Aclaraciones

Fairy Tail no me pertenece le pertenece a Hiro Mashima,la historia romántica y extraña si es mía,yo solo utilice a sus hermosas creaciones. Principalmente al Jerza.

Diálogos

«Pensamientos»

Narración

Jeje,esto da algo de nervios pero lo dejaré claro desde aquí,esta será una sección en específico que mantendré abierta por un buen tiempo, específica para poner las historias de un solo capitulo que se me vengan a la cabeza en cualquier posible instante.

Todas son románticas pero,algunas van a ser subidas de tono,sip,me encanta tocar escenarios para Erza y Jellal candentes.

Adoró ver qué mis trabajos son apreciados, realmente me emociona para ser la primera vez que escribo para alguien que no soy yo misma y me da más ganas de escribir, realmente espero que esta historia con la que abro la sección de One-shot's sea de su agrado y lo disfruten.

Gracias por leer.


Blind


Desde el momento que nació lo único que vio fue la negra oscuridad,nunca había podido ver nada más allá de esta y por ello temía,temía a esa oscuridad,sin embargo,a pesar de su discapacidad,se mantuvo cuerdo y desarrolló sus demás sentidos, su audición se volvió su mayor aliada y lo llevó adelante,nunca fue engañado.Su tacto también participó en el reconocimiento de su ubicación,su mente,entrenada por dicha razón,lo ayudó a ubicarse en que lugares estaría todo y recordar sin problemas,lo único que sentía era dolor,ya que las personas que conocía solo podía hacerse una idea de cómo eran cuando tocaba sus rostros y recorría su piel y sentía los latidos de su corazón,se valió de dichas características para estar seguro de las emociones de cada uno.

Ese día,estaba tomando su desayuno como de costumbre,cuando el timbre de la puerta sonó,le extraño,casi nadie más allá de sus amigos lo visitaban y estaba seguro de que era un día de trabajo para todos ellos,si acaso,alguno le llamaría y le diría sobre una visita,tampoco recordaba que era su cumpleaños y no requería ninguna sorpresa,siguió calculando mentalmente si había olvidado algo pero no,¡nada venía!,en eso, escuchó una vez más el tiembre y se levantó de su silla poniendo dirección a la puerta.

Tomó el pomo y lo giró,una vez abierta se sorprendió con la voz femenina al otro lado,nunca la había escuchado antes.

—Buenas,mi nombre es Erza Scarlet y soy su nueva vecina,me mudé hace unos días y estuve organizando,por eso no pase a saludar a mis nuevos vecinos.—le ofrecía la mano,cosa que el Fernandes no sabía y al ser nueva ella no sabría de su condición,por ello,la mujer al no recibir el apretón de manos,se sintió ofendida.

—Un placer conocerla,soy Jellal Fernandes...si ofreció la mano, discúlpeme por no estrecharsela, es que soy ciego y no puedo hacer algunas cosas—respondió lo más educadamente posible y Erza se sintió avergonzada consigo misma,por otro lado,Jellal sabía que no se había retirado al no escuchar los sonidos de sus pasos alejándose así que sopesó la idea de que está sintiera lástima,eso era algo que realmente le digustaba ya que a pesar de ser ciego,sus habilidades no eran nada malas por ello no era bueno tomárselo como alguien débil.

—¡Disculpe...no me di cuenta...—se apresuró a disculparse por sentirse ofendida con alguien así,de verdad que no debería de tomar represalias con cualquier hombre que viera... «Erza,no deberías de hacer esa clase de cosas...¿Juzgar a un libro por su portada?,¡Dios!,no debería dejarme llevar de esa forma por cuentas de ese tipo....» apartó esos recuerdos de su mente y se centro en el hombre que solo le regalaba una sonrisa de comprensión.

—No se preocupe,no pasa nada malo,no me ofendió ni nada, normalmente no es evidente ya que me pongo lentes pero usualmente uso vendas para que las personas sean más conscientes de ello—confesó algo avergonzado,Erza solo le devolvió la sonrisa pero se recordó que no veía y se sintió mal. —¿Desea pasar?,puedo ofrecerle algo de tomar...Si quiere...claro...no es obligatorio—habló distraídamente al inico pero luego empezó a divagar conforme la invitaba,Erza solo pudo reír haciendo que las mejillas del hombre se sonrojaran y colorearan de un rojo intenso.

