Disclaimer: Aclaro que todos los personajes de Sailor Moon son propiedad de Naoko Takeuchi, la editorial Kodansha y los que se me olviden xd jejeje.

Todo esto es sin lucro alguno sólo lo hago por diversión y entretenimiento. No gano nada más que la satisfacción de hacer volar mi imaginación con mis personajes favoritos; agradeciendo de antemano Naoko Takehuchi por tan extraordinarios personajes. Sin más que decir, demos paso al primer capítulo de mi fanficción esperando les agrade. Sé que está un tanto loco, je, je, je; pero así lo quise hacer. Está escrito lo más fácil posible, gracias.

Aclarado el punto démosle paso al fic.

Autor: ReiIIIrebuild

Título: MKR-Sailor Moon Universe

Protagonistas

Usagi Tsukino, Hotaru Tomoe, Minako Aino, Makoto Kino, Ami Mizuno, Rei Hino.

Coprotagonistas

Mamoru Chiba, Setsuna Meiou, Michiru Kaioh, Haruka Tenoh, Artemis, Luna, Diana, Chibiusa, Naru Osaka.

Actuaciones especiales

Motoki Furuhata, Jedite, Kunzite, Neflyte y Zoisite.

Personajes Originales Coprotagonistas

Svetlana, Ekaterina, Yelena, Vladimir, Demian, Andrea, Alekséi y Alina

Género: Aventura/Fantasía

Advertencias: Algunas escenas contienen diálogos, en algunas ocasiones, intensos, se recomienda amplio criterio y verlos como entretenimiento.

Aclaraciones: Este fic., es una continuación principalmente de Sailor Moon Manga/Crystal, aunque también tendrá una leve una mezcla del anime de los 90s y del Live Action. Obviamente una historia central de mi propia mano por si ven algunos detalles, los trataré de dejar bien explicados.

MKR-SAILOR MOON UNIVERSE

Capítulo 1

La muerte un paso a la vida

― ¿La vida es vida?, ¿realmente lo es? ¿O sólo es una parte de mi propio yo?, pero, ¿qué soy yo? ¿Soy la nada o soy un todo?

Muchas veces me pregunté lo mismo sin saber siquiera de que hablaba. Mi vida fue tan perfecta o eso aparentaba ser. Siempre fui una niña testaruda ¿Acaso sigo siéndolo? Pero amo a mis amigas, amo a mis difuntos padres, amo a mi difunto hermano y, sobre todo; amo y siempre amaré a mi difunto y querido Mamoru. Amo a la hija que jamás llegó. Que irónico, amar a alguien que no llegará. ¿Pero quién soy yo para decidir que es bueno y que no lo es?

Únicamente soy una niña torpe, quien posiblemente perdía el tiempo en la nada, esperando ser salvada por un falso príncipe azul creado por mi mente ante la desesperación de saber muerto a mi amado. Tanto rencor, tanto odio de las personas hacia mí por el simple hecho de ser como soy. ¿Acaso era un pecado tener la vida que yo tuve? Si fue así, les ruego me perdonen por haber sido de esa manera, por no haberme dado cuenta muchas veces que la gente a mi alrededor tenía problemas más difíciles que yo. Pero... ¿Realmente los tenían?

Ahora yo vivo, si es que así le puedo llamar a esto, sumida en la peor de las depresiones. Después de la batalla en contra de Sailor Galaxia ¡Ja, ja! Galaxia. Es sabido que ese ser tiene muchas caras y muchos nombres. Por desgracia nunca nos dimos cuenta de quien se trataba hasta que fue muy tarde para muchos de mis seres amados. ¡Maldición! Si tan sólo pudiera retroceder el tiempo y evitar esas tragedias. Sin embargo, eso no es posible. Aquel tiempo en el que todos corrían en mi ayuda se acabó. Pero, ¿realmente corrían en mi ayuda? Yo tengo otra perspectiva. En fin..., sólo estoy divagando. Hoy me encuentro sola, ese ser malévolo acabó con todo lo que yo amaba. Mamoru, Chibiusa, Haruka, Michiru, Setsuna, Makoto, Minako, Luna, Artemis, Diana, Ami, Naru, Rei, mis padres, mi hermano. Todo se terminó, más yo no sé si vivo o muero.

