Capítulo 4

Al sentir que se habría paso por su ropa, se zafó del agarre y lo empujó, al girarse solo vio como salía corriendo el hombre para que no lo viera. Entraba a la estación reportando a los policías lo sucedido, las patrullas llegaron llamó a Usagi, Rei, Makoto, para que la apoyarán no quería que alguien más se enterara de lo sucedido.

–cómo te encuentras. Usagi se sentó a un lado de ella.

–bien solo algo asustada. Temblaban sus manos.

Makoto la tomaba de las manos tratando de calmarla. –todo estará bien.

–si, pero no quiero escándalos por mi padre que se postula como primer ministro.

–vamos Minako tu vida estuvo en riesgo no es momento para pensar solo en eso. Reí cruzaba sus brazos algo molesta.

El policía la interrumpió. –srta con usted es la tercera chica que reporta que la molesta un hombre, y le menciona algo del joven Tenoh.

Todos lo miraron. –Desde cuándo han estado reportando que las molestan.

–tiene dos meses aproximadamente, nunca ataca en el mismo lugar. Se está investigando el asunto en cuanto se tenga algo le avisaremos.

–si está bien. Minako decía.

–le recomendamos por el momento no salir sola. Le sonreía el policía.

Minako sonreía y asentía al igual que las chicas un guardia les abría la puerta, subían al auto negro se alejaban de la comisaría rumbo a la casa de Rei para poder hablar tranquila mente.

En el departamento Michiru se encontraba en la cama de su habitación abrazando a Haruka quien hundía su cara en su pecho.

–en verdad te extrañe cada día, y cuando me llamó mi hermano, sentí que todo se derrumbaba. Abrazaba a Michiru.

–te quiero Haruka. Le abrazaba su cabeza.

–Michiru hoy me di cuenta que no quiero que seamos solo amigas.

–¿¡He!? Se sorprendía al escucharla.

–se que es pronto pero quisiera que fueras mi novia y cuando nos graduemos, si tú estás de acuerdo vivamos juntas. La miraba a los ojos.

Michiru se quedó unos segundos callada antes de decir. –¡Si…! La abrazó con más fuerza.

–bien, vamos a comer algo. Le sonreía.

–bueno entonces vamos a la cocina. Le dio un beso antes de levantarse.

Se levantaron las dos caminaban a la cocina, preparaban algo sencillo, las dos se sentaban a comer. Sonaban ambos celulares, Michiru veía que era Ami y Zoisite quienes llamaban contestaron.

–Haruka te dije que vinieras al hospital.

–pero ella está bien. Haruka lo decía Tranquilamente.

–Michiru si estás con Haruka ella debe de venir al hospital Mercurio. Decía ami.

–Si está aquí.

–sus padres sufrieron un accidenté y estamos en el hospital. Ami le decía algo alterada.

–sucedió un accidenté en el avión donde venían papá y mamá. Zoisite lo decía con la voz entrecortada.

Se volteaban a ver cuando lo escuchaban, Haruka soltaba el celular. Michiru solo veía la cara pálida de Haruka.

–hablaré con ella, pero no sé si esté en condición de ir en este momento.

–está bien, le diré a Zoisite lo que pasa, Michiru cuídala. Colgaba.

Tomaba el celular veía que ya habían colgado lo colocaba sobre la mesa. la llevaba al baño donde la comenzó a desvestir y se desvistió, dejaba que el agua le ayudará, lágrimas se mezclaban, al salir le secaba el cabello. Le colocaba una pijama y una ropa de vestir enfrente de ella.

–se que en este momento no te sientes bien, nadie te juzgaría si te quedas pero es mejor enfrentar lo y estar con tu familia en estos momentos. La abrazaba.

–entiendo, ir a ver qué está sucediendo, aunque no quiera debo estar presente por mi hermano. Tomaba el pantalón de vestir.

–comprendo, recuerda que estaré aquí. Le sonreía.

–Michiru, no podría hacer esto yo... Le extendió la mano y le sonrió.

