Capítulo 6

–él tiene razón Haruka. Zoisite veía a la doctora.

–pero eso haría que no despertará. Haruka lo veía.

–Pero no creo que papá querría estar viviendo de esta manera, así que aceptaré que lo desconecten. La miraba y las lágrimas caían por sus mejillas.

–esta bien. Se tumbaba en la silla a un lado de Ami.

–bien, solo firmen los papeles y comenzaré. Les dejaba las hojas.

Firmaron los permisos, la doctora tomaba los papeles, daba la indicación al personal apagaban el respirador sacaron el tubo endotraquial, al apagar la máquina del corazón se escuchaba ese sonido estático que decía que el corazón había dejado de latir, daba las indicaciones la doctora mientras continuaban desconectando los aparatos restantes, solo quedaban cicatrices en su rostro antes de desaparecer debajo de una sábana. Se miraban antes de salir del hospital y tendrían que organizar otro funeral. Llegaba sin ánimos al departamento de Michiru, se recostaba podía oler su perfume hundía su rostro quedándose dormida.

La tarde siguiente anunciaron el funeral todos asistían, un ataúd de caoba un arreglo de crisantemos blancos, todos lloraban esa noche mientras su cuerpo era cremado, esa vez se quedó en la mansión junto con sus hermanos, en la sala tomaba un poco de vino viendo el altar Ami se quedó con ella.

–vamos a dormir. La miraba.

–no te preocupes por mí solo estaré un rato más aquí. Tomaba un poco más.

Se levantaba y caminaba al comedor donde sabía estaba Yato, al alejarse escuchaba una voz de mujer en la sala. En la sala Mayu se sentaba en el sofá viéndola.

–sabes que no resolverás nada así. Se acercaba a ella.

–eso ya lo sé pero no tengo otra forma. La miraba.

–te ayudaré con el dolor que sientes en estos momentos. Se desabrochaba la bata.

Haruka miraba el sostén de encaje rojo que cubría sus pechos, se sentaba encima de ella colocando los enfrente, entre el vino y el aroma dulce a vainilla su cuerpo comenzaba a perderse le daba pequeños besos en los pechos, subía a su cuello Mayu sentía como el calor subía. Haruka sentía como vibraba su celular la retiro y comenzó a buscarlo. No alcanzaba a ver el mensaje, se levantó pero se sentía mareada.

–¡¡Yato…!! Gritaba.

Mayu se arreglaba su ropa y se Incorporaba Yato la veía, y como se encontraba en el sofá recostada Haruka.

–La Srta. me llamo.

–lee el mensaje y llévame a mi habitación. Tiraba la copa.

–Sí Srta.. La cargaba y llevaba a su habitación Ami caminaba detrás de ellos.

Entraban y la recostaban en la cama. "Vamos Haruka perdona por no poder estar ahí contigo, pero recuerda que a ellos no les gustaría verte triste, ni que lloraras todo el tiempo, así que ánimo se que es difícil sonreír pero ellos aún siguen vivos en tu corazón y en tus recuerdos." se quedaba dormida después de escucharlo.

–Me quedaré con ella. Ami le decía.

–si Sra. Se retiraba.

Ami cerraba la puerta y se recostaba al otro lado de la cama por la mañana se levantaba enviando un mensaje de buenos días, entraba a bañarse al salir veía a Ami recostada en la cama se cambiaba y salía del lugar a desayunar, abrazaba a yuzu quien se sorprendía.

–que alegre estás.

–mi novia me ánimo con sus palabras. Le decía a yuzu. Veía a mayu que bajaba la escalera.

–¿Vaya que te puso de buen humor? Se sentaba.

veía de reojo a Tatsuo con su sobrino quienes bajaban, tomaba algo de fruta y caminaba a la entrada. –buenos días Tatsuo.

–buenos días. Veía como salía del lugar.

Haruka veía el lugar como los sirvientes comenzaban arreglar el jardín subió a su auto al colegio, en la radio anunciaban sobre el admirador de Haruka.

