Harry Potter No me pertenece.
Esta historia se encuentra basada en mi one-shot: "Efecto Mariposa" donde la vida de Draco cambia radicalmente cuando es seleccionado para Gryffindor.
Uno de los cambios en la historia se produce cuando Draco impide que Sirus muera en la lucha en el ministerio.
Aleteo
Trabajar en el ministerio no fue la mejor idea que pudo tener Draco Malfoy, pero luego de regresar a Hogwarts por su último año, tampoco era la peor elección. Si bien su estancia en la casa Gryffindor había sido una locura tras otra, también perdiendo parte de su último año por ir de aventura con Harry Potter y sus amigos, regresaron nuevamente para repetir su último año. La guerra había sido bastante desastrosa y casi una destrucción total de su lado, al final habían logrado ganar la guerra; pero recuperar sus vidas había sido un punto totalmente aparte.
El padre de Draco había sido enviado a prisión por sus crímenes de guerra, provocando que, aunque este lo hubiera despreciado por estar en la casa Gryffindor, ahora era el heredero de la casa Malfoy. Si es sincero Draco no quiere aceptar el puesto, es gracias a que su amiga Hermione lo presiona de que tener ese poder político podría ser beneficiario para otro, que termina aceptando.
Como heredero de una de las casas antiguas, no solamente tiene una posición en el consejo mágico y es respetado por sus elecciones durante la guerra; no necesita trabajar, pero es algo que Draco no acepta. Había vivido sus 7 años escolares, bueno, técnicamente 8, aprendiendo a valerse por él mismo. Si bien logro obtener amistades y una especie de segunda familia, aprende lo que es el trabajo duro y se niega a quedarse en casa todo el tiempo sin hacer nada.
Harry y Ron se hicieron aurores no bien salidos del colegio, pero aunque Draco es más que un duelista decente, no le gusta la idea de estar todo el tiempo detrás de las luchas. Termina trabajando en el ministerio con Hermione en su lugar, no en el mismo departamento y prefiere pasar sus días en el Departamento de Cooperación Mágica Internacional. Había sido bastante útil para ayudar a Harry y Ron para viajar cuando fueran detrás de algún mago oscuro cruzara las fronteras del país.
Su vida era un poco cansada en ocasiones, pero nunca tan peligrosa como sus años escolares.
Al menos hasta que obtuvo la invitación.
.
—Detesto esto—gruñe Draco cuando entra a la oficina de Hermione, la chica que está en un escritorio en medio de una gran cantidad de documentos, apenas si le da una mirada.
La chica trabajaba incluso el doble que Draco desde que entro al Departamento de Regulación y Control de Criaturas Mágicas, su deseo de ayudar a las criaturas mágicas que eran no-magos, provoco que fuera una trabajadora diligente; como dueño de la fortuna Malfoy, había llegado a donar grandes cantidades de dinero a sus proyectos. La mayoría de magos de sangre pura lo habían señalado de mala forma, pero era poco lo que podrían hacer ahora que era el cabeza de la familia Malfoy.
Nunca lo habían apoyado, no le importaba que no lo hicieran ahora.
Aun así, a pesar de su falta de apoyo, varios fanáticos de la sangre pura, habían enviado invitaciones para que cortejara a sus hijas, desenado un poco de la fortuna que tenía en su familia.
Casi quiso vomitar.
—Supongo que hablas sobre la invitación a la boda de Harry y Ginny, no me tomo por sorpresa realmente—contesta Hermione escribiendo de forma algo rápida en su cuaderno de anotaciones, antes de tomar otro documento que parecía ver con ojo curioso.
Draco toma asiento en la silla de la oficina, luego de quitar algunos papeles que estaban distribuidos por todos lados, para poder tomar parte de su almuerzo con la chica.
No reprende a Hermione por saltarse la comida, todos saben que estaba trabajando en los detalles finales de su proyecto y que intentar dialogar con ella sería inútil.
—Odio la presión social, donde todos te volverán a ver como si fuera tu turno de casarte, que Harry quiera atarse tan joven no es mi problema—
—Draco eso no tiene nada que ver con Elena, ¿Verdad? —
Draco desvía la mirada pensando en Elena Salvatore, la chica que había sido su pareja durante Hogwarts y la primera chica con quien se había besado. Al final de toda la lucha, la chica había comentado sobre tener que volver a Japón para solucionar los conflictos de su familia; una madre de una dinastía poderosa de magos y un padre muggle. Draco había querido intentar mantener el contacto con la chica, pero al final sin querer presionarla había permitido que se marchara sin mantener la relación romántica.