Michiru le sostenía la mano con una sonrisa. –comprendo.

Se vestían de manera sencilla un traje café, su abrigo de color beige y ella una falda lisa azul con una blusa de mangas, junto con sus abrigos blanco, conducían rumbo al hospital. En el hospital Zoisite miraba triste a Ami quien lo abrazaba tratando de reconfortarlo, kunzite miraba a su amigo sentado y le daba algo de café. Mamoru lo miraba y movía su cabeza en negación un suspiro salía.

–vamos, debes de estar bien por tu hermana. Tu eres quien le debe de demostrar que debe de ser fuerte. Le daba una palmada.

–lo se, pero en esta ocasión, ¿cómo le diré?, qué la persona que le decía mamá murió en el traslado, y que papá está en coma. Se recargaba en sus manos.

Los periodistas se encontraban en la entrada, algunos guardias de la empresa impedían el paso, detenía el auto en la entrada y bajaban se veían como se iluminaba el lugar por los flash y el ruido al ver cómo descendían las dos del deportivo azul. Zoisite pensaba que era Tatsuo quien llegaba se secó las lágrimas trataba de calmarse cuando escuchó.

–vaya si que llaman la atención al entrar. Kunzite sonreía.

–bueno ya sabes cómo son los medios. Sonreía Haruka.

–Hola, buenas noches. los miraba.

–que bien que estés ya aquí Haruka. Mamoru se acercaba con una sonrisa a las dos.

–¿Dónde está Tatsuo? Miraba a Zoisite.

–se quedó en la empresa arreglando unos asuntos. Caminaba adónde estaba.

–vaya, eso quiere decir… Una mujer de bata blanca y cabello castaño los interrumpió.

–joven Kaioh, su padre se encuentra estable, si gusta puede pasar a verlo.

–¿Qué le pasó a papá? Fruncía el ceño.

–bueno nuestro padre sufrió un infarto, hace unos días pero ya se encuentra bien. Lo decía de manera calmada como si no fuera grave.

–¿porque no me avisaron?. Lo miraba molesta.

–Bueno ya sabes mis padres no querían que te preocuparas, por lo del concierto. Se ponía un poco nervioso.

–Aun así hermano deberían de haberme informado. Se acercaba a su hermano.

La abrazo para detenerla y le susurraba. –vamos Michiru cálmate por favor.

–bien con su permiso, los dejo aún tengo que revisar algunos pacientes. Se alejaba del lugar.

–kunzite iré a ver cómo sigue papá. Caminaba

–te llevo a la habitación. Caminaban por el pasillo con una sonrisa, se sentía feliz por su hermana.

–que a dicho de nuestros padres. Se acercó.

Zoisite se le había olvidado por un instante al ver a su hermana feliz, guardaba silencio y no sabía cómo decirlo. Ami miraba como desviaba la mirada No podía creer que fuera la misma persona que hace unas horas estaba con la mirada fría, tan calmado y respondía sin vacilar cada pregunta que recibía y en este momento se veía como un niño. Se levantó de la silla caminando dónde se encontraban.

–Haruka debes de tomar asiento será duro lo que tenemos que decirte. Le indicaba las sillas.

Haruka la miró, después a su hermano y Mamoru solo se quedaba callado con la mirada baja, suspiro e izo lo que le pedían. Zoisite veía Ami quien lo tomó de la mano antes de comenzar a hablar.

–Haruka la Sra. Kazumi no sobrevivió al traslado, y el Sr. Ryu se encuentra en coma no sé sabe si despertara. Veía como las lágrimas brotaban y recorrían sus mejillas cayendo.

La abrazó su hermano tratando de tranquilizarla, en una de las habitaciones se encontraban los Kaioh quienes miraban a sus hijos entrar. Y acomodarse aun lado de la cama.

–¿papá cómo estás?

–bien hija solo es algo sin importancia. Sonreía el Sr Kaioh.