–Hola radioescuchas está mañana se encontró una pista de dónde se escondía el acosador de chicas, varias fotos donde sale Tenoh Haruka y sus acompañante se pide que si ven un hombre extraño de cabello teñido de rubio merodeando el lugar o alguna chica siendo acosada lo denuncien... Apagaba la radio

–Espero que lo capturen pronto. Al llegar al colegio, veía los árboles sin hojas, caminaba dentro. El día transcurría entre exámenes, y las prácticas del club Jadeite se acercaba a ella al salir.

–Haruka vamos con las chicas a tomar un café.

–hoy no aún tengo que hacer otras cosas. Caminaba a su auto.

–Está bien pero aquí estamos. Le daba una palmada.

–gracias, pero estoy bien. Subía al auto.

Conducía al departamento donde estaría tranquila, esperando que todo estuviera bien, al entrar veía el lugar solo sentía un dolor en su corazón, comenzaban a brotar lágrimas de sus ojos, sin poder controlarlas, encendía la televisión en uno de los canales salía.

–Pasando a otro tema los fan's de Tenoh han realizado una página sobre las mejores parejas destacando a tres chicas hermosas. Segundo conductor.

–valla Nan, y el joven Nakagawa ¿dónde queda? Primer conductor.

–bueno kinta hasta el momento los fan's de la violinista kaioh y de la modelo Emma son más, aún que la srta Kino, está por arriba del joven Nakagawa en la lista. Segundo conductor.

–bueno se nota que algunos fan's aceptan los gustos de sus aidol… Le cambiaba buscando un canal donde se transmitirá el concierto de la orquesta de Madrid veía a Michiru, su corazón se tranquilizaba.

La tarde siguiente, los adornos decoraban los establecimientos y los árboles se iluminaban por las luces navideñas. Haruka y Nephrite se encontraban comprando unos anillos veían unos de compromiso y de matrimonio entre varios escogió unas alianzas de oro y un anillo de compromiso con un diamante.

–¿que te parece Haruka?

–se ven bien, aunque para mí sería uno así. Un anillo de oro blanco y amarillo entrelazados con un diamante.

–valla espero le guste en cuanto lo vea. Sonreía Nephrite.

–si en cuanto terminemos la universidad se lo entregaré. Sonreía al ver cómo brillaba.

Compraban los anillos de regreso Haruka Se iba a un lugar grande de dos niveles subía a dejar su maleta y la cajita en la mesita de noche, bajaba a preparar algo de comer, tomaba su celular enviando un texto. "Espero que el concierto vaya bien, me gustaría estar contigo en estos momentos." Contemplaba el celular esperando respuesta, está no llegaba tan rápido como esperaba se recostaba en la cama cuando vio que su celular brillaba. "esta todo bien, a mi también me gustaría que estuvieras aquí conmigo."

En un hotel en Viena Michiru entraba a la habitación con su violín como cada noche desde hace una semana que daba sus conciertos, se recostaba en la cama esperando respuesta a su mensaje y se quedaba dormida. Por la mañana se encontraba con un mensaje de buenos día, dejaba el celular a un lado de la cama miraba el lugar por primera vez el lugar lo sintió muy grande, como cada tardé salía al auditorio de la filarmónica, en recepción del hotel se topaba con una mujer de vestido, sombrero ambos negros y cabello verde.

–lo siento Srta. La peliverde le decía, veía el estuche del violín.

–no fue nada. Michiru realizaba una reverencia.

–¿Es usted, parte del concierto que se dará está noche? La miraba la peli-verde.

–si. Le sonreía Michiru.

–A mi también me habría gustado tocar en uno de los auditorios de la filarmónica. Se quitaba los lentes dejando ver sus ojos azules.

–srta ¿Que la detuvo? Michiru tomaba asiento en uno de los sillones color crema.

–me enamoré y dejé el clarinete aun lado solo para cuidar a mi pareja, quien pedía todo de mi pero al final me dejó por alguien más, y eso que prometió siempre estar conmigo. Unas lágrimas recorrían sus mejillas.

–esta chica dejó todos sus sueños por la persona a quien amaba, solo para estar sola. pensaba mientras miraba a la joven como sacaba un pañuelo y se secaba las lágrimas.