Había sido duro y sus propios proyectos lo mantuvieron distraído, también salir y conocer personas hicieron que algunos pensamientos sobre Elena se disolvieran en el aire.
Ginny quien era su mejor amiga, era la única que realmente entendía porque busco el departamento de relaciones internacionales; para saber sobre la chica un poco más. Al parecer Elena había logrado re construir lo que estaba roto, provocando que su madre volviera a su núcleo familiar y que su familia tradicionalista aceptara a su padre como parte de la familia.
La guerra había cambiado a muchos.
Si bien Elena no fue nombrada la próxima heredera de la familia, tenía una gran presencia en su propio lado del mundo y Draco se sintió fastidiado por eso. El apellido de la familia Soma (el apellido de la familia materna de Elena) era un apellido demasiado digno, en cambio el apellido Malfoy a estas alturas era un poco un chiste; Draco admite que no se ha mantenido tan digno como para encontrar renombre entre los antiguos círculos de la magia.
Draco prefería a sus amigos que un nombre de familia.
Por eso cuando Ginny había comentado incrédula que Elena había aceptado la invitación de su boda, Draco admite haber entrado un poco en pánico. La mayoría de sus amigos quienes mantienen relaciones estables, no ayudaban mucho a reconfortarlo; usualmente salía a beber con Charlie Weasley, quien parecía ser un soltero declarado y que le ayudaba a distraerse al encontrarle citas en los bares muggles.
Volver a ver a Elena quien probablemente a estas alturas tendría algún compromiso o algo por el estilo, era algo que le hace sentir incómodo.
No sabe que es más patético, seguir interesado en la chica que te gustaba a los 15 años o buscar una forma de no asistir a la boda de tu mejor amiga para evitar a dicha chica.
—Claro que no, ya superé eso hace tiempo—dice con un rostro desprovisto de emociones, pero el rostro de Hermione hace que se encoja en su propio lugar.
Claramente sus amigos ven sobre su máscara sin emociones demasiado fácil.
.
.
Draco se encuentra con Elena una semana antes de la boda, Ginny le había dicho que lo mejor sería encontrarse con la chica y solucionar todo antes de la boda; como aprendió el pequeño Draco desde muy joven, nadie le puede decir que "no" realmente a la chica. Entiende un poco a Ginny, la chica claramente quiere un día perfecto como el día de su boda, por lo cual sabe que si Draco no habla con Elena antes dela boda, pueda ocurrir algún incidente. Le encantaría refutar a su mejor amiga, pero la chica claramente no parece creerle y tiene razones para hacerlo, probablemente.
Le hubiera gustado que Hannah la novia de Neville fuera por Elena, después de todo eran como mejores amigas o algo por el estilo.
Pero no.
Draco fue el designado para ir a recoger a la chica al aeropuerto, lo cual hace que se sienta terriblemente inquieto y quiera irse a casa. Harry se había burlado toda la mañana de él cerca del departamento en el ministerio, Draco ágilmente le lanzo un hechizo que hizo al chico tropezar sin sentir remordimiento; Ron solamente había seguido comiendo sus frituras.
Su pie se mueve de forma molesta cuando se anuncia que el avión había aterrizado y se mueve al área donde podría encontrar a la chica.
N se han visto en 3 años.
¿No es esto raro?
Se supone que no son pareja, se supone que la chica debe haber tenido un compromiso o algo así, había visto una revista de chismes que indico que la chica se había reunido con el hijo de la familia Xing a una cita pre matrimonial. Con suerte pudiera convencer a Ginny de que el día de la boda los pusiera en lados opuestos y no volver a verla, hasta que fuera un adulto más responsable que la hubiera superado por completo.
Tal vez hubiera sido mejor aceptar la ayuda de Harry de acompañarlo ese día.
—¿Draco? —la voz de Elena hace que se sobresalte un poco, antes de voltear a ver a la chica con cierta incertidumbre en su interior; pero sin demostrarlo por fuera.