–como sin importancia kazuki. lo miraba molesta su esposa.

–vamos kohane que solo harás que los niños se preocupen. La miraba y fruncía un poco el ceño.

–bueno lo importante es que papá está bien. Decía kunzite.

–Si tienes razón eso es lo que importa. El Sr Kazuki decía.

Una hora antes en casa de Rei se encontraban las chicas en la sala tomando un poco de café, unas galletas con chispas de chocolate, Makoto mordía una mientras veía como Rei se encontraba pensando lo sucedido.

–pero es raro que ataque diciendo eso. Le mordía un poco a su galleta.

–bueno eso sí Rei es raro, pero solo es a chicas que han salido con Haruka. Usagi miraba a Minako.

–bueno si es así quiere decir que podría atacar a ti o Makoto. Minako se recargaba en su mano.

–pero cómo es posible que no las haya atacado. Rei miraba a Minako.

–podría ser porque estoy con un guardia, alomejor ataca cuando están solas. Usagi decía.

–podría ser, pero ya sabes que aquí es muy raro que pase algo, uno puede caminar sin problemas por las calles. Makoto se cruzó de brazos.

–si, como uno podría imaginarse que pasaría algo así. Minako miraba el té.

–eso sí. Makoto las miraba.

–bueno chicas la policía dice que tiene una pista en videos así que lo atraparán. Rei tomaba otra galleta.

Jadeite y Nephrite se encontraban en el jardín viendo como el cielo nocturno se llenaba de estrellas, cuando su celular sonaba contesto Nephrite al ver qué era su hermano.

–Hola hermano. Lo ponía en altavoz.

–chicos, en las noticias se habla sobre un accidenté de la familia Tenoh. Se escuchaba el ruido de los autos.

–¿Qué? ¿Cuándo sucedió? Se levantaba.

–en la madrugada, iremos a ver qué sucedió. Decía Setsuna.

–nosotros también vamos, debemos ir a ver a nuestra amiga. Jadeite lo decía preocupado.

–no se preocupen, nosotros les informaremos y por la hora no creo que permitan el paso a todos más si las chicas se enteran. Se escuchaba un suspiro de parte de Setsuna.

Se miraban los dos, tenían razón en que se preocupaban por sus amigas, pero porque el mismo día que habían atacado a Minako sucedía eso, no podían preocupar a kunzite más que su padre estaba en el hospital.

–bien les diremos a las chicas de manera calmada. Nephrite decía.

–pero hermano, no le diremos a Setsuna sobre lo que sucedió con Minako. Jadeite lo decía en voz baja, veía como le decía que guardara silencio.

Setsuna escuchaba lo que decía. –bien chicos los mantendremos informados.

–si. Escuchaba como colgaba.

Bajaba Nephrite el celular viendo a la habitación que tenían detrás de ellos, se giraron y caminaron adónde estaban las chicas esperando, Jadeite fue quien explicó la situación. Usagi al escucharlo fue la primera en tratar de salir del lugar pero fue detenida por Makoto.

–vamos ya es muy tarde, será mejor esperar.

–si, pero aún así ella ha de estar mal. Se sentaba Usagi.

En el hospital llegaba Setsuna y Otohiko viendo a Haruka sentada en la silla con su hermano, Ami se acercó a ellos y comenzó a contarles lo sucedido, Michiru regresaba de la habitación de su padre, cuando escuchaba.

–si, al decirle no pudo evitarlo. Ami suspiraba.

–Hola chicos. Miraba a Haruka como una lágrima caí al suelo, se apresuró y camino adónde estaba y la abrazó.

–¡Michiru! La miraba

–ven vamos a ver a tu padre. le sonreía de manera tierna.

–no creo que sea buen momento. Bajaba la mirada.

Michiru la jalo levantándose. –vamos yo estaré contigo a cada paso.