Ya han pasado cinco años desde que sucedió todo eso.

Cinco años atrás

—Hoy es un día muy importante en mi vida —dijo Usagi—.Ya ha transcurrido algo de tiempo desde aquella horrible batalla que libramos en contra del Caos, quien se apoderó de Sailor Galaxia. Hoy día mi vida es plena siendo la esposa de mi amado Mamoru, y ahora todo transcurre en paz y armonía en nuestra amada Tierra. Mientras tanto, aprovecharé este tiempo para estar con mis amigas, continuar mis estudios y, por fin, prepararme para ser una buena reina a futuro. Tengo dieciocho años y quiero vivir feliz toda mi vida a lado de mis amigas, mi Mamoru y todos mis seres queridos. Ya no hay luchas, no hay maldad, esta época es la mejor de toda mi vida.

Café Crown

—Ha pasado un tiempo desde que vivimos esa pesadilla y ahora estamos en tiempos de paz. Ciertamente dentro de mi ser siento mucha nostalgia cada vez que piso este café. Tantas anécdotas desde hace años, cuando peleamos en contra de la reina Beryl, de Black Moon, Death Busters, Dead Moon y en contra de Galaxia. Esos años realmente fueron una pesadilla, pero por fin nuestros sueños se harán realidad —dijo Ami llena de nostalgia—. Makoto es una gran cocinera y su meta es ser botánica, por algo le fascinan las plantas.

¡Minako, mí querida Minako! Ella por fin tuvo éxito en su sueño de ser una cantante, está estudiando música y en cuanto termine, seguirá su carrera de forma profesional.

Rei, ella, sin duda, será una gran sacerdotisa pues tiene el talento para lograr lo que se proponga. Usagi por fin es feliz a lado de Mamoru. Mientras tanto yo espero con ansias poder convertirme en una neuróloga lo antes posible. ¡Por dios, ya se me hizo tarde para el seminario de neurología! Sin duda el estar aquí en el café Crown hace que el tiempo se vaya muy rápido, debo darme prisa.

.

.

.

.

¡Hola Motoki, que gusto me da verte! —dijo Makoto con mucha alegría.

—Lo mismo digo, es un placer volverte a ver después de mucho tiempo en el cual tú y tus amigas ya no se paran por este lugar— respondió Motoki amable y sonriente.

—Es verdad, ya hace mucho que no hemos venido y eso se debe a la carga de trabajo que tenemos en la escuela, pues el próximo año saldremos de la preparatoria.

—Tienes razón, sus deberes son más importantes que venir a jugar videojuegos—dijo Motoki—. Por cierto. ¿Qué te trae por aquí?

—Nada en especial, únicamente quería pasar un momento para recordar viejas épocas — Al decir eso, Makoto cambio de semblante, pues era claro que sentía melancolía al recordar aquel pasado que jamás regresaría—. Mejor me voy, se me hará tarde para llegar a clases.

Ella tenía un rostro serio, todo indicaba que se había quedado con ganas de decir algo realmente importante.

—De acuerdo Mako, buena suerte, nos vemos otro día, salúdame a Usagi y a las chicas— dijo Motoki sonriente mientras, con su mano, le decía adiós a la joven que se retiraba presurosa.

— ¿Recordar viejos tiempos? ¿Realmente quiero recordar viejos tiempos? Es algo traumático el sólo imaginarlo—, pensó Makoto mientras se limpiaba unas cuantas lagrimas—. Todavía tengo pesadillas a causa de todos los momentos tan difíciles que vivimos. En fin... Hay cosas que jamás se olvidarán por más que lo deseemos.

Era evidente que ella aún tenía muy presente todo lo vivido en contra de Sailor Galaxia.

—Son las ocho y treinta de la mañana, ya falta media hora para el comienzo de clases.

Después de decir esas palabras, Makoto Kino se apresuró para evitar un retardo en la escuela.

.

.

.

.