La chica no es tan alta como Draco, pero si lo es más que Ginny o Hermione; su cabello largo ahora es corto un poco más bajo que sus hombros y su rostro parece un poco más perfilado que la última vez que la vio. Tiene ropas bastante despreocupadas, lo cual tiene sentido por la cantidad de horas que dura el viaje y no parece en nada la fotografía que vio de la farándula hace unos meses.
Se aclara la garganta.
—Hola yo…se me indico que debía recibirte y llevarte a tu hotel—comenta sintiéndose un poco tenso, lo cual es irónico cuando había pasado anteriormente horas hablando con la misma chica.
Incomodo.
Todo era incómodo.
La mirada de la chica pareció un momento sorprendida, antes de sonreír y aceptar seguirlo.
—¿Ginny? —pregunta esta con curiosidad y hace una mueca con el rostro.
Lo mejor sería quitar la bandita pronto, para correr donde Ginny y obligarla a ir a un bar para emborracharse. Ocupaba desesperadamente quitarse algunas horas de su vida si esta charla sale mal, con suerte el licor muggle pueda borrar estos momentos.
O la magia.
La magia siempre es una buena opción.
—Me comento que sería mejor hablar antes del día de la boda, teme que si algo saliera incomodo pueda arruinarle ese día—
—¿Algo debería salir incomodo? —
—No debería, pero…supongo que sería bueno tener alguna charla—
El rostro de Elena en él, parece querer averiguar que está pasando dentro de su mente, pero Draco se niega a verla directamente o demostrar un poco de debilidad a la chica. No importa que pasara años desde que estuvo en contacto con su padre, algunas enseñanzas del hombre siguen en su interior; el no mostrar debilidad ante los demás, era algo que había tomado como suyo a pesar de los años.
El silencio se prolonga mientras salen del aeropuerto, incluso cuando deben meterse a un callejón para aparecerse al otro lado de la ciudad; debe tomar la mano de la chica y la sensación suave contra su piel, hace que se escalofrié levemente durante el rápido trayecto.
—Ha sido un viaje largo, tal vez podamos vernos mañana luego de una noche de sueño—musita Elena cuando llega frente al hotel que sería su hogar la próxima semana y media.
Draco se encoge de hombros, aunque realmente quisiera terminar todo ahora mismo, es mejor verla mañana; tal vez pudiera tomar algunos días de vacaciones que tiene acumulados.
Comenta sobre verla para el almuerzo y Elena asiente sonriéndole amablemente.
Ignora las llamadas de sus amigos durante la noche, difícilmente puede dormir y detesta la sensación incomoda en su interior.
.
.
Realmente le gustaría haber llegado a la reunión con Elena, charlar y terminar con todo eso, pero no sucede; en su lugar la chica señala de forma emocionada un restaurante mexicano cercano y lo arrastra para llegar a probar su comida. Draco nunca había visto ese restaurante o esa comida, pero la chica parece emocionada por cuanto chile puede soportar. Salvatore Elena siempre había sido una chica algo atolondrada y por eso había sido amiga de Ginny o Luna, así que este tipo de locuras que no suele hacer Draco, son casi un reto para el chico. Rápidamente descubre que no es tan tolerante al chile y las risas de Elena resuenan por todo el restaurante.
La chica habla emocionada sobre todo lo que ha hecho a lo largo de sus años, como haberse convertido por fin en un animago, su familia japonesa y su deseo de trabajar en el futuro como profesora. Draco nota rápidamente sobre que esta no señala ningún prometido o compromiso, pero tampoco lo resalta por temor a sonar algo desesperado por algo que ya ha muerto entre ellos.
¿De qué supone que deben hablar?
Ginny había enfatizado la charla entre ambos, pero realmente no tiene idea de que hablan; ya habían dado por terminada la relación con la chica y no hay ningún motivo por regresar, aparte de su notable atracción por ella que nunca murió.
—Ya hablé con las chicas sobre la despedida de soltera de Ginny, no puedo decirte de que trata, pero he logrado gastar mucho dinero y espero no terminar en otro país—declara Elena divertida, causando que Draco la vea un poco preocupado.
Bueno.
Si hacen algún desastre ya verán como limpiar su rastro como de costumbre.
