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Piensa en mi, cariño, cuando sea.
Tú me perteneces ahora, no te voy a liberar.
Detente, porque en realidad te amo.

Love will keep us together, Captain & Tennille.

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1.

No sabía qué era lo más doloroso: el cambio de una secundaria pública a una preparatoria privada como becado, haber terminado con su ¿novio? en muy malos términos, estar en el mismo salón que él —cuando no logró cambiar de escuela a último momento—, o que la única amiga que había hecho intentara ocultar su interés en su ex.

No es que Midoriya no le creyera cuando Ochako Uraraka decía no gustarle cómo lo trataba su "amigo" de la infancia. Pero no podía explicar de otra manera cómo, con tan poco tiempo de conocerlo y de lejos, supiera tanto sobre su carácter. Conocía detalles que sólo él comprendía, cómo su fragilidad enmascarada por arranques de ira, su sensibilidad al detalle y los buenos modales, y sobre todo su creciente incomodidad a tener que ser el mejor en todo.

—No me extraña que grite tanto —señaló su amiga—. Nadie puede con esa cantidad de presión —terminó con cierta amargura/dulzura que resonó con Midoriya.

Fue suficiente para que el pecoso, Midoriya Izuku, se diera cuenta de que Uraraka había descubierto al Kacchan secreto que lo había enamorado.

Pero, donde Midoriya intentó salvarlo y había fallado, ella parecía respetarlo —aunque no estuviera de acuerdo—. Y sabía que sólo era cuestión de tiempo para que ella también se enamorara de él. Si era inteligente —que lo era— lo haría.

2.

Como si de una respuesta a uno de sus más grandes temores se tratara, el pecoso escuchó que Kacchan la ubicaba por su nombre y consideró que era cuestión de tiempo para que ellos dos estuvieran juntos.

Después de todo, él había pasado de ser "Deku" —inútil— a ser "Izuku" y ahora sólo era un "Nerd". En cambio, Kacchan desde un principio se refería a ella como "Angel Face" —cara de ángel—; en clara referencia de que le gustaba.

3.

Lo sorprendente del primer trimestre en la U.A. no fueron las excelentes notas de Kacchan, sinó que dos de sus compañeros estuvieran por encima de él: Shōto Todoroki y Momo Yaoyorozu. Midoriya apenas quedó entre los primeros diez, ni siquiera entre los primeros cinco. Pero ahí no acabaron sus sorpresas.

Descubrió que Todoroki había metido la materia de "Ortografía, Redacción y Oratoria" como optativa, al igual que él; sólo que por alguna razón no lo había notado. Le intrigó cómo alguien que era más capaz que Kacchan estuviera en una clase para "perdedores"... como él.

Impulsado por una tímida curiosidad, Midoriya se acercó al solitario chico para hablarle, pero fue ignorado sin importar el comentario, el dato o la broma que llegó a hacer. Sin embargo, a la clase siguiente, cuando se le hizo tarde por ayudar a Uraraka con sus libros, encontró que el pelirrojo le había reservado un asiento a su lado.

No hablaba. Era cierto. Pero ese detalle le hizo darse cuenta de que Todoroki era alguien amable. Hasta se atrevió a pensar que tal vez había metido esa optativa para superar una falta de elocuencia o habilidades sociales, lo que otros confundían con frialdad o prepotencia.

Como Kacchan, que parecía no importarle nada ni nadie, pero observaba todo y a todos con demasiada atención y los tomaba en cuenta; sólo que su ex prefería confiar en la fuerza y buen juicio de los demás y exigía lo mismo del mundo. Sólo que muy pocas personas pensaban como él —incluyéndose— y por eso se frustraba. Y Midoriya no podía más que emocionarse y admirarlo.

En cambio con Todoroki se sentía tranquilo y hasta con la necesidad de ayudarlo.

Tal vez su ex y su nuevo amigo no eran tan similares. O sólo estaba tan obsesionado con Kacchan que buscaba al rubio en todos lados.

