"Deberías ser más como mis demás prometidas, ellas si son cariñosas, atractivas, sexys y bonitas ¡No unas marimacho como tú!"
¿A sí?
¿Quería que fuera como ellas?
Pues, si eso quería, así seria.
Ya estaba arta de escuchar sus insultos y sus comparaciones con esas arrastradas, de ahora en adelante le daría a ese imbécil de Saotome lo que le reclamaba. Sería cariñosa, por supuesto, era hora de que conociera el otro lado de Akane Tendo.
Se levantó decidida de la silla y se dirigió al armario, eligió uno de los vestidos que Naviki le obsequió su cumpleaños pasado. Era un vestido muy corto rojo vino, que apenas y tapaba lo necesario, era ajustado en la cintura y con un escote que dejaba poco a la imaginación. Sonrió con malicia y también eligió unos zapatos que le convinaran. Se cambió y se obcervo al espejo con orgullo, también se maquillo y se puso un labial rojo pasión y arregló su cabello con una flor.
Estaba segura que cuando bajará ese idiota le diría que "Ese vestido no va con una marimacho" o "¿Maquillaje? ¿De verdad? ¡Ni que con eso ocultarlas lo violenta y marimacho que eres!" Estaba preparada para contraatacar. Seguramente ese idiota estaría aun dormido.
Perezoso...
Bajo las escaleras de la manera más sigilosa posible, y rápidamente se encaminó a la cocina. No se sorprendió al ver a Kasumi hacer sus labores y estar a punto de llamar para desayunar.
-Oh, Akane -Le sonrió maternalmente- Que bonita estas, ¿Hay una ocasión especial?
-No Kasumi -Sonrió inocentemente- sólo me apetecía, ¿Ya está el desayuno?
-Si, estaba a punto de llamarte.
-No te preocupes -Fingió pensar un rato y le pregunto- ¿Puedes apartar un bento?
-¿Comerás en la escuela? -Pregunto extrañada, normalmente no hacia eso-.
-No, es que -Miro con fingida timidez el piso- me parece la mejor forma de hacer las paces con Ranma.
-Ohh, de acuerdo.
Oculto su sonrisa victoriosa mientras esperaba el bento. En cuanto lo obtuvo entre sus manos troto a las escaleras emocionada por ver la reacción de aquel idiota. Kasumi río divertida, conocía muy bien a su hermana y sabía que tenia un plan para vengarse de su prometido, no le dio mucha importancia y comenzo a poner la mesa.
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Al entrar miro con aburrimiento a su prometido soltando baba mientras dormía profundamente, le habría encantado echarle un cubo de agua encima para vengarse de forma simple, pero el plan que tenía era excelente, no lo echaría a perder. Se acercó y se sentó dejando el bento a un lado, sacó un espejo de quien sabe donde y se acomodo la ropa. Tiró el espejo a un lado y comenzo a mover delicadamente al muchacho.
-Ranma... -Susurro lo más sensual posible- cariño, es hora de despertar.
El comenzó a moverse inquieto antes de abrir lentamente los ojos, se incorporó lentamente y comenzo a restregar sus ojos tratando de despertar por completo. Cuando volteó a su costado se quedo de piedra al mirar a su prometida, vestida de una manera provocativa y mirándolo con una sonrisa sensual.
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Ranma...
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Debo estar aun dormido, ¿Akane vestida de esa manera aquí, en mi habitación? Estas cosas sólo suceden en mis sueños. Me pellizco disimuladamente y me doy cuenta que no estoy dormido.
Trago duro mirándola fijamente.
-¿A...Akane? -Pregunte muy sonrojado- ¿Q-que haces aquí?
-¿No es obvio? Vine a despertarte, siempre, tan tontito -La manera y la forma en que fueron dichas esas palabras me dan un escalofrío y un tirón en cierta parte de mi anatomía- ya es de mañana.
Se estiró a un lado y me ofreció un bento con el desayuno, ¿Que demonios esta pasando?
-¿Eh?
-¡Decidí traerte el desayuno a la cama! -Exclamó contenta-.
-Eh... gracias -Fue lo único que se me ocurrió decir mientras tomaba el desayuno algo desconfiado- ¿Ya... ya no esta molesta?
-¿Por que cosa? ¿Por lo de anoche? -Yo asenti temeroso- Claro que no, tenías razón.
-¿Ah si? -Parpadeo confuso, ¿Ella admitiendo que tengo razón?-.
