Capítulo 1.

El tiempo seguía pasando, en un salón de fiesta reporteros, camarógrafo y fotógrafos estaban al pendientes de quién llega, un auto se detenía los flash no se dejaron esperar al ver al joven que bajaba caminaba, sonreía y saludaba una joven, se escuchaba como llegaba otro auto una joven castaña baja de vestido negro lo levantaba un poco, apresurando su pasó llegaba al lado del joven rubio que la miraba al sentir que lo tocaban.

–¿Qué haces? Haruka se alejaba un poco de ella.

–siendo tu acompañante. Sonreía Miki.

Haruka caminaba dentro a su mesa donde Tatsuo, sus padres y Zoisite se encontraban sentados. Miki la siguió aunque fue detenida por dos sirvientes, llevándola a otra mesa. Su padre de Haruka daba su discurso de cada año. Se escuchaba al final como aplaudían.

–vaya esta vez Tatsuo no subió. Susurraba Zoisite.

–no creo que cambie mucho el discurso siempre es igual, felicita a todos y pide que se esfuercen más. Decía Haruka.

–ustedes dos deberían de ser más conscientes de lo que hace nuestro padre. Se molestaba Tatsuo.

–vamos estamos aquí y no en otro lugar. Zoisite lo miraba.

–si pudieran se irían a otro lugar a festejar con quién sabe quién. Miraba con rechazó a Haruka.

Esto provocó que se molestara no le gustaba cuando la veían como si hiciera algo malo. Tomaba vino de su copa tratando de calmarse no quería problemas. Zoisite la miraba e intento distraerla con la decoración del lugar. los fotógrafos les tomaban fotos Todos solo sonreía y posaba junto con algunos invitados del evento, al finalizar el evento Haruka regreso a casa pero su auto comenzaba a fallar patinaba realizó unas maniobras chocaba en un montículo de nieve en una curva, llamó una grúa quien la dejó en el departamento y se llevó el auto a revisión.

El día esperado llegaba la segunda semana de enero una camioneta gris se encontraba esperando a Michiru y kunzite quiénes llegaban un poco tarde.

–que bien ya podemos irnos. Zoisite los miraba.

–lamento el llegar tarde, pero es la primera vez que mi hermana viene y no sabía qué traer. Subía las maletas.

–no te preocupes solo debemos apresurarnos en salir. Cerraba la cajuela.

Subían a la camioneta buscando con la mirada a Haruka, pero solo veía a Otohiko, Minako, jadeite y Setsuna se sentaba a un lado de su amiga se percataron las dos chicas.

–Haruka maneja el otro auto. Decía Minako.

–si es verdad la camioneta blanca hace un rato acaba de salir. Setsuna decía.

–pero no se preocupen chicas estamos con uno de los mejores de Formula1. Jadeite las miraba.

Subían al auto Zoisite y kunzite se ponían en marcha, las casas comenzaban a desaparecer campos y árboles desnudos adornaban el camino llegaban a una gasolinera donde una camioneta blanca se veía cargando combustible, se colocaba en la segunda bomba y bajaba Zoisite mirando como un pelinegro revisaba las llantas.

–pensé que ya estarían más lejos. Le daba una palmada.

–Haruka no se quiso arriesgar nos pidió checar las llantas, bueno aparte que el tanque se está llenando. Se levantaba con el manómetro.

–Vaya, debería checar las de nuevo, así también me aseguro que todo está bien antes de subir a la montaña. Miraba el manómetro.

–ya lo está haciendo Jadeite. Kunzite llegaba.

–y que piensan llevar de comida ya sabes las chicas están comprando. Mamoru decía.

– Otohiko y las chicas están comprando. Sonreía kunzite.

–Vaya por fin me alcanzaste aún así vas retrasado. Haruka sonreía.

–no creas que esos 5 min te harán ganar. Zoisite la miraba.

–lo siento, pero ya tengo todo listo no perderé. Lo miraba.

–vaya ahora entiendo, es una carrera de nuevo, chicos podrían mejor competir en la nieve y no con los autos. Mamoru los miraba.

–tiene razón, ya que vamos más personas en cada vehículo. Ami cruzaba sus brazos mientras fruncía el ceño.

–como que es una competencia. Las chicas decían. –¡Haruka no queremos locuras!

–Usagi tu sabes que soy buena manejando, no hay ningún riesgo. Veía primero a las dos rubias y seguía hasta llegar a Michiru quien cruzaba sus brazos. – está bien, no habrá competencia. Suspiraba.

