Un día bastó para cambiar un poco la historia. Un día en que ambos jóvenes estuvieron solos. Un día en que coincidieron en tiempo y espacio. El destino decidió que les daría un poco de lo que querían ambos o de lo que pudiera haber sido.
Draco habia logrado deshacerse de sus malas emociones destrozando un poco lo que estaba a su alrededor. Estaba cansado, cuando vio a su alrededor no pudo evitar sentirse mal, ahora la culpa venía en camino. Intentó arreglar un poco las cosas. Acomodo algunas piedras, que había destrozado para formar un camino y luego empezó a apilar algunas otras como formando una casita, plantó de nuevo una flor que había sufrido en su ataque.
Fred había ido a ese lugar porque estaba alejado de las miradas indiscretas, pero te daba una vista al castillo y al lago. Se había subido a un árbol para descansar un rato, así que se sorprendía que cuando empezaron los estallidos no se hubiera caído del árbol. Fred despertó para observar al niño rubio hacer un berrinche, le parecía entendido. Cuando vio que paro con el destrozó pensó que se iría del lugar como si nada, pero no, el niño empezó a mover piedras y ¿estaba haciendo una casa? Fred solo pudo pensar en que esto era interesante.
Nunca hubiera imaginado que el niño rubio que molestaba constantemente a su hermano y sus amigos fuera a hacer una casita con piedras que destrozó en un ataque de ira, era como si quisiera darles una nueva vida, o enmendar el desastre. La calma después de la tormenta. Cuando se fue, Fred bajo del árbol para ver la gran obra arquitectónica del niño. Era lo que era, definitivamente no una obra de arte pero cumplía con el cometido, una pequeña casita de piedras apiladas una sobre otras, tenía un sendero hecho también de piedras y una flor estaba plantada a modo que se recargaba en una de las paredes. Fred conjuro un hechizo para pegar las piedras con cemento, hizo algunos huecos a modo de ventanas y puertas utilizó ramas y trozos de madera para adornar. Conjuro un papel y escribió una nota.
Se fue del lugar dejando atrás una casita mejorada, sentía que había conquistado un castillo y él era el rey. No había hecho nada, pero tenía en sí una sensación de orgullo y de cierta felicidad. Esa noche en el comedor vio al rubio al otro lado y sonrió.
-¿Qué ocurre, hermano? ¿Una nueva víctima ha sido seleccionada?
- Aún no lo sé, pero tengo a alguien en la mira
A lo lejos escucho un poco de la conversación o más bien quejas de su hermano sobre el rubio. Draco Malfoy.