La guerra estaba ahí. Ya era inevitable. El olor a sangre, a muerte, la oscuridad en todos lados. Nadie se salvaba. Fred no estaba tranquilo, su familia en peligro, Draco en la primera línea de batalla. Estaba en constante alerta. Revisaba la libreta a cada segundo.

- ¿Fred? ¿Qué esperas de esa libreta? ¿Estás preocupado por... E...? Es un alguien ¿verdad? Todo este tiempo

- George, es un él. Estoy preocupado. Yo quiero protegerlo, pero no he podido. Desde hace unos años creo lo mande al matadero y ahora no puedo protegerlo más. No he sabido de él. Esta guerra me está sobrepasado, debí haberlo tomado e huido. Pero no me dejó. Lo veía en su mirada, muchas veces lo vi queriendo irse. A veces lo veía leyendo folletos turísticos cuando nos encontrábamos ¿sabes? Sabía que quería huir, nunca me lo dijo, nunca. Y ahora estamos en medio de esto.

- Te veía feliz, a veces cuando estás con esa libreta te ves feliz. ¿Por qué no huyeron?

- Queríamos proteger a nuestras familias. Él quería proteger a su familia. Nos juramos proteger a nuestras familias. Le pedí que se quedará. Él entendía que daría mi vida para protegerlos.

- Todo estará bien

- Si sobrevivimos

"Fred, han hecho prisioneros. No he podido quitar todos los hechizos para que escapen. Tampoco he podido crear más pociones revitalizates. ¿Dónde chingados está tu Potter para que los salve? Tengo miedo"

"No sé dónde está mi Potter, aunque pensé que era TU Potter. Intenta, por favor, mantenerlos con vida. Tú también cuídate. En cuanto logren escapar me encargaré de ellos."

Draco ya no podía más. Ya solo tenía arcadas, ya no vomitaba nada. Había dejado de comer. Él se encargaba de los prisioneros. A veces quería darles un poco de luz, darles un poco de lo que Fred le daba a él. Pero ya se sentía sumido en las tinieblas.

"Fred, soy Luna. Draco nos ha dado una hoja de la libreta para comunicarnos. Estamos bien. Draco ha sido un ángel. Nos ha traído pociones revitalizantes, pero por favor dile que coma, está muy delgado y no quiere hacerme caso."

Fed respiro. Estaba nervioso. Harry y los demás habían llegado después de salir de la Mansión Malfoy. Habían llegado con el señor Ollivander, Luna y Dean. Al llegar Fred los esperaba con pociones; Luna llegó directo a abrazar a Fred. Cuando estuvieron solos Luna le contó lo que pasó en la mansión esa última noche. El miedo lo invadió.

- Él estará bien Fred. Es fuerte. Ni mil cruciatus lo van a derrumbar.

Fred la abrazó y por primera vez en mucho tiempo lloró. Quienes vieron eso último, no se atrevieron a preguntar sobre lo que pasaba entre ellos.