–vaya eso quiere decir que yo gane. Zoisite miraba a Haruka.

–como que ganaste. Fruncía el ceño.

–hermanita te rendiste así que yo gano. Sonreía Zoisite.

Subían de nuevo a los vehículos, conducían por la montaña a una cabaña grande de madera su terraza cubierta en el segundo piso y pórtico con un techo para ver el lugar los hombres se encargaban de bajar las maletas, junto con los esquís y tablas, mientras las chicas entraban con los alimentos. Repartieron las habitaciones, quedarían dos en cada habitación, Minako ponía números del 1 al 8 para las chicas y del 9 al 14 para los chicos al ver sus papeles quedaron. Ami/Makoto, Rei/Setsuna, Minako/Usagi, Michiru /Haruka, Zoisite/Jadeite, Otohiko/Mamoru y Nephrite/kunzite.

–porque le cambié el papel a Usagi. Pensaba Haruka mientras veía como se abría la puerta de la habitación.

Al entrar veían la cama de Sábanas blancas, un tocador, un clóset, dos sillones, su mesa y una ventana. Tomaron sus cosas y las guardaron se quitaron la chamarra que tenían ya que adentro hacía calor por el calentador. Mientras Makoto se encontraba en la cocina junto con Ami, Rei y Minako preparaban algo de comer, se escuchaba que tocaban Setsuna dejaba su laptop en el sofá y caminaba a la puerta, al abrir un hombre peliblanco de ojos ámbar la miraba.

–Buenas noches, Srta.

–Hola buenas noches, ¿que necesitaba señor?

–disculpe soy Keita Yun, encargado de las cabañas, vengo a ver si tiene algún problema. Le sonreía.

–sr. Keita en este momento ya iba a su cabaña. Zoisite caminaba al señor.

–joven Zoisite, bien solo pasaba a saludar y ver si necesitaban algo. Los veía.

–bueno hasta el momento todo está bien. Setsuna los miraba.

–bien si presentan algún problema pueden llamarme por teléfono o pueden ir a mi cabaña es la segunda. Señalaba el camino.

–si gracias, gusta algo caliente para tomar. Otohiko se acercaba mirando al señor.

–lamento rechazar su oferta pero aún tengo que visitar otra cabaña, antes que sea más tarde, que pasen una bonita noche y gracias. Se alejaba el señor.

Cerraban la puerta entrando a la cabaña ya todos se encontraban sentados en la mesa esperando la cena de esa noche, Nephrite le ayudaba a Makoto a llevar la tetera, y unos cafés, miraban la sopa de miso, el pescado frito, arroz y ensalada para acompañar. Todos disfrutaban la comida, al terminar kunzite y Zoisite se ofrecían a lavar los trastes sucios. Mamoru, Usagi, Otohiko y Setsuna se la pasaron cerca de la chimenea tomando un poco de vino, al verlos se alejaron dejándolos solos.

Haruka se cambiaba, y veía a Michiru con su blusón blanco, su corazón latía con fuerza, no debía ceder a sus impulsos de besarla más porque dormirían juntas y creía que no se controlaría si eso pasaba.

–vamos a dormir Haruka. Entraba a la cama.

–esta bien. Entraba a la cama mirando al techo.

Michiru se daba la vuelta al sentir que estaba en la cama y le daba un beso en la mejilla, acercándose a ella, Haruka la abrazó, una calidez la inundaba, el deseo de protegerla y estar con ella, una sonrisa se dibujaba. La alarma sonaba Zoisite se levantaba entraba al baño y se arreglaba se escuchaba ruidos que venían de la cocina, bajaba por las escaleras.

–vaya de seguro es Haruka que está desayunando. Se asomaba viendo a Minako y kunzite cocinando.

–que bien que ya estás despierto, ven a ayudarnos. Kunzite le daba un delantal.

–pero Haruka ¿No está ayudándoles? Se colocaba el delantal.

–aún está durmiendo. Le daba vuelta al panque Minako.

Zoisite veía la hora las 8 am, y aún seguía en la cama, eso era extraño para él, siempre era ella quien se despertaba temprano. Comenzaron a bajar poco a poco todos, Haruka despertaba al escuchar qué sonaba su teléfono abría sus ojos.

–Haruka, Vamos que es tarde. Michiru se incorporaba.

–si. Miraba su celular una llamada de su hermano. –nos quedamos dormidas.

–bueno creo es por el frío. Entraba al baño Michiru.

–puede que sea por eso. Buscaba su ropa.

