"Jane, me alegro de que quieras hablar conmigo, ya que desde hace muchos días siento que me estás evitando. También me doy cuenta que no estás de acuerdo en que el Sr. Darcy me esté cortejando, y eso se nota. Ayer todos nos sorprendimos por lo que le dijiste al Sr. Fitzwilliam. Se que tuviste una desilusión grande con el Sr. Bingley…"

Jane hizo un gesto para que Lizzy parará de hablar, y le dijo, "Basta Lizzy, todo lo que dices es verdad, ya lo sé. También sé que no puedo seguir así y te debo una explicación de lo que ha pasado. ¿Podrías por favor escucharme?"

Después de que Elizabeth asintió, Jane continuo, "Si recuerdas en el baile de Netherfield Park, el Sr. Bingley me había dicho que quería hablar conmigo a solas. Después del accidente de Mary, cuando volvía al salón principal, el Sr. Bingley me dijo de hablar en otro lugar a solas. Nunca pensé que iba a pasar lo que paso. Me acuerdo que me propuso matrimonio, tomé una copa de champagne y me dio mi primer beso. Se que no es excusa lo que voy a decir, pero ese día a causa de los nervios, bebí más copas de ponche de lo que estoy acostumbrada. Todo pasó muy rápido, lo que recuerdo es que en un momento sentí un dolor fuerte y ahí tomé consciencia de lo que había hecho. Enseguida que logré limpiarme y acomodar mi ropa volví al salón donde me enteré de que papá había vuelto a Longbourn contigo y Mary." Jane se secó las lágrimas y continuo, "El resto ya lo sabes. Durante días debatí si debía decirle a nuestro padre lo que había pasado, pero la verdad tenía mucha vergüenza de lo que hice. Como sabes, le escribí a Caroline de las que no tuve respuesta. Confiaba en ver al Sr. Bingley en Londres, pero nunca vino a visitarme, hasta que finalmente lo vi con otra en Hyde Park. Pensé en más de una ocasión en decirte la verdad, pero no podía tolerar la idea de que me despreciaras, y de ver tu cara de desilusión. En estos últimos meses me sentí muy mal. Incluso tuve un atraso de unos meses en el período, y pensé que podía estar embaraza. Por suerte, no fue el caso. Muchas veces sentí deseos de morirme o de irme bien lejos donde no pudiera dañar a las personas que quiero. Tenía y tengo tanto miedo de que se sepa lo que hice y por mi culpa arruine no solo mi futuro sino el tuyo."

Elizabeth estaba muy sorprendida por la confesión de su hermana. Jamás se había imaginado que algo de ese tipo le había pasado a Jane. Su hermana siempre había sido tímida y recatada, y al igual que ella, era consciente de que una de las cosas más valiosas que tenía era su virtud. No entendía como podía haber permitido que el Sr. Bingley se aprovechara de esa forma de ella. Pensó por un momento en ese momento en el Sr. Darcy, y en las posibles consecuencias que podría traer en su relación si se enteraba de lo que había hecho Jane.

Al ver Jane con lágrimas en los ojos, quiso consolarla, pero no le salían las palabras, y además se sentía demasiado confundida y desilusionada. Hasta hacía muy pocos días, consideraba que Jane era una de las mujeres más dulces, honestas, incapaces de engañar a alguien y perfectas del Reino. Sin embargo, la evidencia mostraba que eso no era cierto. Había considerado que al Sr. Bingley y al Sr. Wickham eran caballeros ejemplares, solo porque eran hombres agradables, y resultaron ser dos sinvergüenzas. ¿Acaso había estado toda su vida engañada respecto al carácter de Jane?

Al ver que Lizzy no decía nada, desperada Jane agregó, "¡Por favor Lizzy, dime algo! Se que debes estar muy desilusionada de mí, y que debes estar pensando que soy una mujer de baja moral y fácil. Créeme que daría cualquier cosa por poder volver el tiempo atrás y deshacer lo que pasó. Estoy muy arrepentida y avergonzada."

"Si Jane, para ser honesta estoy muy desilusionada y decepcionada de ti. No entiendo por qué decidiste justo ahora contarme lo que pasó, y no hace unos meses. No pienso que eres una mujer de baja moral, pero entiendo que muchas personas si se enteran de lo que pasó, pueden cuestionar tu moral y la de nuestra familia. Incluso si el Sr. Darcy se entera de lo que pasó, puede decidir terminar el cortejo. No puedo seguir hablando ahora ya que estoy todavía muy asombrada por lo que me contaste, y tengo miedo de decirte algo de lo que pueda arrepentirme en el futuro."

Diciendo esto, Lizzy salió del despacho de su tío, dejando sola a una devastada Jane. Precisaba estar un tiempo a solas para poder analizar mejor lo que su hermana le había dicho. También era consciente que la idea de no ver nunca más al Sr. Darcy la entristecía muchísimo… Pero, ¿podría seguir adelante con el cortejo ocultándole lo que había pasado con Jane? ¿Qué pasaría si el Sr. Darcy se enteraba de lo que pasó?

Después de dar varias vueltas en el jardín de la casa, llegó a la conclusión de que deseaba no haberse enterado de lo que pasó. De ahora en más, iba a tener el gran dilema, si debía o no ocultarle al hombre que estaba a medio camino de enamorarse del terrible secreto de Jane. Por un lado, sentía que debía guardar silencio para preservar al máximo la reputación de Jane y de su propia familia, pero, si un día el Sr. Bingley le contaba a Darcy lo que había pasado corría riesgo de que nunca le perdonara por habérselo ocultado...