Yugi despierta en una casa que no es la suya, observa su entorno, esta en la casa de Tea la cual sigue profundamente dormida en su cama. Yugi piensa que se ve muy linda en ese estado.
Cuando observa la hora en su celular son las 10 de la mañana, bastante temprano justo después de revisar eso recibe una llamada de Joey.
-Yugi ¿Dónde estás? -
El rey de los juegos se retira del cuarto de Tea para poder contestar sin problema
-En la casa de Tea-
- ¿Qué? ¿Por qué estás?… Bueno no importa. Bakura desapareció- Comenta un exaltado Joey.
- ¿De que estas hablando? -
-Estábamos con Aigami ¿Lo recuerdas? Activo un dispositivo extraño que nos transportó tanto a Bakura como a mí a una especie de dimensión extraña-
- ¿Tu estas bien? ¿Cómo lograste salir de ese lugar? -
-Ni yo mismo lo sé, lo único que entiendo es que debemos detener a Aigami si queremos recuperar a Bakura-
-Lo entiendo Joey empezare a buscarlo por la ciudad, tu haz lo mismo si lo encontramos será mejor que nos llamemos de nuevo-
-Estoy de acuerdo, entonces empezare a hacerlo-
-Ten cuidado Joey-
Ambos cuelgan tras esto. Yugi le da una última mirada a Tea para revisar que todo esta bien. Le dejo una nota en un mueble al lado de su cama para después salir disparado hacia la tienda de su abuelo por unas cosas.
Al llegar a la tienda lo primero que hace es cambiarse la ropa para después pasar a recoger su deck, mientras revisaba sus cartas una chica extraña apareció frente a Yugi
-Es tan bonita. Esa caja dorada-
-Oh bienvenida a la tienda, Esta no esta en venta en realidad es un tesoro para mi-
-Es porque ahí guardas las cartas que son valiosas tanto para ti como para el faraón-
Después de eso la chica le comenta a Yugi que forma parte de unos discípulos de Shadi llamados Prana seguido de esto ella desaparece dejando a Yugi con una pieza del rompecabezas del milenio en su cofre dorado.
Sin pararse a cuestionar mucho lo que paso el rey de los juegos decide continuar con la búsqueda de Aigami.
El cielo se torna nublado de un momento a otro y sin que nadie se lo espere la lluvia empieza a caer en la ciudad, esto no para la determinación de su amigo para buscar respuestas, mientras corre bajo la lluvia Kaiba aparece hacia su encuentro.
Kaiba le revela que el sabe de la existencia de la pieza del milenio que fue entregada a Yugi. El millonario también comenta que en 3 días organizara un torneo y si el actual rey de los juegos llega a perder el CEO de Kaiba Corp se quedaría con su pieza.
- ¿Cuál es tu objetivo Kaiba? - Pregunta un consternado Yugi.
-Hare que resucites al faraón, te pondrás ese rompecabezas una vez mas para que lo traigas de vuelta ante mi-
-Pero eso es imposible-
El millonario hace caso omiso a estas palabras respondiendo.
-Por cierto, Aigami está bajo mi custodia, también estará participando en el Torneo- Dice Kaiba antes de marcharse en su helicóptero.
Después de eso Yugi regresa a su casa, se baña debido a lo mojado que estaba de la lluvia al terminar procede a vestirse para después simplemente tratar de relajarse, aunque es algo difícil con todo lo que está pasando.
- ¡Yugi! ¡Rebeca está aquí! - Grita su madre desde abajo.
- ¡Dile que suba! - Contesta el rey de los juegos.
Cuando Rebecca entra a la habitación saluda amablemente a su amigo el cual esta sentado en su escritorio revisando su deck
-Me imagino que ya te enteraste de la situación-
-Si Joey me comento todo. Es todo un predicamento-
-Pensé que esta clase de cosas se acabaría en algún momento, pero creo que como descendiente del faraón esta en mi destino proteger a mis amigos- Dice Yugi.
-Es cierto llevas una gran carga sobre tus hombros- Dice Rebecca algo triste.
-Pero no te preocupes con amigos como ustedes no temo enfrentar nada, llevo conmigo las lecciones que me enseño Atem jamás retrocederé ante nada-
-Me alegra un poco oír eso. Yugi hay algo que quiero decirte- Dice Rebecca sentándose en la cama.
-Yugi estoy enamorada de ti, te amo con todo mi corazón, la verdad desde que nos enfrentamos a Dartz he tenido estos sentimientos conmigo, pero era pequeña así que sabia que nuestra relación no podría ser por eso me espere has tener una edad en la que un vínculo así pudiera ser posible-
- ¿Por qué me lo dijiste hasta este día? Si ya llevas un buen tiempo conviviendo conmigo en ciudad Domino- Contesta Yugi algo sorprendido ante la declaración.
-Estaba esperando el momento adecuado para confesarme, pero creo que deje pasar más tiempo del esperado, cuando te fuiste solo con Tea antes de sentir celos, senti miedo, miedo a que te arrebataran de mi lado. Se que quizás ahora lo que menos necesitas es una confesión de amor de alguien como yo, pero simplemente no podía esperar más. Solo te pido que si me rechazas no me saques de tu vida déjame ser tu amiga por lo menos- Dice Rebecca temblando del nerviosismo.
-Rebecca estaría encantado de que te volvieras mi novia- Dice Yugi sonriendo.
- ¡¿Enserio?!- La rubia se para de golpe al escuchar esa respuesta.
-Claro. Tu me apoyaste en uno de mis momentos más bajos, si todavía quedaba algo de dolor en mi por la partida del faraón o porque Tea se distanciará de mi tu llegaste a sanar esas heridas-
- Pero ¿qué hay de Tea? ¿No sientes nada por ella? -
-Es cierto que me llegue a enamorar de ella, pero nunca fue clara con sus sentimientos, la verdad es que hasta el día de hoy no se si tenía sentimientos hacia mi o solo eran hacia el Faraón. No la odio ni nada así seguirá siendo siempre una gran amiga, pero nada más- Explica el rey de los juegos.
-Yugi gracias por darme la oportunidad de estar contigo- Dice abrazando al duelista que permanecía sentado.
-Gracias a ti por estar cuando mas necesitaba a alguien- corresponde el abrazo.
-Te tengo un regalo Yugi ven aquí-
El rey de los juegos se acerca hacia la cama donde estaba un bolso que Rebecca traía, la rubia saca un paquete una caja de regalo pequeña entregándosela a su amante.
-Gracias Rebecca, aunque no era necesario-
-Vamos ábrelo-
El rey de los juegos abre la caja revelando un set de todas las nuevas magas que habían salido recientemente.
-Este regalo es asombroso. Gracias Rebecca-
Yugi le planta un beso en los labios a su novia como agradecimiento a estas asombrosas cartas que recibió. Fue un beso muy largo Rebecca se sentía como si se fuera a derretir el sueño de estar con la persona que ama por fin se le había cumplido. Después se separan debido a la falta de aire.
-Te estaré apoyando en el torneo- Dice la rubia con una sonrisa.
-Cuento con ello- Yugi responde sonriendo igualmente.
