casa que le preguntarán a los estudiantes sobre su nuevo profesor. Ninguno mencionó nada tan extremo. Ni siquiera James había dicho algo grave, según Neville sólo había mencionado que no le caía bien. Pero sabía que lo mejor era terminar con esto.
Draco no esperaba tener problemas con los padres tan pronto. Un elfo fue a informarle que la directora le llamaba. Draco miró a Teddy para hacerle saber que no llevaba un mes ahí y ya tenía problemas. Suspiro y se fue a la dirección. Otra cosa que no tenía planeado ni estaba preparado, un deja vu le causó escalofríos.
Toco la puerta de dirección y debió hacerle caso a su sentido de supervivencia, ahí estaba Harry Potter junto a McGonagall. Creía que ya después de un año sin incidentes, todo estaría bien entre ellos. Al menos podrían llevar una no relación pacífica.
-Buenas tardes, profesora, señor Potter.
- ¿Cómo es que reprobaste a mi hijo? ¿Por qué tienes que seguir la tradición de Snape de ser un bastardo? ¿Por qué sólo le pones puntos a las malditas serpientes? - la queja de Potter siguió pero dejó de escuchar en malditas serpientes. Pensó que después de dos años Harry había cambiado. Según Ginny y el mismo Albus, Harry ya no decía nada malo acerca de Slytherin, ni de las amistad con él o con su hijo. Incluso durante el año pasado Albus hizo una pequeña reunión en casa de Potter e invitó a Scorpius y a otros compañeros de su casa.
-Potter, te recuerdo que uno de tus hijos está en Slytherin. La nueva pareja de Ginny estuvo en esa casa. Por otro lado, no sé donde sacas que voy a reprobar a James, si es por accidente de la semana pasada solo dije que una travesura más en el salón y tendrían una consecuencia severa. Y sobre darle puntos a Slytherin, no es mi culpa que sean los únicos que levanten la mano y se sepan la respuesta.
- ¿Accidente? ¿Travesura? ¿Qué sucedió en la clase? Y ¿Por qué no fui informada acerca de esto? - Draco se sintió culpable, les había dicho que mientras esto no se repitiera no le diría a la directora. Incluso le prometió a Teddy que no le diría a su padrino ni a Ginny sobre lo que había hecho James.
- Fue algo sin importancia ni gravedad, por ello no lo comenté.
Harry Potter permaneció callado, cuando McGonagall empezó a discutir con Malfoy. En otra circunstancia habría disfrutado de ver eso, pero estaba preocupado porque habían llamado a James.