—Si no es molestia—aceptó su invitación y este se apartó a un lado y la dejó entrar a su casa,Erza le siguió y se adentro en la sala,era bastante acogedora si se fijaba,una decoración hogareña y sencilla,las paredes eran de color blanco y las lozas del piso eran de madera de caoba,al fondo había una chimenea e incluso se veía el pasillo que se dirigía hacia los pasillos para los cuartos y el piso superior de la casa,también se podia ver el pasillo que daba a la cocina,lo vio poner marcha allí sin problemas y la sorprendió lo fácil que se movía a pesar de no ver,siguió mirando la casa y vió cuadros donde salía este con otras mujeres y otros chicos,una de las fotos la dejó boquiabierta,sus cabellos azabaches y orbes rojo vino la asombró, reconocería a esa mujer donde sea,esa era la prima de Gray y Lyon,y la había visto varias veces pero nunca le dijo que se mudaria cerca de un conocido suyo.

«Las coincidencias de la vida»

Miró más de cerca la foto y se sorprendió de verle hombro con hombro de Laxus,uno de sus mejores amigos desde que lo conoció por Mirajane que eran pareja,el rubio había sido muy orgulloso o prepotente cuando escuchó sobre él,pero cuando le presentaron el actual,se dio cuenta de su cambio,el hecho de que se llevará con este chico ciego,era algo increíble.

—¿Curiosa?—se sobresaltó al escuchar la voz de este a sus espaldas y dio un brinco.

—Un poco...no sabía que conocías a Laxus y Ultear—pareció sorprendido por un momento pero luego le regaló una tierna sonrisa y dirigió la "vista" hacía las fotos que ella había estado admirando desde hacía un rato.

—Bueno,Ul y yo somos amigos de la infancia y a Laxus lo ayude contra una pandilla de delincuentes juveniles que se querían meter con él hace ya unos buenos años...si mal no recuerdo teníamos como diez años.—ante tal revelación lo vió sorprendida, después de todo,Laxus era un hombre de por lo menos,dos metros de altura,así que un chico que es ciego,lo ayudará,era bastante épico de ver,de verdad que le podía sacar temas sobre ese grandullón y amenazarlo con estos ,o bueno...chantajearlo por así decirlo.

—Me puedes contar más sobre Laxus.—espeto con tanta emoción que Jellal se sintió algo incómodo,si bien Laxus era atractivo y lo decía por el hecho de que tocó su cara para saber o hacerse idea de como era,siempre atrajo la mirada de las mujeres con gran facilidad,claro,la única diferencia es que las chicas que se acercaban a este,lo ignoraban y eso enojada al rubio que las alejaba, pero Erza,la mujer allí presente,no parecía tener problemas con él y su ceguera.

—No le veo problema,¡Cierto!,el vaso que te dije que te ofrecería,no sabía si te gustaría pero traje un pastel que me trajo mi hermana menor como regalo por una fiesta que le hicieron.—en un abrir y cerrar está vió el pastel de fresa que le ofrecían,era una rodaja pero lo aceptó con tanta felicidad que Jellal creyó por el sonido de su voz,que era una niña.

—¡Gracias!—la emoción fluyó y se sentó al lado de él en el sofá de dos piezas,maullidos y gemidos placenteros salían de su voz haciendo que el hombre se sonrojara y cuando está término,guiado por sus impulsos por conocer más sobre ella,su mano acabo en su mejilla derecha y está se sobresaltó. —¿¡¡Ehm!!?—dijo muy poco convencida y este retiró la mano a gran velocidad de esa zona que se había sentido tan bien contra su tacto.

—¡DISCULPA!...solo quería saber cómo eras—confesó tímido.

