Ilegitima

-extra, extra!, la familia Kruger vuelve a tener título de Duque!, extra, extra! -

Me sentía mareada y no sabría decir si fue por la golpiza que me dieron o por mi hombro dislocado pero mantenía mi concentración en la voz de ese chico y del nombre de la Duquesa.

-o-oye, ugh, podrías darme uno?, puedes pasarlo por el hueco-

-... Si, son tres dos monedas de cobre-

-si, aquí tienes, gracias -

Lo bueno es que había escondido muy bien un poco de dinero dentro de mi ropa interior y lo bueno era también que no me la hayan quitado. Leía el periódico donde decía que la Duquesa había aparecido de la nada declarando que era inocente, que había sacado la reliquia familiar para ese propósito y que la familia imperial había accedido a demostrar la inocencia de la Duquesa.

-me alegro por ti Natsuki, ahora me imagino que has de estar dirigiéndote a la mansión, de seguro también cuando te des cuenta que no estoy irías con el Conde y preguntaras donde está tu esposa, te olvidarás de mí y te cáscaras con tu verdadera esposa-me dije a mi misma-creo que eso es lo mejor, en serio me alegro por ti Natsuki.. Agh! -

Me queje por que el pretendo de carruaje, sin donde sentarse se movía, y eso hacía que me acordará de que me dolía todo el cuerpo.

-cállate! -

-necesito recargarme en algo-me dije a mi misma moviéndome lo mejor que podía sin gritar-me duele-

Pero no me había dado cuenta de que el carruaje había dejado de moverse de nuevo eso era un alivio, pero me sentía muy cansada o tal vez era mi cuerpo que indicaba que había llegado mi límite y era hora de ponerme a dormir. Y lo iba a hacer pero solo escuche un ruido sordo para después mirar que ahí estaba ella, abrí los ojos no creyendo que era ella, que hacía aquí?.

-Shizuru! -

Me sorprendía más por escuchar mi nombre salir de su boca, no lo podía creer como lo sabía, ella no debería de estar aquí.

- que haces aquí? - dije débilmente mientras se acercaba

-cómo que, que hago aquí?, Dios Shizuru mírate!, me las van a pagar todos ellos lo juro! -

Sentía como se acercaba más a mi no sabiendo como tocarme pero veía sus intenciones de que en realidad quería hacerlo.

-no lo entiendo, no deberías de estar aquí-

El haber estado recargada en un de estas paredes me ayudaba tener un poco de conciencia hasta que ella decidió moverme, ahí fue cuando no pude evitar gritar.

-Shizuru, lo siento, necesito llevarte al médico, que te hicieron? -

Sentía el calor de su cuerpo se sentía bien porque tenía frío, escuchaba su corazón acelerado.

-esto cada vez pasa cuando la hago enojar y está vez la hice enojar mucho, ella me vio en el baile y le dije cosas, pensaba que iba a salir librada de ahí pero mírame ugh-

-shh, calma Shizuru esos malnacidos te dislocaron el hombro, pero ahora ya estarás bien, todo estará bien, solo resiste un poco, mas-

No sabría descifrar sus expresiones ni su tono de voz solo me hacían pensar que puede que se haya enamorado de mi?, no lo creo pero ahora tampoco tenía ganas de ocultar todo esto, me dolía.

-la verdad es que me duele y mucho, me duele respirar, ya no aguanto y tampoco creo hacerlo-

-pero que dices?, puedo ayudarte con el dolor del hombro pero te va a doler peor a cómo fue que te lo dislocaron- me decía

La verdad era que mirándola no podía dejar de llorar dolía mucho, creía poder aguantar pero viendo sus expresiones que eran cálidas para mí no podía evitarlo estaba tan cansada de decir que estaba bien.

-Natsuki, ayúdame por favor me duele demasiado- rogué mientras la veía y ella a mi

-está bien, apoya tu cabeza en mi hombro, no importa si me muerdes o rasguñas incluso si me golpeas puedes hacerlo en serio, porque sé que te dolerá de acuerdo? -

-si-le conteste ya no viéndola solo sentía su cuerpo con mi otra mano hasta que sin avisarme todo se volvía negro

-shizuru? -

La moví lentamente para mirarla de nuevo se veían tan frágil pero la acercaba a mi para escuchar si aun estaba viva y si lo estaba, suspiré aliviada pensando en que esas cosas no las podía hacer en un cuerpo tan pequeño y frágil, miraba sus golpes, marcas de antiguas heridas y solo hacía que mi rencor creciera más, pero era olvidado por qué sentía un ligero frío notando que eso podría afectarle, me quite mi capa y la arrope con ella antes de salir cargando la entre mis brazos.