4.

Al poco tiempo, Midoriya se enteró que era la primera vez de Todoroki en un sistema escolarizado. El pelirrojo era tan rico que se la había vivido con tutores particulares; pero le había insistido tanto a su padre, que finalmente lo dejó salir para conocer un poco más del mundo. Claro, en una de las escuelas más caras y prestigiosas del país.

Midoriya a su vez le contó que él había aplicado a una beca junto con un amigo, para la que se mataron estudiando juntos durante toda la secundaria. Hasta le dijo que estuvo a punto de rechazar su lugar, pero que su madre le prohibió desaprovechar la oportunidad. No entró en más detalles, pero que Todoroki le estuviera poniendo toda su atención lo empezó a poner nervioso.

Tal vez se alejaría de él en cuanto supiera que estar becado significaba que era pobre; así que, como era su costumbre, el pecoso se bajoneó. Después de todo, los ricos no se mezclaban con los pobres. Incluso apartaban a Uraraka por ser una "nueva rica". Pero intentó no pensar en eso.

A la salida de la escuela, fue a la tienda que quedaba de camino a su casa y compró la revista que publicaba su historieta favorita: All Might vs OverHaul. Lo ojeó un poco antes de ayudar en la cafetería de su mamá, en lo que ella hacía la cena, y después tuvo que hacer tarea y estudiar. Recordando los tiempos en que Kacchan iba a su casa a "estudiar".

5.

Esa noche tendría sueños húmedos.

6.

Desde niño Midoriya ocupó la biblioteca de la escuela para leer sus historietas, en lo que buscaba bibliografía para sus clases, y la gran librería de la U.A. no fue la excepción. Escondió la tira cómica en un libro y comenzó a ponerse al día, sin darse cuenta de que tenía un espía leyendo atrás de él.

Casi se le borraron las pecas cuando descubrió que Todoroki lo había cachado, pero más se sorprendió cuando el pelirrojo le dijo que él también era fan de All Might y le pidió prestado su comic.

Midoriya pensó que alguien como él debería tener las compilaciones completas y hasta números y artículos de colección por todo su cuarto. No como él, que sólo tenía posters y playeras y algunas imitaciones bastante cuestionables. Incluso tenía cosas hechas a mano por sus amigos porque, aunque hubieran querido regalarle algo mejor, eran tan pobres como él y sus padres no podían permitirse regalos costosos. Pero cuando regresó de su mundo interno, y vio mejor a Todoroki, le pareció que trataba la revista como si fuera algo valioso.

Al verlo tan interesado, el pecoso le dijo que si quería se la podía llevar, pero el pelirrojo rechazó la oferta. Su padre de seguro lo descubriría y destruiría algo que ni era suyo, únicamente porque estaba en contra de cualquier cosa que fuera "perder el tiempo". Concepto que incluía pasatiempos —como vídeo juegos o cualquier cosa que se pudiera disfrutar con amigos—. Lo único que tenía permitido practicar eran deportes o artes, pero siempre con un enfoque competitivo.

Midoriya se extrañó, pero ahora cobraba sentido por qué Todoroki no tenía y no sabía hacer amigos, así que se atrevió a decirle que no tenía de qué preocuparse. Él le prestaría las recopilaciones que él mismo había armado con los años y los podría leer en la escuela, porque eso era lo que hacían los amigos: ayudarse y pasarla bien.

A Todoroki le brillaron los ojos y le agradeció el gesto. Incluso lo empezó a llamar Izuku y Midoriya se armó de valor para empezar a llamarlo Shōto. Sin saber que ese gesto haría sonreír al pelirrojo por primera vez.

7.

Cuando Midoriya quiso presentar y juntar a sus dos amigos durante el almuerzo, Todoroki se opuso en un principio porque pensaba que Izuku y Ochako eran pareja. Pero Uraraka lo desmintió diciendo que Midoriya y ella sólo eran amigos y que él no estaba interesado en las chicas.