No es como si no hubiera tenido que limpiar el de Harry o Ron en algún momento, incluso de Hermione.
Sus amigos eran problemáticos.
—Escuche que estas en el ministerio, es gracioso, se supone que ahora eres la cabeza de tu familia y no necesitas trabajar—comenta Elena con curiosidad, a lo cual Draco se encoge de hombros.
—Tú también tienes familia de dinero y quieres ser profesora, es gratificante ganar tu propio dinero—masculla Draco tomando un trago de su agua, esperando que el picante desaparezca de su boca.
No lo hace.
Elena lo ve fijamente a su lado, antes de sonreír divertida.
—No has cambiado en nada—
—Tu tampoco, esta idea de comer aquí fue un desastre—
—Sigues siendo un delicado de primera señor Malfoy—
—Cierra la boca—
Terminan la comida cuando Draco comienza a sentirse mal del estómago, Elena ríe divertida camino al hospital donde deben explicar cómo recibió una casi intoxicación con comida picante.
Cuando es hora de volver a casa, Elena comenta emocionada sobre verse el día siguiente y Draco termina aceptando.
.
.
—Estas más feliz que de costumbre, no debería ser así, soy yo quien me caso—comenta Harry un día antes de su boda y Draco gruñe desde su departamento.
El chico de cabello negro desordenado, le da una mirada curiosa detrás de sus anteojos y al lado de este Ron solamente se arroja cansado sobre su sofá.
No quiere admitir a sus amigos que está pasando, ya era suficiente con las burlas de Ginny como para agregarlos a ellos a la historia. La idea de charlar con Elena y terminar cualquier posible incidente antes de la boda, no está funcionando como Draco pensó que funcionaria. Ni la chica o él han comentado sobre nada respecto al noviazgo que paso cuando eran adolescentes, en su lugar han tomado los anteriores días para salir tranquilamente por ahí y ponerse al día sobre lo que ha pasado con ellos.
Elena blasfemara sobre algunos viejos magos y Draco la seguiría con diversión.
Es como, retomar la amistad.
Pero Draco sabe que no es solamente eso, sabe que tal vez la chica ha estado coqueteando sutilmente con él y probablemente Draco también estuviera haciendo lo mismo con ella; lo que se supone que no debería estar sucediendo.
Draco Malfoy es un mago dentro del consejo, pero una burla ante las sagradas dinastías de magos del oriente; una chica como Elena que ha recuperado su nombre en su familia, no debería estar cerca de él. El tema de la familia siempre fue sensible entre ambos, pero sabe que Elena tiene a su familia de regreso, no debería interponerse entre eso con la chica.
Y aun así, Draco solamente aprovecha de que Elena siga actuando como siempre a su lado.
—Estás viendo cosas—señala firmando un documento e intentando que los chicos no vean su buen humor.
De reojo nota como Harry ve de reojo a Ron, casi buscando apoyo en el chico, pero este solamente parece interesado en comer los chocolates que ha encontrado en su mesa. Draco está acostumbrado a que Ron o Ginny aparezcan por ahí, por lo cual tiene buenas reservas de comida para tenerlos entretenidos.
—No lo creo, pero no importa, la despedida de soltero es esta noche—comenta Harry quitándole también un chocolate a Ron, quien hace un gruñido intentando defender su cómoda y Harry solamente lo empuja.
Ambos salen cuando reciben un llamado y cuando Hermione llega, estos ya se han ido.
Draco sabe que hay algo mal cuando la chica toma asiento frente a él con una sonrisa de suficiencia.
—¿Ya has hablado con Elena? —cuestiona esta con diversión.
No se digna a responder esa pregunta, por su rostro significa que ya debe saber algo.
Las mujeres son auténticas brujas.
.
.
El día de la boda es recibido con una resaca de parte de Draco, quien gruñe a Ron la mala idea de hacer la despedida de soltero un día antes de la boda; aunque por tema de horario y trabajo lo entiende. Ignorando la locura de la noche anterior y que tomo tres horas encontrar a Charlie dentro de un bote que casi zarpa américa, todo ha salido relativamente bien. Toma asiento en primera fila, alegre de que Ginny no lo obligara a ser su madrina/padrino de bodas y tomara a Luna en su lugar; fue una boda preciosa y casi quiere reír al ver como Harry hace malabares para que no descubran la resaca que este también debe tener.
