CAPÍTULO 9
Punto de vista de Jaime
Tres años le bastaron a Robert para convertir las Tierras de la Corona en un lugar próspero y si los dioses eran clementes el invierno no destruiría su prosperidad. O eso pensaba la gente común, que llamaban al nuevo rey como Manos de Trigo por traer abundancia al Reino. Jaime no estaba del todo seguro, según le contó su primo Daven el rey frecuentaba tabernas y prostíbulos, tales logros solo podían ser obra de Jon Arryn.
Ahora Guardioriente del Mar le parecía sombría, aun así, Jaime no se arrepentía de volver al Muro, trayendo algo mucho mejor que nuevos reclutas. La Guardia tenía muchas necesidades, pero si lograba volverse autónoma no necesitaría mendigar nunca más. En su mente si los Lannisters gobernaran el Norte sería mucho más rico que cualquier otro reino y la Guardia sería reconocida en todos los rincones del mundo.
—Ser Alyn —mandó Ser Jaime.
—¿Sí, ser? —respondió Alyn Marbrand.
—Llama a Arton, necesito mandarle una carta a Lord Comandante, para que sepa de nuestra llegada.
Ser Alyn Marbrand asintió y fue a buscar al muchacho. Arton era un chico mudo de unos quince años, un joven letrado e inteligente que se unió voluntariamente. Alguien como él tendría madera de maestre si no fuera porque le cortaron la lengua en tiempos del Rey Loco. La Guardia de la Noche seguía siendo la opción de repuesto incluso para los plebeyos.
La misiva fue breve, pues ya tendrían tiempo para acordar los términos en el Castillo Negro. Los preparativos para la construcción de puertos mercantes en las dos costas del Agasajo se realizaría cuando llegara la primavera. Lord Comandante Qorgyle tenía la esperanza de que el invierno llegara pronto y se fuera aún más rápido. Al igual que Jaime quería fraguar un legado.
Si todos los planes tienen éxito en unos veinte años la Guardia sería autosuficiente, o eso le prometieron Varys y Jon Arryn. Lord Arryndaba su visto bueno, ni siquiera Lord Eddard Stark protestaría por ver el Agasajo colonizado por sureños. Jaime se vio entonces como Lord Comandante, siendo como un pequeño rey, más poderoso que sus vecinos Stark, triunfando en la misión que los norteños decían defender; proteger el Muro.
—Primo —llamó Lyonel cuando despachó a Arton de las habitaciones que les asignaron la noche antes de partir.
A Jaime no le gustaba admitir su parentesco con los Frey, al igual que su padre consideraba inadecuado el matrimonio de Genna Lannister con Emmon Frey, el segundo hijo del viejo Walder Frey.
—Espero que me digas que tu abuelo enviará la mitad de sus hijos al Muro, de ser así ocuparíamos todos los castillos de una buena vez.
—He pasado más tiempo en Roca Casterly que en los gemelos, primo. Aunque el abuelo Tywin no me tenga gran afecto, mis hermanos y yo somos más cercanos a los Lannister que a los Freys.
—¿A qué vienes? —preguntó Ser Jaime irritado, preguntándose cómo osaba decir tal cosa alguien de una casa tan insignificante —Espero que no sea sobre la familia.
Lyonel vaciló.
—Mi señora madre me ha escrito, ha convencido a tu padre para que el mío se instale permanentemente en el puerto que financiará.
Jaime estaba atónito. Su padre podía tener afecto por su tía Genna, pero esta nunca tuvo gran influencia sobre su hermano. Pensó que lo más probable es que deseara deshacerse de su cuñado Frey.
—Desearía ver la reacción de Lord Stark —y Jaime sonrió pensando en el malestar que generaría la noticia en Invernalia.
Nota del autor
Hola lectores, les traje un capítulo corto, es un interludio mientras Jaime vuelve a la Torre Sombría y salta el tiempo hasta el inicio del canon.
A diferencia de la historia original, el Poniente de esta historia está un poco más poblado, consecuencia de las reformas de Aegon V que mejoraron la vida de la gente pequeña. Reformas que Aerys II no logró revertir del todo y que dieron origen a un reino más próspero, con la salvedad que los errores de Aerys impiden ver sus aciertos.
Jaime sospecha de la prosperidad que vio en las Tierras de la Corona, pero tardará en darse cuenta del lavado de imagen que está sufriendo el Rey Robert. Con Jaime en el Muro muchos ven a Robert como un hombre justo, excepto Dorne, que sigue llorando a Ellia Martel y a sus hijos.
Y bueno, un poco más de población, incluso en el Agasajo, crea un reino más conectado. Y el Juego de Tronos tiene repercusiones en el Muro. No olviden a Mance.