-Si, una prometida de verdad debe ser cariñosa, amable, sexy -Decía todo eso mientras contaba con sus dedos ante mi atónita mirada- en fin, espero disfrutes tu desayuno.
Sigo parpadenado pero mi estómago suena pidiendo comida, comienzo a comer con lentitud, atento a cualquier movimiento amenazante. Sorprendentemente no hace ningún movimiento más que obcervarme comer.
De pronto, ella me sacó rápidamente el bento de comida y se acerca peligrosamente a mi rostro.
Automáticamente me pongo colorado por su cercanía. Se pasa la lengua por sus labios antes de acercarse más a mi rostro y con su lengua limpiar un poco de comida que me quedo en la comisura de mis labios.
-Debes tener un poco más de cuidado, cariño.
Dicho esto se levantó y salió de la habitación dejándome como una estatua.
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Narrador...
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Todos cuando vieron bajar a Ranma lo notaron demaciado nervioso. Voltearon para ver a Akane quien comía tranquilamente, asombrados observaron, que tan pronto el menor de los Saotome se sentó su prometida se lanzó a él tomando lo del brazo y apoyando su mejilla en el hombro de este que se erizo y quedó paralizado.
Los padres de ambos se voltearon a ver con una sola idea de lo que habría pasado.Naviki y Nodoka la miraron incredulas mientras que Kasumi ocultaba su sonrisa tras una servilleta.
-Akane, hijita, ¿Acaso están juntos oficialmente? -Pregunto Soun con grandes lagrimas en los ojos-.
Ranma observó a su lado expectante a la respuesta que lo dejó mirando un futuro imaginario.
-Según yo, estamos junto a desde que nos declararon prometidos -Les sonrió dulcemente pegándose más a el- ¡Ahora sólo que es más oficial!
-¡Saotome! -Soun volteó a mirarlo-.
-¡Amigo Tendo! -Genma también lo volteó a ver-.
-¡Al fin! ¡Waaaa! -Se abrazaron llorando a mares-.
Akane se rió por lo bajo sin soltar a Ranma.
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-:-Minutos más Tarde...-:-
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Ranma se estaba levantando de la mesa, después de leer uno de sus mangas. Se estiró, y se volteó pero fue detenido abruptamente de la manga de su camisa por su prometida.
-¿Ah donde vas? -Pregunto mirándolo interrogante-.
El algo confundido contestó- Al... al baño -No entendía esa pregunta, nunca le preguntaba a donde iba-.
-Voy contigo -Contestó levantandose-.
-¡¿QUE?! -Ranma puso los ojos en blanco-.
-¿Hermana? -Naviki también se encontraba sorprendida, era la única que quedaba en la sala-.
-¿Sucede algo? -Pregunto con inocencia-.
-Es que... -Ranma parpadeo rápidamente y sacudió su cabeza- Necesito privacidad.
-¿Para que?
-Akane, Ranma necesita privacidad para hacer sus necesidades -Naviki se levanto-.
-¿Y que? Soy su prometida -Se cruzó de brazos- ¡No tenemos secretos!
Ambos miraban a la peliazul como si tuviera dos cabezas, ¿Desde cuando hacia esto?
Akane, quien se aguantaba las ganas de burlarse de sus caras tomo a Ranma de la mano y sin dejarlo reaccionar, se lo llevo a rastras al baño. Por dentro se estaba muriendo de la vergüenza y los nervios, pero debe seguir con este plan hasta el final.
Cuando estuvieron frente a la puerta del baño Ranma la detuvo en seco, estirando el brazo de Akane.
-¿Sucede algo? -Parpadeo adorablemente-.
-Akane, ¿Tienes fiebre? -Puso una mano en su frente comprobando su temperatura-.
-Claro que no, tontito -Río divertida- es que, ¿No quieres que entre contigo?
-Siendo sincero, no -Se rasco la nuca mirando el suelo- quiero hacer mis necesidades tranquilamente, me sentiría incomodidad si estuvieras allí...
-¡Pero...! -Akane puso un puchero- ¡Una de esas locas puede meterse al baño! ¡No lo permitire!
-¿Hablas de Ukyo y Shampoo? -Arqueo una ceja-.
-¡Si! Más por esa China con nombre de un accesorio de lavado -Sin pensarlo se colocó delante de la puerta de baño- ¡No entraras si no es conmigo!
Ranma se rasco la cabeza y luego pregunto temeroso- ¿Qué tal sí me esperas afuera?
