Broken heart

Summary: ¿Un amor que vivirá en los recuerdos? Supercorp.

Descargo de responsabilidad: no poseo derecho alguno sobre el show y/o sus personajes, sólo la de esta historia que tiene perfecto sentido en mi cabeza y en todo aquel o aquella que decida compartirla conmigo.

Capítulo I: Génesis.

Una media hora después, Kara en la sala de emergencias recibió una llamada de su jefa – Kira ve al hospital urgente.

- Estoy ahí, tengo la mano adolorida pero no está fracturada, una colega de mi hermana acaba de ponerme una inyección para el dolor y unas vendas. ¿Cómo se enteró de mi herida? – curiosa Kara le preguntó.

- Me lo acabas de decir – Kara alejó su celular para mirarle con una cara cómica, de lo más adorable.

- Entonces ¿El motivo de su llamada?

- Le dispararon a Lena Luthor, mi fuente me dice que debe estar en cirugía ahora.

Lena con su vida pendiendo de un hilo rememoró el momento que le cambió la vida y quién lo hizo, pensando que, si se iba a ir, al menos se iría con el recuerdo de ella…

Inicio de flashback…

Todo empezó cinco años antes, en el cual ambas cruzaron su camino.

Lena de 16 años tenía lágrimas en su mirar, pero no las derramó, ella estaba rota como la mierda y aun así no las derramó.

No era un día taciturno, ni mucho menos nublado o llovioso, para acompañar su sentir, era un día hermoso y soleado cuando el corazón de Lena se rompió, cuando la mujer que creyó amar, no fue tal cual.

Como cuando abres tu corazón pensando que la reacción será recíproca, pero no, no lo era, resolvió ella.

- Te amo – había dicho Lena entre otras cosas – me gustas, quiero pasar el día contigo, quiero pasar mi vida contigo, por favor di algo – ella sentada junto a ésta hermosa mujer con la fuente detrás de ellas y los rayos de sol dándoles por un lateral.

Lena Kieran Luthor fue por Kieran en ese entonces, sin usar su primer nombre y sin usar su apellido, así lo decidió ella, eso era común ahí, durante su estancia en un campamento de elite en el cuál ninguno se conocía por su apellido, simplemente para no antagonizar con quién eran sus familias, todas de alto poder económico, así se acordó, así se aceptó y se desarrolló, inmeras en el formalismo del campamento.

Kieran, se había declarado ante la mujer que tanto amaba, ella, una mujer de 21 años, hermosa, toda una diosa, tan hermosa por fuera como por dentro, de cabellera dorada, de ojos color cielo, una piel que brillaba bajo el sol, como si de una diosa griega se tratase y tanto como era hermosa por fuera, lo era por dentro, un amor de mujer, un sol, un corazón tan puro como ninguno que hubiese conocido, Kieran una chiquilla, una adolescente de 16 años, que no se portaba tal cual, ella era madura para su edad, ella era un ser humano decente, con un corazón noble y amoroso, nada de eso importó, lo buena persona que era, el gran futuro que tendría, lo rica que era, nada de aquello importó.

- Kieran eres una gran persona – empezó ella después de correr la cara ante Lena que intentó darle un beso y ella no estaba para ello, Lena se sintió como mierda y más por el discurso que siguió – eres una bella persona, pero no importa cuán buena seas, no eres lo que necesito ahora mismo, lo que quiero para mi vida.

- Podríamos… - intentó ella.

- No, no somos y no seremos, lo siento – y así sin más, su corazón se rompió. Todo lo bueno que ella tenía en su alma y corazón también, aquello quedó encapsulado en su ser.

Lena decidió en ese momento que no sería más, que ya no le volvería a pasar aquello y que solo se permitiría imaginar eso en su fantasía como aliciente para tolerar su día, imaginar que aquello tuvo un final feliz, imaginar que pudo tener amor, tan solo imaginar.

Fin de flashback.

- ¿A la señorita Luthor? – preguntó borrándosele la sonrisa de sopetón.

- ¿Cuántas Lena conoces, Kira?

- Hummm lo siento, ¿Es grave?

- Parece que sí.