Se bañaron y cambiaron antes de bajar, se toparon con Usagi en las escaleras, los otros checaban su equipo para esquiar. Se sentaron a desayunar y se alistaron. Entre blancas colinas, realizaban competencias, de esquí o snowboard, todos disfrutaban de los caminos de nieve. Algunas personas se encontraban en el lugar practicando y tomándose fotos, por la noche los chicos comían y disfrutaban del lugar, provocando que se conocieran más, los demás días realizaban lo mismo el último día Nephrite veía a Makoto en la terraza en la noche salía a verla.

–¿en que piensas? Se acercaba con su taza caliente de chocolate.

–en que se fueron muy rápido estos 4 días. Le tomaba a su taza de chocolate.

–así es el tiempo nunca espera nadie.

–tienes razón, el tiempo no puede esperar, pero bueno solo queda recordar estos momentos. Sonreía Makoto.

Nephrite veía su sonrisa,se acordaba la distancia sus labios entre tibios y ese sabor a chocolate y chocolate amargó se entre mezclaba, movía su mano quemándose un poco con el chocolate de su taza. Dejaba la taza y ponía su mano en la nieve para calmar el ardor. Makoto al notar esto fue adentro por el botiquín revisaba que solo se veía rojo le colocó ungüento para quemaduras.

–bien con esto se calmara el ardor solo esperemos que no te salga alguna ámpula. Le soplaba.

–gracias. Le sonreía al ver qué tan tierna era y cómo se preocupaba.

Otohiko se asomaba viendo como veía a Makoto su hermano. Regresaba adentro con los otros chicos mirándolos.

–vaya se nota que empezará pronto la primavera. Sonreía Otohiko.

–lo dices porque la mayoría estamos ya comprometidos. Zoisite miraba a kunzite.

–no chicos mis hermanitos están enamorados. Tomaba a su copa.

–cuando comenzaste a sonar como un padre, me recuerda a kunzite, aunque la niña ya está con alguien. Veía a kunzite y Zoisite.

Se encontraba tomando Zoisite y sacaba el vino viendo a kunzite como no decía nada, al comentario de Mamoru. –¿pero cómo dices eso Mamoru?

–no me digan que no se dieron cuenta, si se nota que se gustan. Sonreía traviesamente Mamoru.

–es verdad, ahora que lo dices, puede que sea la atmósfera de la cabaña que todos se juntaron más. Otohiko sonría al ver a kunzite.

–chicos hay algo que debo decirles. Suspiraba. – Minako es mi prometida hace unos días que nos presentaron formalmente. Kunzite los miraba.

–vaya a ti también, los padres están locos últimamente. Zoisite tomaba.

–No la eligieron mis padres, me dieron a escoger entre Yuna kazuto o elegir a mi prometida y obviamente prefería a alguien que quería. Miraba su copa de vino.

–que bien mis padres no me dan esa opción. Zoisite suspiraba.

–pero con respecto a mi hermana ya lo sabía, yo solo quiero que esté bien y sea feliz así que eso espero de Haruka sino se las verá conmigo. Veía a su amigo.

–no te preocupes por ello. Miraba su copa de manera melancólica.

Recuerdo.

En una mansión se ve un joven de traje blanco de cabello rubio corto que entraba, los sirvientes le recibían, Yato le atendía llevándolo a la sala.

–joven Zoisite su hermana no se encuentra bien. Agachaba la mirada.

–¿ahora que pasó? es sobre el colegio. tomaba un poco de té.

–no, esta vez ha tenido problemas con una chica y estaba viviendo con ella, hace 6 semanas me pidió que fuera por ella pero desde que regresamos no ha querido salir de su habitación, le comenté a su padre y a Tatsuo pero no recibí respuesta. Lo miraba preocupado.

–ya veo, sácala del colegio pide su transferencia a un colegio de reino unido ahí estaré de intercambio este año y podré estar con ella, alista todo nosotros nos adelantamos. Se levanta del sillón.

Subía a la habitación donde dormía Haruka, al entrar se veía con el cabello algo largo y se veía mal, entraba se sentó en la orilla de la cama recostandose y la abrazaba.

–Haruka, alístate nos vamos, es tiempo de ir a correr autos como nuestro abuelo. Sentía como se movía.

–vaya que forma de levantar el ánimo. veía el pañuelo blanco con bordado dorado. –ese viejo decía que competiriamos juntos en una carrera de F1 y festejaría cuando cumpliera la mayoría de edad. Lágrimas brotaban de sus ojos esmeralda.

–es tiempo de levantarse, ¡Vamos Haruka! Se levantó y le extendió su mano.

