Buenos días! Otro sábado que os traigo un capítulo sobre este curioso grupo de amigos. Hay todavía muchas preguntas por responder (¿Quién es la nueva alumna?, ¿por qué está Nami en el ala de chicos?) y muchas aventuras que vivir en este capítulo! Espero que lo disfrutéis y ya sabéis; dejad comentario que os leo. Feliz semana, nos vemos el próximo sábado.

CAPÍTULO 10. LUFFY

Es increíble lo grande que se ha hecho nuestro grupo en tan solo un par de meses. Aunque algunos solo están con nosotros a veces o vienen para comer, siento que tengo mucha confianza con ellos. Cada uno aporta algo al grupo y es muy divertido cuando estamos juntos.

El otro día por ejemplo montamos un equipo de fútbol sala para un torneo que se hizo el fin de semana. Lo organizaba el club de fútbol para captar nuevos talentos. Hicimos un equipo de cinco, formado por mí, Zoro, Sanji, Nami y Brook y estuvimos practicando toda la semana. Usopp y Franky tenían cosas que hacer en el club así que no se pudieron apuntar y Robin y Chopper son nuestros cerebritos.

Los entrenamientos fueron muy divertidos. Nami nos tuvo que explicar a todos las reglas del juego, porque la verdad es que ninguno tenía mucha idea de cómo se jugaba. Puso a Brook de portero y el pobre se apartaba cada vez que venía el balón asustado, ganándose una buena bronca por parte de Nami. Era de lo más divertido. Además Zoro y Sanji no paraban de pelearse y de competir entre ellos, nos costó un par de días y muchos golpes por parte de Nami para que entendieran que estaban en el mismo equipo. Al final lo que más surtió efecto fue decirles que quien marcara más goles participando con el resto del equipo ganaría. Eso les motivó mucho.

Lo mejor de todo fue ver como Usopp y Franky habían hecho una pancarta en la que se podía leer "ÁNIMO TRIPULACIÓN". Los dos estaban muy entusiasmados animando. Incluso Robin y Chopper estaban en las gradas aplaudiendo. Fue gratificante ver a Robin aplaudir y sonreír, esa chica no sonríe mucho. Aunque aplaudía cuando nos pitaban falta, lo que me hacía sospechar que tampoco se sabía muy bien las reglas.

Ganamos el primer partido, pero solo porque el otro equipo era aún peor que nosotros. No me molesta reconocer que no éramos los mejores de ahí, pero sin duda éramos los que más ganas le poníamos. Solo con ganas, y muchos gritos de Nami (esa chica gritaba mucho para ser tan pequeña), logramos ganar también el siguiente partido.

Pero cuando ya estábamos en octavos de final nos tocó un equipo demasiado bueno. Le pusimos muchas ganas, incluso Brook dejó de huir del balón y paró unos cuantos goles, lo que no era difícil porque era muy alto y ocupaba gran parte de la portería. El resto acabamos sudando y sin aliento. Fue muy divertido y se sentía la competición, aunque en realidad no teníamos ninguna posibilidad desde un principio. Nos aplaudieron mucho cuando acabamos el partido e incluso la pancarta seguía puesta cuando nos retiramos. Al salir de las duchas fuimos directamente a ver el resto de partidos del día, ya que la gran final se celebraría al día siguiente, para darle más emoción. Nos sentamos con nuestros amigos, que no pararon de felicitarnos y comentar las mejores jugadas. Sanji estaba encantado, porque según él "había ganado a Zoro", pero este no opinaba lo mismo. Ver su rivalidad era muy entretenido.

Antes de irnos una chica muy tímida se acercó a nosotros y nos pidió si la podíamos ayudar a hacer una pancarta parecida. Su novio iba a jugar la gran final y quería hacerle una sorpresa. Franky se mostró encantado y ambos se fueron al club para hacerla. El resto nos fuimos a cenar y así fue como acabó nuestra aventura de jugar al fútbol.