-Uhmm -Puso un dedo en su barbilla- esta bien, pero sólo si me avisas cuando alguna de esas arrastradas entre al baño.
-De acuerdo -Acepto dando unos saltitos por su urgencia de ir al baño-.
-¡Prometelo por tu honor de hombre! -Estiró su dedo meñique-.
-¡De acuerdo! -Unió sus dedos y entró a toda velocidad al baño-.
Cuando el pelinegro entró al baño Akane lanzó una pequeña risita de malicia antes de sentarse en la pared que deja viendo la puerta esperando por la salida del chico.
Varios minutos despues el joven Saotome salió del cuarto de baño encontrándose a su prometida frente a esta que le sonrió seductoramente. Trago duro, esta mujer se estaba comporyando demaciado rara el día de hoy.
Evitó su sonrojo al comprobar que iba vestida de la misma manera cuando ella se pegó nada más al salir del baño.
-Eh... A-Akane ¿Te sucede algo?
-Claro que me sucede algo -Con una sonrisa gatuna se puso de puntillas y Susrro muy cerca de sus labios- sucede que no puedo esperar más.
Entonces de inmediato captó el mensaje cuando dijo aquello, por reflejo miro a ambos lados del pasillos para asegurarse que ningún ojo curioso frecensiara la escena. En un acto de valentía tomo a Akane de la cintura con ambas manos mirándola a los ojos nervioso.
-E... entiendo Akane -Susurro con voz entrecortada- p-pero es... este no es el momento.
Akane tratando de no ponerse colorada dijo- Pero somos prometidos.
-Lo se, pero ninguno de la familia deja de espiarnos en el menor intento de acercamiento entre nosotros -Se acercó otro poco- yo... no quiero que alguien se entere si... si damos ese paso.
Akane recordando su papel de prometida sicopata fruncio su seño y elevó su aura asustando a su pobre prometido.
-¡¿Ósea que te avergüenzas de mi?! -Grito a todo pulmón y en un santiamén la familia estaba arriba obcervandolos curiosos-.
-E-espera Akane... -Miro nerviosamente a la familia- b-baja la voz.
-¡No la bajaré! ¡Eres un tonto! -Se giró y se cubrió el rostro fingiendo un inminente llanto-.
-¡Espera! ¡No llores, por favor! -El chico comenzó a dar piruetas en un intento de parar el llanto de su prometida-.
La familia los miraban con incredulidad, normalmente en estas circunstancias Akane lo habría mandado a volar.
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-Oigan, ¿Akane no actúa extraño? -Naviki se acerco a su padre-.
-Si, desde esta mañana -Contestó Soun-.
-Seguramente sólo quiere avanzar -Kasumi, actuó con inocencia-.
-Si es así, mi muchacho lo esta echando a perder -Genma se lamentó llorando a lágrima viva-.
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-¡Akane deja de llorar! -Grito con frustración el muchacho-.
Ella volteó y bruscamente lo tomó de La camisa- ¡Dime que soy bonita!
-¿Qué? -Logró decir Ranma parpadeando varias veces-.
-¿Qué? -Los demás también exclamaron la misma pregunta-.
-Si me dices bonita -Trago saliva- dejaré de llorar.
Ranma se sonrojo a más no poder, sus ojos viajaban desde su prometida a la familia. Sudaba como nunca viéndose entre la espada y la pared. Si no le decía bonita a Akane ella seguiría llorando haciéndolo sentir culpable, pero si le decía bonita los demas comenzarían a celebrar una boda próxima.
-E-eh... yo, Ahm, este...
Akane miro a la familia y volvió su mirada a él -Puedes susurrarlo...
-¡No! -Retrocedió y se encontró con la pared- ¡Maldición!
Miro a su costado descubriendo la ventana abierta. Sin pensarlo mucho saltó por ella tratando de huir de la situación, Akane estaba a punto de insultarle pero recordó su papel, y tal como lo hacían las locas de sus otras "Prometidas" lo siguió cargando con ella su mazo.
La familia quedó allí en medio del pasillo de la segunda planta aun procesando lo que veian con tanta incredulidad, Naviki se encogió de hombros y se dirigió a su habitación, Soun y Genma se miraron confundidos y bajaron las escaleras para seguir con su juego de shogui, Kasumi río divertida bajando igualmente las escaleras.
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Continuará...
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Supongo que voy a hacer este Fanfic de dos partes o de tres, espero me apoyen en esta nueva historia que publicó.
Lo atesorare mucho :-)
¡Hasta la próxima!