Izuku se puso como una luz roja por la vergüenza y por intentar detener a su amiga, pero Todoroki no lo tomó a mal. Se limitó a disculparse por el mal entendido y accedió a pasar más tiempo con ellos. Aunque casi siempre era Midoriya el que hablaba y sobre todo si estaba All Might en tendencias. El pecoso sabía todo lo que había por saber de su superhéroe favorito y le encantaba discutir teorías sobre el nuevo arco en el que estaba la historia y las adaptaciones. Sabía si existían planes para una película o una nueva tira de juguetes. O si alguien había comprado alguna subasta a cifras millonarias. No se le escapaba nada. Excepto el detalle de que Todoroki sonreía cada vez que lo veía todo emocionado y feliz.

No pasó mucho tiempo en que Uraraka comenzó a sentirse fuera de lugar y empezó a poner excusas para no comer con ellos; algo en lo que la ayudó su nueva amiga Tsuyu, del equipo de natación. Y, al estar más tiempo lejos del pecoso, no pasó mucho tiempo en que les llegó con la noticia de que alguien la había invitado a una cita.

Uraraka no tuvo corazón para decirle a Midoriya que se trataba de Katsuki Bakugō, su Kacchan, pero tampoco había podido rechazar al rubio. De alguna forma la había hecho enojar, responder sí a un montón de preguntas obvias, hasta que le intercaló la pregunta y ella aceptó. El descarado sonrió y le dijo dónde y a qué hora la esperaba el fin de semana y se marchó.

La chica no tenía que ir, pero tampoco se sentiría bien dejándolo plantado; así que decidió que aprovecharía para reclamar en nombre de su amigo la mala persona que había sido y era con Midoriya.

8.

Al día siguiente el profesor armó equipos para un proyecto de investigación, en que Midoriya y Todoroki quedaron con Iida, el menor de una familia poseedora de una empresa de seguridad privada y miembro del equipo de atletismo, y Aoyama, el único hijo de unos extravagantes embajadores.

Pese a lo que el pecoso imaginó en un principio, el atleta se mostró más que amigable con él, admirando que hubiera logrado obtener una de esas becas completas que eran casi imposibles de conseguir. Y Aoyama se mostró cooperativo, aunque bastante fuera de la realidad. Era de esos ricos que veía a los "menos afortunados" como animales exóticos; así que propuso que el trabajo lo hicieran en la casa de Midoriya sin preguntarle si estaba de acuerdo. Y, al estar todos los demás conformes, a Izuku le fue imposible negarse.

El equipo fue llevado a la zona residencial por la familia de Iida, Aoyama llevó su propia comida y un sirviente, y Todoroki estaba muy emocionado por ser la primera vez que visitaba la casa de un amigo.

La señora Inko recibió a los chicos y los acomodó en la sala porque el cuarto de su hijo era demasiado pequeño para todos y demasiado… Izuku.

Para Midoriya fue una experiencia extraña ver los dos universos combinados, con sus equipos último modelo, la servidumbre, comida gourmet en su casa, que no era pequeña, pero se notaba que no estaba hecha para esa clase de personas. Sin embargo le agradó lo bien educados que se portaron con su mamá, en especial Todoroki que hasta la ayudó a levantar la mesa y se quedó hasta el final, porque la señora Todoroki le había dado permiso de pasar ahí la noche.

Terminada la cena, Izuku le mostró el pequeño café que tenían y con el que se ayudaban cuando su papá, que trabajaba en el extranjero, no podía mandar dinero. Y por último lo ayudó a instalarse en su recámara, que era un templo dedicado a All Might. Sus cobijas, toallas, todo era sobre él.

Tomaron un baño, se desvelaron leyendo algunas historietas y Todoroki se durmió en la cama, mientras Midoriya se quedó en un futón justo al lado.

Shōto casi no pudo dormir, abrumado por el aroma del pecoso.

9.