—Uhm—Erza no estaba molesta,al contrario,solo sorprendida por su repentina acción, sonrió al saber eso y tomó las manos de Jellal entre las suyas y las posicionó en ambas mejillas para que este las recorriera,con el silencio de Erza y su acción, entendió su permiso mudo y recorrió suavemente sus facciones,le pareció una mujer hermosa,tal y como imagino,su piel era suave y cálida,sus mejillas estaban ardiendo lo que le confirmó su nerviosismo,ella carecía de cualquier imperfección en el rostro,¡oh!, y cuando recorrió sus cabellos,sus manos se deslizaron tan libremente por estos, y ese color,a pesar de que no lo veía.

—Gracias—dijo alejando sus manos de su cálida piel,la mujer dio un cabezazo en asentimiento pero se le olvidó por un segundo que este no lo vería,con ese pensamiento en mente,fue a responder pero la sonrisa grabada en el rostro de Jellal,la avergonzó más de lo que ya estaba. —De verdad que me agradas,Erza.—con eso dicho se levanto del sofá y camino hacia la mesita, tomó un papel y bolígrafo y garabateo algo en este,ella le miraba curiosa,se regresó a su lado y le ofreció el papelito, lo tomó en sus manos y lo leyó,eran números, más exactamente,un número de teléfono. —Podrás llamarme cuando necesites, siempre estoy aqui...tambien puedes pasarte...me gusta tu compañía...si no te es molestia,claramente...no es obligación—Erza rió y Jellal se puso más nervioso de haber cruzado un límite con esta.

—Te llamaré,gracias Jellal...ya me tengo que ir—escuchó la desgana en su voz,supuso que tenía que ver con el hecho de que tendría que acabar con la mudanza,pero le regalo una sonrisa comprensiva.

—No te retrasare más entonces—ella sonrió,pero realmente no deseaba retirarse,se puso de pie y camino hacia la puerta,ya estando allí vio al hombre que la "miraba" fijamente,se sonrojo y sintió más curiosidad sobre la clase de persona que era. —Te ofrecería mi ayuda pero creo que sería más un problema que ayuda—comentó con una liviana sonrisa,Erza no se contuvo y se acercó,depósito un casto beso en su mejilla y se retiró.

—Gracias Jellal—con eso dicho,desapareció para retirarse a su casa,el hombre se había puesto del mismo color que su tatuaje que acabo perdiéndose en la tonalidad de su rostro tras el beso de Erza,el no era débil a nadie pero ella...ella tenía algo que le estaba haciendo latir fuertemente su corazón.

—No,gracias a ti,Erza—susurró a nadie en particular en su casa, después de todo,solo quedaba él allí.


Si bien solo llevaba una semana sin verlo, llamarlo o cualquier otra cosa, sentía que habían pasado meses,era literalmente una tortura el no poderle ver, estando a tan solo una cruzada de calle,suspiro y apretó la pluma en sus manos,para su mayor decepción y hundimiento,no se le venía ninguna idea a la cabeza,su línea de diseños estaba atascada,su cabeza no daba ideas y solo se desviaba a los recuerdos de ese cabello azul indomable y esa complexión de cuerpo alta,se abofeteó las mejillas tratando de enfocarse una vez más, ¿Cuántas veces iban que olvidaba de su trabajo por vagar en sus recuerdos del perfecto hombre que era su vecino?, suspiró audiblemete y volvió a poner la punta de la pluma en su hoja,choco varias veces contra está dando un leve pero molesto sonido de repiqueteo,se levantó molesta,estaba claro,nada le vendría a la mente si le seguía vagando y dirigiéndose a su agradable —sexy— interesante —caliente— buen —atractivo— vecino,se reprochó internamente al haber calificado de manera tan despectiva a ese hombre que sin duda tenía sus hormonas revolucionadas cuál niña de quince años que ve al idolatrado actor,cantante, lo que sea,frente a si.

Camino hacia la cocina y vio el teléfono de este,se mordió el interno de la mejilla,lo tomó y se acercó, marcó el número y escuchó el timbre dar,¡Oh!,eso fue una tortura,cada sonido la ponía ansiosa, escuchó un sonido al otro lado y su rostro se ensombreció al escuchar una voz femenina hablando.

