Vivir para ti
By: Lita Wellington
Capítulo Uno
"Legado Familiar"
Mi deseo de convertirme en médico quedo truncado el día que murió mi padre en aquel accidente aéreo después de regresar de la sucursal de Londres, estudiaba mi primer año de secundaria todo fue tan rápido la directora abrió la puerta del salón, la maestra de inglés se acercó a ella por un ademan de su mano derecha, le susurro unas palabras y me pidió que saliera con la directora.
Imagine que me habían descubierto por la broma que le hicimos al maestro de química mis amigos y yo, hubiera sido mejor al contrario ya me esperaban los guardaespaldas del abuelo con sus trajes impolutos me indicaron que subiera a la limosina, mi madre sollozaba junto con mi hermana Hotaru venía con el uniforme del colegio.
- ¿Qué sucede mamá? – algo comencé a sospechar
- Hijo mío, tu padre, tu padre se ha ido, él murió
- Es una broma verdad, no es cierto mamá me estas mintiendo
Tome a mi mamá de los hombros y la zarandee, mi padre el pilar de mi familia nos había dejado para siempre, me disculpe con ella por mi manera tan brusca de tratarla, las abrace y lloramos lo que restaba del camino a la Mansión Chiba.
El abuelo ya nos esperaba en la entrada, lo vi de reojo mientras subíamos las escalinatas, no mostraba ningún dolor siempre ha sido un hombre que oculta sus sentimientos del mundo, su única debilidad es mi hermana Hotaru porque le recuerda mucho a mi abuela.
Subimos a nuestras habitaciones para prepararnos la noche sería larga y recibir las condolencias de amigos, familiares y socios comerciales de mi familia.
Mi acaudalada familia comenzó con una pequeña tienda de telas en la era Meiij y ahora es una gran exportadora con varias sucursales alrededor del mundo.
Mi abuelo Hiromasa Chiba, permaneció varios días en su despacho encerrado con sus abogados, mientras yo continuaba con mi vida diaria y esforzándome todos los días en los estudios y lograr mi objetivo de ser médico.
Regresando de mis prácticas de Kendo una de las chicas del servicio me indico que me dirigiera al despacho del abuelo, le entregue mi equipo a la pobre chica porque sabía que el abuelo no le gusta esperar cuando da una orden y todos lo saben en la casa.
Entre en cuanto escuche su voz y ya estaban mi hermana y mi mamá.
- Mamoru, tardaste mucho en llegar – mi abuelo giro su silla al verme entrar.
- Disculpé abuelo, la clase se retrasó un poco – tomé asiento al lado de mi hermana.
- No te preocupes, sé que no volverá a suceder – nos digirió una mirada a los tres se irguió un poco en su silla y comenzó hablar con su voz fuerte y autoritaria – la muerte de mi hijo Endymion fue un golpe duro para todos nosotros y yo soy responsable de ustedes de ahora en adelante por lo cual he tomado las siguientes medidas necesarias para su futuro.
El día de mañana será su último día de clases en sus respectivas escuelas como nietos de la familia Chiba su educación será supervisada por mí, Hotaru irá a un internado a Suiza y tu Mamoru estudiaras en Estados Unidos eres el heredero de los Chiba y debes seguir con el legado familiar.
- ¡Abuelo, yo quiero estudiar medicina! – le grite como nunca lo había hecho – mi padre me pidió que siguiera mis sueños y yo quiero ser médico.
- Mamoru, esto es subordinación de tu parte retráctate de lo que dijiste – coloco de manera brusca ambas manos en el escritorio que el sonido provoco que se cayeran algunos documentos y plumas – yo soy el que tomo las decisiones y esta es mi última palabra.
Salí del despacho del abuelo como alma que lleva el Diablo y en el proceso tiré uno de sus jarrones favoritos en señal de desacuerdo.
Como un accidente pudo cambiar a mi familia, mis sueños se quedaron en el camino y ahora debo cumplir las órdenes del abuelo serían a mi manera.
Al día siguiente me despedí de mis compañeros de clases y de mis grandes amigos, tuve mi última sesión de Kendo, mi profesora tenía fe en mí y ya tenía planes para futuras competiciones, le prometí que lo practicaría y agradeciéndole su tiempo y esfuerzo conmigo.
Dos semanas después radicaba en la costa oeste de Estados Unidos continuando mis estudios y obedeciendo a mi abuelo, siempre fui un estudiante ejemplar sacando las mejores notas, cuando llego el momento de elegir la Universidad tenía cartas de aceptación para Harvard, Stanford, Berkeley, Yale y la UCLA, lo que no contaba que mi abuelo ya tenía decidida la Universidad ahora mi destino sería Londres estudiaría en Cambridge.
Faltaban unos meses para terminar mi carrera en Negocios Internacionales y estaba en Japón para pasar las fiestas de fin de año con mi familia, extrañaba mucho a mi mamá y mi hermana que ya se encontraba en Oxford estudiando literatura inglesa. Tuve una conversación muy seria con Hiromasa Chiba.