El segundo trimestre en la U.A. terminó casi con los mismos resultados del primero. Momo, Shōto y Kacchan en los primeros puestos, Tenya Iida en el quinto, pero Midoriya logró subir al octavo lugar.

Según sus amigos, lo más seguro es que necesitaría una actividad extracurricular para subir las décimas que le faltaban, pero Midoriya prefería las actividades intelectuales. Su mamá lo había metido a clases de defensa personal cuando niño —para que no fuera un vil saco de boxeo—, pero de eso sólo sacó el conocimiento de que su cuerpo no era muy resistente al trabajo físico.

En la primaria, Kacchan solía molestarlo mucho diciéndole Deku; aunque lo defendía de bravucones más grandes. Pero también se pelearon —Kacchan lo golpeó— en más de una ocasión; sin que Midoriya entendiera por qué, si eran amigos. Al entrar en la secundaria, ambos entendieron casi al mismo tiempo que se gustaban: Katsuki no podía soportar que Izuku estuviera cerca de nadie más, y Midoriya, cuando no pensaba en All Might, siempre estaba pensando en Kacchan.

Si tan sólo Izuku hubiera podido contener la necesidad de ayudar a todo el mundo, o Katsuki hubiera podido controlar sus celos, en esos momentos estarían siguiendo el plan de terminar de estudiar en las mismas escuelas y después irse a vivir juntos.

Recordar aquello casi hizo llorar al pecoso en el salón de clases, extrañaba su voz —ya fueran gritos o susurros—, sus manos —ya fuera que le dieran caricias o golpes—, pero sobre todo extrañaba lo confiable y tierno que podía ser. Lo apasionado. Y todo lo había echado a perder.

—Deku, ¿estás bien? —le preguntó Uraraka, extrañada porque pensó que estaría más feliz por haber subido dos números en el ranking—. No te preocupes, todavía queda un trimestre para que quedes entre los primeros cinco —lo consoló, y el pecoso se sintió más miserable.

Midoriya sabía que estaba perdiendo de vista el objetivo que decidió al saber que no tendría de otra más que entrar a la U.A.: Superar a Kacchan.

10.

Sin perder un momento, lo primero que hizo Izuku fue pedirle a Shōto que lo ayudara a estudiar. Lo que significó para él más horas en la biblioteca y trasnochar, porque Todoroki no disponía de mucho tiempo libre. Además de la escuela tenía que practicar Kenpō y otras artes familiares. Pero aún así podía ayudarlo por una o dos horas a la semana y dejarle ejercicios.

A Midoriya le hubiera gustado ir a visitarlo, para no presionarlo tanto con trabajo extra, pero Todoroki se negó, y se apenó por la prisa con la que había reaccionado a la propuesta.

Shōto sabía que era injusto, pero tenía que evitar que Izuku fuera a su casa; sin embargo, lo que más le conmovió fue que el pecoso lo tranquilizó y le dijo que no había problema. En vez de eso, Midoriya le agradeció su ayuda y le sonrió.

La mano que su amigo puso en su hombro dejó una huella de calor que encendió algo en el joven Todoroki. Como si no quisiera que la retirara nunca más.

Midoriya estaba tan ocupado, que dejó de prestar atención a todo lo que no fuera estudiar, por lo que no notó el extraño comportamiento de su amiga. Uraraka tenía días cayada, incluso durante sus clases de natación. Y Bakugō la acompañaba de camino a su casa todos los días. Tsuyu, preocupada por el extraño hermetismo de la joven, les preguntó a los chicos si sabían algo. Pero Izuku, Shōto e Iida no tenían ni idea.

Lo que sorprendió a todos fue que Midoriya les dijo que no se preocuparan, porque Kacchan no era una mala persona.

La cara tan triste de Izuku no calmó a nadie. Iida y Tsuyu creyeron que entre Uraraka y Midoriya había pasado algo o que Bakugō se le había adelantado. Sólo Todoroki sabía que los amigos jamás habían tenido una relación amorosa, pero no era algo que podía asegurar entre el pecoso y el rubio que también estaba becado en la escuela.