–Pero bueno ahora estoy ocupada con los negocios familiares que ocupan todo mi tiempo. La miraba la peli-verde.

–no te cierres quizás encuentres a alguien, y formes una familia. Ponía su estuche en su regazo.

–aunque me gustaría tener una familia propia perdí la ilusión cuando me dejó en la puerta de mi casa llorando, además fue con quién la formaría. Apretaba el pañuelo.

–vamos Srta. No sé desanime tan pronto. Le sonreía.

Sonreía la mujer. –Tal vez tengas razón, debería intentarlo de nuevo.

Un joven peli-negro llegaba . –srta. Asaty su padre la espera.

– en un momento voy, Srta. fue un gusto conocerla y espero verla de nuevo. Se colocaba los lentes. –¡Ha! y no deje que le pase lo que a mi me sucedió.

–si hasta luego. Tomaba con sus dos manos su estuche, caminaba a la entrada subiendo al auto que la esperaba.

Contemplaba por la ventana del auto las casas y luego los camarógrafos que se encontraban en la entrada del conservatorio, respiraba y exhalaba antes de que se abriera la puerta. Salía con una sonrisa y saludando, algunos reporteros le decían.

–¿srta Kaioh, qué pasó con el joven Tenoh? –¿Cuándo terminaron? –¿Es verdad que ya no salen? –¿La dejó por alguien más joven?

Guardias de seguridad impedían que se le acercaran, seguía caminando a la entrada, de los camerinos, desde hace unos meses que los medios la cuestionaban sobre su relación y el comentario de Haruka que fue captado por los medios.

Recuerdo.

En una fiesta se encontraban todos reunidos en un pequeño salón, Michiru regresaba con su hermano veía a dos personas entrando mientras Haruka seguía hablando, confesando sus sentimientos, se escuchaba el carraspeo de Zoisite que hizo que volteara, se acercaron para escuchar lo que decía la periodista.

Haruka miraba la cara de sus amigos de sorpresa al darse la vuelta veía una cámara y una mujer con un micrófono quien ya estaba cerca de ella. –¿Quién es la persona? –¿O negará que la quiere?

Miraba de reojo a Michiru quien se colocaba su manos sobre la boca, observándola.

–no, de hecho no niego nada de lo que dije… se enderezaba. –Pero no considero que sea apropiado decir su nombre, no quiero ocasionar más problemas.

–joven Tenoh, por favor díganos ¿quién es la persona que tiene su corazón?

–lo lamento pero no puedo dar otra información, con su permiso. Caminaba por el pasillo a los jardines.

–Por favor retírense. Zoisite les decía.

El camarógrafo se retiraba junto con la mujer por el pasillo, de nuevo al salón de fiestas. Michiru caminaba al jardín donde encontraba a Haruka parada viendo el lugar, se acercó a ella dándole un beso en la mejilla, le decía que todos ya sabían sobre su relación. Haruka se sorprendía pero al recordar a Tatsuo y que se podría enterar un suspiro de fastidio salía.

Michiru la abrazaba y le acariciaba su cabello, para calmarla, se quedaron un rato en el jardín, antes de volver a la pequeña fiesta que tenían.

Fin del recuerdo.

Un suspiro salía al entrar y cerrar la puerta detrás de ella. –solo un día más y te volveré a ver.

Se arreglaba y tomaba su violín salía al escenario viendo al director de la orquesta, al finalizar todos se levantaban y los ovacionaban, regresaba y se cambiaba al salir de nuevo los medios y fans la esperaban dándole regalos, sonreía y regresaba a al hotel, abría su maleta y acomodaba sus cosas podría regresar a casa. Marcaba al aeropuerto reservando el primer vuelo a Japón.

Al día siguiente pasaba por los pasillos algo vacíos a la sala de abordaje, al escuchar que voceaban el vuelo, subía al avión. Un celular sonaba por la mañana, Haruka sonreía al ver el mensaje "Haruka ya voy de regreso a Japón" se arreglaba y preparaba algo de comer, esa tarde Makoto acudía al departamento con un postre.

–Hola Makoto que sorpresa.

–vine a mostrarte mi pastel nuevo. Levantaba una caja.

