Disclaimer: Esta historia no me pertenece, los personajes son de Stephenie Meyer y la autora es fanficsR4nerds, yo sólo traduzco sus maravillosas palabras.

Disclaimer: This story doesn't belong to me, the characters are property of Stephenie Meyer and the author is fanficsR4nerds, I'm just translating her amazing words.


Thank you Ariel for giving me the chance to share your story in another language!

Gracias a Yani por ser mi beta en esta historia.


Veintinueve: Bella

6 de octubre de 2022

Cambridge, Inglaterra

—Estás muy inquieta.

—Cierra la boca —espeto sin enojo. Edward me rodea con sus brazos mientras mi teléfono suena en altavoz. El sonido se corta abruptamente.

—¿Hola?

Sonrío.

—Hola, papá.

Sin importar cuántas veces lo llame de este teléfono, él parece no ser capaz de recordar el número.

—Bells, no reconocí el número. ¿Cómo estás?

Miro a Edward, que asiente para darme ánimos.

—Yo, uh, estoy bien.

—¿Cómo está Edward?

Sonrío.

—Estoy bien, Charlie —contesta, tomando la palabra. Puedo escuchar la sorpresa en el silencio de papá.

—Qué bueno —dice después de un momento—. ¿Qué sucede? ¿Qué no tienen una vida ocupada? ¿Por qué llaman a este viejo a esta hora?

Pongo los ojos en blanco.

—Perdón por interrumpir tu rutina de mañana —bromeo—, pero tenemos noticias.

Puedo escucharlo esperándome para continuar, pero de repente las palabras se me quedan pegadas en la garganta.

—¿De acuerdo? —dice al yo no responder nada.

Edward me aprieta el brazo.

—Bella está embarazada.

Papá se queda callado, e incluso si pudiera verlo ahora, eso no me daría una indicación de lo que está sintiendo.

Al final carraspea.

—¿Un bebé?

Oh, Dios, ¿está llorando?

—Sí —susurro, se me llenan los ojos de lágrimas. Papá sorbe por la nariz.

—Eso es… —Hace una pausa, aclarándose la garganta—. Bells, es una noticia maravillosa.

Ya estoy llorando y Edward me ve con aspecto alarmado, pero me aprieta más en sus brazos.

—¿Cuántas semanas tienes?

—Nueve semanas —hipo.

Papá sorbe por la nariz.

—¿Cómo…? Eh… —Hace una pausa y carraspea—. ¿Cómo reaccionó Esme?

Me río un poco.

—Todavía no se lo hemos dicho.

—¿No?

Sonrío.

—No, papá, eres la primera persona a la que le contamos.

Se queda callado otra vez, escucho otro sollozo y, carajo, ya estoy llorando de nuevo.

—¿Cómo están ustedes? ¿Necesitan algo?

Me seco las lágrimas en el pecho de Edward.

—No, papá, gracias.

—Avísame si necesitas algo, ¿me entendiste, Bella? Lo que sea.

Siento que me sale una nueva ola de lágrimas y asiento.

—Gracias, papá.

Se aclara la garganta.

—Nos hablamos luego, ¿de acuerdo?

—Sí, papá, hablamos luego —le prometo. Vuelve a carraspear.

—Los quiero, chicos.

Mis jodidos labios están temblando.

—También te quiero, papá.

Cuelgo y rompo en llanto, recargándome en Edward. Él me rodea para abrazarme mientras sollozo.

—¿Por qué carajos estoy llorando? —reclamo, enojada con mis propias lágrimas—. ¡Estoy goteando!

Se ríe y me besa la cabeza.

—Estás llorando porque tienes un padre maravilloso.

Tiene razón y más que nada sé que el mismo Edward será un padre maravilloso muy pronto. Ese pensamiento me hace llorar con más fuerza, lo cual es… irritante.

Edward me abraza mientras yo lloro por los hombres estúpidamente maravillosos de mi vida.