Haruka dudaba pero seguía llorando. –dame dos días por favor.

–si. Salía de la habitación dejándola.

Al segundo día bajaba Haruka con su maleta y con unos lentes obscuros, salían al aeropuerto.

Fin del recuerdo.

–Desde ese día cambió su forma de ser y su mirada tierna para ver el mundo. Pensaba mientras tomaba el vino.

–zoisite entonces ya sabés con quien te comprometieron. Otohiko lo miraba.

–¡He! Ah, aún no se, pero mis padres ya arreglaron todo y anunciarán el compromiso a principios de febrero. Los miraba.

–vaya bueno ya es tarde debemos ir a descansar.

Veían que entraban Nephrit y Makoto se alejaban los chicos dejando en la mesa las copas Zoisite se quedaba a limpiar. Ami esa noche bajaba por algo de agua y veía a Zoisite lavando los trastes.

–hola, no pensé que estuvieras despierto. Tomaba un vaso.

–solo terminaba de limpiar. Dejaba el delantal.

–ya veo bueno entonces que descanses. Subía de nuevo a su habitación. Zoisite hacía lo mismo.

En la mañana todos acomodaban las cosas en los autos y se distribuían está vez Michiru cambio con Ami de auto, regresaron tarde, dejaron a cada uno en su casa Haruka dejaba la camioneta en la agencia junto con su hermano, de ahí tomaron cada quien un taxi, de regresos se cambiaba de ropa por una playera y short.

Unos días después Zoisite llegaba a la mansión junto con Haruka este día conocería a su prometida ya que se anunciaría y después sería su boda. Entraban al salón donde la família Mizuno se encontraba junto con una peli-negra de ojos azules. Tomaban asiento enfrente de las dos chicas. El señor Tenoh veía como Zoisite miraba a Ami su hijo.

–sr, Mizuno dejemos que los chicos platiquen. Veía a su hijo.

–si tiene razón Sr. Tenoh deben de conocerse. Le indicaba a la peli-negra que fuera con Zoisite.

Zoisite se la llevaba al jardín, junto con Haruka y Ami, Zoisite solo se sentaba en una de las sillas del jardín, Ami se acercaba a Zoisite viendo a la pequeña niña peli-negra.

–quiero hablar contigo. Lo miraba.

–si está bien. La miraba.

–nos dejarías solos Saeko. La miraba.

–si Ami. Se alejaba a dónde estaba Haruka.

–Zoisite mi prima apenas está en secundaria ¿porque te quieres casar con ella? Lo miraba.

–Ami, yo no quiero casarme, pero mi hermano convenció a mi padre de que es tiempo que me case, y no tengo de otra más que hacerlo. Lo decía molesto.

–ahora entiendo, solo necesitas casarte con alguien. Miraba el cielo.

–No con alguien sino alguien de la familia que eligió… se levantaba viéndola. –Ami, tú no quieres que se case tan joven tu hermana.

–mi prima ya que solo se dedicaría al hogar. Lo miraba extrañada.

–si yo me caso contigo, tú prima seguiría estudiando y yo podría estar con mis amigos sin que me límite Tatsuo. La tomaba de las manos.

–porque no, solo rompes el compromiso. Alejaba sus manos.

–ya lo intente, y se lo dije a mis padres que no quería casarme pero no me escucharon hasta hablé con tu padre pero mis padre le convencieron que tenía nervios. Se recargaba de nuevo en la silla.

–¡vaya es por eso entonces le diré a mi padre! Se levantaba molesta.

Se acercaba Saeko al escuchar qué iría a hablar con su tío. – eso ya lo intente Ami, y me dijo que se necesitaba el apoyo de la familia Tenoh para mejorar la empresa.

Ami se desploma ahora entendía porque insistía en qué se casara su prima, ella fue solo para convencer al prometido que disolviera el compromiso, caía en la silla miraba a todos lados tenía que haber otra salida al problema. Zoisite la miraba como se hundía en sus pensamientos la abrazó él intentó calmarla.

–vamos Ami somos amigos y no unos extraño, y siendote sincero, si me dieran a escoger con quien casarme te escogería a ti, eres la persona más centrada e inteligente que conozco. Le daba un beso en la frente.

–si es verdad, a pesar de tu comportamiento tu también eres muy bueno analizando situaciones. Lo abrazaba y su cara quedaba en el hombro. –Esta bien aceptó.

–Bien, solo queda decirles que tú y yo nos casaremos.