–que bien estaba a punto de prepararme algo de comer. Sonreía dejando que entrara.

Caminaban al comedor todo estaba limpio y ordenado, veía como colocaba el té, bajaba dos platos. Un auto se estacionaba en el edificio y una joven de chamarra blanca bajaba sonreía al verlo.

–supongo vienes a ver como estoy. Servía el agua caliente y una taza de café.

–En parte, venía a compartir mi pastel. Abría la caja y lo sacaba era blanco con fresas.

–ya veo de que sabor es. Le colocan un plato y le daba un cuchillo para pastel

–se que no es el momento y más por todo lo que ha pasado… Realizaba una pausa.

–pero. Tomaba la rebanada

–bueno hace tiempo me e preguntado algo sobre la chica que querías en China. Cortaba la otra rebanada.

–supongo que lo dices por qué la estaba ayudando antes de volver. Miraba su taza y le daba un pequeño sorbo.

Michiru abría la puerta del departamento escuchando lo que decía Makoto.

–si es que no entiendo, si estaba decidida a criar un bebé con ella. La miraba como bajaba la mirada.

–si, estaba pensando en criar un niño que no era mío, porque consideré que era lo más importante, e… veía de reojo que alguien estaba en la entrada, esto provocó que Makoto volteara al mismo lugar. –¡Michiru!

–solo quería decirte que ya había regresado. caminaba y tomaba algo de té se sentaba en el sofá.

–bueno en ese momento pensé que era lo correcto. Miraba como Michiru la veía.

–¿y ella tuvo al bebé sola? Comía un poco de pastel.

–el médico le dijo al segundo mes que no estaba embarazada yo me enteré tarde y decidí regresar a Japón. Comía un poco de pastel.

–vaya que mal, pero ella no te ha buscado

–tiene 2 años o más que no la veo. Tomaba su té.

–bueno no pensé que habría pasado eso con la chica. Tomaba su té.

Veía su cara sería y como seguía comiendo sin decir nada más. –estará molesta por preguntarle. Pensaba, seguía comiendo.

–te quedarás a cenar. Michiru se levantó.

–si, gracias si quieres puedo ayudarte. Caminaba a la cocina.

–Preparé algo de arroz en la mañana. Las miraba.

–un poco de arroz con huevo. Sonreía Michiru.

Comenzaban a cocinar Makoto preparaba algunas croquetas y una ensalada, después de un rato se sentaban a cenar haruka ayudaba a colocar la mesa, servía el jugo de manzana en los vasos, sonreía al ver cómo el aderezo le quedaba como un bigote Haruka.

–bueno Michiru como te fue en el concierto. Makoto le tomaba a su jugo.

–bien algunos fan y reporteros. Aunque allá no podía alejarlos de mi. Suspiraba.

–enserio si te molestan mucho, no pensé que fueran así los medios de otros países Makoto la veía.

–si, más por qué los cuestionamientos de si soy o no pareja de. La señalaba con la mirada.

–ya no se si es malo o bueno, ser una de los prospectos para Haruka los fans, realizaron una página de cada una. Exhalaba al decirlo.

–jajaja… Vaya, no te quejaste cuando te regalaron los chocolates y las flores. La miraba pícaramente.

–bueno es que fue de sorpresa todo eso. Sonreía algo nerviosa.

Michiru se cubría su pequeña risa, después de terminar la cena se retiraba Makoto se quedaban solas, le daba un beso y continuaba por su cuello a la clavícula la llevó a la cama recostándola las palabras sobraban al expresar cuánto se habían extrañado. Unos días después Tatsuo se encontraba molestó al ver las noticia sobre su hermana y las chicas con las que salía. Su actitud cambió cuando una llamada entraba la del abogado de su padre, en unos día se leería el testamento, no podía ocultar su felicidad. Después de unos días Haruka se despertaba por el sonido de su celular, sentía como la movían.

–apaga tu alarma. Michiru le decía.

–esa no es la alarma. Abría sus ojos.

–srta su hermano quiere que esté presente para ver al abogado. La voz de un hombre se escuchaba del otro lado.

–hola, Yato está bien, en un momento me alistó.

–la espero en el estacionamiento.