Entonces el pelirrojo comprendió que ellos dos habían sido amigos, pero por la cara de Midoriya asumió que tal vez había más en esa historia que sólo eso.

11.

Preguntarle a Uraraka fue un caso perdido. Según ella todo estaba bien y no tenían de qué preocuparse. No dio detalles ni razones y Midoriya pensó que su amiga lo hacía para no lastimarlo más. Lo único que sí le pidió fue que platicara con Tsuyu, porque la nadadora estaba preocupada por ella, y dio por terminado el tema.

Shōto quiso aclarar sus dudas de inmediato y esperó hasta estar a solas con Izuku en la biblioteca, para preguntarle si conocía de antes a Bakugō. El pecoso no lo negó, pero no quería hablar de eso. En especial cuando era claro que Kacchan ya lo había olvidado, mientras él seguía obsesionado.

—¿Fueron amigos? —insistió el pelirrojo bastante acalorado y Midoriya supo que algo estaba pasando con el tranquilo y amable Shōto.

—No lo sé —fue la respuesta más sincera que le pudo dar. Se conocían desde el jardín de niños, pero su relación nunca fue amistosa, ni en los peores o mejores momentos.

A partir de ahí Shōto se empezó a portar más distante con Izuku, pero no por eso lo dejó de ayudar. Que era lo único que Midoriya quería y necesitaba, hasta que ya no fue suficiente.

Nunca se imaginó que llegaría el día en que levantaría la voz a alguien que no fuera Kacchan, que alguien más llegaría importarle lo suficiente, o que ya no soportara que alguien que debería quererlo lo tratara mal.

Para Shōto también fue una sorpresa descubrir que podía explotar de ira con alguien que no fuera su padre o su hermano mayor, o que estuviera tan enojado. Aunque no comprendía por qué.

—¡No pongas esa cara de dolor cuando hablas de él! —terminó reclamando Shōto, e Izuku no supo qué decir.

12.

Como única disculpa, Midoriya lo invitó a una convención que habría de All Might y aprovechó para contarle su historia con Kacchan. Los años de golpes, el acercamiento y el tipo de trato que tuvieron al final. Nunca fueron "novios", pero para él fue su primera relación ¿amorosa?, ¿amistosa?. Ya no lo sabía. Se conocían mejor que nadie. Tenían toda su vida juntos. Incluso le contó de su plan de ganarle en calificaciones para demostrarle que podía superarlo. Pero cuando lo dijo en voz alta, hasta él se dio cuenta de que era una excusa para poder sentir que aún estaba cerca de él.

—¿Cómo puedes decir que es buena persona? —fue la pregunta que sacó a Izuku de su ensimismamiento.

—Estoy seguro de que él sabe que no lo he superado, pero desde que rompimos no ha vuelto a acercarse. Sabe que me cuesta desprenderme de las cosas y esa es su forma de ayudarme. Le gustaba Uraraka desde antes, pero no se acercó a ella hasta que estuvo seguro de que no había nada entre nosotros. Hasta estoy seguro de que no se ha declarado porque no he podido superarlo.

—Esas son demasiadas suposiciones juntas.

—Aunque sea cierto, él lo negará todo. Prefiere pasar como una bestia sin corazón, que como la persona sensible y afectuosa que es. Por eso hasta Uraraka no puede encontrarle un pero.

—No me gusta que pongas esa cara de dolor cuando hablas de él.

—A Uraraka también le molesta, porque somos amigos. Pero no te preocupes. De verdad estoy bien.

—No, no estás bien. Y no me importaría tanto que le pasara a Iida, Aoyama o Uraraka. Intentaría ayudarlos, pero contigo es diferente.

Midoriya no supo qué decir a eso. Shōto estaba confundido y lo mejor sería darle su tiempo. Él mismo era un mar revuelto cuyo único farol era Kacchan. Siempre lo había sido.

13.

