Capítulo 15

Sehrazat suspiró cuando él la empujó un poco e intercambiaron lugares, ahora era ella quien se apoyaba contra la puerta y él, pegado a su cuerpo, la recorría con sus manos mientras la besaba…

-Onur…- dijo ella cuando él abandonó su boca y siguió camino hacia su cuello, dejando un húmedo rastro con sus besos…

-Mmm…- solo pudo contestar él, absorbido por la pasión del momento.

Ella deslizó sus manos y desabotonó la camisa de él y le quitó el saco primero, mientras él volvía a sus labios, sus manos ahora a cada lado de ella, dejándola hacer, permitiéndole tener el control, al menos en eso…

El beso se interrumpió por falta de aire cuando ella había logrado quitarle la parte de arriba de su ropa y él la miró y sonrió…

-Antes de quitarte ese vestido… - dijo y se separó un poco para mirarla- te ves increíble… eres hermosa pero hoy… - agregó alzando las cejas.

Ella se perdió en sus ojos, pero no le contestó, lo buscó con su boca y sus manos se permitieron el lujo de acariciar su torso cálido y él dirigió sus manos y bajó el cierre del vestido…

Sin dejar de besarse, se separaron de la puerta y él la hizo girar para besar la piel de su espalda mientras continuaba bajando el cierre del vestido, con tanta lentitud que ella estuvo a punto de reclamárselo…

Una vez que el vestido cayó y ella pateó sus zapatos, él apoyó sus labios en su nuca y la sintió estremecerse…

La hizo girar y volvió a besar sus labios mientras ella trabajaba para quitarle el pantalón, y cuando lo hizo, también dejó caer sus boxers…

Onur la atrajo a su cuerpo y la apretó entre sus brazos, la piel sobre estimulada de ella hacía que temblara por momentos cuando él la rozaba…

Él la empujó suavemente y cayeron en la cama, y luego deslizó sus manos hacia abajo y le quitó la única prenda que le quedaba…

Ella se incorporó buscando sus labios y cerró los ojos al sentir las caricias de él, al principio sobre sus caderas, luego su vientre y ascendiendo hasta su pecho…

Sehrazat jadeó en anticipación cuando sintió cuan estimulado estaba él y buscó acariciarlo, provocando un suspiro placentero en él que la hizo sonreír en el beso…

Onur se incorporó y la observó desde allí, sobre ella, su cabello esparcido desordenadamente sobre la almohada y luego volvió a besarla con pasión…

El beso se interrumpió y él la dejó allí, boca arriba, mientras recorría su cuerpo con sus manos y sus labios…

Sehrazat se limitó a dejarlo hacer y disfrutar y, cuando él decidió interrumpir las caricias, se quedó mirándolo…

-Eres tan hermosa… te deseo tanto…- le dijo y ella lo tomó de la cara y buscó sus labios.

-Gracias… yo también…- le dijo ella en voz baja luego del beso y entonces lo empujó suavemente y se dedicó a devolverle las caricias…

Onur cerró los ojos hasta que pudo estabilizar el caudal de sensaciones que ella le causaba y luego se dedicó a contemplarla y, tal como había hecho antes ella, a disfrutarla…

Cuando llegó el momento, Onur se sentó en la cama y la hizo descender sobre él hasta que ambos suspiraron al sentirse reunidos…

Sehrazat sonrió con ternura cuando él se perdió en sus ojos, ambos aún inmóviles, disfrutando cada segundo de esa reunión…

-Mi Sehrazat… eres como un bello sueño…

-Onur… mi Onur… mío…- le dijo ella y lo besó.

Él comenzó a moverse suavemente y el beso se profundizó hasta que ambos se activaron para alcanzar el clímax…

Pudieron pasar solo unos minutos u horas, ellos no tuvieron noción del tiempo, solo se dedicaron a ellos…

Sehrazat apoyó su frente en el hombro de él, mientras sus dedos se hundían en la espalda de Onur cuando alcanzó el máximo placer y él acomodó el cabello de ella y la sostuvo hasta que sintió el suyo y murmuró en su oído lo bien que se sentía…

Se miraron agitados la los ojos cuando todo terminó, ya estaban algo más repuestos…

Sehrazat apoyó su cara en el hombro de él y Onur acarició su espalda con suavidad…

Se desconectaron y él estiró los brazos para recibirla cuando se acostó y los tapó a ambos con las sábanas…

Él la miró con la intención de decir algo, pero finalmente no lo hizo y ella lanzó una risita…

-¿Estás bien? - le dijo mientras sus dedos se deslizaban por el torso de él, acariciándolo distraídamente.

-Muy bien… ¿y tú?

-Perfectamente…- contestó ella y él buscó sus labios y la besó con suavidad.