–si está bien. Colgaba.

–quién era. Se levantaba.

–me llamo Yato, hoy se leerá el testamento. Caminaba con su bata al baño.

Michiru la seguía al baño entre juegos salían, a desayunar y se despedían. Conducía en un Mustang negro a las oficinas del abogado un hombre castaño cano, de traje café se encontraba en una sala de reunión aun lado de Tatsuo y su abogado.

Veía cómo Mamoru se encontraba aun lado de Zoisite y Otohiko se encontraba a un lado de ella, tomaba asiento viendo al señor.

–hola, familia Tenoh gracias por venir, bien antes de empezaré a leer unas palabras que dejó el Señor Tenoh.

–podríamos ir a ver lo del testamento. El peliblanco decía.

–bien abogado kazuma, si todos están de acuerdo continuaré a leer el testamento. Lo miraba.

–no tenemos problema. decían.

–de acuerdo a la petición del difunto la empresa se dividirá en partes iguales a sus hijos. Los miraba.

Tatsuo se molestaba al escucharlo, esto lo noto el abogado. –que tiene Sr. Tatsuo Tenoh.

–nada abogado Hideki. Apretaba sus manos.

–sr Hideki, me gustaría preguntarle ¿qué pasaría con mi cliente? Lo miraba Otohiko.

–Veamos, a la Srta Tenoh. Bien aquí dice que tendrá su lugar en la empresa al finalizar el contrato. Le daba a Otohiko una hoja.

–bien en cuanto firmen los bienes pasarán a ustedes. Sonreía el señor Hideki.

Haruka veía como firmaban, respiro profundo al menos Tatsuo no sería dueño de toda la empresa, firmó sin leer que decía. Fue la primera en salir del lugar mientras sus hermanos seguían hablando con el abogado. Otohiko la detuvo antes que saliera de la oficina.

–Haruka, aún no termina la reunión.

–Para mí ya se terminó, ya no tengo nada que hacer ahí.

La miraba impaciente. – yo me quedaré por si sucede algo.

– si, está bien.

Salía de las oficinas, caminando por la calle. Michiru esa tarde acudía a la plaza de Tokio caminaba recorriendo el lugar tenía que ver qué compraría entre ver unos trajes para su hermano, se topo con una joyería dónde al entrar las vitrinas se encontraban con anillos que tenían desde una pequeña piedra de rubí asta una de 2 cm, cadenas de oro y plata, se acercaba al mostrador don de un hombre le sonreía.

–sea bienvenida, Srta. ¿Dígame puedo ayudarle?

–Hola, si me gustaría encargar unas joyas para el día de Navidad.

–si con gusto.

Haruka llegaba a al departamento, revisaba el refrigerador se encontraba con unas botellas de jugo tomaba uno, preparaba el ramen instantáneo y tomaba un bowl se sentaba a comer, al terminar lavaba los utensilios y caminaba a la habitación al acostarse recordaba a Michiru una sonrisa se dibujaba en sus labios, no podía esperar en pedirle que vivieran juntas. Michiru llegaba y se recostaba a su lado.

Esa tarde kunzite se encontraba de camino a la casa de Minako veía a las parejas paseando por la calle, al llegar entraba viendo como se encontraba distraída llegó y la abrazó por la espalda, solo sintió como su cuerpo era golpeado contra el suelo, al verla podía notar el miedo.

–lo siento amor. Se agachaba a verlo.

–no te preocupes, fue mi culpa. Se levantaba.

–en verdad lamento lastimarte. Se sentaba en el sofá.

–vamos amor es normal que estés así. La abrazaba y le daba un beso.

– no me gusta esta sensación, hasta mi padre se dio cuenta que no estaba bien el día que me sucedió. Se recargaba en su pecho.

–bueno es que eres muy curiosa y que dejes de serlo eso fue extraño. Oye Minako que te parece si entramos a unas clases de artes marciales. La miraba.

–bueno solo se algunas llaves de Judo por Makoto… lo miraba – está bien.