La noticia que conmocionó al salón no fue que Kacchan y Uraraka empezaran a salir, al parecer esos dos no tenían para cuando, sinó que Tenya anunció su noviazgo con Momo. Había ido hasta pedirle permiso a sus padres y ellos habían accedido.

El primer noviazgo del salón. Midoriya se alegró por su amigo, pero al mismo tiempo se puso celoso. Él jamás pudo aclarar su relación con Kacchan, mucho menos hacerla pública; aunque todos en su secundaria empezaron a sospechar porque pasaban mucho tiempo juntos y habían rechazado a cada chica que se les había declarado.

Le hubiera gustado que por lo menos sus mamás supieran que eran más que sólo amigos; pero de ser así jamás los habrían dejado solos en casa. Y tal vez no tendría tantos recuerdos a los qué aferrarse y no estaría sufriendo tanto.

Justo en ese momento sintió una mirada y volteó. Por unas milésimas de segundo los ojos verdes del pecoso se encontraron con los de Kacchan y se dio cuenta de que, por un instante, sus pensamientos volvieron a sincronizarse. Hasta volvió a su mente esos ojos cristalizados por el deseo, el aroma de su desodorante y el calor de esa piel sudorosa contra la suya.

¿Cómo se suponía que iba a olvidarlo si Kacchan no podía seguir fingiendo que no existía?

Se levantó para ir al baño, pero se quedó en los pasillos de la escuela. Todoroki lo siguió. Y Bakugō fue tras ellos.

La declaración del pelirrojo fue una sorpresa para el pecoso, mas no para el rubio. Quien tuvo que tragarse las palabras del mestizo.

—¿Por qué sonríes? Déjate de pendejadas. Estás sufriendo, ¿verdad? No puedes seguir sufriendo por alguien al que no le interesas.

—Estoy haciendo lo mejor que puedo —contestó Izuku enfadado.

—Te volverás loco.

—Dime algo que no sepa.

—Voy a destruir el cariño que sientes por él…

—¿Pero qué estás diciendo?

—... porque yo sí quiero estar contigo.

Bakugō regresó al salón de clases con el ceño más fruncido de lo que sus compañeros habían visto jamás. Ochako supo de inmediato que algo había pasado, así que se acercó para preguntarle, pero el rubio sólo le gruñó para alejarla.

—Bakugō, por lo general eres genial cuando estás tranquilo; pero siempre eres así cuando se trata de Deku. Hasta parece que tienes miedo de acercarte. Pero… fueron amigos de la infancia, ¿no?. De verdad me gustaría que volvieran a ser amigos.

—¿Eso fue lo que te dijo ese Nerd de mierda?

—No. En realidad, cuando se trata de ti, no dice mucho.

—!Hm¡ Nunca fuimos amigos —gruñó, intentando contenerse con ella.

Uraraka no necesitó más de ese colérico, aunque de alguna forma se puso celosa de que Deku lo provocara tanto. Lo que al principio era preocupación por su amigo, ahora se había convertido en fastidio. De alguna forma Midoriya se había convertido en su rival. Era alguien demasiado importante en la vida de Katsuki y ella no se iba a dar por vencida.

14.

Midoriya y Todoroki regresaron muy serios al salón, pero fuera de eso su relación no cambió. Izuku seguía concentrado en sus estudios y Shōto le ayudaba. Pero de lo que ninguno se enteró fue que el pelirrojo invitó al pecoso a entrenar con él en el dojo de su familia.

Ese día, Izuku conoció a dos de sus tres hermanos, pero sus padres no aparecieron por ningún lado.

Según Todoroki, su madre estaba en una de sus consultas, porque era una mujer muy enfermiza; y su padre estaba trabajando y casi nunca estaba en casa.

Su hermana, Fuyumi, los recibió con mucha alegría, pero su otro hermano, Natsuo, apenas le dirigió la palabra. Después de entrenar y estudiar, cenaron en el enorme banquete que preparó la maestra, donde Todoroki presentó a Midoriya como su novio.