-capitana! -

-Nao-

-es ella?, que le paso? -

Veía que se acercaba Nao a verla, no te su expresión y era de lástima.

-los caballeros de la familia Fujino la dejaron así pero todos ellos me las van a pagar-dije secamente mientras me metía al carruaje seguida por Nao.

-es bonita, lo entiendo, pero capitana -

-Nao ahora no, solo guarda silencio-

Me sentaba con ella entre mis brazos para que estuviera un poco más cómoda, la verdad es que no me sentía cómoda, no era un carruaje cómodo y tampoco el camino era el adecuado.

-lo haré pero si me contesta una cosa-

Tuve que apartar mi mirada para verla, sabía que no se iba a detener.

-qué cosa? -

-por qué lo hace?, entiendo que la salvo y le ayudo aunque supiera quién era usted entiendo la lealtad y por esa misma razón también estoy en deuda con ella fue la única que se atrevió a ayudarla cuando nadie más lo hizo ni siquiera nosotros sus caballeros quien nos conoce de años, pero sabe que esa señorita no podría obtener el título de su esposa como tal y lo sabe, está mal visto que una hija Ilegítima se case con un noble, y si lo hace todo lo que construyó su familia por generaciones se irá a la basura, porque muchos nobles lo ven de esa forma-

-Nao, si la conocieras podrías darte cuenta que es extraña, pero nunca dejó de ser amable conmigo, me alimento si, me dio un lugar donde sentirme segura también, pero sobre todo confío en mi aun a pesar de que eso significaría que por esta misma razón si hubiera sido otra la hubiera mandado a la horca de una vez, por lo mismo de ser una hija Ilegitima pero sabes que no soy así y que cumplo mis promesas no me interesa lo demás que aunque ella me haya mentido sobre que quisiese joyas únicas vestidos que ninguna otra noble tuviera, se lo daré sin importar que-

-Natsuki estas enamorada? -

-que? -

-ok, aún no te has dado cuenta, está bien, la verdad con lo testaruda que eres habrá tiempo para que lo entiendas solo espero que ella también pueda abrirse un poco mas contigo -

-de que hablas Nao-

-de nada hay que guardar silencio, no es bueno para los heridos-

No dijimos más nada pero sus palabras resonaron en mi cabeza por un tiempo hasta que el carruaje se detuvo, significando que habíamos llegado a nuestro destino.

-se ve tan desolado-dije

-mande a traer a algunas sirvientas de mi casa a la suya para que prepararan el lugar, claro no eran las suficientes para que de la Noche a la Mañana estuviera como antes, ya que poco a poco van regresando todos los ex empleados-

-ya-

Seguimos caminando mientras veía el patio lleno de hojas que se tenían que barrer, como también podar los árboles, hacer que el jardín volviera a la vida, muchas cosas había que hacer, pero todo eso se olvidaba por el hecho de percatarme que al entrar solo está a una sirvienta la cual se veía bastante joven, la recordaba.

-Se-señora Natsuki! -

Grito, lo suficiente como para hacer eco en toda la mansión.

-Arika que te he dicho sobre gritar -

Y esa era Nao regañándola como estar viendo que salían de sus lugares el demás personal, a todos los recordaba aunque era pocos.

-señora Natsuki, que bueno que está bien! -

Esa era Yukariko una mujer muy amable.

-vaya por fin apareces! -

Y esa era la voz que no podría decir abiertamente que extrañaba escuchar pero sabía que ella lo sabía.

-Mai pensé que no comería jamás en la vida algo de tu cocina-

-soy intocable y lo sabes, pero solo trabajo para ti-

Nos reímos un poco hasta que se daba cuenta de que traía a alguien.

-vaya quien es la chica? -

-ella es la Duquesa Kruger-

-Duquesa? -

-si-

-ósea… que es tu esposa? -

-si-

-que!?, pero por que esta así!, nosotras perdiendo el tiempo y la señora está sufriendo!, chicas! Preparen el cuarto, traigan al médico ya!-

-si! -

-ah, me distraje contigo y solo espero que Dios nos perdone porque ella tal vez no lo haga, que te sucede Natsuki, debes de ponerle más atención a tu esposa-

Mai me seguía regañando mientras nos dirigíamos a la que sería ahora la habitación de Shizuru, el médico nos había dicho que estaba bien dentro de lo que cabe las heridas echas tardarían en sanar pero no tenía lesiones graves a excepción del que tenía en la cabeza, tuvo una puntadas por que la herida era un poco profunda pero nada más, era mejor que estuviera dormida para evitar el dolor ya que por todos los golpes sería algo muy fuerte para ella aunque su vida no estuviera en peligro.

