Ilegitima

-de que quieres hablar?-

Pregunte mientras traía de la cocina un par de tazas con te, para sentarnos en la mesita que estaba cerca de la chimenea.

-yo, yo soy inocente! -

-lo sé -

-lo sabes? -

-si, bueno creo que si en verdad hubieras echo lo que dijo la familia imperial no estarías en el continente o por lo menos adentrarte a él, sabiendo de que aún no saben a ciencia cierta de que estas viva y por eso te buscan-

-en-en eso tienes razón -

-entonces fue la familia imperial quien te traicionó?- pregunté sin mas

-yo.., sabes no pensé que mi esposa no tuviera miedo al hablar y decir esas cosas de la familia imperial, eso sí alguien más lo escucha literalmente sería traición y conspiración -

-lo siento, solo que-

-no, está bien entiendo tu punto, y más que la familia imperial siento que fue la emperatriz quien lo hizo, el motivo no lo sé, solo se, que la princesa heredera, la cual es o era mi amiga fue quien me advirtió, me dijo que tomará la reliquia familiar y me la llevara al campo de batalla-

Pará ese momento Natsuki había sacado un collar que a simple vista se veía caro, y muy bonito

-y eso que es? - pregunte

-bueno como sabrás, los dragones existen y cuando estos aparecen hacen desastres no es cierto? -

-si-

-y que solo los maestros de la espada pueden vencerlo, pero para vencer al dragón deben de ser más que mejores, y una vez que el dragón es vencido sólo la persona quien lo venció puede quedarse con los tesoros que el deja, uno de estos tesoros es este, el cual es la reliquia familiar de los Kruger, lo que hay aquí adentro son las lágrimas de un dragón, que si las tomas aunque sea una gota este te hace decir la verdad y nada más que la verdad y esto es lo que voy a utilizar para demostrar mi inocencia y recuperar todo lo que mi familia ha construido-

-pero si vas puede que te detengan y que esa verdad no se sepa-

-espera un segundo me crees?, digo estoy hablando de traición solo por mencionar el nombre de la familia imperial-

-creo haberte dicho que sentía que eres inocente, no tengo por qué dudarlo ahora, o es mentira lo que me acabas de decir -

-no!, no es mentira, solo que tenía miedo que no me creyeras, pero estaba equivocada, gracias, la verdad esto me hace quitarme un enorme peso de encima, y decir que tengo suerte, mi esposa es increíble-

Lo decía tan abiertamente con una sonrisa en su rostro que me hizo sentir algo acalorada, entendiendo que ella no se había dado cuenta de lo que dijo.

-en-entonces como piensas entrar?-

-oh, hasta dónde se, no has recibido una carta o si? -

-una carta? -

-más que una carta es una invitación para el baile del día Nacional del imperio, sabes que todas las familias superiores a condes tienen que ir y con la invitación que te llegue puedo entrar en lo que tu te quedas aquí por si no sale como esperaba, no quiero que te atrapen puedes decir que cuando ibas para allá te atacaron unos ladrones y se robaron la invitación con las pertenencias que llevabas, tendrás que mandar una carta explicando eso entonces así no se vera tan sospechosa-

-pero… -

Tampoco podía decirle que quería acompañarlo su plan era razonable hasta cierto punto pero no del todo me sentía preocupada.

-tranquila, trataré que esto no fracase y te daré la vida que mereces, aun así gracias por creer en mi se que me dirás que no te las de pero me es inevitable has hecho mucho por mí que no dejaré que esto se arruine, ok? -

-esta bien-

El invierno tardó en pasar, Natsuki ya no tenia tanto dolor y solo le había dejado la cicatriz una muy grande en su costado, también durante ese tiempo en el que estábamos juntas nos dimos cuenta de que había un cachorro de lobo abandonado, adivinamos que habían sido unos cazadores porque había manchas de sangre cerca de él, y tal vez no lo habían visto por qué su pelaje es tan blanco como la nieve así que decidimos cuidarlo en lo que era independiente.