Kunzite sonreía al verla, el psicólogo le había indicado que todo era poco a poco y que encontrará de nuevo su seguridad para seguir siendo ella. Minako lo miraba algo pensativo lo abrazaba y le comenzaba a besar, le gustaba el aroma picante de la canela entre mezclado con lo dulce de la manzana, Desabrochaba la camisa, y comenzaba a quitársela podía sentir los músculos de sus brazos.

Kunzite trataba de calmarse pero al tenerla tan cerca podía oler esa fragancia de Cítricos con miel, la tumbaba sobre el sofá con besos cortos bajaba a su clavícula su miembro comenzaba a abultarse. Un sirviente entraba con un mensaje de la Sra Aino al verlos golpeo el piso con su zapato, y carraspeó antes de hablar haciendo que se separaran.

–srta. Minako la señora quiere que recuerde que tendrá que asistir a la reunión familiar por fin de año.

–si, se ponía roja.

–necesitaran algo. Los miraba como estaban separados, como negaba con la cabeza. –bien me retiro.

Se veían todos rojos por lo sucedido, se sentían apenados por haberse dejado llevar. Se arreglaban su ropa, aún sus corazones se encontraban acelerados.

–bien amor creo que será mejor que me retire. Se levantaba Kunzite.

–quédate el día de hoy. Lo miraba tierna mente.

–esta bien pero si dormimos juntos sabes que no podré contenerme. Le regalaba una sonrisa.

Sonreía ella también, dándole un beso, subían a la habitación donde se recostaba Minako sonreía al ver qué solo la abrazaba sus ojos se cerraban se quedaban dormidos.

La mañana se veía nublada, pero Haruka ya se encontraba en camino a una tienda departamental para la firma de autógrafos el lugar se encontraba llenó de reporteros y fans que esperaban, solo veía a Yato quien la cuidaba junto con guardias.

–Tenoh ¡te queremos! Gritaban las chicas.

Haruka sonreía y saludaba, con cada chica al finalizar tendría que ir a una breve entrevista. Mientras las chicas se reunían en el departamento, realizarían una fiesta navideña Makoto y Michiru adornaban el departamento juntos con sus amigas.

–ya saben que Haruka saldrá hoy en las noticias. Minako tomaba el control.

–si, dijo que estaría en una entrevista por los comerciales. Usagi ponía unos listones.

Encendían la televisión y veían la entrevista, una peli-roja se encontraba con Haruka con un traje blanco. –¿cómo se sintió al promocionar los autos?

–bien aunque es de nuevo que realice este tipo de comercial, fue algo emocionante hacerlo. Sonreía a la mujer.

–vaya sabemos que sus fans fueron a verla a algunas grabaciones. Sonreía y colocaba sus manos en su regazo.

–sí hubo algunos que asistieron, eso solo me animó a dar mi mejor esfuerzo. Se acomodaba en la silla.

–eso alienta a tus fans. Miraba la mujer a la cámara.

–bueno agradezco su tiempo para ir a verme. Sonreía Haruka.

– tenemos unas fotos de ti firmando autógrafos y tomándote fotos con ellos. En una pantalla aparecía Haruka y varias chicas.

–fue lo menos que podía hacer porque estuvieron esperando que terminara de grabar. Miraba a la mujer.

–bien vayamos a ver las tomas que tenemos y el comercial, y regresamos. Sonreía la peli-roja

El nuevo auto de Tengoku un auto deportivo descapotable, corría el auto en una playa y carretera al frenar salía del auto Haruka y sonreía. En las tomas se veía como Haruka les sonreía, recibiendo algunos papeles en sus manos mientras firmaba autógrafos, y posaba cerca de las chicas y uno que otro chico.

Michiru vio la entrevista, tomó el control le cambiaba de canal, voltearon las chicas.

–debemos apresurarnos antes de que regrese. Tomaba las luces.

–si tiene razón. Ami se levantaba y colocaba unas esferas al árbol.

Minako, Usagi y Ami seguían adornando, Rei le ayudaba en la cocina a Makoto a preparar la crema, el pan al salir del horno todas voltearon por el aroma. Entraban los chicos y Setsuna con víveres, Nephrite comenzaba a lavar y limpiar para preparar la comida, Jadeite se colocaba un delantal y le ayudaba. Setsuna dejaba sobre la mesa un poco de comida rápida y Otohiko servía un poco de jugo y destapaba unas cerveza.