Sin embargo, las clases no están siendo tan divertidas. Aunque en la mayoría de ellas coincido con alguno de mis amigos a los profesores parece que no les caigo demasiado bien. Siempre he sido una persona inquieta, pero vamos, quieren que esté atento una hora entera mientras ellos se sientan y leen lo que hay escrito en un libro. Es desesperante. Las clases de historia son imposibles, aunque me consuela algo que Zoro, sentado a mi lado, lo pasa peor que yo. Yo lucho por prestar atención y no ponerme a pensar otras cosas, pero es que Zoro lucha por no quedarse dormido. A veces le tengo que dar codazos para que se despierte, el pobre da un salto en el asiento y finge leer el libro. No sé cómo va aprobar la asignatura.

Las clases que más me gustan son las de gimnasia, porque obviamente puedo moverme y los deportes siempre se me han dado más o menos bien, y las de matemáticas. Por increíble que parezca al parecer soy un hacha de las matemáticas, se me dan muy bien. Resolver problemas y no parar de aplicar fórmulas y procedimientos me motiva mucho. De hecho hasta estoy sacando buenas notas. Es inesperado pero me gusta mucho.

Al final no he entrado en ningún club, ninguno me llamaba demasiado la atención. Hay muchas cosas que hacer en el recinto del instituto de todas formas. Por desgracia, también tengo que dedicar muchas horas de mi día a estudiar si quiero aprobar el curso. Por suerte, siempre que voy a la biblioteca para intentar concentrarme algo más me encuentro a Chopper o Robin por allí, son dos verdaderos cerebritos y me ayudan con algunas cosas. El resto del tiempo me lo paso en los jardines, participando en algunas actividades que se organizan o ayudando a Brook con los ensayos y los vídeos. Siempre me regaña porque soy muy mal cámara, pero estoy intentando aprender. El resto de nuestros amigos están muy ocupados con los clubes o estudiando para tener todo el tiempo libre que requiere una grabación de una canción, así que yo me ofrecí claramente voluntario. Lo más interesante es ver como Brook se prepara, se arregla la ropa y el pelo y ensaya algo antes de ponerse serio y empezar a grabar.

Últimamente hay muchos murmullos por todo el instituto acerca de una nueva alumna que viene a estudiar transferida. Nami está entusiasmada porque, según dicen los cotilleos, pertenece a la realeza o algo así. Yo no creo que sea para tanto, pero si viene alguien así espero que venga con guardaespaldas y me enseñen un par de golpes, eso sería muy divertido.

Hablando de Nami, justo aparece por la puerta de nuestra habitación de lo más nerviosa, cerrando después de entrar. En un primer momento me asusta su expresión, luego mira a Zoro dormido y lo despierta de una manera nada delicada.

- ¿Pero qué…? .- deja la pregunta a medias cuando ve a Nami aquí .- Las chicas no pueden estar en el ala de chicos, como te vean te vas a meter en un lío.

- Creo que está pasando algo y necesito que me dejéis el cuarto para montar guardia.

- ¿Qué pasa? .- le pregunto muy intrigado.

- No vamos a dejarte nada para que espíes, pervertida .- le responde Zoro.

- Pervertidos vosotros… Unas chicas de mi ala me han contado una cosa…

Nami nos cuenta cómo, al parecer, a algunas chicas les están desapareciendo ropa interior de sus dormitorios cuando ellas no están. Una de ellas dice que ha visto a un chico merodeando por los pasillos cercanos y otra de ellas afirma que vió a una persona extraña salir de un cuarto de una chica, pero que no supo decir si era un chico o una chica porque iba como disfrazado. Nami tiene la teoría que algún chico pervertido se está colando en los dormitorios para hacer algo tan horrible, pero todavía no se lo quiere decir a la directora porque no tiene pruebas y en las alas de los alumnos no hay cámaras de seguridad. Insiste en quedarse a la hora de la cena a vigilar pero ambos nos negamos, como la vea algún profesor la expulsa directamente.

Intentamos tranquilizarla y le aseguro que la vamos a ayudar a saber qué es lo que está pasando, pero tenemos que pensar un plan primero. Reunir pruebas, comenzar una nueva aventura…