Lo encontré como siempre en su despacho, pronto iniciaría la cena y para mí era muy importante la conversación con él, le pedí un año sabático después de terminar mi carrera, le puse todas las cartas sobre la mesa que merecía pasar una temporada solo antes de integrarme a la compañía familiar. Ni en mis mejores sueños me tuvieron preparado para mi sorpresa y es que acepto darme esa libertad.
Me gradué de la Universidad de Cambridge con mención honorifica, estaba feliz que aquel día mi mamá Sayuri y mi hermana Hotaru estuvieran conmigo, aunque extrañaba mucho a mi padre, pero sé que estaría orgulloso de mi.
La primera etapa de mi año sabático fue conocer los lugares que visitaron mis amigos en los viajes escolares, tres meses después se unieron conmigo al viaje, Kunzite, Jedite, Neflyte y Zoicite hicimos y deshicimos en su momento éramos jóvenes y solo buscábamos tener un momento de esparcimiento, nunca faltamos a la ley ni cuando visitamos la zona roja de Ámsterdam.
Está por terminar mi año sabático y para cerrarlo a lo grande nos encontramos en Venecia para disfrutar de su carnaval, conocer a una guapa veneciana y tener una noche de sexo salvaje.
Pensaron que era casto y puro, están muy equivocados perdí mi virginidad con mi profesora de física en la preparatoria una despampanante mujer de piel morena su nombre era Setsuna Meiou, lo hicimos otras veces más y pidió su cambio de Preparatoria, me dio un consejo la última vez que estuve con ella, Mamoru, la mujer que realmente te amé, se entregará en cuerpo y alma, dará su vida por ti y estará contigo en las buenas y en las malas, mientras disfruta tu juventud y todo siempre con protección.
El punto de reunión era la Piazza de San Marcos, me encontraba con Neflyte y Zoicite esperando la llegada de los otros dos que desde hace horas no sabía nada de ellos, en esta última fase del viaje nos topamos con una vieja amiga, venía acompañada de una rubia algo loca, ella era modelo, aquí cayó el primero de los cinco Kunzite, siempre tan serio y seguro de sí mismo que no pudo con los encantos de la chica estuvo desaparecido dos días, cuando regreso simplemente nos dijo: "Los caballeros no tenemos memoria".
No tardaron en aparecer y comenzamos a caminar por las calles de Venecia con nuestros disfraces y máscaras, la euforia era total cuando en un local me encontré unos lindos pendientes de esmeralda que por inercia los compré, ya que se parecían mucho a los ojos de aquella chica que conocí en Turquía cerca de la Mezquita de Santa Sofía iba acompañada de otra mujer que juraba era su hermana y resulto ser su madre, pasando una maravillosa tarde con ellas, descubrí que eran mis compatriotas y dimos por terminada la tarde comiendo un delicioso Kebab.
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- Hermano, bienvenido a casa, te extrañe – la joven se aventó a los brazos de Mamoru que entraba en el Lobby de la mansión,
- Yo igual mi pequeña luciérnaga, te traigo muchos recuerdos de mis viajes, dime donde esta mamá – el joven pelinegro dejaba en el suelo a su hermana después de su efusivo abrazo, mientras volteaba a diferentes direcciones buscando a su progenitora.
- Ella está por llegar salió con una amiga que no veía desde hace muchos años, hermano necesito decirte algo muy importante vamos a mi habitación es sobre el abuelo – esto último lo susurro al oído de su hermano.
- Ahora que tiene en mente el abuelo, alguna otra decisión para el futuro de la familia – mofándose del viejo
- Por desgracia si – Hotaru río por las caras de su hermano imitando al abuelo
- Al entrar en su habitación Hotaru cerró la puerta con llave para no ser interrumpidos lo invito a sentarse en una silla cercana a su cama mientras ella hacia lo mismo.
- El abuelo tiene planes para ti, si otra vez no me mires con esos ojos, sabes que nos trata como ganado, te juro que lo escuche por casualidad y es que el día de mañana hay una cena para anunciar tu incorporación a los negocios familiares y como heredero de los Chiba, además que anunciarán tu compromiso con la hija del senador Hino.
- ¡¿Por qué el abuelo quiere manejar nuestra vida a su gusto?!, Ella es mi amiga y nunca hubo atracción entre nosotros, el abuelo solo da una orden y todos deben obedecer, ahora comprendo porque me permitió mi año sabático esto ya lo tenía planeado desde hace mucho tiempo.
- Lo sé hermano, ella está igual se encuentra destrozada pero no puede contrariar a su padre – Hotaru tomo las manos de su hermano para tranquilizarlo sabía que era capaz de cometer una locura y lo importante era pensar cómo lidiar con la situación – piensa lo que vas a decirle al abuelo.
- Te lo prometo pequeña luciérnaga.
Continuara…
Aquí el primer capítulo de esta pequeña locura, espero les guste