Haruka los veía, se llevaba a la chica al salón dejándolos solos, al estar frente a la puerta escuchaba a su padre. Quien hablaba de un apoyo económico a la empresa Mizuno si se casaban con alguien de la familia, abría la puerta haciendo que se callaran, los miraba y tomaba asiento a un lado del señor Mizuno y la chica al otro lado.

–¿tu hermano dónde está? La miraba molestó.

–lo siento, padre está ocupado. Sacaba su teléfono y mostraba unas fotos al Sr Mizuno.

Abría sus ojos, al ver como se abrazaban, se daban un beso en la mejilla. –y si esas fotos se filtran mi hija no podría casarse. Pensaba.

–alguien llame a mi hijo. Le decía a un sirviente peli blanco.

–si señor. Cuando abría la puerta veía a Zoisite y Ami.

–padre podemos avisar de nuestro compromiso a los medios con la Srta Ami Mizuno. Lo miraba.

Ami caminaba con su padre. –papá me gustaría casarme con Zoisite.

–mi pequeña. recordaba las fotos. –sr Tenoh estoy de acuerdo, que se avise a los medios mañana de su compromiso.

–pero señor Mizuno. Suspiraba –esta bien mañana se avisará a los medios y se dará el festejo antes, y la boda será en 6 meses como se acordó.

–estoy de acuerdo. Se levantaba tomando una copa para brindar.

Todos brindaban por el compromiso. El día siguiente los medios se enteraban de la fiesta de compromiso de Zoisite Tenoh y Ami Mizuno los amigos los felicitaron por su compromiso, todos asistieron a la fiesta que se celebró, Zoisite sonreía y abrazaba a Ami para la familia y los medios se veían felices. Unos días después Jadeite Otori y Rei Hino se comprometieron.

El Fin de semana por la tarde acudían al evento de caridad de la fundación" A better life" Fueron invitados todas las familias ricas de japón, los medios captaron a todos los que llegaban al lugar, entre lo más importante la fundación daría pequeños conciertos de música clásica. Limosinas llegaban y autos de lujo, las familias que siempre llamaban la atención los Tenoh que llegaron en unos deportivo F430 Azul, el otro amarillo y los Kaioh llegaban en un deportivo F12 blanco.

–hoy tenía que salir a despejarme después de trabajar, nos envió Tatsuo y nuestro padre. Zoisite caminaba a su mesa.

–como si pudieras evitarlo, después de todo ya no se puede hacer nada, solo espero no quedarme dormida en la grabación de mañana. Suspiraba Haruka.

–es verdad mañana podría ir a divertirme un rato, mientras grabas. Sonreía Zoisite.

–mmm… irás a ver qué pescas, ¿como no tienes nada más que hacer? Lo miraba de reojo.

–jóvenes les sirvo un poco de vino. Un sirviente peli-negro con una botella decía.

–si, decían los dos.

A su mesa se sentaban Usagi, Mamoru, Minako, Rei, Ami y Makoto, con vestidos de noche.

–Hola. Decían las chicas.

–que bien ya no estaré solo en esta fiesta. Decía Zoisite.

–lo siento amigo hoy vengo con mi prometida y sus amigas. Mamoru tomaba la mano de Usagi.

–¡He..! En serio. Lo decía Zoisite.

–si, estamos comprometidos, en los medios se anunció hace unos días. Usagi sonreía y le tomaba del brazo.

–que bien, Usagi. Zoisite, miraba como se abrazaban. –espero que sea igual para nosotros. Pensaba.

En el evento se encontraba Otohiko, Jadeite, Nephrite, Setsuna, Kunzite y Michiru.

–srta Kaioh, se ve hermosa con ese vestido. Nephrite le decía.

–gracias joven Torumi. Le sonreía.

Setsuna veía como tomaba un poco de vino mientras veía a los invitados. –esperas que aparezca el chico. Setsuna le susurraba.

–vamos, solo veía el lugar. Regresaba su mirada a su amiga.

–oye porque no la llevas al balcón y le dices lo que sientes. Otohiko le susurraba.

–hermano pero aún no me siento listo. Se acercaba al oído.

–solo inténtalo así podrás salir del bache en el que estás. Otohiko tomaba la copa y lo miraba de reojo.

–tiene razón Otohiko así podrás ya dejar esto en paz. Jadeite le decía.

–está bien hoy le diré. Tomaba de un trago el vino Nephrite.

Salía un hombre de esmoquin de cabello castaño, presentando a una joven castaña, acompañada de un joven peli-negro tocaban el piano, una canción de mozart, quedaban cautivados al escucharlos. Haruka se percató que era Miki quien tocaba junto con otro compañero del colegio. Cuando finalizaron se levantaba un joven peli-negro tocaban el violonchelo y una joven la arpa asi pasaron.

