Jinora, logro escapar de sus hermanos. Entrando por la puerta corriendo y cerrándola con cuidando de no ser escuchada, esta suspira cansada de que sus hermanos menores la quieran distraer de su lectura diaria.

—Ya dejenme en paz— murmuro Jinora

Mientras se recarga de la puerta ve el libro rojo que tiene en mano, fue enviado por la Nación del Fuego, un regalo del Señor del Fuego y amiga de su padre.

La maestra aire se adentro al cuarto, ni siquiera notó en donde se había metido hasta que reconoció el lugar luego de unos segundos. Este era una especie de depósito, a su madre no le gustaba que entraran allí. No sabia las razones.

La curiosidad por descubrirlo invadió su mente y quiso mirar unas cajas

— ¡No esta la perdimos!—

Escuchó a Meelo desde el otro lado de la puerta

— ¡La encontraremos!— animo Ikki

Jinora logro ocultarse detras de unas cajas que tienen el nombre de su padre, luego que escucho que abrieron la puerta. Rezo a cualquier espíritu y ha su abuelo para que no la encotraran

— Meelo, mamá dijo que no podíamos entrar aquí— hablo Ikki —Vamos —

— ¿y si entro aquí?— preguntó Meelo

—Jinora es la más lista, ella sabe que está prohibido, en todo caso el que seguramente rompería esa regla seria tu— señalo Ikki — no ella—

—Mmm ¡bien!— Meelo salio del cuarto a regañadientes

Jinora suspiro aliviada, se había salvado, solo por poco. Miro la caja y se pregunto que era lo que tenia, al ponerse de pie quito las otras pequeñas caja que estaban encima

—¿serán libros viejos de mi papá?— se preguntó Jinora

Cuando abrió, logro ver de todo, libros, pergaminos, cuadernos y objetos antiguos y de colección, mas abajo vio una caja tallada de madera, con adornos típicos de la nación del aire.

Esta parecía contener papeles, y muchos ya que no estaba completamente cerrado, cuando la abrió. Cartas cayeron al suelo junto con un collar y muy valiosos.

Ella no era fanática de los diamantes o cosas extravagantes, pero no pudo resistirse a la belleza del collar, era de jade y oro, la pequeña piedra de jade tenia tallada el símbolo de la Tierra y del otro lado el símbolo Beifong

¿Beifong?

Miro las cartas algunas eran de su padre, escritas para Lin. Jinora sabía de la relación de su padre y la Jefa, pero su sorpresa fue por que aun conservó las cartas.

Abrió la primera

Lin, han pasado ya dos semanas desde que viaje al Polo Sur, no sabes lo increíble que es, algún día tu también vendrás y jugaremos juntos en la nieve. Además me ayudaras a quitarme de encima a Bumi ya Kya.

-Tenzin

Jinora se río, leerte esto parecía leer la carta de un niño. Tal vez su padre lo era cuando la escribio

Me gusta la idea de ir algún día contigo al Polo Sur, pero la academia de mamá esta lleeena de estudiantes, necesita mi ayuda. Aun así, espero las vacaciones para poder verte, me gusta la idea de jugar en la nieve. Y no te preocupes, tus hermanos no se meterán contigo cuando yo vaya.

-Lin Beifong

Era de una niña mucho más madura de lo que pensaba Jinora que seria a su edad.

La siguiente carta era para su padre

Tenzin, estar en Ba Sing Se me ha ayudado a darme cuenta que no hay lugar como el hogar, no sabes cuanto espero para volver. Estar aquí es agotador, y Suyin no me ayuda. Al volver quisiera hablar contigo, aun me debes revancha por la ultima contienda...¡Hiciste trampa!

-Lin Beifong

Jinora sonrio, era agradable saber que ambos entrenaban juntos y se apoyaban las sensaciones aun a la distancia

Querida Lin, no se de que hablas...¡yo no te hice trampa! No es mi culpa que te dieras la vuelta cuando aun no había dicho 'me rindo'. Resiste solo un poco más, pronto nos volveremos a ver y no sabes como espero eso... con cariño...

-Tenzin

La niña suspiro había encontrado una carga que le dio un poco de tristeza, tal vez su padre si amaba demasiado a la Jefa de policía.

