"Gracias. Los trabajadores deberán esperar dos días para poder recibir algo."
Efectivamente dos días después Fred encontró una caja miniatura con un surtido de chocolate mexicano de distintas marcas y varios dulces sabor frambuesa también de varias tiendas. Era como tener un paraíso en sus manos. Venía una nota con la caja paraiso.
"De nuevo gracias, el trabajo realizado es fantástico. Espero los trabajadores disfruten esto"
Fred respondió a aquello y de paso tentar a la suerte:
"De nada, solo hay un trabajador. Puedes estar seguro que disfrutaré del pago. Cuando quieras, podemos construir toda una ciudad. Claro que eso costará un poco más. Quizá unas trufas caseras de chocolate o una cena en el Ritz".
La siguiente nota fue una respuesta escueta y clara, pero le arrancó a Fred una gran y larga carcajada ¿quién podría imaginarse a Draco Malfoy con esos dotes para el dibujo? Un pene. Draco Malfoy le dibujo un pene como respuesta.
Se contuvo de responder algo. Por los siguientes días no hubo más notas. Extrañamente en sus pocas misivas habían encontrado una forma para saber si había una nota en la casa. Ponían una pequeña banderita. En esos días no hubo banderita puesta.
Los días se volvían cada vez más fríos. Los alumnos estaban preocupados por la primera evaluación. Así que cualquier momento de sol o diversión fuera eran apreciados. Durante esos días Fred había conseguido una cámara fotográfica y que bueno que la tenía consigo. Esa tarde fue al gran árbol para descansar un poco. Estuvo un rato haciendo el vago, cuando vio a un rubio caminar hacia aquel lugar. Le extraño verlo ahí. Draco suspiro con tristeza al ver que la banderita no estaba puesta. Fred lo vio agacharse y dudar de meter un papel a la casita, le partió el corazón.
Draco volvió a suspirar, se volvió a parar y giro dispuesto a irse del lugar. Bajo la cabeza, volvió a girar y fue a recostarse en el árbol. Esta vez Draco había sido inteligente y había llevado su bolso. Sacó unos libros y se dispuso a estudiar. Fred se quedó arriba del árbol, se aplicó un hechizo silenciador y tomó una foto a Draco desde su posición. En algún punto de la tarde Draco se quedó dormido y fue el instante en que aprovecho para bajar y tomar una foto de un mejor ángulo. ¿Estaba mal? Quizás sí, pero para él, en ese momento era necesario y perfecto. Transfiguro una piedra en una manta roja con verde y se la puso encima a Draco.
Draco despertó, se sorprendió porque no sabía cuando se había dormido. Vio que lo cubría la manta más fea del mundo. Quizo gritar, pero por alguna razón terminó sonriendo. Recordó a los Weasleycopias. Tomo la manta y recogió sus cosas dispuesto a regresar a su dormitorio cuando vio la banderita puesta.
Quizás no fue un día tan malo. Así que ¿él le puso la manta, estuvieron cerca, pudo haberlo visto? Draco se sintió idiota, pero un idiota feliz.
"Espero no sueñes con lo que dibujas"
-Idiota