Por otra parte, a Minako Aino, como era su costumbre, se le había hecho tarde para ir a clases.

¡Vamos Minako- chan, date prisa, ya se te hizo tarde de nuevo!— Le recrimino Artemis, quien siempre estaba a su lado para cuidar de ella.

¡Si Artemis, lo sé, discúlpame!, pero esas pesadillas no me dejan en paz— respondió con aire pensativo.

—¿Sigues soñando con Galaxia y el Caos? —Preguntó el gato bastante preocupado.

—Sí, es sólo eso amigo, hay cosas que todavía no puedo superar. Discúlpame Artemis, pero aun no sé lo que me pasa y no quiero alarmartePensó la joven sin decir más palabras.

.

.

.

Por otro lado, en el templo Hikawa, Rei se encontraba en el jardín de dicho lugar y un extraño presentimiento la tenía intranquila.

—El día está nublado, todo indica que lloverá más tarde. Eso es muy extraño ya que todavía estamos en pleno verano. Es verdad, lo olvidaba, debo preparar todo para la fiesta que tendré con mis amigas. ¡Qué alegría! Por fin volveré a ver a las chicas. Ya tiene tiempo que no sé de ellas, seis meses para ser exactos. Con la escuela y mis deberes de sacerdotisa y los suyos en la preparatoria, ya es muy difícil reunirnos.

.

.

.

.

Mientras tanto en las afueras de Tokio. Para ser precisos en la residencia de Haruka y Michiru.

—Hotaru, Hotaru, debes recordarme. Desolación, muerte, vacío—. Una extraña voz se escuchaba dentro de la mente de Hotaru—. Recuerda mi poder y tu realidad, mas no la mentira en la que te han hecho vivir. Recuerda también que la mentira puede ser una verdad y a su vez nada es verdad y tampoco mentira. Lo que tú crees poder, no es nada. Averigua que es la nada o mejor dicho qué es Inanna. Si encuentras la respuesta a eso me recordarás y sabrás a que me refiero.

—De nuevo ese sueño. ¿Qué está pasándome?, Inanna, la nada. ¿Qué es eso?

Hotaru no comprendía nada de lo que le ocurría y la duda la acechaba.

— ¿Recordar su poder y la realidad? ¡Por dios, no entiendo nada!

En ese momento, tanto Haruka, Michiru y Setsuna entraron en la habitación de Hotaru al oírla gritar.

— ¿Qué ocurre Hotaru?— Preguntó Haruka.

—Nada Haruka, sólo tuve una pesadilla y nada más.

—Te comprendo, aunque ya haya pasado tiempo desde aquella batalla, yo al igual que tú, que Haruka y que la misma Setsuna, tengo pesadillas de vez en cuando, pero debes ser más fuerte y olvidar poco a poco todo ese infierno. ¿De acuerdo?— dijo Michiru.

―Sí, Michiru, ya no haré caso de mis pesadillas.

Debo vestirme para ir a la escuela.

.

.

.

.

Dentro de la preparatoria de Juban

—Hola chicas. ¿Cómo están?— Saludó Usagi con una gran sonrisa.

—Bien, listas para un día más de clases y para, en la tarde, por fin volver a reunirnos todas en el templo Hikawa —respondieron las tres chicas al unisonó.

—Es verdad. ¡Qué emoción! Hoy es un día muy especial.

Era evidente la alegría de Usagi, quien con su forma de ser tan despistada y hasta cierto punto ingenua, hacía que las chicas le tomaran más aprecio.

—Así es Usagi y debes estar preparada para despedirte —dijo Minako.

—Tienen razón. ¡Ay, qué tristeza! mi Mamoru se va de viaje debido a su trabajo.

El tiempo transcurrió rápido, al atardecer, las chicas se dirigieron al templo Hikawa, pero algo raro ocurría con Minako; algo que tanto Ami como Makoto notaron de inmediato y no dudaron en preguntarle, pero ella sólo dio evasivas. En ese instante Minako decidió ir a su hogar, pues presintió que algo extraño estaba ocurriendo y optó por separarse de sus amigas para evitar una situación peor. Ella les dijo que iría a su casa por un obsequio para Mamoru, el cual se le había olvidado en su habitación, y les pidió, tanto a las chicas como a Artemis, que se adelantaran, a lo cual accedieron un tanto preocupadas.