-hola Dhuran como amaneciste?, tu mamá aún no se despierta pero es hora de desayunar, te un poco, ya es momento de que empieces a comer comida solida-

-buenos días Natsuki, Dhuran-

-buenos días querida, quieres que te ayude con tu cabello? -

-si, por favor-

Pero así como Dhuran nombre del cachorro de lobo el cual ya era capaz de empezar a comer pescado que Natsuki le daba, la entrada de la primavera aparecía junto con pequeños brotes de flores y lo que significaba empezar el plan de Natsuki.

tok… tok…

-buenos días!, vengo por órdenes de la familia imperial-

-escóndanse… ya voy! -

-hola buenos días es usted la Duquesa Kruger? -

-ah, buenos días si-

-muy bien soy mensajero de parte de la familia imperial y se me ha dado la orden de entregarle esta invitación para el baile del día Nacional del Imperio, esperamos que pueda asistir-

-oh muchas gracias-

-solo ayúdeme a firmar esta hoja indicando de que se la he entregado-

-ok, gracias-

-al contrario, gracias la esperamos en un mes, que tenga excelente día-

-igualmente gracias-

Cerré la puerta y veía como estaba Natsuki con Dhuran entre brazos aún era pequeño pero ya era fuerte.

-era del palacio? - preguntó Natsuki

-si, ten-

-vaya creo que ha llegado la hora… - dijo observando el interior del sobre

-Natsuki quisiera acompañarte-dije sin mas recibiendo por parte de Natsuki una mirada de enojo y miedo

-no, ya habíamos dicho que te ibas a quedar aquí-

-no quiero hacerlo-

-por qué?, es mas seguro para ti, si vas al palacio y si no funciona mi plan te mataran conmigo y eso no quiero-

-y yo te he dicho que quiero ayudarte, tu plan puede funcionar si vas conmigo, puedes disfrazarte de mi escolta sin ningún problema además tiene mi nombre escrito en la invitación, sería raro que alguien como tu la tuviera sin la señora de la invitación-

-no puedo dejar que hagas eso, confía en mi-

-ya te dije que quiero ir, y demás es mi invitación-le dije quitándole la invitación de las manos-no te lo daré es más la que are y así nadie irá-acercándome a la chimenea

-no!, que haces?, sin eso no podré cumplirte mi promesa-

-no me importa, quiero ir a ayudarte, quiero apoyarte, no lo entiendes?, sé que es peligroso pero por eso mismo tengo que ir para que no falles-

-ok!, tu ganas, solo aleja la invitación, Dios no pensé que mi esposa fuera tan obstinada-

-bueno, entonces hay que ponernos a trabajar tenemos que cortar mucha leña y peces para vender y conseguir dinero para el carruaje, un vestido, y para unos días - dije dejando la invitación arriba de la chimenea

-por el vestido no te preocupes tengo uno, aunque no se si te vaya a gustar-

-cómo es que tienes un vestido? -

-uhm bueno la verdad no creo que hayan encontrado ese lugar entonces quiero suponer que ahí está-

Vi como Natsuki subía las escaleras hasta el segundo piso deteniéndose en el pasillo y buscando algo lo suficientemente largo para tocar el techo y este abrirse dejando caer suavemente una escalera de madera.

-no logre verlo cuando di un recorrido aqui-

-bueno era un lugar secreto después de todo, yo subiré y veere que hay puede que encontremos el vestido y algunas cosas que podamos vender para nuestro viaje-

Tardó por lo mucho 10 minutos antes de bajar con una maleta y una bolsa

-bueno este es el vestido-me dijo mientras me daba la meta-y esto es lo que podemos vender-enseñándome algunas piedras preciosas y algo de dinero-tal vez no podamos venderlas sin levantar sospechas pero hay otras cosas que podamos vender si vamos a otro pueblo todo esto era de mi madre, así que no creo que haya ningún problema-

Cuando la note estaba mirando todo lo que tenía entre sus manos era importante en cierto aspecto eso lo veía en su cara, tal vez recordando a la ex Duquesa, por otro lado decidí abrir la maleta para cambiar de tema. Cuando la abrí vi que era un vestido color blanco…

-ah-escuché decir a Natsuki-ese era el vestido de mi madre era su favorito, mi padre se lo regalo como vestido de novia para su boda, está hecho con escamas y piel de dragón, así que por eso es entre suave y duro, tal vez no te guste porque es anticuado, supongo que tienes razón deberíamos de conseguirte un vestido nuevo-

-no-la interrumpí viendo cada detalle del vestido, era largo suave, tan suave que no pensaría que fuera un vestido, su diseño era sencillo pero resultaba su belleza-es hermoso-

-enserio!? -

-si, y aunque me digas que veamos otros vestidos no podría sacar este de mi mente-

-estoy feliz de que a mi esposa le guste, mi madre estaría muy feliz de que lo utilizaras-

-eso crees? -

-por supuesto es más si ella estuviera viva sería ella quien te lo ofrecería -

-me hubiera gustado conocer la madre de Natsuki- dije observándola

-si, me las imagino tomando el té mientras disfrutan de un atardecer-fue lo único que dijo con una mirada nostálgica

-yo también me imagino lo mismo-

Las siguientes semanas hicimos lo que pudimos para ahorrar el dinero suficiente, para el viaje y sus gastos. Natsuki me había dicho que era preferible llegar a la capital con unos días de antelación para esperar a que llegarán más invitados y poder presionar a los guardias a la hora de hacer la revisión a los nobles no les gusta esperar entonces teníamos la esperanza de pasar rápido sin tantas preguntas.