–les agradecemos sus donativos del año pasado, esperamos que en esta ocasión sea de igual manera su apoyo para ayudar a nuestra gente a tener una vida mejor. Un hombre de esmoquin y cabello negro decía, en el escenario.

–vaya este año esperaba que te contratarán para este evento hermanita. Kunzite la miraba.

–vamos, sabes que la última vez tuve problemas cuando una chica se molestó cuando su compañero quería salir conmigo al escenario. Suspiraba Michiru.

–vamos amiga si fue divertido ver la cara del chico cuando tú tocabas y él no podía seguirte el ritmo. Sonreía Setsuna.

–vaya ya se me había olvidado eso. Kunzite sonreía.

–bueno a mí no me pareció divertido, por eso no acepté estos dos años para no tener problemas. Le tomaba a su copa.

Haruka veía a sus amigas quienes platicaban sobre el compromiso de Usagi, se veían emocionadas.

–hermano voy a dar un paseo al lugar. Se levantó.

–debería de hacer lo mismo. Veía a un camarógrafo conocido. –sabes creo que mejor me quedaré aquí en la mesa.

Todas sonreían tomaban un poco de vino mientras platicaban del compromiso. En otro lugar del –esta bien ya veo que quieres un perfil bajo. Se alejaba de la mesa viendo a parejas bailando en la pista.

–srta. Kaioh bailaría conmigo. Le extendía su mano.

–si. Le tomaba la mano.

Salían a la pista, Jadeite veía a lo lejos a Haruka se levantaba de la mesa, caminando a dónde estaba. Haruka tomaba algo de vino mientras veía el salón de fiestas caminaban a uno de sus balcones.

–¡Haruka! Gritaba Jadeite.

Se giraba viéndolo. – Jadeite, ¡no esperaba encontrarte aquí!

–mi primo fue invitado, venimos con su prometida la señorita Meio, ¿pero dime viniste sola o con tus amigas?

–Bueno, vine con mi hermano. Veía que bajaba un poco la mirada. –ellas llegaron con Mamoru y están en mi mesa del otro lado del salón.

–ya veo. Levantaba su mirada, algo impaciente. –voy a saludarlas.

–está bien. Veía como se alejaba.

En la pista Nephrite bailaba con Michiru al finalizar la canción, la llevaba al balcón se sentía nervioso. Se paraba enfrente de ella quien parecía saber qué haría él.

–srta. Kaioh me gustaría que fueras mi novia. La tomaba de las manos Nephrite.

–lo siento se que has insistido en varias ocasiones, pero lo siento no puedo serlo. Cómo te he dicho antes, podemos ser solo amigos. Alejaba sus manos de el.

–si se que desde que te conocí me he confesado, solo esperaba que está vez me dieras un sí. Agachaba la mirada.

–lo siento, pero no puedo sentir lo mismo por ti. Cruzaba sus brazos.

–está bien no te preocupes, y gracias por ser sincera conmigo. Se alejaba del lugar.

–¡Tenoh! Miki se acercaba.

–Hola, Srta Mayuh

–¿de donde conoces a Kaioh? Se pegaba a ella.

–¿Por qué quieres saber? Se alejaba de la joven.

–por que ella no es buena para ti es una arrogante y presumida solo por ser hija de un gran empresario se cree la gran cosa. Miki se recargaba en la barandilla.

–vaya solo por eso no debo de salir con ella. Sonreía Haruka.

–si sales con ella te sentirás mal, ya que te hará sentir menos, en cambio a mi no me importaría que fueras mujer o modelo.

–lo siento Srta pero debo de rechazar su oferta por el momento tengo muchas cosas que debo de hacer, con su permiso. Se alejaba de ese balcón.

Michiru al alejarse del balcón veía como Haruka pasaba enfrente de ella. –¡Haruka! Veía cómo la miraba.

–¡Michiru! La miraba con el vestido color esmeralda entallado.

–no pensé que estuvieras aquí. La veía, le quedaba bien el esmoquin, la hacía pasar por un hermoso chico.

Haruka se acercaba a ella, le tomaba la mano mientras la veía de manera lasciva a Michiru, caminaron al balcón sentándose en el banco.

–vine con mi hermano y las chicas se encuentran también aquí. Miraba sus labios carmesí de Michiru.

–que bien. Se acercaba.