Ami le preguntó a Artemis si sabía que le pasaba a su amiga. El gato se limitó a decir que estaba en la misma situación, pues él no sabía nada, lo único que conocía era que desde la mañana ella estaba muy extraña. En ese momento Usagi intervino y les dijo que la dejaran en paz, que le tuvieran confianza; que Minako sabía cuidarse muy bien y por algo ella era la líder de las Sailor.

Mako y Ami asintieron, sorprendidas por la elocuencia en las palabras de Usagi, y así se dirigieron al templo para encontrarse con Rei y Mamoru.

Eran las tres de la tarde, los antes mencionados ya las esperaban junto con Luna.

Mientras tanto las Outers observaban los acontecimientos desde una parte retirada del templo. Ellas siempre hacían eso sin que las Inners lo notaran; lo hacían para proteger a su princesa y a sus compañeras. Estaban únicamente Haruka, Michiru y Setsuna, pues Hotaru aún no llegaba de la escuela y además no deseaban exponerla a nada malo.

.

.

.

.

Residencia Aino

Minako estaba en su habitación, recostada en su cama, sus padres no se encontraban, como casi siempre, y en ese momento escuchó una voz extraña en su mente la cual se burlaba de ella.

—¿Así que tú eres la reencarnación de la estúpida y malcriada princesa del planeta Venus?—Preguntó aquella voz burlonamente.

―¡Cállate, ya es hora de que des la cara! —respondió Minako bastante enojada.

—No princesita, todavía no es momento de que sepas quien soy, pero hay alguien que si desea que lo recuerdes.

—Hola Venus. Hace milenios que no miraba tu hermoso rostro, engreído y vulgar como siempre.

Una segunda voz atacó la mente de Venus, confundiéndola aún más.

— ¿Qué pasa?, algo en mi cerebro me ínsita a recordar esas voces, pero, ¿de dónde lo recuerdo, de dónde? ¡Mi cabeza me duele, siento que voy a desmayarme!

Recuerdos del pasado

Hace 2800 años, en el planeta Venus existía una civilización suprema; mucho más poderosa y majestuosa que la civilización del Milenio de Plata. Dicha civilización era conocida como la civilización dorada del reino de la vía láctea. Ahí se encontraba la familia real dicho planeta y galaxia, quienes se encargaban de gobernar sabiamente no sólo el planeta Venus, sino a la galaxia entera (vía láctea). En dicho planeta estaba la soberana máxima de Venus y madre de la pequeña princesa del mismo nombre de su planeta.

La reina se llamaba Dione, el esposo de ésta había muerto en una batalla en contra de un enemigo poderoso y desconocido, ya sólo vivían ella y su pequeña hija como únicas gobernantes de aquel lejano planeta. Fue entonces que el pueblo venusino comenzó a dudar de la capacidad de gobierno de Dione y le exigían un esposo para que tuvieran un rey, a lo que Dione se negó rotundamente al explicar que ella ya era vieja y que la única persona que los gobernaría seria su hija Venus. Todos estaban enfurecidos por alguna extraña razón. Fue entonces que en un monte cercano al palacio de la reina, apareció un brillo descomunal. Todo el pueblo se dirigió hacia ese lugar exceptuando a la reina, su hija y su guardián principal llamado, Céfiro, quienes se quedaron dentro del castillo Magellan, hogar la familia real de Venus. Después de que las personas se dirigieron al monte luminoso, Dione, Venus y Céfiro estuvieron pensando en lo que la gente reclamaba y la reina decidió actuar. Ella optó por nombrar a Céfiro como prometido de su hija Venus, a lo cual la princesa no objetó pues era notorio que ella, Venus y él, Céfiro, sabían que era lo mejor para su planeta.