Tenzin, pronto obtendrás tus tatuajes y después de eso, serás todo un maestro aire. Tanto como Querías, no sabes lo feliz que estoy. Te amo y pronto regresare, espero llegar a tiempo para verte y si no... Prometo recompersarte la manera en la que más te guste.

-Con amor, Lin Beifong

Jinora se sonrojo, no quería pensar cual fue la recompensa

Mi amaba Lin, espero que tu visita familiar te este gustando. Hoy mi madre volvió a llorar, el saber que seré un maestro aire con tatuajes la conmovió, no sabes cuanto he esperado esto y espero tenerte aquí a mi lado, te amo y solo deseo poder verte. En cuanto a tu recompensa me agrada la idea, anhelo tenerte conmigo

-Con amor, Tenzin

OK, eso no ayudó nada, Jinora estaba mas que sonrojada e incómoda, aunque no lo decían ella sabía de que hablaban esas cartas.

Aun no podía creer que su padre y su ex eran un mar de hormonas a punto de detonar

Tenzin, la misión tomara más tiempo, al regresar me gustaría conversar sobre lo que hablamos, se que terminamos esa charla en malos términos, no deseo que eso nos separe. Te quiero, como a nadie, por favor no me odies por mi decisión.

-Con amor, Lin Beifong

La niña sintió tristeza la leer eso, ¿a que se refería? ¿Habían peleado?

Busco a prisa la siguiente carta, respuesta de su padre, para saber a que se referían. Cuando la encontré se preguntó si quería saber a que se referían, la abrió lentamente y comenzó a leer

Lin, mi amor. Jamás podría odiarte ¿cómo puedes pensar eso? Es solo que, tu decision me dejo confundido, dijiste que deseabas estar a mi lado y que querias ser feliz junto a mi... Pero no entiendo tu respuesta al no querer tener hijos conmigo. No te estoy obligado, tampoco lo apresuremos, solo deseo entender ¿por qué?

-Tenzin

Así que a eso se referían, niños. Jinora, conocía la historia de esta pareja y unos de los mayores motivos de su separación, había sido por que nunca estuvieron de acuerdo cuando se trataron de tener hijos.

La siguiente carta parecía estar arrugada como hubieran querido botarla

Creo que esta distancia nos hará bien, no quiero que pienses que este es el final. Solo deseo algo para ambos, y creo que hasta que no tengamos los puntos claros nos quedaremos estancados en lo mismo y no lograremos avanzar

-Lin Beifong

Jinora solto la carta y tomo la siguiente

Lin, han pasado ya dos semanas desde que recibi tu carta y no he tenido respuesta. No quiero perderte ¡te amo! Con o sin hijos, por favor no me sigas ignorando y respondeme... Prometo no volver a tocar este tema, pero no botes a la basura todo lo que hemos construido juntos.

-con amor tenzin

¿Lin había ignorado a su padre?¿durante mucho tiempo?

Sigo sin recibir tu respuesta, ¿acaso no deseas verme? Por favor, responde, tu madre no me dice de ti, no puedo ni siquiera acercarla a la mansión, ya ha pasado un mes. Lin... Responde

-Tenzin

¿Asi habia sido su final? ¿A través de mas cartas?

Tenzin. Se que ya ha pasado un mes y que probablemente estés asustado y seguramente molesto pero... No tengo manera de decirlo, y no se como reaccionaras al respecto, pero...Estoy embarazada, llevo un mes aproximadamente y mis abuelos insisten en un matrimonio, aún no se como llevar esto y me están volviendo loca. No deseo arrastrarte a la locura de formar parte de la familia Beifong. Solo espero que no me odies por todo este tiempo sin responder, Te amo.

-Con amor, Lin Beifong

¿Embarazada?¿que? Ella no sabía eso, no sabía nada de esto

Busco a prisa la respuesta de su padre y cuando la encontró la miro fijamente ¿que le habrá dicho?