Haruka sintió una calidez que la impulsaba a caminar aunque sus piernas temblaban a cada paso se volvían más firmes. Sin darse cuenta estaba enfrente de la cama donde su padre se encontraba como si durmiera sobre la cama, varios tubos lo mantenían con vida. Le tomó su mano y veía su rostro cortado, las vendas y el brazo enyesado pequeñas lágrimas se acumulaban tratando de salir. Michiru la abrazó del cuello y con una voz suave decía.

–solo debemos esperar, que los tratamientos sean efectivos. Se acercaba a su cabello.

Movía su cabeza en afirmación. –papá ya no puede presentarle a mamá a mi novia, pero si la vieras tu papá es Michiru Kaioh, y espero algún día poder vivir junto a ella.

–Buenas noches. Un enfermero entró veía a la pareja.

–Buenas noches. Decían.

El enfermero levantaba la mirada checando los signos y se quedaba sorprendido al ver cómo se tomaban las manos. – con su permiso.

Después de las tres de la madrugada, Otohiko, Setsuna, Ami y Zoisite regresaban a su casa, y Mamoru y Kunzite todos llegaban y se quedaban dormidos. Haruka y Michiru entraban al departamento, se recostaron en la cama después de cambiarse.

Al día siguiente en la televisora se veía la rueda de prensa sobre el accidente Tatsuo era quien informaba del funeral de Kazumi y los pilotos, cómo se encontraba la azafata Yashida y Ryu en el hospital, detrás de él se veía Haruka, Zoisite y Ami. No respondieron a la pregunta sobre que había ocasionado el accidente. Esa tarde Ami quería ver cómo se encontraba Minako y le pedía a Haruka que la llevara.

–¿qué sucede? Haruka la miraba algo triste.

–no te preocupes no es nada grave. Le regaló una sonrisa.

–Vaya, sabes que somos amigas, y puedes contar conmigo.

–¡gracias!

–no tienes por qué. Le sonreía.

Al llegar Minako se veía algo tensa, Haruka sabía que les pasaba algo pero no querían decirle nada, continuaron solo escuchaba como hablaban sobre el Sr. Kaioh. Todo el camino al funeral de su madre.

En el templo budista, moños y listones negros decoraban el lugar bajaban y caminaban al jardin se topaba con sus amigos quienes le daban su pésame y le abrazaban. Camino a dentro del templo en una de las habitaciones se encontraba adornado de flores la ofrenda y el féretro de cedro con una tapa de cristal y en un pedestal la foto de su madre sonriendo, un dolor y tristeza se agolpaban a cada paso, solo acarició el féretro.

–mamá gracias, por quererme tanto y cuidarme todo este tiempo. Su voz se comenzó a quebrantar.

Miro al techo lágrimas se escapaban trataba de guardar la compostura, antes de voltear, las secaba pero seguían saliendo. Miraba a sus hermanos quienes se encontraban Igual, la ceremonia transcurría. Se acercaban y le daban un sobre con dinero cada una de las familias que asistieron, el féretro se cerraba para continuar a la cremación después que todos se habían ido solo la familia se quedaban, antes de entrar a la mansión se limpiaban con las sales que les habían dado.

–ya es noche nos quedaremos. Zoisite le decía.

–nosotros también. Subía con Mayu a la segunda planta.

–que descansen. Haruka miraba el altar en la sala, caminaba a su auto saliendo del lugar a su departamento, recuerdos de su madre sonriendo llegaban a su cabeza. Sin pensar se encontraba frente a la puerta de Michiru tocando.

–¡Haruka! La abrazaba. –Pensé que te quedarías con tu hermano. La llevaba dentro.

–solo quería estar tranquila. Se quitaba el saco negro y la corbata.

–te daré algo de café. Caminaba a la cocina.

–gracias. Se sentaba en el sofá.

Preparaba dos tazas y se sentaba a un lado de ella, tomaba el café mirando como era dulce suspiraba, se alistaron para dormir, Michiru se encontraba leyendo, solo sintió como se recostaba en su regazo apartó el libro comenzó a acariciar su cabello rubio.

–mi princesa. Le susurraba Michiru.