-estoy tan enojada, quien se atrevió a tocar a tu esposa, no! más bien estoy enojada contigo!, tu mamá no te educó así! -

El médico había salido ya, dejándonos algunas medicinas que tenía que tomar y otras más para que pudiera dormir y evitar el dolor causado.

-que me digas eso solo me hace enojarme más conmigo misma que ni siquiera se si me atrevería a tocarla de nuevo con estas manos, fui tan estúpida - me dije mirando mis manos para después ponerlas en mi cara

-con una disculpa basta Nat, ahora necesita descansar y tú también, anda vamos no has comido verdad? -

-la verdad no creo poder comer, Mai-

-acaso ya no recuerdas el sabor de mi comida?, te va a encantar y más por las nuevas recetas, vamos Natsuki dejemos que tu esposa descanse-

-tienes razón necesita descansar mucho-

Salimos de la habitación y solo para encontrarme con Nao y Arika.

-ah, Nao tú también ven a comer algo -

-si, vamos Nao-le decía Mai

-está bien-

-Arika te puedo pedir un favor? -

-sí, dígame mi señora-

-serás la encargada de cuidar de mi esposa de acuerdo? -

-enserio? -

-si o acaso no quieres? -

-no!, digo sería un honor -

-muy bien gracias cuídala muy bien-

-por supuesto! -

Fuimos al comedor principal y Mai tenía razón, no quería comer pero solo probando un bocado de lo que había preparado te hacía abrir el apetito.

-Nao descansaré un poco pero necesito que para esta tarde traigas a los caballeros si es que así se les puede llamar a esos malnacidos al Ducado quiero hablar con ellos, te daré una carta para que el Conde sepa que haré-

-entendido, algo más? -

-investiga a la familia Fujino, desde sus negocios hasta a quien le debe de acuerdo? -

-si señora -

Ya estábamos por terminar la comida cuando me detuve y vi que los rayos del sol ahora eran un poco más fuerte y dije

- supongo que ahora estas obsesionada con el sol-

Dándole a entender que me refería a la princesa heredera, aún no sabíamos o más bien yo no sabía quién estaría escuchando esa conversación pero por lo pronto tenía que jugar bien mis cartas, a partir de ahora.

-por supuesto y es fascinante aunque se mueva lento y no se pueda ver muy bien a los ojos -

-debes de tener cuidado, te puedes quedar ciega-

-no se preocupe señora me gusta el sol-

-muy bien entonces espero que lo disfrutes eres tan obsesionada con cosas que luego no entiendo, pero así eres-

Terminamos esa charla sin sentido y fui a dormir, no sin antes decirle a Mai que me despertará cuándo llegarán los caballeros de la familia Fujino o que se despertará Shizuru.

-Natsuki, han llegado los caballeros, y el Conde está enojado del por qué los has solicitado o eso dice la carta-

-ok, entiendo diles a las chicas que los lleven al campo de entrenamiento en un rato estaré ahí-

-los dejaras marinarse en su propio miedo, confusión y etc? -

-Claro, le responderé a mi suegro por mi hostilidad, está listo el baño? -

-si y he dejado tu ropa lista-

-gracias Mai-

-de nada, iré a decirles que preparen todo-

-oh y dile a tu esposa que se prepare-

-entendido-

Me tomé mi tiempo para darme un baño, Mai me había dejado un pantalón y una camisa como me gustan algo holgadas y mi espada.

Pasaba por la habitación de Shizuru antes de ir a ver a quienes la lastimaron.

-quisiera que despertaras para que veas todo lo que te empezaré a traer, olvidarás lo que alguna vez te paso de eso me encargaré, solo despierta si? - tomé su mano como ella luego lo hacía conmigo esperando a que se despertará

-Natsuki, ella tardará en despertar déjala que duerma-Esa era Mai-vamos, Mikoto está ansiosa y sabes que no yo puedo controlarla cuando está así-

-tienes razón-

Salí de ahí no sin antes darle un beso en la frente y dejar su mano en donde antes estaba y salimos de la habitación.

Camine junto con Mai lo más tranquilamente posible, la ligera brisa rozaba mi cabello suelto, el sol estaba más allá de su punto más alto pero era refrescante, el sonido de las voces, alguna otra risa se escuchaba cada vez más cerca.

