¡Hola a todos los fans de Zootopia! Este es mi primera historia de la película y espero sea de su agrado.
Si hay algunos errores al escribirlo pido disculpas.
Sin nada más que decir, disfruten.
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La vida de Judy Hopps era alocada, especialmente al ser una oficial de Policía y la primera coneja con ese trabajo. El cual llevaba ya casi seis meses.
Bueno, lastima que es decepcionante para ella. Su jefe Bogo, la mantuvo lejos de los casos que según el son para "Policías de verdad" , no entendía que tenía que ver el echo de que sea una coneja, todos pueden ser lo que deseen... ¿Verdad?
Su oreja izquierda se levantó sacandola de sus pensamientos dando la alerta de que ahí otro auto el cual multar, con el ánimo caído se fue acercando hasta el punto en el que se encuentra el auto. Luego de colocarla se detuvo para tomar un poco de agua, miro a su derecha vislumbrando una cafetería. Se decidió a acercarse para tomar un café en lo que trabajaba.
Al entrar notó que no era cualquier cafetería, era uno especial para los animales en una relación interespecie, había rinocerontes con elefantes, tigres con leonas etc. Cuando descubrió que los animales en Zootopia no son tan tradicionalistas en esas cosas no podía creerlo, su pueblo natal esta incluido en la lista. Aun había animales los cuales decían que ese tipo de relación era muy asquerosa entre otras cosas. Camino por entre las mesas hasta llegar al que atendia.
-¡Hola! -Saludo con una sonrisa amigable-.
-Buenos días -Respondió la oveja indiferente- ¿Qué desea?
-Un café por favor -Siguió sonriendo-
-¿Dulce o amargo?
-Dulce -Respondió-.
La oveja se dirigió a la cafetera.
En lo que esperaba su café miro a su alrededor mirando a los enamorados, sus orejas se bajaron al empezar a sentir tristeza. Durante un tiempo había empezado a buscar un novio por insistencia de sus padres pero desde que era una niña nunca le interesaron los conejos de su pueblo, mucho menos los de esta ciudad. Muchas veces pensó que tal vez su destino era estar sola para toda la vida o, sólo tal vez su amor verdadero era alguien que no era de su misma especie, fruncio su entrejeco al pensarlo. No es que le desagradara, pero sus padres pondrían el grito en el cielo si alguna vez se enamoraba de alguien que no era de su especie.
-Ya está -Volteó a mirar a la oveja- 20 dólares.
Sacó su billetera y sus orejas se pararon alertas, su billetera sólo contaba con diecisiete dólares, dejó el resto en su auto.
-Oh... -Miro a la oveja- Perdón, ¿Puede esperar aquí? Dejé el resto de mi dinero en mi auto.
La oveja se fastidió pero de mala gana le concedió el que fuera a buscar lo que faltaba.
-No hace falta, yo se lo pagó -Unos billetes se estrellaron contra la mesa sorprendiedo a Judy-.
-¡Espere! No hace... -Giró para mirar al mamífero que estaba pagando su cafe pero se quedo sorprendida al ver quien era-.
Un zorro, uno de los cuales su madre le dijo que se mantuviera lejos. Parpadeo confundida y recordó como un flash-back a un zorro que en su niñez era brabucon el cual le dejo una cicatriz en su mejilla.
-Coneja, llevo esperando uno de mis cafés -Dijo el zorro de ojos verdes mirándola algo impaciente- y no quiero tener que esperar más hasta que vallas a buscar más dinero para pagar.
-Eh... -Sacudió la cabeza- Si, claro.
Tomo su cafe y salió disparada hasta su vehículo, el zorro la obcervo con curiosidad y se volteó a la oveja que atendia.
-¿Café amargo, Wilde? -Pregunta la oveja con algo de molestia-.
-Como me conoces Fred -Sonrió con sarcasmo-.
La oveja rodó los ojos y se volteó para ir nuevamente a la cafetera.
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Afuera de la cafetería unas calles más adelante una coneja estaba discutiendo con uno de los dueños del auto el cual estaba multando.
-Escuché señor, sólo hice mi trabajo -Trataba de explicar sin exito-.
-¡Fueron solamente 40 segundos de más! -Reclamaba el tigre enojado-.
-Señor... -Judy comenzaba a cansarse de esa situación-.
Luego de unos treinta minutos de discutir Judy se sentó en su auto pegando su frente al volante y golpeandose suavemente totalmente frustrada.
-Que trabajó más pesado -Comentó una voz asustandola-.
-¡Oh! -Miro sorprendida al dueño de la voz- eres tú, el de la cafetería.
-Eso es reparte multas -Sonrió-.
-No me digas reparte multas -Reclamó-.
-Era sólo una broma -Llevo una mano a su pecho fingiendo sentirse ofendido- no puedo creerlo, ¿Eso piensa sobre alguien que apenas conoce?
A Judy ese tipo comenzaba a caerle bastante mal, por lo que lo miro con enojo.
-¿Qué es lo que quiere? -Pregunto-.
-Nada -Se agachó a su altura- simplemente pasaba por aquí y al verla tan triste me decidí a traerle otro café -Levantó una de sus patas para sacudir suavemente el vaso de café que sostenía-.
Judy después de eso parpadeo, y bajo sus orejas algo avergonzada. El zorro trataba de animarla al verla en esa posición tan triste y decidió juzgarlo como algunos de los mamíferos que se burlaban de ella. Tomo el café sonriendole al zorro que se lo ofrecía.
-Muchas gracias... -Murmuro mientras daba un sorbo-.
-Bueno, será mejor que siga mi camino -Se estiró con una sonrisa juguetona- nos vemos luego, Zanahorias.
El zorro dio media vuelta y comenzó a caminar alejándose, Judy salió del auto y pregunto antes que se alejara más.
-¿Cómo te llamas?
El paro su camino y se giró a mirarla aun sonriendo.
-Nick Wilde -Levantó una pata y la movio- nos vemos luego, oficial.
Judy se quedo mirando mientras el se alejaba entre los mamíferos, miro el café que sostenía y sus ojos brillaron. Sonrió feliz porque era la primera vez que alguien la llamaba Oficial y no Reparte multas. Sus orejas se levantaron animadas mientras obcerva el lugar por donde desapareció el zorro llamado Nick.
Miro la hora en uno de los relojes dentro de una de las tiendas y noto que eran las 12:00 del mediodía. Dejó la taza en su auto y corrió en la acera para alcanzar a Nick.
¿Porque lo hizo?
Simplemente quiere conocer aquel zorro que la llamó oficial y que mostró confianza con ella.
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Continuará
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Bueno, espero les haya gustado el primer capitulo. decidí hacer un poco diferente la historia totalmente a la película, los aulladores vendrán luego porque quiero que Judy conosca más a Nick antes de comenzar la misión de buscar a la nutria.
¡Hasta luego, fans de Zootopia!