- Mierda – juró - yo cubriré eso – añadió y Cat le cortó sin despedirse, lo normal – a la mierda – repitió y se fue en busca de su hermana, quién era cirujana en ese hospital, los médicos dejándole estar y caminar por todo el hospital al conocerle desde niña cuando Eliza y Jeremiah trabajaron ahí antes de irse al extranjero a trabajar en una fundación que desarrollaba medicinas y hacía mucha investigación científica a la par de experimentos.

Todos ellos acostumbrados al rayo de sol que era ella, salvo ese día dónde todos andaban taciturnos y liados por la cantidad de emergencias que llegaban cada nada.

Kara buscó a su hermana, habló con sus amigos y entendió que estaba operando a Lena, con lo que esperó a que aquello termine, a la par de encontrar un par de colegas ahí y policías heridos, por lo que pensó que sería bueno hacer un reportaje con el punto de vista de ellos, y lo hizo mientras esperaba.

Así Kara pasó unas horas, cada tanto sintiendo otra vez el corazón compungido – esto es raro – se dijo a sí misma, sólo lo había sentido cuando su padre resultó herido en un accidente de coche o cuando Alex vino con el corazón roto por su primer novio en la secundaria, familia directa siendo herida o sufriendo por lo que mentalmente repasó que estaba mal y no entendió la razón, a su pensar no tenía una razón, pero se sentía así y no lo podía entender.

Kara se sintió desconcertada al sentirse así, por lo que incapaz de esperar sin más, decidió seguir en lo suyo, ocupar su mente, sumergirse en su trabajo, cubrir lo que podía, redactar lo suyo y mandarle todo a su jefa, ese era su plan para pasar las horas, parte de la noche e inicio de la madrugada en lo que esperaba la operación de Lena Luthor terminase.

- Maldita sea Luthor – juró murmurando mientras intentaba concentrarse…

Dos horas después - carajo ¡ - juró, viendo que estaba haciendo un trabajo deficiente ante su propio juicio.

Kara no se podía concentrar.

- Tranquila, tu novia saldrá con bien, debes tener fe – le aconsejó una mujer mayor a su lado en la sala de espera antes de levantarse e ir a por un café mientras esperaba la operación de su nieto por un brazo roto al caer de un árbol ante una travesura, según le había contado a Kara.

- No es mi… - Kara no pudo terminar de decir "novia" a la par de no querer contradecir a la mujer mayor que apenas conectaba un paso delante de otro sin un vaivén persistente, ella no le conocía de nada, por lo que cambiar su pensamiento no tenía sentido alguno y más si no le iba a volver a ver.

- Novia – susurró pensando que Lena Luthor era todo lo contrario si cabe, no le conocía de nada, se habían visto una sola vez, aquello no tenía sentido, pensaba – entonces ¿Por qué me siento tan mal, tan asustada? – preguntó susurrando para sí.

- Porque le amas y no te has dado cuenta, tu, tonto – soltó un muchachito rubio de cuatro años a su lado riéndose por la mala palabra que había dicho, en lo que sostenía con ambas manos su boquita de la risa que llevaba.

- ¿Eh? – exclamó Kara mirándole con gracia.

- Michael ¡- gritó la mujer que resultó ser su abuela, el nene saltó de la silla riendo, cogió su camión de juguete y corrió hacia ella todavía riendo - ¿Qué le has dicho a la señorita? – preguntó su abuela quién no escuchó todo, sino que se dio cuenta algo pasaba según la expresión de la joven y la risa de su nieto.

- Nada nona, yo me porto bien – respondió el niño con ojos de cachorrito, con una sonrisa hermosa con un diente faltante, que convencía a quién no le conociera, ella giró los ojos, pero le sonrió, acomodó su cabello y ante los llamados de la enfermera ambos caminaron hacia ella en pos de noticias del chico, que Kara pensó podría ser su hermano mayor.

Ella sonriendo les miró irse, el nene cogido de la mano de ella, ya que en el otro llevaba un bastón, iba dando saltitos, cada tanto volteaba a mirarle sonriendo, como quien dice, "hice mi travesura y me salí con la mía", Kara le miró divertida, para luego volver a pensar en la heredera del imperio Luthor y en el hecho de que alguien le disparó, ni por un segundo pensó en su novio Mike y en que habían quedado a cenar por su aniversario.