Un sonido de un silbido suave salía en respuesta, miraba su rostro se encontraba ya dormida una pequeña sonrisa salía, dejaba el libro en la mesita y se acomodaba abrazándola. Los días siguientes acudían al colegio como siempre si pasaba el tiempo los medios habían dejado aun lado el matrimonio de Haruka, solo les interesaba que sería de la empresa y si despertaría Ryu.

–irás hoy al hospital. Usagi la miraba.

–si, tengo que ver cómo sigue. Miraba la taza.

–oye Haruka, hace unos días a Minako la atacó un hombre, ella no quería preocupar a los demás pero considero que tenías que saberlo. Le cortaba un poco a su pastel.

–¿Ya lo denunciaron? Lo decía algo exaltada.

Usagi miraba la preocupación en su mirada. –si, es el que dicen los medios que es tu admirador.

–que, ese maldito cuando lo encuentre. Apretaba su mano en puño.

– ahora que su padre subió como primer ministro aseguró que lo atraparan y mantendría la ciudad segura.

–En serio espero que lo atrapen.

Miraba la hora ya era tarde. –bombón tengo que irme, ¿quieres que te deje en algún lugar?

–si tengo que ir a ver a Ami. Se levantó.

Caminaban al auto, conducía al hospital topándose con Michiru quién salía con su familia del hospital solo se saludaron Usagi las miro de reojo, una sonrisa se dibujaba al ver cómo se sonrojaba al verse sus amiga.

–vaya así que ya son pareja. Caminaban a la habitación de Ryu.

Veía la cara como cambiaba de nuevo, al ver sin respuesta a su padre, Zoisite y Ami pasaba por la habitación.

–Haruka, el médico me acaba de decir algo de papá. Agachaba la cabeza.

Se giraba alejándose de la camilla a dónde estaban. –¿qué sucede?

–están realizando algunos estudios pero no tienes respuesta de su cerebro, dicen que no despertara. La miraba.

–no puede ser, pero aún no están seguros. Lo tomaba del saco.

–amiga tranquila. Usagi la abrazaba.

–vamos, ya se mandó a hacer unos estudios no los dirán después. Ami le tomaba su mano.

–si, solo será un tiempo que esté en cama. Se voltea a verlo.

–Usagi felicidades por el puesto de tu padre. Ami decía.

– si, gracias ahora es jefe de relaciones exteriores. Miraba a un lado.

–espero que todo esté bien. Zoisite decía y entraba a la habitación.

–el sr Kino también tuvo el puesto de jefe de defensa. Ami caminaba aun lado de Usagi.

–Oye cres que está bien Haruka.

–si, Michiru la está ayudando a seguir, con todo esto. Sonreía Ami.

–eso es bueno que se apoyen entre ellas. Sonreía.

En otro lugar un hombre se encontraba molesto hablando por teléfono, se sentaba en una silla de cuero.

–Te dije que solo quería que cambiara de opinión. Decía molesto.

–tú me dijiste que hiciera lo necesario para que lo hicieran. Decía una voz ronca del otro lado del teléfono.

–esto no es lo acordado, así que no te pagaré lo que acordamos. Se giraba.

–yo hice lo que me dijiste, si no me pagas te arrepentiras. Lo decía molesto.

–ya te dije no pagaré lo acordado. Colgaba sin darle tiempo a responder, una cabellera castaña se veía en la oscuridad.

Al día siguiente en la empresa comenzaba a tener pérdidas veía lo del compromiso de Haruka con el joven Nakagawa además estaba muy interesado en ella, si hacía que se casara tendría un socio que le ayudaría sonreía.

Ese día en el colegio Miki y Azami caminaban a la pista para ver a Nephrite, Jadeite y Haruka en su práctica de atletismo, tomaron asiento en una de las bancas viendo cómo corrían, al igual que un grupo de chicas, al finalizar el entrenamiento algunas chicas se acercaban a ellos Miki caminó entre las chicas y jalo a Haruka besándola fue captado por los celulares el beso y como Haruka solo la miro sin decir nada y siguió a las duchas.