–coman un poco para que no estén sin energía. Setsuna les decía.

–gracias. Usagi se ponía a comer.

Michiru veía la hora ya serían las 6pm. Se levantó y fue a la cocina, les ayudaba a preparar camarón tempura, tonkatsu, dedos de queso, unos aderezos y fruta picada. El calor se comenzó a intensificar en la cocina Makoto optó por ir al departamento de Michiru para terminar de preparar algunos platillos. Entre risas el celular de Usagi sonaba, todos guardaban silencio.

–ya vamos de regreso. Zoisite decía y colgaba.

–ya viene todos apresurense. Usagi decía y levantaba la basura.

Terminaba de lavar lo que utilizaron, acomodaron el departamento, Haruka llegaba al departamento veía como su hermano la detenía lo miraba lo único que quería era entrar y descansar. Zoisite sonreía al entrar se veía el departamento adornado, un árbol y regalos, en la sala donde todos estaban, comenzaron a festejar, todos reían, cantaban, intercambiaban regalos y se tomaban fotos esa noche.

Al día siguiente salía con Michiru a ver los adornos del árbol y la pista de hielo, llamaron la atención de algunas personas que le tomaron fotos.

–hoy si vinieron personas vamos a tomar algo caliente.

–si.

Caminaban a la cafetería donde pidieron dos tés, seguían por el parque y se quedaban en una de las bancas viendo el paisaje, recargaba su cabeza en el hombro de Haruka.

–Gracias por este día.

–Gracias a ti por dejarme compartirlo contigo. Tomaba su mano.

Se quedaba viendo el cielo y como una suave ventisca caía comenzaban varios a irse, dejándolas solas comenzaba a caer más copos de nieve se levantaba Haruka veía la hora 11pm caminaban al auto dónde puso la calefacción conducía de regreso. Dejaban sus chamarras al entrar caminaba y sacaba una botella de vino, la miró, se acercó a ella.

–Michiru, te dije que tenía una sorpresa. La tomaba de la mano. –se que dije después de la graduación.

No sabía qué decir, solo miraba como le colocaba una llave.

–esta llave abre la puerta de dónde me gustaría pasar varios bellos momentos a tu lado, ¿aceptarías vivir conmigo? la miro al quedar todo por un momento en silencio. – comprendo. Bajaba la mirada y se dio la vuelta.

La detenía del brazo antes que se fuera de la habitación, caminaba al frente de ella y la abrazaba se levantaba de puntillas dándole un beso que no fue rechazado, se dejaban llevar por el momento y las emociones que se acumulaban en su pecho. Los copos de nieve caía bajo la luz de luna.

Michiru acudía al conservatorio a una de sus aulas dónde practicaba, veía el aula vacía, al bajar el violín recordaba las palabras de la peliverde de Viena. –deje todo por esa persona para que al final me dejara. – cuídate no dejes que te pase lo que a mí. Colocaba el violín en el estuche y el arco.

–¿Si Haruka fuera como esa persona?, no en que estoy pensando ella no es así. Cerraba el estuche. –vaya solo tengo que esperar que le vaya bien, y tenga a quien la merece de verdad. Caminaba a la salida del salón a la entrada donde se encontraba el área de registro don de un señor mayor de camisa blanca y cabello gris.

–buenas tardes srta. Kaioh. Decía.

–buenas tardes, le entrego el violín que me prestó.

–si, Srta. Sonreía el señor.

–si, gracias sr. Hikawa.

Caminaba a la plaza Michiru se encontraba en la joyería recogiendo su pedido sonreía al ver la medalla, cerró la caja y caminaba de regreso cuando se topó con kaoru quien le cerró el paso, evitando que continuará.

–Hola, ya me enteré que tú noviecito se casará pronto. Lo decía de una manera burlona.

–déjame pasar. frunció el entrecejo.

–vamos, Michiru déjate de tus juegos infantiles y mejor cásate conmigo. Se le acercaba.

–no respondo de lo que pueda pasarte. Lo miraba ya molesta.