Más bien Kara, se puso a pensar cómo desde hace muy poco de conocerle, Lena Luthor se había convertido en alguien resaltante en su vida, a la par de preguntarse todo lo que ignoraba de ella.

Y sin acordarlo, ambas en ese momento se pusieron a recordar su encuentro…

Inicio de flashback…

Hace 12 horas:

Lena con 21 años, Kara con 26 años…

Lena vestida impecablemente estaba en su oficina del edificio Luthor Corp – ese nombre es asqueroso – se dijo a sí misma tipiando furiosamente en su laptop las proyecciones de su proyecto más reciente, la poderosa CEO de Luthor Corp y mientras más repetía el nombre en su mente se daba cuenta que más lo odiaba – lo cambiaré – resolvió.

- ¿Señorita Luthor?

- ¿Sí Jess, qué ocurre? – preguntó sin mirarle por más que Jess tocó y entró a su oficina.

- La señorita Danvers está en recepción a por lo de su entrevista.

- Cancélala.

- Ya lo he hecho cinco veces sin contar ésta.

- Pues que sean 6 ó 20, multiplícala por cero.

Jess suspiró antes de responder – sí señorita Luthor, con permiso – y con ello retirarse, Jess pensando que su jefa, su muy bondadosa y noble jefa, filántropa, CEO de Luthor Corp, billonaria, genia, un amor de persona, si se estaba comportando así con Kara Danvers era porque algo debía haber detrás, ya que sólo actuaba así con su propia familia y ¿Quién no? Si Lex era un psicópata y Lilian igual y ella, aunque con toda la confianza del mundo que tenía con Lena, viendo su expresión y notando el tono de su voz referente a la señorita Danvers, no se atrevió a preguntar, ya si su jefa le comentaba algo, ella podría intervenir, se dijo a sí misma.

Lena al verse sola, exhaló el aire que no sabía que contenía, sujetó con ambas manos su escritorio hasta que sus nudillos se pusieron blancos de su agarre – ya no tienes 16 años, no más – se repitió en más de una vez antes de seguir con lo suyo.

Para Lena decir el apellido "Danvers" en su mente era igual o más tóxico que repetir el suyo y si hay algo que odiaba, lo único que odiaba en el mundo entero, era su propio apellido, ella no odiaba el de Kara, es más, no sabía cómo sentirse por ello.

Jess, asistente de miss Luthor, llamó a la recepción del primer piso, estando ellos en el piso 111, para notificar que ese día no recibiría a la señorita Danvers.

- ¿Y mañana podría ser? – preguntó Kara a la recepcionista que sostenía el teléfono en su oreja comunicándole lo siguiente – lo siento miss Danvers, la señorita Luthor está ocupada y no podrá recibirle hoy, ni mañana.

- ¿Pasado?

- Tampoco.

- ¿Dos días después?

- ¿Miss Danvers?

- Dígame – ansiosa preguntó.

- La señorita Luthor no podrá recibirla hasta nuevo aviso, lo siento, pero tiene que retirarse – le pidió con una sonrisa cálida y Kara asintió mirando que la mujer estaba a punto de decirle a la seguridad que le acompañe a la salida.

Kara salió, fastidiada de no poder conseguir la entrevista y en ese momento no pensó el porqué, más tarde sí lo haría, más por el momento le ganó el fastidio ante otro sentimiento.

Kara llamó a su jefa Cat Grand para darle la noticia, ella no se lo tomó bien – hummm – gimió.

- ¿Kira, de qué sirve una reportera que no puede conseguir una primicia? – preguntó y sin esperar respuesta, colgó.

- Joder, ¿Por qué me lo complicas Luthor? – renegó Kara – porque es una Luthor – se respondió repitiendo lo que decía su hermana de esa familia, aunque no lo creyera.