La ceremonia estuvo bien, algo larga y aburrida, pero conmovedora.
Apenas puede tomar asiento en la mesa seleccionada, agradece para que su rostro de dolor de cabeza no sea tan difícil de ocultar. La comida sabe un poco a pasta seca en su boca y por el rostro de Percy a su lado, quien también estaba un poco con resaca, supone que está sufriendo como él. Como Weasley honorario toma asiento en la mesa familiar y no es hasta la hora de la fiesta que puede levantarse de ahí.
No le gusta bailar, pero Ginny lo obliga a tener un baile con ella.
Si no puede negarse en un día normal a la chica, mucho menos el día de su boda.
—Escuche que has estado bien con Elena estos días, ayer en la despedida de la boda fue divertido cuando se emborracho y empezó hablar de ti; aunque se supone que no debo decírtelo—
—¿No hay una regla femenina sobre no decir los secretos de otra? —
—Por favor Draco, para mi eres como una chica más y mi mejor amiga—
—Nada como esas palabras para destruir mi ego masculino—
Ginny se ríe como si supiera que está intentando omitir la charla seria entre ambos, mitad verdad y mitad mentira; los años le han enseñado a Draco que Ginny tiene razón, suele contarle todo y sabe que jamás revelara nada. Curiosamente Hermione usa lo mismo para contarle sus problemas, lo cual lo hace confidente de las dos chicas que son novias de sus mejores amigos.
Draco sabe demasiada información que no quiere aceptar.
De reojo nota como Elena está bailando de forma divertida con Luna, la chica usa un extraño traje que por muy extraño que sea, no sorprendió a nadie. No había saludado a la chica desde que llegaron a la boda, más que de lejos con una leve sonrisa; había querido ir hablar con ella, pero por ahora no ha tenido oportunidad.
Ginny sigue su mirada con una sonrisa de leve diversión.
No intenta si quiera ocultarlo de ella.
—Ella se hubiera quedado si se lo hubieras pedido—comenta Ginny con tranquilidad, haciendo que Draco haga una mueca incomoda en su rostro.
—Lo sé, pero ella no me detuvo cuando me fui con Harry, no era mi derecho hacerlo cuando ella ha luchado tanto por su familia—
—Pero ahora todo está solucionado, ahora podría quedarse si tú se lo pides—
Draco hace una leve mueca ante sus palabras, pero solamente le da una última vuelta antes que Harry aparezca detrás de Ginny pidiéndole un baile. Su amiga le da una última mirada preocupada, antes de suspirar e irse con su ahora esposo.
Regresa a su mesa de comer, donde Molly no deja de comentar sobre que pronto debería conseguir una novia y casarse.
Sabe que no es su intención molestarlo, pero Draco solamente puede voltear a ver a Elena al otro lado del salón ahora bailando divertida con Neville; como viejos amigos que eran.
Pensativo.
.
.
Falta un día para que Elena parta y decide verse con ella en un bar, no es el lugar para una charla seria, pero se le está acabando el tiempo y las palabras de Ginny siguen taladrando su cabeza. Se supone que como un Gryffindor debería ser valiente, pero cuando la chica toma asiento a su lado en la barra, todo el coraje que ha reunido desaparece. La chica es vivaz y pide algo de tomar, ignorando la sensación de asfixia de Draco; no es culpa de la chica, pero los nervios no sacan lo mejor de él. Al final hablan vagamente sobre la boda, Elena deseándole los mejores deseos a sus amigos y comentando divertida que los próximos en casarse podrían ser Neville o Ron.
Cuando luego de media hora de intento de charla unilateral, es cuando Elena suspira y voltea a verlo preocupada.
—¿Qué sucede? —cuestiona preocupada y Draco quisiera responder a eso, pero solamente sigue tomando viendo la barra frente a él.
Su interior luchando duramente sobre hacer lo correcto o ser egoísta, maldita sea, ayudo a salvar el puto mundo mágico y debería poder ser egoísta si quisiera.
Pero solamente quiere correr como un cobarde.
—¿Volverás a Japón mañana? —cuestiona algo dudoso a lo cual Elena ladea la cabeza, sus ojos parecen un poco menos brillante y aunque era una Hufflepuff, sabe que está analizando todo como un digno Ravenclaw ahora.