Haruka se acercaba a sus labios, los sentía suave y húmedos, la tomaba de la cintura acercandola a su cuerpo. Michiru al sentir sus labios, cerraba sus ojos y comenzaba a subir sus manos acariciando el dorso de Haruka quien también hacía lo mismo. Unos minutos antes kunzite veía a Nephrite llegando a la mesa.

–¿Qué pasó te confesaste? Kunzite lo miraba.

–sí, dijo que no. Se recargaba en la mesa. –será mejor que me vaya no quiero quedarme en la fiesta. Se retiraba.

Kunzite se levantó de la mesa y comenzó a buscarla. Cuando se topó con ellas dos en el balcón besándose. No dijo nada y se alejó del lugar.

–bueno no sé que le diré a mis padres.

Un camarógrafo tomaba fotos de todos y del lugar. –no sé por qué cubro este evento. Suspiraba antes de continuar.

Michiru al sentir cómo le tocaban el pecho, le tomaba de las manos. Haruka abría sus ojos al sentir como la sostenía.

–lo siento Kaioh. Se alejaba. –porque tomé y más porque me acerqué a ella. Pensaba mientras sacaba un pañuelo.

–Yo lo siento. Caminaba a dónde estaba. –porque no me molestó que me besara. Pensaba.

–será mejor qu…. Era interrumpida por un peli-negro.

–¡Ahí estás Michiru! Te he estado buscando. Se acercaba el peli-negro.

–¡joven Hibiki! ¿Qué haces aquí? Caminaba al frente de Haruka.

Haruka solo veía al chico quien acomodaba su saco, su comportamiento era presuntuoso. El joven veía a Michiru, se acercaba adónde estaba.

–ya te dije que tú serás mi prometida, solo falta que tu hermano lo acepte. Sonreía.

Haruka recordaba lo que le había dicho Kunzite, al ver qué la tomaba del brazo jalándola, se interpuso deteniéndolo del brazo haciendo que la soltará.

–no puedo soportar que sigas molestando a quien está conmigo. Lo sujetaba fuerte del brazo.

Michiru la volteaba a ver por lo que dijo, Hibiki la miraba molesto, jalo su brazo soltándose del agarre.

–no es de tu incumbencia. Miraba como Michiru veía a Haruka.

–Michiru vamos a nuestra mesa. Le ofreció su brazo, mirándola tiernamente.

– Si Haruka. Caminaba con ella.

–¿Qué acaso sales con ese? ¡El no te dará lo que yo te puedo dar Michiru!, ¿me oyes? Gritaba.

Se alejaron del lugar al llegar cerca de la mesa de ella, se sentaban no sabía porque se había metido, solo quería que la dejara tranquila.

–entiendes lo que acabas de hacer. La miraba de reojo Michiru.

–la verdad no lo pensé mucho, solo espero que ya no te moleste ese chico. Indicaba que le sirvieran vino.

–vaya deberías haberme dejado que yo lo arreglará. Michiru le tomaba a su copa.

–no creo que te lo topes de nuevo. La miraba.

–bueno es el hijo del dueño de la empresa "eclipse de luna". Meneaba el vino en la copa.

Miraba su expresión, entre cansancio y molestia. –¡vaya te lo topas seguido!

–mi hermano hace negocios con su padre. Le daba un trago. –sabes no entiendo porque sigue insistiendo si siempre lo rechazó.

–a lo mejor es porque cree que tiene una oportunidad, si insiste mucho. Le sonreía Haruka.

–¿Tú crees que sea por eso? Michiru dejaba la copa sobre la mesa.

–eso creo, puede ser que le haya funcionado antes, el ser insistente. Se quedaba callada mirando el vino de la copa.

A lo lejos Setsuna veía a Michiru con un chico rubio, platicando en la mesa se detenía en la pista un momento, haciendo que Otohiko viera para el mismo lugar.

–amor estás preocupada por tu amiga. Le regalaba una tierna sonrisa.

–no, ella sabe cuidarse, ¿Pero quién será el chico con el que habla? Seguía bailando.

Otohiko veía a la mesa. – es Haruka Tenoh.

–ya veo. Setsuna sonreía. –así que si lo encontró. Pensaba.

Michiru la veía como se perdía un momento en sus pensamientos.

–bueno será mejor que me retire. Se levantó de la mesa.

–esta bien, y gracias por ayudarme Haruka. Veía como su amiga y su Prometido regresaban.