Lin... Esa es la mejor noticia que pudiste darme, ¡estás embarazada! ¡espíritu! Seremos padres... Bueno, si es que estas de acuerdo y quieres seguir con el embarazo, se que tienes miedo por que yo también lo puedo sentir, pero estamos juntos y nada me haría mas feliz que estar a tu lado y junto a mi bebé... En cuanto a tu familia, si puedo contigo, creo que podré manejarlos a ellos. Te amo y anhelo verte

-Con amor, Tenzin

Jinora no espera esto, piensa que responde molesto

Tenzin, no me pudo salir de la mansión, mis abuelos me tiene encerrada, quiero verte. Y no importa cuanto lo intente no puedo ni comer sola. Ayer logre sentir el latir de su corazón. Fue algo hermoso y se que pronto tu estaras aquí, aunque parezca una locura, si tu estas a mi lado se que seremos grandes padres. Mi temor a resultar ser como mamá ya no me afecta tanto, por que se que estarás conmigo. Te amo

-Con amor, Lin Beifong

.

Mi hermosa flor de Jade, espero verte, haré todo lo posible por estar contigo sin importar si me meto en problemas con tu familia, en estos momentos me pregunto que será el bebé

que llevas en tu vientre, si será niño o niña, bueno, no importa lo que sea, mientras sea sano y sea feliz.

-Con amor, Tenzin

¿que fue lo que paso entre ellos?¿y por que no conoce a su hermana mayor? Jinora no entendió nada.

Amor mío, será una niña. Ya lo he visto. Y los médicos y expertos me dijeron que sería una niña hermosa y fuerte. No sabes como quiero que estés aquí, ¿qué nombre te gustaría ponerle? A nuestra hija...

-Lin Beifong

.

Lin, no sabes cuan contento estoy, sera una niña. Una hermosa y fuerte Niña, deseo que ella tenga tu nombre. Y poder estar ahora contigo, si tus abuelos insisten en un matrimonio para poder verte, estaré de acuerdo, nada me gustaría más que saber que seré tu esposo y tu mi esposa.

-con amor tenzin

.

No creo que colocarle mi nombre sea lo mejor, había pensado en un nombre que realmente me gusta. Y espero que a ti también te guste amor mio. El nombre es... Jinora.

-Lin beifong

¿What? Jinora por unos instantes olvido como respirar, ¿por que su nombre se lo iban a colocar a esa bebe? Y que paso con ella...

Amo el nombre, Jinora, sera perfecto, tu eres perfecta. Pronto tendremos una familia... Juntos, te amo Lin Beifong, como a nadie...

-con amor, Tenzin

¿por qué le pondrían su nombre a ese bebé? Le pertenecía a ella, Jinora no entendió nada. ¿que había pasado con esa niña?

Por mas que buscara, no encontre mas respuestas, no podia quedarse con la duda, no quería. Enfrentaría a su padre, sin importar si al final terminaba castigada por a ver entrado a esa habitación.

Corrió hasta la oficina de Tenzin, que se encontró firmando unos papeles, Jinora toco el marco de la puerta con los nudillos, su padre levanto la vista y la miró, le sonrio

—¿Qué sucede Jinora?— preguntó dulcemente su padre

Jinora trago saliva y de adentro al cuarto con ambas manos en la espalda, Tenzin noto que su hija tenia algo oculto

—¿Me trajiste algo?— preguntó

—Mmm, p-papá, ¿te puedo hacer una pregunta?— Jinora bajo la cabeza

—claro que si hija— Tenzin agarró la mano de su hija —¿dime?

—¿por qué me llamaste Jinora?—pregunto ella

—Por que cuando te vi, supe que sería el nombre perfecto para ti, mi pequeña princesa— respondió Tenzin

Jinora solo sonrió amargamente, y hay fue cuando notó a Tenzin que ocultaba algo

—Papá, encontré una caja vieja, era tuya y...— cerro los ojos con fuerza, sin saber si debía terminar de decir la verdad —tenia cartas tuyas y de Lin— confeso —¿Yo no soy tu primera hija cierto?—

Tenzin no respondió, al menos no al instante. Solo suspiro agotado

—¿Leíste las cartas?— como si la respuesta no fuera obvia, Jinora no respondió. Y su padre solo la miro —No Jinora, en cierta forma no eres mi primera hija— respondió

—¿cierta forma?— Jinora no entendió

—No tienes una hermana mayor, no tengo una hija con Lin. Ese bebé nunca nació— contesto tristemente —Ya eres lo suficientemente grande para entender esto—

—p-pero...¿que paso?— preguntó

—Solo eso, nunca nació, ahora devuelve la caja a su lugar y olvida esto— pidió su padre

Jinora no discutió, solo se marchó de la oficina, necesitaba respuestas. Y si su padre no se las daría, había otra persona que si, y esa era Lin

Salio de la casa, tomo su planeador y se prepara para volar, aun habia luz solar, el sol estaba por caer y tenia prohibido volar de noche. Pero mientras fuera rápido a la ciudad y volviese, todo estaría bien.