Ahora ambos tenían dieciocho años y Dione sabía que era el tiempo de asegurar su reino y la prosperidad del planeta así como de la propia galaxia, pues estaba consciente que ella ya era grande, no le quedaba mucho tiempo y con su marido, el rey, muerto, eso sería un caos absoluto en Venus, y sería perjudicial para la luna y los otros planetas; pues se sabía que Venus era el centro de equilibrio del sistema solar, y fue por ello que decidió casar a Venus con Céfiro para continuar con el orden en la vía láctea. Pero cuando ella se disponía a dar el anuncio, todo el pueblo regresó del monte luminoso, enardecidos sin ninguna razón, como si estuvieran poseídos por un demonio y comenzaron a derribar las puertas del palacio.

Céfiro peleó valientemente junto a sus soldados y lograron sofocar a los enfurecidos. Ya cuando todo parecía volver a la calma, un extraño hombre apareció frente a todos los presentes; ese hombre era gigante, aproximadamente de dos metros de alto, un rostro horrible, como si se le hubiese quemado con aceite hirviendo, bastante corpulento y con una energía malévola tremenda, contrario a Céfiro, que era un joven apuesto, gentil, de estatura aproximada al metro con ochenta y cinco centímetros, cabello rojizo y rizado, era un adonis.

Aquel hombre horrendo se acercó a la reina y se inclinó haciendo una reverencia para pedir la mano de su hija Venus, a lo cual la reina inmediatamente se rehusó pues ella sabía que ese hombre era maligno. Aquel ser se presentó ante las majestades como Vulcano, señor del fuego, y exigió ser desposado con la princesa Venus. Pero éste al ver la negativa, tanto de la princesa, como de la reina, se dispuso a ser una advertencia. Les dijo que, de rechazarlo, tanto él como otros de los servidores del que lo enviaba destruirían al planeta en su totalidad hasta dejarlo deshabitado. Fue entonces que Céfiro lo retó y mantuvieron una lucha a muerte en la cual, por desgracia, Céfiro salió perdedor ante el tremendo poder del señor del fuego y fue así que murió en sus manos de una manera brutal. Por esa causa, Venus, al ver la situación optó por acceder a la propuesta de Vulcano, pues ya no quería ver más muertos y mucho menos ver desaparecida la civilización de su amado planeta. Vulcano se sentía victorioso, pero la princesa le tenía preparada una sorpresa, pues el día que se llevaría a cabo la boda, Venus lo tomó entre sus brazos pegándolo a su cuerpo. En ese momento ella invocó a su fuerza interna, la cual se expandió increíblemente, desatando un destello de energía sobrenatural que provocó la destrucción de Vulcano, no sin antes decirle a éste que ella jamás aceptaría a un monstruo repugnante como él, que mil veces prefería morir a ser esposa de semejante aberración.

Vulcano sonrió sínicamente al tiempo que su cuerpo se evaporaba, y les dejó un mensaje a la princesa y a la reina. El mensaje era que alguien con mucho más poder estaba por llegar; alguien a quien el planeta Venus le debía la existencia y ese alguien era invencible. Después de esas palabras, una ráfaga de luz, la cual provenía de aquel monte luminoso, se estrelló en el centro del planeta acabando poco a poco con todo lo existente en ese lugar. Ya casi cuando estaba por acabar con la reina Dione y con su hija; la reina utilizó lo poco que le quedaba de poder para enviar a la princesa al reino de la Luna, con su tía Serenity, en donde Venus le explicó todo lo sucedido a su tía, la cual comprendió lo difícil de la situación y el problema que tenían, pues Venus había sido aniquilado, y ya sólo era un planeta muerto, desolado y sin vida y todo eso definitivamente era peligroso para la vía láctea. Tiempo después, la reina Serenity decidió borrar de la memoria (gracias al cristal de plata) de aquella joven princesa todo lo sucedido, y recibió entrenamiento como Sailor Senshi, guardiana de la Luna y la crio como a otra hija en memoria de su hermana Dione.

Tiempo después el Milenio de Plata también fue destruido por otras circunstancias.

Época actual

— ¡Eres tú, maldito Vulcano! ¿Por qué renaciste en esta época?