Haruka caminaba de regreso entre los invitados quienes le sonreía, de camino a su mesa donde veía a Zoisite platicando con Ami, veía en la pista a Rei, Jadeite, kunzite, Minako, Usagi y Mamoru buscaba con la mirada a Makoto. Regresaban todos a la mesa y veían a Haruka relajándose. Minako fue quien se acercó.

–Haruka qué bueno que ya regresaste. Tomaba el brazo de kunzite.

–si, ¿pero Makoto?. Haruka las miraba.

–¡pensé que estaba contigo! Usagi la miraba.

–yo vi que se fue del evento con mi hermano. Jadeite les decía.

–está bien, será mejor que yo también me retiré. Veía a su hermano Haruka.

–si, nos vemos. Decían todos.

Kunzite la detenía. –Haruka, podrías llevar a mi hermana a su departamento.

–esta bien, solo si ella quiere. Haruka lo miraba.

–gracias. Kunzite le sonreía.

Caminaba de regreso a la mesa donde se encontraba Michiru. –Michiru tu hermano me pidió que te llevará, claro si tú estás de acuerdo con ello.

–si está bien. Veía a Setsuna. –Nos vemos, Setsuna y Otohiko.

–si, ya me contarás después. Sonreía Setsuna.

Salían del evento los medios comenzaron a tomarles fotos, lo que hacían era sonreír y saludar caminaban al deportivo Haruka le ayudó a su acompañante, subía al auto se alejaba del evento al departamento. Michiru la miraba bajaba sola y caminaba al elevador seguida de Haruka quien la acompañó a la puerta de su departamento.

–que descanses, Michiru. La miraba no pudo evitar acercarse más.

–gracias, Haruka… tu también descansa. Se acercó poniendo sus manos en su pecho.

Comenzaron a acortar la distancia que las separaba, sus labios se volvían a encontrar, caminaron dentro del departamento cerrando la puerta, se dejaron llevar con besos y caricias encima de la ropa no querían separarse, pero al final lo hicieron.

–lo siento, no se que me pasa está noche. Haruka caminaba a la cocina tomando un poco de agua.

–lamento el comportarme de esta manera. Encendió la cafetera, tomó dos tazas.

–en verdad eres hermosa y no quisiera perder a una amiga que estoy conociendo… se sentaba en el sillón Haruka.

–ya veo. Llevaba las dos tazas, le daba una.

–gracias. Tomaba un poco de té

–Podrías ayudarme con mi vestido. Caminaba a la habitación, antes de mostrarle el cierre del vestido.

–está bien. Al bajar el cierre sus dedos rozaban su piel suave.

Se veía su ropa interior al caer el vestido, Haruka abrió sus ojos al ver su figura en verdad era hermosa. Michiru sintió frío y tomó su blusón para dormir, se giró viéndola. Toda las fuerzas que tenía para impedir que pasara se desvanecieron al sentir sus labios y su calor entre sus brazos, Michiru le ayudaba a quitarse la ropa mientras los besos seguían, se quedó con la camisa al llegar a la cama. Las manos exploraban cada rincón provocando reacciones que no habían sentido, los gemidos comenzaron a llenar la habitación, sentían como su mente estallaba y flotaban al venirse, su corazón latía al mismo ritmo que creían que era el de ella y no el suyo, se recostaba Michiru abrazando la antes de quedarse dormida. Por la mañana Haruka se sentía tranquila, miraba a Michiru en su pecho su cabello cubría parte de su rostro, miraba la hora las 09:45 am.

–rayos es tarde. Pensaba movió a Michiru.

Quien se despertó, mirándola. –buenos días Haruka.

–Buenos días, tengo que irme. Se vestía, de reojo veía como sonreía

–¿Y te irás vestida así? La miraba como solo tenía el pantalón y su camisa puesta.

Haruka no pudo evitar sonreír, le gustó ver cómo mostraba sus dientes aperlados y sus ojos que brillaban como zafiros, la miraba de manera tierna, camino adónde estaba ella le dio un beso que no fue rechazado, se recostaba de nuevo, Michiru le desabrochaba la camisa, besando su cuello realizando un trazo a sus pechos, el celular comenzaba a sonar se separó de ella buscándolo en el saco.

–Srta Tenoh. Una voz de un hombre se escuchaba.

–Hola, buenos días. Se abrochaba la camisa.

–le ofrezco una disculpa el día de hoy se retrasará la grabación.

–comprendo, Sr Shibata. caminaba a la puerta.

–hasta pronto Srta Tenoh. Colgaba.

–Michiru, me tengo que ir. La veía como se colocaba su blusón blanco.

–está bien Haruka. Caminaba al baño y cerraba la puerta.