Para sorpresa del lívido pecoso, los hermanos de Shōto no hicieron gran revuelo; es más, Fuyumi se alegró y le encargó que cuidara de su hermano menor.

15.

Aunque eran novios en nombre, en realidad no habían hecho nada diferente. Ni siquiera le habían dicho a sus amigos, pero Midoriya no quería distraerse. Aún no sabía porqué había aceptado. Tal vez tenía un retorcido gusto por las personas explosivas, lo cual lo haría todavía más patético, pero de verdad apreciaba a Shōto. Él no lo humillaba, ni lo agredía, incluso lo retaba a llegar al primer puesto en el último trimestre, lo que significaría superarlo a él y a Kacchan.

Gracias a una recomendación directa del padre del pelirrojo, lo aceptaron en el equipo de Kenpō; lo cual le significaba décimas extras. Y su suegra mandaba comida suficiente para dos durante sus prácticas.

Casi le parecía injusto, pero sería más injusto para los Todoroki no aprovechar toda la ayuda que le estaban regalando. No le quedaba de otra más que dar su mejor esfuerzo. Y, por qué negarlo, sentir tanto respaldo hacía sentir a Midoriya afortunado. A veces, hasta podía decir que estaba feliz. A veces, hasta se descubrió pensando en esa dulce sonrisa de Shōto, que no estaba interesado en disimular que le gustaba verlo.

Electricidad, sí. En esos momentos podía sentir una enorme carga de electricidad invadiendo su cuerpo.

16.

Ese último trimestre no hubo poder humano que borrara la división en la frente de Bakugō, y Uraraka se concentró en observarlo. Sólo para darse cuenta de que la furia lo ayudaba a enfocarse más y que era ella la que no debía perder el tiempo preocupándose en vano. Después de todo, era Katsuki el primero en darse cuenta cuando ella necesitaba algo y animarla diciéndole que era la mujer más fuerte que había conocido.

17.

Llegó la semana de los últimos exámenes y el fin de semana en que tendrían lugar las eliminatorias, para escoger a los equipos que participarían en las competencias entre colegios.

Había fuego en los ojos de la mayoría de los alumnos.

Momo quedó en primero. Shōto en segundo. Kacchan en tercero. Izuku en cuarto y Tenya en quinto.

Uraraka corrió a felicitar a Deku por quedar entre los cinco primeros. Katsuki no dejó de mirar con furia a Todoroki, pero este lo ignoró para también felicitar a Izuku.

Por primera vez en todo el año, Midoriya se atrevió a mirar a Kacchan con orgullo y reto cargado en sus verdes pupilas. A lo que Katsuki respondió con una sonrisa malévola y le gritó que jamás podría vencerlo.

Pocos comprendieron esas palabras, pero para Deku fue como volver a sentir que su corazón volvía a palpitar después de una larga temporada en coma.

18.

Durante las vacaciones, Shōto y Midoriya se siguieron viendo porque habían quedado en el equipo principal de Kenpō de la escuela. Bakugō estaba como principal en el equipo de tiro, y Tenya estaba en el equipo de atletismo. Pero a los novios no les interesó encontrarse con nadie que no fueran ellos.

Después de un año estresante, el pecoso de verdad tenía ganas de ir a comer katsudon, pero no sabía qué era lo que preferiría el pelirrojo. Fue entonces que se dio cuenta de que, cada vez que iba a su casa, su hermana siempre le tenía su plato favorito; pero que él no sabía lo que a Shōto le gustaba.

—Soba —acotó Todoroki cuando Izuku le preguntó, pero también le dijo que le gustaría ir por un helado o a la playa.

—Por un helado está bien —se apresuró a decir Midoriya, pensando en cómo juntar dinero para que el año siguiente pudieran ir a la playa. Pero fue sacado de sus pensamientos cuando el pelirrojo se acercó y le robó un beso.