¡Me alegra que me recuerdas hermosa Venus, renací en esta época para vengarme de ti! Respondió aquel horrible monstruo.

¡No permitiré que destruyas este planeta como lo hiciste con el mió! ¡Por el poder del cristal del planeta Venus!...

—No princesa, esta vez no dejaré que me engañes, te mataré antes de que intentes otra de tus artimañas.

Vulcano ataco a Minako impidiéndole transformarse en Sailor Venus. Le dió tremendo golpe en el estómago, lo que inmediatamente frustró su intento de transformarse.

— ¡Maldito! ¿Qué deseas de mí? —preguntó Minako.

—Anteriormente habría deseado que fueras mi esposa, pero ahora sólo deseo matarte lenta y dolorosamente para que sufras en carne propia lo que hace años tú me ocasionaste, prepárate. ¡Fuego infernal!

Vulcano lanzó una enorme ráfaga de fuego al cuerpo de Minako derribándola de inmediato. Ese ataque provocó serias heridas en todo el cuerpo de la Senshi, pues ella no estaba transformada y a causa de eso no tenía la protección suficiente, lo cual le causó un gran daño. Después de eso, Vulcano se aproximó a ella tomándola del cuello y golpeándola incontables veces en el rostro y estomago provocándole una hemorragia interna.

¡A-mi-gas, ayuda!

— ¡Nadie te ayudará esta vez princesa, sufrirás todo lo que me hiciste pasar!

Vulcano continúo golpeándola en el suelo y culminó con su ataque llamado fuego infernal, mientras él golpeaba a la Senshi; Minako suspiró y exhaló su último aliento llorando y despidiéndose de sus amigas y de su querido amigo Artemis.

Al terminar su acto vil, Vulcano se retiró de la residencia Aino, burlándose sin cesar.

—Adiós a todos —dijo Minako antes de morir.

—Ella fue la primera, vámonos.

Una voz se escuchó dentro de la habitación de la bella guerrera del amor.

.

.

.

.

Templo Hikawa

— ¿Qué fue eso? ¿Minako, qué te está pasando?—preguntó Usagi de forma melancólica.

¡Usagi, cálmate!–Respondió enérgica Ami.

En ese momento Ami recibió una llamada a su celular, eran los padres de Minako, quienes estaban bastante alarmados. Todos en el templo Hikawa enmudecieron al ver la expresión de Ami al enterarse de lo que los padres de su amiga le informaron. Ella no pudo contenerse y comenzó a llorar.

— ¿Qué pasa Ami? ¿Qué tiene Minako? Habla. —Cuestiono Artemis.

¡Por dios, Ami, habla! ¿Qué ocurre? —Preguntaron todos los presentes.

¡No puedo decirles nada sin estar segura de lo que oí! Mejor vamos todos a la casa de Minako, no me pregunten más y vámonos.

Todos asintieron y optaron por no preguntar más y de inmediato se dispusieron para ir a la casa de su amiga, mientras las Outers, desde su escondite hacían lo propio dirigiéndose al mismo lugar que sus compañeras. No obstante, se transformaron, pues notaron en la expresión de Ami que probablemente habría una nueva batalla. En su camino a la casa de Minako, cinco seres extraños los interceptaron y les impidieron el paso.

— ¿Quiénes son ustedes?—Preguntó Endimión a unos extraños que aparecieron ante ellos.

—Yo soy Enki, señor del agua dulce bajo la tierra.

—Mi nombre es Enlil, señor del viento y la tormenta.

—Yo soy Ereshkigal, señora de las tinieblas.

—Y yo soy el líder de los cinco señores sagrados, mi nombre es Marduk señor del universo.

—Yo soy Vulcano, señor del fuego, y soy la persona que acaba de matar a su querida princesa Venus.

¿Entonces es verdad lo que los padres de Minako me dijeron? ¡Maldito! ¿Cómo pudiste? –Recrimino Mercury.

¡No puedo creer que eso sea verdad! Minako es una de las más poderosas entre todas nosotras, no puedo creerlo. –dijo Júpiter enfurecida.