–¿Miki son novios? Una estudiante peli-negra decía.

–si, lo somos. Sonreía al decirlo.

Jadeite y Nephrite caminaban detrás de ella, se separaron en los vestidores. Haruka se trataba de calmar, sintiendo el agua fría salían de los vestidores , caminando al estacionamiento, no se percataron que las fotos recorrieron rápido el colegio. Veía a Michiru en el auto esperándola con el ceño fruncido. Cuando sintió qué su celular vibraba, al abrir el mensaje vio la foto de ella y Miki besándose.

–Michiru, Miki fue quien…

–Haruka, por favor llévame a casa.

–está bien. Movía su mano para despedirse de Jadeite y Nephrite.

–¿crees que esté bien? Nephrite miraba a su primo.

–no lo sé, primero fueron las fotos del periódico delas chicas, el anuncio de un prometido y luego las fotos de Miki. No sé si seguirán juntas. Miraba como se alejaban.

Conducía viendo de reojo a Michiru, triste miraba al frente no sabía qué decir o hacer para que no se molestara más. Michiru veía por la ventana recordaba que el día anterior su padre había sufrido otro infarto y aún seguía diciendo que no era nada, lágrimas comenzaban a salir.

Subían al departamento de Haruka preparaba algo de té y le daban una taza. Se sentaba en el sofá a un lado de ella, comenzaba a decir lo que sentía.

–sabes antes de conocerte no sabía que era el amor. Recordé hoy como me enamoré la primera vez, ahora entiendo que la quería pero al final ella estaba confundida y el destino quiso que tomáramos otro camino.

Miraba algo melancólica la nada. Michiru dejó la taza y la abrazó.

–sabes, para nadie es fácil el amor, más cuando te lastiman es difícil reponerse.

Lágrimas salían de sus ojos azules, al no poderla ayudar a sacar ese dolor que la lastimaba. Haruka tenía los ojos cerrados, al sentir como se aferraba, la abrazó sintiendo las tibias lágrimas que fueron enfriando parte de su camisa conforme caían.

La abrazaba tratando de tranquilizarla, ese sufrimiento que tenía, lo que podía hacer era escucharla, pero ¿cómo haría para hablar con ella si no hablaban de su pasado? Tal vez si empezaba a contarle lo que le pasó podría Michiru desahogarse comenzó a abrir su corazón.

Michiru se sentía protegida cuando la abrazaba, quería ayudar a Haruka a poder superar ese dolor que cargaba, como ella en varias ocasiones le había ayudado con sus palabras o simplemente abrazándola, como lo hacía en estos momentos, escuchaba su voz entre cortada.

–sabes cuando mi padre no pudo negar más, mis preferencias decidió enviarme a estudiar con profesores privados en China para poder ocultar me, solo asistía a los eventos familiares o competencias. En la preparatoria conocí a una chica… comenzó a contarle, cómo se enamoró y todo lo que sufrió a su lado de aquella joven, la forma en que descubrió cómo era y como se llamaba. Volteaba a verla y unas lágrimas salían de sus ojos esmeralda.

–vaya, pero creo que esas personas se encuentran por todos lados, el que era mi novio se metió con mi exnovia, bueno quién decía era mi mejor amiga, ese día regrese por algo que se me olvidó los encontré, los días siguientes él solo ponía pretextos y yo me cansé. Lo lastimé solo un poco, las chicas me vieron ya que ese día iríamos a la plaza. Lo que no saben es que lloré todo ese mes en mi habitación.

Seguían platicando de algunas relaciones que tuvieron, como dos amigas que no se habían visto y se ponían al corriente de lo sucedido. Toda la pesadez desaparecía, junto a ese dolor que guardaron y que ahora ya solo comenzaba a desaparecer, sentían una tranquilidad, en su ser y cómo su corazón latía con fuerza.