-ustedes son los que van a ir a la capital no es cierto? -

-si señor-

-si quieren pueden darme su equipaje y pueden subir-

-gracias-

-no has olvidado nada verdad? -

-mira esa no es la jovencita que vive a las afueras? -

-no, todo está ahí-

-si!, y ese será su pareja? -

-bueno ir a hablar con el señor para que tomemos la ruta acordada-

-al que tanto oculta? -

-ah!, nos ha visto-

-oye ese es tu.. Mhh-

-jovencita!, hoy es el día que se va a la capital?-

-ah si-

-bueno que tengas un buen viaje! -

-gracias que tengan buen día! -

-esposa es hora de irnos-

-esta casada!? -

-shh, jajaja no se preocupe esperamos verla de nuevo-

-vámonos de aquí, no puedes guardar la compostura, que tengan un excelente viaje-

-jeje gracias, es hora de irnos, querida-

-si-

El camino hacia la capital había sido un poco incómodo ya que no estaba acostumbrada a estar tanto tiempo sentada en un lugar duro pero era lo que podíamos pagar.

-hemos llegado a la capital! -

-será mejor que paremos y descansemos-

Nos detuvimos en una posada después de despedirnos del cochero, veía a mi esposa algo cansada y era la única opción cerca.

-si quieren dos habitaciones serían dos monedas de oro por noche, la otra opción es una habitación pequeña esa les costara una moneda de plata por noche -

-eso es muy caro-dije molesta viendo lo que nos sobraba después del largo viaje

-pero que dices lo hago por que como muchos nobles vienen con sus caballeros o guardias personales y tienen que descansar y no puedo malgastar así el dinero, no haré descuento, es la mejor época del año para nosotros, lo toman o lo dejan-

-ugh, haciendo cuentas de que nos vamos a quedar por 3 días antes de.. -

-Natsuki no importa, dale para la habitación pequeña, aún tenemos cosas que hacer-

Al escucharla decir eso me hizo sentir nerviosa y pensar que era lo que estaba pensando mi esposa, claro estamos casadas pero no, simplemente no podemos aún estar en la misma cama, ni siquiera le he dado un beso o tomado de la mano como si fuéramos verdaderos amantes.

-vaya no pensé que fueran una pareja de recién casados, entonces la pequeña? -

-pero… -

-si por favor-

-tengan esta es la llave el desayuno se lo podemos mandar a su habitación, la comida y cena se sirve a las 3 y 9, las que limpiarán el cuarto de baño entrarán en la tarde noche o si lo prefieren a primera hora de la mañana, pero ahora mismo esa tiene agua caliente-

-pero.. -

-esta bien en la noche gracias, vámonos Natsuki-

Me había tomado de la mano para dirigirnos al piso de arriba y al entrar literalmente era un cuarto pequeño con una cama igual de pequeña.

-quieres bañarte primero? -

No sabía en qué momento me había soltado y dirigido a la cama para empezar a desempacar, se veía tan tranquila.

-ah, si yo si quieres me meto primero-

Fui directamente al baño y antes de hacer cualquier cosa me recargue en la puerta.

-pero que estoy pensando-

Me dije a mi misma tomando aire y exhalándolo, una vez que me sentía más tranquila me dispuse a quitarme toda mi ropa, a decir verdad era todo un lío, Sakura me había conseguido un poco mas de ropa por que era difícil para ambas que solo tuviera la ropa con la que me conoció y tenía que por lo menos tener tantito pudor y más por que ella era mi esposa no podía estar con una ropa oliendo a sudor, sangre y solo Dios sabrá que mas.

Tome uno de los baldes de agua y procedí a enjuagar me lavarme para después meterme a la tina y la rigidez que sentía se desvanecía no me quejaba porque cuando estábamos en la mansión, nos bañábamos diario pero en este transcurso del viaje no pudimos ni hacer eso muy bien como tal, pero ahora teníamos un poco de tiempo para acostumbrarnos antes de que todo explotara.

Había estado tan relajada que la noción del tiempo se me había escapado de las manos salí rápido de la tina para que Sakura también pudiera disfrutar de un poco del agua caliente pero cuando salí estaba acostada en la cama, sin haberse cambiado.