-ah, deberíamos de matarlos-

-no sé, cómo es que aún están con vida después de haber tocado a la esposa de nuestra señora! -

-ni se ven que sean buenos-

-ni en forma! -

-jajajaja! -

-cuánto tiempo tardará la Duquesa-

-qué hacemos aquí, solo seguíamos órdenes no nos pueden hacer nada-

-ah, eso piensas? -

-Mikoto cálmate-

Pose mi mano en su hombro de aquella chica que era más pequeña que yo, delgada en realidad no se notaría que ella fuera tan fuerte pero a su vez era tan salvaje e inexperta que si se pule sería algo cercano a mi fuerza con todo y magia ella lo reemplazaría con fuerza pura y eso quería verlo además de que era la esposa de Mai.

-Natsuki, estaba ansiosa! Ya no podía esperar! -

-lo siento Mikoto-

-siempre que veo a Mikoto es como si fueran dos personas distintas, en las prácticas es una completa floja pero cuando se trata de pelear con alguien o que se trae de Mai-San es otra -esa era Nina, una chica seria en ciertas cuestiones pero muy obediente como inteligente, ella pronto se casaría con Nao lo bueno es que ambas se aman

-no estará poseída? - esa era Akira una chica experta en las sombras, mano invisible de Nao, y guardia personal mía, nadie imaginaria que ella tuviera una doble vida sino fuera por mí, pero era inevitable, ambas tenían una afinidad casi irreal en la cuestión laboral

-si, solo por la cocina de Mai!-la siguiente que hablaba era Chie, muy alegre, seductora, podría decirse que no es un caballero al 100 por 100 por cómo se comporta con quien muestre interés pero su manejo con la espada era eficaz una veterana

-jajajaja! -

-quién no lo estaría!, su comida es única! - y por último estaba Midori, ella era una chica especialmente problemática aunque sea muy buena con la espada, y que tenga todo lo que debería de tener un caballero de alto calibre, era estropeado por su debilidad con el alcohol, y es que la mayoría del tiempo está ebria, pero uno se acostumbra

Pero éramos interrumpidas por aquellos quienes lastimaron a mi esposa.

-Duquesa por qué estamos aquí!?-

-que, por qué están aquí? - pregunté con una sonrisa

-piensan que son santos entonces-decía Midori

-mala elección de palabras- decía Arika

-nee Natsuki lastimaron a tu esposa no es cierto?, puedo jugar con ellos antes de matarlos-había mirado a Mikoto porque ella tiraba de la manga de mi camisa su voz era dulce con un poco de tristeza pero sabía que estaba igual o más enojada que yo y ella lo representaba

-pero qué dices Mikoto, no vamos a matar a nadie no está en nuestras manos pero quisiera saber qué pasó con exactitud caballeros-volteaba a verlos-entonces? -

-ah, nosotros solo seguíamos órdenes de la señorita Sakura-

-si, nosotros no podíamos evitarlo, ella cuando se enoja pierde la cordura y para no tocarla nos pide a nosotros que lo hagamos -

-si, es verdad!, nosotros no podíamos negarnos nos echaran, si no hacíamos lo que nos pedía-

-entiendo, tienen que ser fieles por lo menos al dinero, pero en ningún momento han dicho su nombre solo señorita Sakura fue, la señorita Sakura nos hace hacerlo, solo la señorita Sakura…, pero creo que aún no entienden el por qué están aquí o sí?-

-... -

-no?, bueno la familia del Conde no es tan glamurosa como para tener a tantos caballeros, significando una sola cosa ustedes sabían de la existencia de Shizuru y ni siquiera tenían compasión con ella, es más ustedes todos ustedes podría apostar que hasta disfrutaban de hacerla sentir miserable, ahora saben por qué están aquí? -

-lo sentimos! -

-vamos Nat, esto se está poniendo aburrido y me está dando hambre-decía Mikoto

-lo siento Mikoto solo aguanta un poco más-

-Mikoto deja de molestarla -

-ugh, si Mai-

-bueno en que estábamos, ah, sí entonces por qué se disculpaban? -

-... -

-veo que no son muy inteligentes, y la verdad ya se acerca la hora de comida de Mikoto y se pone de malas entonces, como pretender reparar su error por lastimar a mi esposa, a la única Duquesa del imperio uhm?, espero respuestas-

-oh, oh, yo se Natsuki que tal si luchan a muerte-

-nada de muertes Mikoto-

-tsk, bueno que tal un duelo? -

-un duelo, si, pero solo se puede obtener si ambas partes están de acuerdo-

-yo estoy de acuerdo y ustedes? -

-Mikoto estas segura? - preguntaba Nina

-yo creo que solo quiere impresionar a Mai-esa era Chie

-ella es tan torpe-decía Midori-que lo más seguro es que haría el ridículo, no es cierto Mai? -

-prefiero decir que aún le falta aprender más, cuando todo eso pasó apenas llevaba 3 meses en aprender lo básico -