Salio disparada a donde sabia que estaría Lin, la Sede. Llego y lo primero que hizo fue correr hasta la oficina de Lin, en el trayecto se encontro a Mako que organizaba unos papeles

—¿Jinora?—

La niña sonrio —Mako hola... Mmm, me puedes ayudar— se sonrojo —es que olvide dónde estaba la oficina de Lin—

—cruza a la derecha hasta el final del pasillo, esta la puerta de su oficina— indico

—Gracias!— cuando logro llegar a hasta su puerta, se detuvo

Respiro hondo y toco la puerta con tres suaves golpes

—Adelante— dijo Lin del otro lado, Jinora contuvo la respiración y paso

Lin estaba leyendo el periódico, y lo bajo para ver a la niña maestra aire, en su mirada se notaba la sorpresa. Jinora sonrió y se acercó

—h-hola Lin— Saludo nerviosa

—Jinora...— Lin levanto una ceja, la niña sintió que se estremecía en cuanto la maestra tierra pronuncio su nombre, como si fuera ella quien la hubiera llamado así —¿Que haces aquí?

—emm, sip, verás papá no sabe que vine— admitió —solo vine para hacerte unas preguntas— luego abrió los ojos como plato —si es que no estás muy ocupado!— dijo rápidamente

—adelante— Lin, Jinora palideció no pensó que le fuera a decir que si. Y Lin noto eso —Por favor Jinora sientate— se paro y camino al sofá

Jinora la siguió y se sentó a su lado —ammm...bueno, yo...— no sabía como empezar

Lin puso una mano sobre las de Jinora —Calmate, y dime lo que quieras— fue suave, la niña respiro profundo y la miro

—¿Alguna vez estuviste embarazada?—pregunto, la mirada de Lin se endureció

—No— respondió secamente

—¿segura?— pregunto Jinora, Lin se aparta de ella

—Creo que sabría si dentro de MI propio cuerpo hubiera habido un bebé— levanto la ceja

—Bueno... Yo— saco de su bolsillo unas cartas —encontré unas cartas viejas de papá y tuyas— ahora fue Lin quien palideció

—Jinora...—

—¿Por qué le ibas a poner mi nombre a tu bebé?— pregunto Jinora rápidamente

El silencio cayó en la habitación

Luego Lin suspiro

Jinora trago saliva nerviosa

—Yo estuve embarazada mucho antes de que tus nacieras, y tu nombre lo había elegido para mi hija—confesó, con tristeza

—¿y dónde está ella?— preguntó Jinora de inmediato —¿por qué no la conozco?—

Lin respiro profundo —Nunca nació, tuve un aborto espontáneo. Antes de cumplir el primer trimestre—

Jinora quedó en shock —p-pero...¿que paso?— preguntó

—Una noche, en mi turno recibí un golpe de un imbécil, sabia que debía ir al hospital o dejar de Katara me chequeara pero... No lo hice, simplemente me fui a casa, y en la madrugada sentí un fuerte dolor. Cuando me di cuenta, la bebe ya había muerto— contó, una lágrima bajo por su mejilla —mi niña perdió la vida por mi imprudencia—

Jinora sollozo, luego sintió el brazo de Lin sobre sus hombros —lo siento. No debí preguntar, no es mi asunto. Papá me dijo que lo dejara— apretó los puños, Lin limpio las lágrimas que caían de su cara

—Descuida Jinora... No importa, querías saber sobre el bebé y lo entiendo— le sonrio —¿pensaste que tenías una hermana mayor?— pregunto

Jinora asintió, Lin soltó una risita —Por favor no le digas a papá que estuve aquí— pidió la niña