—Así es, ella era el equilibrio de todas ustedes, así como lo era su planeta en toda la vía láctea. Aquí pasaba lo mismo entre ustedes, y con esa estúpida princesa muerta, nuestro plan para conquistar el universo y destruir este mundo, será logrado. Más aun con la protección de nuestra reina suprema no podrán vencernos jamás. –dijo Vulcano burlonamente.

¡No los perdonare!, yo vengaré a mi amiga e impediré que ustedes destruyan al planeta que tanto amo y que tantas alegrías ha traído a mi vida!¡Jamás los perdonaré! —exclamó Sailor Moon.

¡Por el poder del cristal de la luna plateada!

— ¡Rapsodia acuática de Mercurio!

— ¡Saeta llameante de Marte!

— ¡Ataque de hoja de roble de Júpiter!

— ¡Tifón de Cronos!

— ¡Espada de Urano!

— ¡Reflejo submarino!

¡Uranus, Neptune, Pluto, gracias por venir, con ustedes todo será más fácil! —Exclamó Sailor Moon.

¡No te distraigas princesa! —Respondió Uranus.

Todas atacaron al mismo tiempo, pero se llevaron una desagradable sorpresa al ver que no habían logrado causarles el más mínimo daño. Por el contrario, los cinco guerreros parecían disfrutar del espectáculo.

.

.

.

.

Por otra parte, Hotaru, quien aún se encontraba en el colegio, inmediatamente presintió que algo malo ocurría.

En ese instante se preparaba para ir al templo Hikawa, cuando de pronto volvió a escuchar la misma voz que le había hablado en sueños, la cual le pidió no ir a ese sitio.

— Hotaru, no vayas al templo, por ningún motivo vayas a ese lugar.

— ¡Cállate! No sé qué quieres de mí, no sé quién eres, ¡muéstrate! —Gritó molesta, Hotaru.

Los compañeros de Hotaru se asustaron al oírla hablar sola. Ella ya tenía fama de ser una joven rara en la escuela, pero eso ya no le importaba, pues lo único que quería era ir a ver qué es lo que estaba ocurriendo con sus amigas y salió corriendo del salón de clases sin decir nada más. En su camino, la voz seguía advirtiéndole que no fuera, que ya era demasiado tarde.

— ¿Qué les hiciste a mis amigas?

—Yo no hice nada, ellas mismas, con sus propias debilidades lo han hecho todo y eso provocó lo peor; pero te repito, descifra el Inanna, al descifrarlo y conocer la realidad oculta dentro de ti, despertaras, si no lo haces caerás igual que...

¡Inanna, Inanna! sólo eso sabes decir. ¿De qué se trata?

Hotaru estaba por llegar al templo, cuando de pronto observó con horror en un parque deshabitado que estaba una cuadra antes del templo a varios cuerpos. Nueve para ser exactos. Eran Sailor Moon y sus amigas, tenían el rostro hecho pedazos y sus cuerpos estaban muy maltratados. La escena era horrible, Hotaru no podía creer lo que sus ojos veían. Sangre por todos lados, era un escenario digno de una historia de horror. Hotaru no pudo más y vomitó ante semejante escena. Más aún al ver a sus amigas las Outers ya muertas, ante eso comenzó a llorar de rabia más que de tristeza, al no haber estado presente para ayudar a sus amigas. Más adelante observó el cuerpo inerte del príncipe Endimión con su espada clavada en su pecho, y se dijo a sí misma "¿Qué ser tan vil pudo hacer algo como esto?" Después de pensar esas palabras escucho una débil voz que repetía: Inanna, Inanna. Esa voz era de Sailor Moon, quien estaba con el cuerpo tremendamente maltrecho.