Para los días que siguieron, Kara intentó conseguir la primicia, se disfrazó de repartidora, de conserje, de ayudante de mensajería, de repartidora de flores, nada funcionó – a la mierda – se quejó audiblemente cuando salió a la calle, cerca de un pasadizo que daba a un callejón a media cuadra del edificio.

- No puedo – es lo primero que dijo al hablar con Cat Grand en una llamada de trabajo, ella le cortó la llamada.

Ni bien acabar la semana, Kara trato de abordarle durante su ingreso a Luthor Corp, ella no consiguió llegar ni a diez metros de Lena Luthor.

- No puedo hacerlo – replicó Kara en la oficina de Cat Grand.

- Bueno, tienes que poder, dado que la señorita Luthor ha comprado CatCo World Wide y vendrá el día de hoy a por una charla.

- Se suponía que hoy tenía que estar en el centro.

- Kira puedes cubrir mierda social otro día, no hoy, regresa a tu escritorio.

Kara asintió, no podía decirle que no a su jefa, a la par que pensó que Cat pudo haber preparado ese escenario para conseguir la entrevista, es decir, al parecer ¿Ambas se conocían?

De pronto la curiosidad del porque la señorita Lena Luthor había bloqueado su existencia, latió en su cerebro como clavos al entrar en el concreto, Kara pensando que era raro que ella actuase así, dado que, aunque no le conociera, Lena Luthor era una científica muy abierta ante las entrevistas y divulgar lo que estaba haciendo, sus proyectos y contribuciones con todo lo beneficioso para el planeta, todo lo opuesto que era su vida personal, lo cual era un misterio, nadie sabía de sus amigos, su familia, su pareja, nada de nada y que le habían consultado mucho a través de los años, pero simplemente ella no decía una sola palabra de eso.

Horas pasaron desde las 10am.

Hasta pasadas 2pm – holy fuck – nerviosa replicó ante lo que ocurriría, por más que no sabía que iba a ocurrir - Lena Luthor, ¿Qué pasa en tu mente? – se preguntó ansiosa.

Cinco minutos antes de las 3pm, el ascensor sonó y Lena descendió de él junto a su asistente, ambas caminaron hacia la oficina de Cat Grand, mas sólo Lena entró, Jess se quedó afuera, esperando a una señal de su jefa para entrar a la misma, siendo las paredes de la oficina de Cat transparentes y de vidrio blindado prácticamente irrompible salvo grandes explosiones dentro de ella, mismas que brindaban total privacidad ante lo que se decía dentro.

- Mira lo que el gato trajo – bromeó Lena ni bien verla con un juego de palabras.

- Lena Luthor, ¿Cómo estás? – pidió y se acercó a saludar, dándole un beso en cada mejilla – siéntate por favor – y la aludida lo hizo sentándose frente a ella – me lo has dificultado ciertamente – dijo Cat mientras se acomodaba en su asiento, Lena no dijo nada - ¿Alguna razón por la que no quieras darle una entrevista a mi reportera estrella?

- Estrella para ti, para mí no tiene los suficientes galones.

Ambas se miraron en silencio como desafiándose con la mirada, ambas sabiendo que aquello no era cierto, Kara era una gran corresponsal.

Cat se dio cuenta que podía irse por las ramas y ambas estar así, mas no era el momento, el tiempo de ambas, valía demasiado para ellas – ya que estás aquí y que eres la jefa.

- Lo soy – con mucha tranquilidad Lena asintió.

- Necesito una exclusiva tuya, les doy cinco minutos, serán suficientes – le dijo a Lena – Kira ¡ - gritó ni bien salir de la oficina, Kara a tropezones ingresó un tanto nerviosa y ansiosa por partes iguales sin saber que Lena también se sentía así.

- Hola, soy Kara Danvers – se presentó ella ni bien entrar ofreciéndole su mano derecha, mano que no tomó Lena ni se levantó de su asiento para recibirle – usted es Lena Luthor, heredera de la familia Luthor – acotó mientras Lena no le quitaba la mirada con expresión indescifrable.

Nota:

- Bienvenida(o) a ésta nueva historia Supercorp.

- Aún no sé cuántos capítulos tendrá, recién la estoy escribiendo ni bien lo sepa, les aviso.

- Déjame saber lo que piensas.