—descuida, no lo sabrá de mi— aseguro Lin

Jinora saco el collar que tenia en el bolsillo. Lin lo miro

—¿por que tienes eso?— preguntó

—estaba junto con las cartas ¿es tuyo?— pregunto, Lin lo tomo

—lo fue. Alguna vez. Hace mucho—

—Jinora— la voz de Tenzin se escucho desde la ventana. Ambas miraron hacia ellas

Y luego el entro, en sus ojos había pánico y después de ver a su hija cambio a un estado de alivio

—oh, hija— Tenzin respiro tranquilamente —crei que te habías escapado—

Jinora salto a los brazos de Tenzin abrazandolo —papá...— escondió la cara en su hombro

—No vuelvas a irte así ¿de acuerdo?— él la abrazo con fuerza y miro a Lin

Allí entendió todo, y el por que su hija había salido sin permiso, separo a Jinora de su hombro y la miro los ojos

—Jinora... ¿dime que no viniste por lo de la bebé?— preguntó

Jinora bajo la cabeza avergonzada —No es su culpa Tenzin— hablo Lin —ella solo sintió curiosidad— la defendió

Tenzin miro a su hija —espera afuera, Oogie esta en el techo— dijo Tenzin

Jinora salio por la ventana, peor no subió, solo permaneció aun lado, escondida. Y escuchando.

El ambiente adentro era tenso, y muerto. Tenzin mira a Lin

—lamento mucho que Jinora viniera, debí ser yo quien hablara con ella. No tu— su culpa lo hizo bajar la cabeza

Lin se aproximo a él, y puso una mano en su hombro —Tranquilo, no hay problema. Aunque estoy de acuerdo que debiste ser más abierto con ella— Tenzin levanto la cabeza —¿por que conservas las cartas?— preguntó

—Creo que es lo pocoque pude guardar de ti— respondió suavemente

—Tenzin, nuestro tiempo ya paso— habló Lin

—Lo se...es sólo que, aun no puedo...— Tomo a Lin por la cintura, acercándose más aun

—¿por que le pusiste Jinora?— pregunto, esa pregunta que tenia atorada hace más de 10 años

Si la hubiera echo antes, seria como un reclamo, una orden. O incluso una amenaza, ahora solo sonaba como una suplica, una pregunta de vida o muerte.

—¿me odias?— Lin lloro —Por no haberte dado una hija, por eso le pusiste ese nombre a la tuya—

—no, no Lin ¡Por dios! No te odio— tomo su rostro —¡Te amo!— confesó

—lamento que muriera, y no haberme cuidado— continuo

—Lin, no fue tu culpa, no llores— Tenzin la abrazo

—¡Nuestra Jinora!— Lin grito en su hombro

—Siempre te amare, y ha ella— Tenzin lloro junto a su amada

—Tenzin... Perdón...—murmullo

—nunca quise ofenderte, o que pensaras que te odiaba. Lin, mi hija se llama así, en honor a ti— confeso —por que aun cuando nació solo podía pensarte, y ese nombre. Ese bello nombre del cual me enamore, Jinora era el nombre perfecto—

Lin cerro los ojos con fuerza —mi hija..—

—nuestra hija tal vez no estuvo con nosotros, pero eso no significa que no nos doliera su muerte. Lin me diste mucha felicidad, toda mi vida. Solo deseaba conservar algo de ese bebé conmigo, aunque fuera solo su nombre— pegó su frente a la de la maestra tierra

Y el beso, un beso largo. Lleno de dolor, amor... Y mucha nostalgia

Cuando Lin corto el beso lo miro —vete, Jinora te espera—

—Lo se, lo se— el la abrazó y permanecieron juntos un poco más

Jinora desde la ventana vio todo. Ante de conocer a Lin cuando su madre contó que su padre había amado a alguien más, sintió enojo, sus padres se amaban lo hacían, y cuando por fin conoció a Lin no tuvo duda de que su padre y ella no podrían estar juntos. Pero ahora, viendolos, tal vez la perdida los separó, el mundo lo hizo

No debería estar juntos, pero querían. Y entendió que su padre siempre la amaría a ella. Más que a su propia vida. Tal vez su nombre era en honor a Lin, oa su hermana no nacía. Pero era suyo.

Y era lo que tenia su padre de un Futuro robado. Donde si ese bebé hubiera nacido, ambos serían felices.

Donde ella hubiera sido hija de Lin...