Notas: Después de leer nuevamente los capítulos, y algunos comentarios, hice algunas modificaciones para que tenga más sentido la historia. Esta historia la estoy escribiendo sobre la marcha en las horas que tengo de espera en mi trabajo. Si bien no tengo muy buen concepto de Bingley, reconozco que en canon no creo que si hacia algo así dejara a Jane, por eso tengo que agregar mayor manipulación de Caroline :)

Diciembre 1811

Después de anunciar su compromiso, por primera vez en su vida, Mary era el centro de atención de su madre y del vecindario. El Sr. Collins la llenaba de halagos, y era muy considerado con ella. Si era real o imaginario el amor que expresaba por ella, eso nadie lo podría saber. Lo cierto es que según el Sr. Collins Mary era el epítome de perfección y Lady Catherine ya lo había felicitado por su excelente elección.

Debido a que había muy poco tiempo para preparar la boda, ya que la joven pareja había optado por casarse a fines de diciembre, no viajaron a Londres a comprar el ajuar. Sin embargo, la Sra. Bennet insistió en mandarle hacer vestidos de colores más claros y más a la moda.

Con el nuevo peinado, colores más claros y una sonrisa en el rostro – además de que ahora usaba los lentes solo para leer – todos coincidían en que Mary se veía muy bonita. Al sentirse por primera vez apreciada por sus padres y por un caballero, era natural que la antes melancólica muchacha se sintiera ahora muy contenta.

El Sr. Collins se fue en los primeros días de diciembre, pero iba a volver dos semanas después exclusivamente para el casamiento. No iban a hacer viaje de bodas, pero a los novios eso no les importaba.

Mientras todo esto acontecía, Jane estaba cada vez más deprimida y avergonzada, ni siquiera con Lizzy podía compartir lo que había pasado la noche del baile. Los días pasaban y Charles no daba señales de volver. De hecho, el día anterior Lady Lucas le había contado a su madre, que la esposa del carnicero le había dicho que el ama de llaves de Netherfield Park había afirmado que los Bingley no pensaban volver, y aparentemente estaban buscando algún interesado para traspasar el contrato. Sumado a ello, Caroline no había respondido a ninguna de las dos cartas que le había enviado en las últimas dos semanas, y todos los días estaba atenta para ver si llegaba la ansiada respuesta…, que nunca llegó.

Lizzy era la única que notaba que su hermana estaba cada vez más delgada y demacrada, comía muy poco y la sonrisa que mostraba era muy forzada. Ni siquiera estaba acompañándola a visitar a los inquilinos y participaba muy poco de los preparativos de la boda. Su madre tampoco ayudaba a la recuperación de Jane, ya que casi todos los días le recordaba que el Sr. Bingley no había vuelto a Netherfield Park, pero que igual gracias a Mary iban a estar 'salvadas' cuando el Sr. Bennet se muriera.

Pocos días antes de Navidad, la ansiada boda llegó, los novios dijeron con convicción sus votos, y en menos de una hora Mary Bennet era la Sra. Collins. El desayuno de bodas en Longbourn fue muy concurrido, los Gardiner vinieron de Londres para la feliz ocasión, al igual que las 24 principales del vecindario.

A pesar de las protestas iniciales de la Sra. Bennet, el Sr. Collins sacó de la lista de invitados a su boda al Sr. Wickham. El problema surgió cuando dos días atrás, el Sr. Collins había escuchado que dicho caballero estaba calumniando al ilustre Sr. Darcy. Eso no lo iba a permitir, el sobrino de su querida patrona – como bien ella afirmaba – era un hombre de intachable moral que tenía el buen gusto de estar comprometido con su hija.

Antes de irse para Kent, Mary invitó a Lizzy a que la visitara en marzo, ya que de todas sus hermanas era con la que tenía mayor afinidad.

Esa misma tarde, la Sra. Gardiner que había visto lo desmejorada que estaba Jane, muy preocupada le preguntó en privado a Lizzy que era lo que pasaba…

"Lizzy, he notado que Jane ha bajado de peso y además ni siquiera jugó con los niños. Le pregunté si estaba bien, y afirma que sí, pero me doy cuenta de que algo está mal. Además, noté que tu madre ha hablado que el Sr. Bingley no va a volver y que uso a Jane. ¿Es ese caballero el motivo de la angustia de Jane?"

"El Sr. Bingley no es un caballero. Tía lo que voy a contarte es en confidencia, ya que Jane no ha querido contarle nada a nuestros padres. El Sr. Bingley le propuso matrimonio en privado durante el baile en Netherfield Park, nunca habló con mi padre, se fue al día siguiente y desde ese entonces ni siquiera ha mandado una nota. Por lo que dicen los rumores, el muy canalla no va a volver."

La Sra. Gardiner, que era hija de un clérigo, conocía varias jovencitas bonitas e ingenuas que habían creído las palabras bonitas de hombres ricos como el Sr. Bingley, no se sorprendió tanto como Lizzy esperaba de lo que había pasado. "Lizzy, esto es muy importante: ¿alguien más sabe que le propuso matrimonio?"

"No, Jane solo confió en mí. Traté varias veces de convencer a Jane para que le diga a nuestro padre lo que pasó. Esto no puede quedar así, mi padre debería enfrentar al Sr. Bingley por jugar así con Jane."

"Lizzy, ¿qué puede hacer tu padre en esta situación? Primero el Sr. Bingley puede negar que le pidió matrimonio, y en ese caso es la palabra de Jane contra la de él. La reputación de tu hermana y la de ustedes se vería arruinada si corre el rumor de que le propuso matrimonio y nunca más volvió. Además, los duelos son ilegales, tu padre hace muchos años que no usa un arma. Lo más importante ahora es cuidar la reputación de Jane y de todas ustedes. Lamentablemente, no hay un contrato firmado, ni nada que obligué a este señor a casarse con tu hermana."

"Sé que tienes razón tía, pero tengo tanta rabia por la situación. Jane sufre en silencio, y no sé qué hacer para ayudarla ya que no quiere hablar conmigo. Capaz que puedas invitarla a Londres por unos meses y presentarle gente nueva. No es bueno que se quede en Longbourn, ya que mi madre se queja de que no pudo 'atrapar' al Sr. Bingley."

"Estoy de acuerdo contigo Lizzy. Pensábamos invitarte a ti, pero creo que es mejor que en esta ocasión venga Jane con nosotros…"