-si, si, y hasta hoy en la mañana volví a tocar una espada-

-si es así Duquesa, me permite hacerlo a mi, antes de que manchen el buen nombre de la familia Kruger, la de los caballeros lobo y por supuesto en nombre de nuestra señora Shizuru - y esa era Akira

-no, no sería una buena lección para Mikoto entonces que dicen?, sólo será un duelo con alguien inexperto, si logran tocarla se irán y mandare una compensación por los problemas causados y les daré a ustedes también algo que buscan el suficiente dinero como para dejar de trabajar, si es que lo administran bien-

-en serio!? -

-si claro, los Kruger no mienten-

-muy bien -

-Mai, tienes el acuerdo para el duelo? -

-si, aquí esta-

-Mikoto fírmalo y ustedes también, esto probará de que lo hacen por su propio pie-

Ambas partes habían firmado y los otros pensaban que era fácil.

-Mikoto? -

-si, Nat? -

-has que no vuelvan a utilizar las manos, para que recuerden que eso sucede por tocar a mi esposa de acuerdo?-le dije susurrándole al oido

-ok-

-bueno tómense su tiempo-dije

Mire a aquellos chicos uno era rubio y otro era castaño, se veía que se hacían ser la gran cosa por ser alguien que trabaja para la nobleza, y que también confiaban lo suficiente en sus habilidades con la espada, lo sabía por el simple hecho de que pensaban que el duelo sería fácil por hacerlos pelear con una chica pequeña y delgada como lo era Mikoto, pero no era broma cuando dijimos que ella era otra persona al blandir la espada y mucho menos cuando dijimos que apenas caminaba en el mundo de la espada y eso que su familia se dedicaba a eso por generaciones.

Habían pasado por lo menos dos horas desde que había iniciado el duelo y el panorama era distinto Mikoto se veía como sin nada, mientras que los otros dos estaban en el suelo, su ropa casi irreconocible por las cortadas que aunque se vieran como cualquier corte en realidad eran muy precisas hasta el punto de manchar el suelo con su sangre, y su sudor iba también al suelo, lo peor para ellos y lo mejor para mí era que aun a pesar de todas esas heridas que tenían esos estaban más empeñados en entrar en razón de cómo es que en ningún momento pudieron ni siquiera tocarla.

-ugh ya, ya no puedo mover mis manos, me duelen demasiado- había dicho el rubio

-tal vez sea porque no practican lo suficiente como para proteger a la familia a la que sirven, de seguro el Conde estaría decepcionado cuando los vea en este estado, pobrecitos-les decía Mikoto sonriéndoles

-eso fue una mentira Duquesa!? - y ese era el chico moreno

-ah!?, a quien le dices mentirosa!? -

-vamos Mikoto cálmate, y ustedes también chicas, entiendo un poco lo que quieren decir pero ustedes al final decidieron hacerlo, el primero error de ustedes fue que ustedes pensaban que Mikoto sería una presa fácil, dándome cuenta de que sólo el Conde despilfarra su dinero y no soy quien para decirle algo y su segundo error es que aun estando en una casa ajena pensaban que me iban a humillar?, entonces quien es el que está mintiendo?-

-maldita!, crees que el Conde dejara pasar esto!?- arrogante decía el rubio

-ahora si me hicieron enojar!- puse mi mano en el hombro de Mikoto y tomé su espada

Camine hacia ellos lentamente hasta estar enfrente de ellos que ni siquiera se podían mover ya.

-creo que el Conde no puede decir nada de este duelo y si lo hiciera a quien creen que le están hablando basuras-para ese momento la espada que le había quitado a Mikoto ahora estaba enterrada en el suelo a casi nada del rostro del rubio y al otro le mostraba mi magia ofensiva que chocaba también en el suelo sin si quiera tocarlo

-ah!, se hicieron del baño! - esa era Mikoto burlándose de ellos

-traigan el carruaje más viejo que encuentren-notando que estaban inconscientes- métanlos ahí con las cartas del duelo y verifiquen que esta otra carta la reciba el Conde personalmente-

-entendido! - decían todas

-Mai!, vamos a comer-

-si Mikoto, has hecho un gran trabajo -

-yei porción extra! -

Me levante de ahí dándoles una última mirada antes de que los metieran como costales al carruaje, aunque era una pena no poder ver la cara del Conde Fujino, no podía perder mi tiempo con alguien como lo era esa familia muy pronto ni sabrán cómo es que cayó su familia.

Reaccionaba y me daba un golpe mental solo para dirigirme de nuevo a la habitación de mi esposa, esperando a que esta vez despertará.