No pudieron evitar el besarse al cruzar sus miradas, al rozar su piel un calor las inundaba sus manos se entrelazaron, tantas sensaciones las llenaban, como si flotaran por el cielo, unas gotas entre mezcladas caían sobre el sofá al igual que sus cuerpos trataban de calmar su respiración, esa noche brillaba la luna, más que otro días.

Comenzaba a salir se acompañaban a los eventos cada que podía, siempre guardando la apariencias por Tatsuo. El día de dejar las cenizas en el cementerio los medios se encontraban afuera tomando algunas fotos a la distancia. Dejaban flores en la tumba y unas varitas de incienso, el sol anunciaba que ya era el mediodía. Un joven de cabello rojizo se encontraba esperándolos en un auto negro.

–Hola, mi hermosa princesa. Caminaba hacia ellos.

Zoisite, Ami y Haruka lo miraban extrañados, Tatsuo sonreía y lo saludaba Mayu se quedaba aun lado de su esposo.

–sr. Tenoh venía a ver si podía salir con la Srta. Tenoh. Sonreía el joven.

–si, no tengo problema en que salgan. Tatsuo decía al joven.

–sera mejor que te vayas Haruka. Zoisite le susurraba, y le entregaba sus llaves.

–si, nos vemos Ami. Caminaba al auto. –ahora entiendo porque no quiso que trajera mi auto. Pensaba mientras subía al deportivo, y se alejaba del lugar.

–crees que sea. Ami decía.

–Si lo creo más por cómo sonríe.

Tatsuo se giraba buscando a Haruka y veía como Zoisite y Ami abrían la puerta del auto. Caminaba a dónde estaban ellos.

–¿Dónde está Haruka? Les susurraba.

–hermano sabes que fue a cumplir con su trabajó. Sonreía Zoisite a los medios.

Se molestaba al escucharlo. –si es verdad los modelos no descansan mucho.

Se acercaba el joven. –Venía a salir con mi prometida.

– pero es muy impropio que venga en estos momentos. Le susurraba al joven pelirrojo.

El joven veía la molestia en sus ojos. –si lo siento. Se retiraba del lugar.

Subían a la limosina los cuatro, el lugar se sentía tensó, hasta cuando bajaron todos y se fueron, Zoisite les llamaba a Otohiko y Mamoru, para verlos en su casa. Unos minutos más tarde llegaron ellos.

–hola que pasó. Se sentaban en el sofá.

–quiero ver si el contrato de mi hermana puede romperse. Los miraba.

–jajaja… no creo. Mamoru decía.

–bien, su padre es muy cuidadoso. Otohiko miraba el contrató.

–yo aceptaré el reto. Setsuna lo Tomaba.

– eso me gusta. Sonreía veía que Ami caminaba algo extraño, se levantó caminando a dónde estaba. –te sientes bien.

–si solo me sentí mareada. Se tocaba el estómago.

–se nota que se quieren. Decía Mamoru.

–tengo que llevarla al doctor. La levantaba entre sus brazos.

Setsuna se levantaba detrás de él. –Yo manejo.

Salieron al hospital Mercurio los solo miraban a Zoisite preocupado. Todos esperaban Setsuna y Otohiko se abrazaban mientras veían que algún médico saliera a decir algo. Una doctora peli-negra salía con su bata con una sonrisa.

–Felicidades Sr. Tenoh. Los miraba.

–¿Qué? La veía confundido.

–sr. Su esposa está embarazada. Le mostraba los resultados.

–Ami está embarazada. Decían al unísono al sorprenderse.

Zoisite trataba de recordar cuándo fue, la imagen llegaba en esa noche. –Fue cuando estaba en yucata. Murmuraba.

–vaya si tomaron su trabajo en serio. Sonreía mamoru.

–si pero Ami dejará en pausa su carrera Setsuna decía.

–es verdad. Los miraba Otohiko.

–sr. Tenoh si gusta puede ir a verla. La doctora le decía.

–si. Caminaba detrás de ella.