Hotaru se le aproximó sin saber si era bueno que Sailor Moon estuviera viva o no, pues se notaba que su agonía era inmensa. Ella la tomó entre sus brazos y le dijo que no hablara, que la llevaría a un hospital, pero Sailor Moon sólo repetía, Inanna y lloraba de dolor. En ese momento, Hotaru tuvo un trance en el cual veía nieve, un palacio enorme y tremendamente bello, ningún palacio lunar o de los otros planetas tenían semejante esplendor y majestuosidad. Dentro de este, había seis personas a las cuales no pudo distinguir. Después de ver ese palacio y caminar dentro de éste, la voz que siempre le hablaba era una voz distorsionada, pero ahora ya podía distinguirla, era una voz femenina, muy linda, aunque severa, la cual le dijo:

—Hotaru, debes saber quién es Inanna, busca dentro de tu corazón y estarás muy cerca de despertar en tu verdadera forma, sólo busca y, si no lo logras significará que no eres digna de tus ancestros.

Hotaru no cuestionó, y se dispuso a meditar, solamente a eso. Pasadas varias horas, en un momento en el cual ella estaba en un grado de concentración descomunal, le llegó la revelación y descubrió todo sobre Inanna y sobre sí misma.

—Ahora comprendo muchas cosas. Gracias mi señora, en este momento he logrado recordar parte de mi verdadero destino, y comprendo todo lo que ocurrió; es una lástima que hayan muerto, pero no hay tiempo de mirar atrás, debemos detener a esa maldita reina y a alguien más, quien durante milenios trató de acabar con todas nosotras y, principalmente con su odiada y milenaria rival, la princesa Venus. Ahora que lo consiguió querrá destruir nuestra galaxia como lo hizo en el pasado milenario con Venus e indirectamente con el milenio de plata enviando a sus sirvientes Beryl y Metalia, y en la Tierra enviando al Gran Sabio, a Neherenia, Circonia y por último al Caos en el cuerpo de Sailor Galaxia. Pero ahora al ver que todos ellos fallaron ha venido ella directamente con sus cinco guerreros sagrados y por ello el poder de mis amigas y el mío fue insuficiente para derrotarla a ella y a sus sirvientes. Sin duda se trata de Inanna, mejor conocida como Astarté, la esposa de Astaroth, el duque del infierno, quien es de los más altos soldados de Lucifer y siendo ésta su esposa, su poder en comparación nuestra es inmenso.

—Muy bien Hotaru, has entendido que ustedes en ese estado jamás podrán con ese ser infernal y con sus secuaces, ya recordaste quien es ella, y lo más importante, recordaste cuál es tu prioridad. Es por eso que ahora ya puedo mostrarme ante ti. Me siento muy feliz al saber que tú eres más poderosa y sabía que tu madre, la cual era guardiana de mi ancestro. Eres una digna protectora de la sabiduría universal. Yo soy Svetlana, guardiana de la sabiduría universal, y desde este momento la ley debe cumplirse, tú serás mi guerrera, ahora serás el Ángel de Saturno, la guerrera de las sombras y del silencio.

Continuará...

N/A. Bien, este es el primer capítulo de Sailor Moon Universe, es un fic., extraño, lo sé, lo he reeditado, he ajustado muchas, muchas, pero muchas cosas que al leerlas de nuevo no terminaron por gustarme y por ello opté por reeditarlo. Como pueden ver he usado los nombres originales de los personajes por respeto a su autora y porque con la salida de Sailor Moon Crystal, ya todos nos hemos ido familiarizando con los nombres reales. Este fic., es continuación del manga y por ende de Crystal la cual es prácticamente 100% fiel al Manga, es por ello lo de Usagi y Mamoru más cercanos, aunque utilicé de mi cosecha para emparejar la historia, quienes ya hayan leído todo el manga sabrán de que hablo y si no lo han leído háganlo, es una obra de arte.

Pronto sabrán que ocurrió con las demás Sailor y por qué Usagi dice esas palabras al principio. Todo eso y más dudas se revelaran en los próximos capítulos.

PD: Habrá varias historias personales de las senshis del sistema solar interior, es decir las principales, las he sacado del Live Action que se hizo hace años y que de verdad es muy bueno y profundo. Como dije al inicio del fic., me basaré en Crystal, un tanto del anime de los 90s, obvio Manga y detalles sutiles del Live Action. Es una mezcla de un todo, pero con la base central de Sailor Moon Crystal, o mejor dicho del Manga, pues ya lo he leído desde hace muchos años y por ello he decidido crear este fic., de ese modo.