Midoriya se puso rojo de inmediato, no estaba preparado, no estaban en un lugar discreto, ni. —le volvió a robar otro beso.

—¿No quieres? —susurró Todoroki muy cerca de su rostro.

—No, no es eso —Izuku se encogió un poco y miró a los lados—. Alguien podría vernos.

Shōto lo tomó de la mano antes de que terminara de hablar.

—Eso espero —sonrió y se puso a caminar con su novio, tomados de la mano.

Era la primera vez en mucho tiempo que Izuku se quedaba con la mente en blanco.

—Creo que es tiempo de que te presente con mi mamá —susurró el pecoso, pero Shōto sólo afianzó su agarre en respuesta.

Los besos de esa tarde tuvieron un sabor dulce antes de despedirse, fríos y cálidos al mismo tiempo, igual que Todoroki. Tan tentadores, que Izuku tuvo que amarrar sus brazos a su cuerpo para no saltarle encima.

Ya tendrían mucho tiempo para eso, y para muchas otras cosas.

19.

El segundo año en la U.A. inició con la noticia de que Kacchan tenía novia. Pero por el que muchas sufrieron fue por Todoroki Shōto. Nadie se podía creer que estuviera saliendo con un chico y mucho menos un becado. Era como si un príncipe se hubiera comprometido con una pueblerina, en lugar de pelear por la mano de la bella Momo. Aunque ella ya hasta se comportaba como una señora casada.

A ojos de muchos, el mundo se estaba poniendo de cabeza.

20.

Con el paso del tiempo, y conforme Midoriya iba cada vez más a casa de los Todoroki, no pudo evitar enterarse de los problemas de su familia y comprendió por qué Shōto al principio se mostraba tan reticente a llevarlo.

Su padre era un hombre demasiado furibundo, clasista y competitivo, que se había ganado el desprecio de todos. Aún así, al darse cuenta de cuanto Izuku había ayudado a su hijo, tanto a mejorar y a perdonarlo, no tuvo corazón para oponerse entre ellos. Después de todo, el menor de los Todoroki era su hijo favorito.

Cuando la mamá de Izuku se enteró, no contuvo sus lágrimas de felicidad al saber que su único hijo estaba con un joven tan bueno como Shōto; y, en nombre de ella y de su marido, recibió al pequeño Todoroki en su familia.

No está demás decir que nadie les daba tiempo para quedarse a solas; así que tuvieron que trabajar para poder pagarse su ida a la playa el 21 de septiembre.


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Mientras ahuyentaba las nubes.
Mis pensamientos están contigo.
Voy de la mano con tu corazón para verte.
Sólo charlas melancólicas y amor.
Bailando en septiembre.

September, Earth, Wind & Fire.

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º•FIN•º

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Gracias por leer.
No está beteado, ya no tengo beta *lloro*, pero espero que no se me haya ido ninguna barbaridad demasiado grave.
Lo tuve que escribir después de ponerme al día con el anime y, a como terminó el capítulo 360 del manga, la verdad que no podía quitarme a los personajes de la cabeza. Esta idea la tenía desde antes de terminar y publicar mi primer fic. Iba a ser muy largo y complicado, más porque sería desde la perspectiva de Ochako, Kacchan, Deku y Shōto por separado, y hasta iba a tener mucha acción porque iba a ser en el universo original; pero en un mundo más cercano al nuestro salió más fácil. Aunque lo siento algo así como un resumen.
No tiene nada que ver, pero el título lo saqué de una película que es un gusto culposo. xD Yo digo que el soundtrack le queda(ría). Jajajajaja.
*cof, cof*

Invitaciones:

Puedes encontrar aquí otros trabajos en proceso (no abandonados) y ya concluidos de Saint Seiya, Sherlock, Yu yu Hakusho, Naruto, Gundam Wing y Príncipe Cautivo. Espero que los disfrutes.

También te recomiendo visitar la cuenta de Lesath Al Niyath si te gusta Milo x Camus, de Saint Seiya.

Kissus! n.n/