—Mi tiquete ha sido comprado, tengo muchas cosas que hacer en casa y un gato que está quedándose con mi familia que espero desesperadamente este vivo cuando regrese—
—¿Volverás? —
—¿Esa es realmente la pregunta que quieres hacer? —la contra pregunta de Elena hace que su garganta se seque momentáneamente, pero no diga nada más, ganando un suspiro de parte de la chica a su lado—si volveré para ver a mis amigos, probablemente para sus bodas y esas cosas; pero estoy segura que no es lo que estas preguntando, pero tampoco sé que estas preguntando realmente—
Parecía cansada al decir esas palabras y Draco se toca el cuello sintiéndose incomodo, buscando la puta valentía Gryffindor en su interior.
Había sido más fácil luchar contra magos oscuros en su adolescencia que ser sincero ahora, tal vez debido a que paso mucho tiempo en el ministerio con papeles en lugar de luchar, olvido algunas cosas.
¿Qué es lo peor que puede pasar?
Que le diga que "no" y rompa de alguna forma su corazón de adulto, junto toda esperanza de sentar cabeza y amar a alguien en el futuro.
Sus propios pensamientos eran terriblemente negativos.
Luego de unos momentos de lucha interna, decidió mandar todo a la mierda y hablar.
—Si te pidieras que te quedaras aquí conmigo, ¿Lo harías? —cuando habla parece tener más seguridad que la que siente por dentro.
No la ve a la hora de decir esas palabras, pero cuando termina de hablar gira a verla de reojo, notando rápidamente el rostro levemente sorprendido de la chica.
Tal parece que no solo él dudo de que pudiera hablar.
La boca de Elena se abre, antes que su mirada se fuera inquisitiva y con dudas en su mente; no puede culparla, la propia mente de Draco está pateándolo por ser tan insensible.
—¿Estás hablando como amigo o como…? —
—Maldita sea Salvatore, realmente piensas que te pido algo así solo como amigos—
—Lo siento por dudas, nunca me enviaste una carta o algo, pensé que no querías nada románticamente conmigo—
—No quería atarte—
—Yo quería que me ataras de esa forma…y otras probablemente—
El cantinero que había llegado para servirle un poco más, da la media vuelta ante las palabras de la chica; Draco coloca una mano sobre su rostro sofocado por el comentario tan malintencionado de la chica. Elena por otro lado parece querer contener las risas, de forma patética, con unos ojos extrañamente brillando esperanzados.
Bien, intenta ignorar la forma en que la chica hizo mal sonar su comentario.
Intentar retomar la charla seria entre ambos.
—Yo, tu, nunca me dejaste de gustar si es lo que te preguntas—farfulla Draco sintiendo casi que es obligado hacerlo, duele en su interior y se siente enfermo de algo tan cursi en su boca.
Pero funciona.
El rostro de la chica brilla emocionado, antes que esta sujete el cuello de su camisa para atraerlo a un suave beso en su mejilla. Cuando se aleja totalmente rojo, sintiéndose nuevamente derrotado de que esta lo besara primero otra vez, la chica parece reír ante su propio rostro.
Esta vez es Draco quien ignora las personas a su alrededor, para tomar el mentón de la chica para darle un beso, sintiendo su interior cálido nuevamente.
Su espíritu Gryffindor es quien aplaude por su valentía final
.
.
Al final Elena casi llega tarde el día siguiente a su vuelo luego de pasar la noche en la mansión Malfoy, regresa a Japón unas dos semanas antes de volver a Inglaterra para establecerse; puede que fuera algo apresurado y tuvieran que aprender a como coexistir entre ambos, pero Draco es feliz con el desastre que la chica ocasiona a su vida.
Menos de un año después Elena es quien se equivoca, cuando antes que Neville o Ron se casaran, es el mismo Draco quien la desposa una tarde de otoño.
Fin
Espero les gustara.
Nota:
Por si no lo saben en mi perfil tengo un link de mi página en Facebook donde publico mis actualizaciones y donde chateo con los chicos sobre temas de anime, manga, juegos, libros, series…etc por si alguno quiere comunicarse conmigo o visitar un rato para conocerme mejor.
Sayonara sexys lectores.