Sakura había resistido muy bien el viaje a pesar de ser un noble en cambio yo no resentía tanto eso.

-por lo menos te hubieras cambiado de ropa-dije poniéndole una de las cobijas y acostándome a un lado de ella

Me le quede viendo tomando cierta distancia como era posible que se durmiera en una situación así, pero recordaba todas las cosas extrañas que luego hacía y decía que supongo que era normal para ella que esto solo me demuestra que ella no es normal pero me gusta. Sakura era hermosa si me concentraba en cada cosa que hacía no era fea tenía ojos como el color del rubí, sonrisa encantadora, cabello castaño, cuerpo pequeño pero que se notaba que estaba firme.

No es que la haya visto solo podía imaginármelo aunque eso es lo de menos, era hermosa en todos los aspectos a decir verdad.

-mh.. -

-que sucede? -

De la nada vi como Sakura se movía algo incomoda, hasta llegar y acostarse encima de mi brazo y cerca de mi pecho, yo no sabía que hacer por un momento.

-es-estas despierta? -

Pregunté sin tener respuesta, suspiré con un poquito de decepción pero verla dormida de esa forma creo que puedo hacerlo yo también. Puse mi brazo encima del cuello de su cintura y me dormí con ella.

Era el día tan esperado estábamos por tomar nuestro carruaje un poco mejor que el que nos había traído pero aún así no se veía que fuese de un noble.

-esta lista, mi señora? -

-si, vamos -

Ese día le dije a Sakura que me hablara como si fuese su escolta para evitar sospechas, además de que ella practico para hacerme una máscara con varias cosas para que no pudieran ver mi rostro muy bien.

-bien, alto!, lo siento pero pueden salir del carruaje?, estamos haciendo una revisión-

Habíamos llegado a la puerta se habían tardado y esta era la razón supongo que la emperatriz tiene miedo de que alguien se adentrar e hiciera un espectáculo, y eso solo hacía que mi enojo hacia la familia imperial fuese más grande, pero procedí a bajarme para que no se estropeara el plan y ayudarle a Sakura a bajar como buen escolta.

-me podrían enseñar su invitación al baile por favor? -

-si, claro aquí tiene-

-muy bien D-duquesa Kruger!?-

-ara, si soy la esposa de la Duquesa Kruger-

-di-disculpe aquí tiene-

-seria todo? -

-si, gracias por su cooperación…-

Había sentido mi corazón bombear de nuevo tranquilamente pero lo había pensado demasiado rápido.

-... Espere me puede decir quien la acompaña-

-ara es mi escolta-

-lo siento pero podría mostrarme su cara-

-mh, lo siento pero es muy sensible con eso, tuvo un accidente hace unos años que por tal motivo su cara tiene cicatrices muy feas, me apena mostrar su rostro-

Le había dicho mi esposa con la esperanza de que lo dejaran pasar.

-lo entiendo señora pero no podré dejar pasar a su escolta por eso, así que se lo pido de nuevo necesito que me enseñe su rostro-

Aquel guardia se acercó a mi para quitarme la capucha de mi capa dejando ver el arduo trabajo que hizo Sakura para verme horrible.

-pero que asco! - dijo en guarda alejándose de mi

-oiga que grosero!, le dije que son las cicatrices del accidente que tuvo no le va a contagiar nada-

-ugh, disculpe es que se ve tan..

, puede pasar-

-gracias-

Una ves que subimos de nuevo al carruaje suspiramos de alivio, ahora solo faltaba que nadie interrumpiera lo que estaba pensado en hacer.

-recuerda, sólo quedarte una hora en la fiesta y después salir -

-lo entiendo-

Nos dirigíamos despacio al salón donde se haría la fiesta, y le recordaba a Sakura el plan.

-si después de ese tiempo aún no logras salir no estoy segura de poder salvaguárdate y menos de que piensen en ti como una traición o conspiración, de acuerdo? -

-si, lo entiendo-

-bueno.. - habíamos llegado a la primera puerta antes de acceder al baile-hasta aquí puedo acompañarte, nos vemos en casa de acuerdo? - le dije susurrándole al oído sin que el guardia de la puerta se percatar

-si, nos vemos en casa, suerte y cuídate-

Me dijo percatándome de lo íntimas que habíamos llegado hacer, no estaba mal decir que fuéramos al mismo lugar y que le llamaríamos hogar. No podía decepcionarla, tenía muchas cosas en mente para regalarle, me preguntó qué clase de cara pondrá, con ese pensamiento camine en dirección contraria para poder entrar por otro lado al baile.