-¿Te quedarás o prefieres volver a tu habitación?

-¿Me invitas a quedarme? - le preguntó ella con mirada cómplice.

-Siempre…- le dijo él y ella se acurrucó en sus brazos.

Se fueron quedando dormidos y se relajaron uno en brazos del otro. Durmieron hasta el amanecer casi sin moverse…

Onur abrió los ojos y sonrió al verla con la cara hacia él, los ojos cerrados, durmiendo apaciblemente…

Se preguntó si alguna vez había sentido algo así al despertarse en brazos de una mujer…

Quiso reírse a carcajadas… por supuesto que no… pero debía ser cauteloso, a pesar de que sus sentimientos parecían profundos, la situación de que ella lo hubiera estado rechazando, al menos desde su discurso, todo el tiempo también podía influir en sus sensaciones de ese momento…

Ella abrió los ojos en ese momento y le sonrió, tenían la nariz casi pegada y él la besó dulcemente…

-Buenos días…- le dijo y se inclinó para aspirar su aroma directamente en su cuello.

-Buenos días…- contestó ella entre suspiros.

Onur miró de reojo el reloj que había en la mesa de noche e hizo cuentas rápidamente…

Se posicionó sobre ella y Sehrazat lanzó una risita de felicidad…

-Debemos ducharnos…- le dijo entre besos mientras él se enfocaba en no dejarla pensar.

-Tenemos tiempo para todo…- le dijo y la vio cerrar los ojos al sentirse parte suya.

-Lo se…- dijo en voz baja, totalmente entregada a sus caricias.

Por supuesto este encuentro no duró lo mismo que el primero, fue más rápido, más urgente… y al terminar, ambos se ducharon rápidamente, porque tenían que estar en el acto de inauguración del congreso…

Ella se fue a cambiar a su habitación y él recibió una llamada de su madre…

-¿Cómo va todo? ¿te encontraste con Sehrazat?- le preguntó y Onur sonrió.

-Nos encontramos, sí…- dijo y Feride supo que él estaba feliz.

Salieron casi al mismo tiempo y él, después de alzar las cejas al verla vestida con un trajecito que tenía más que ver con su posición en el estudio de abogados y recibir una sonrisa cómplice de ella, caminaron uno al lado del otro hasta llegar al ascensor y luego al salón principal del hotel…

Varias veces durante las reuniones, en las que eligieron sentarse uno al lado del otro, cruzaron miradas intensas… ambos sabiendo que hubieran preferido estar en otro lado, disfrutando de eso que se habían decidido a vivir juntos…

Cuando se produjo la pausa para el almuerzo, todos los abogados acudieron al buffet y Onur la tomó de la mano y la hizo caminar hacia un pasillo…

-¿No tienes hambre?

-Intento aprovechar el tiempo para poder hacer todo lo que estoy deseando hacer desde que nos sentamos en el auditorio…

-No podemos desaparecer una hora y luego regresar como si nada… sería muy evidente…- se quejó ella, sus ojos demostrando que la idea le gustaba mucho más de lo que decía.

-No deberíamos, pero… ¿quién se fijaría en eso? - le dijo y la empujó suavemente hacia las escaleras para besarla sin que nadie los viera…

-Mmm… Onur…- le dijo ella entre risas y besos- ¿y si te prometo que esta noche te invitaré a dormir conmigo? - intentó, tratando de darle importancia a lo que habían ido a hacer allí, supuestamente, asistir a un congreso...

-Eso era descontado, porque si tú no me invitabas, pensaba raptarte…- dijo y ella rio divertida.

-¿Entonces?

-Está bien… nos portaremos bien… pero quiero que sepas que cada vez que me veas mirándote, estaré fantaseando con todo lo que pudimos haber hecho ahora…

-Bien… ahorra energías, abogado… las necesitarás…- le dijo y lo besó por última vez antes de escaparse de sus brazos…

Onur se quedó mirándola mientras se iba, ¿acaso ella movía sus caderas un poco más para provocarlo? Sonrió y la siguió, estaba feliz, relajado, atento a todo lo que estaban viviendo y agradecido de haber tomado la decisión correcta, ir allí por ella…

Sehrazat entró al buffet sabiendo que él la seguía de cerca… si él supiera las ganas que había tenido de tomar su mano y permitir que él la llevara a la habitación para continuar descubriéndose…

Pero debía calmarse, disfrutar sin apuros y eso estaba haciendo…

Él pasó junto a ella y rozó con su mano la suya, ella giró y le sonrió, así estaba perfecto…

Bueno, finalmente se entregaron a la pasión, veremos como sigue, espero que les haya gustado! Nos vemos en el próximo!