—Hola,¿Quién habla?—espeto la fémina al otro lado sumamente emocionada,apretó un poco el teléfono y tomó una fuerte respiración.

—Soy Erza...la vecina de Jellal...me preguntaba si estaba en casa...es que...yo...yo..—se atragantó cuando notó que no tenía razón para llamarle,se sentía hundida, ¡¡increíble!!, una diseñadora famosa que es imposible de derrotar en el mundo de los negocios,capaz de poner a sudar como caballos incluso al más capaz de todos, sumergida a un simple gatito atrapado en una jaula sin forma de escapar,si Natsu la viera ahora, seguramente se partiría de la risa al verla.

—Claro,Jelly está aquí,¿Le digo que vendrás?—preguntó la chica ignorando los nervios y la forma en que Erza se carcomía internamente.

—Cla...claro...—tartamudeó y colgó, respiró fuerte y decidió poner marcha a casa de este...pero antes,una duda la asalto... ¿desde cuándo las novias eran tan despreocupadas como para invitar a otra a su casa?, sin duda alguna ella parecía tener una gran confianza con él,su corazón se oprimió, debió haber imaginado que tenía pareja incluso estando ciego.

«Claro,quien ignoraría semejante partido de hombre»

Y una vez más,se reclamó por la indecencia de sus pensamientos.


Miraba la puerta de su vecino,el debate interno que estaba llevando era monumental,deseaba tocar esa puerta y verle pero se reprochaba internamente y se recordaba que este, seguramente,tenía novia,la escusa que venía trasandose desde que salió la tenía formada y lista para decirla,necesitaba una razón justificada para verle y que la mujer,no se molestará y la tomará por enemiga,al menos,si no lograba el amor de este,deseaba la amistad,ella no era de las que rompían noviazgos,tal y como no le gusta a ella que se lo hagan.

«Despues de todo se lo que se sientan en medio de tu relación...maldito de...» negó con la cabeza y tomó toda la valentía que pudo.

Aspiro y exhaló, tocó la puerta y al momento fue abierta,la sonrisa de la fémina al otro lado fue grande pero a la vez se veía decepcionada...¿Por qué?,no sabía.

—Tu eres la que llamo¿Verdad?—comentó con la sonrisa renovada y dejándola pasar.

—Si...soy yo...verás...quería pedirle consejo a Jellal sobre sitios que se vean...—fue como una bomba el que recordara de pronto que esté no podría ayudarla y su excusa no servía,sin embargo,la joven solo sonrió.

—Jajajaja,interesante excusa—rió sin dejarla de mirar,las mejillas se colorearon de rojo y se mordió el labio interno con vergüenza.

—Disculpa,de seguro el es...—

—Erza—fue cortada por la voz emocionada de Jellal que tenía sus orbes cubiertos por una venda limpia. —Meredy,espero que no la hayas avergonzado.—comentó tranquilo sin quitar la "vista" de la joven a su lado que ya estaba dentro y la puerta cerrada completamente, haciéndola sentir atrapada.

—No le hice nada Jell,además...—el timbre de la puerta sonó una vez más y la chica saltó entusiasmada,por otro lado,este solo bufó en molestia contenida,Erza estaba confusa. —Jell,ya vino Lyon—el joven se adentro en la casa quedando frente a frente a Jellal que se veía claramente molesto,su ceño fruncido era la prueba, el azulado extendió la mano que fue tomada por el Bastia.

—Me alegra verte, cuñado—siseó sus palabras con veneno y el platino sudo la gota gorda,aparte del dolor que se estaba presentando en su mano al ser apretada con fuerza por Jellal.

—Lo-lo mismo digo...Jellal—soltó su mano que sería aplastada por la fuerza del hombre de seguir estrechandosela.

—¡¡¡Lyon!!!—chilló la Scarlet al reconocer por fin al albino,habían pasado años desde que lo vio,era una sorpresa total.

—Ah Erza,es bueno verte...—comentó

tan tranquilo sin percatarse aún realmente de la presencia a la que le respondió tan natural,más cuando su cerebro hizo click y vió a la mujer de cabellos escarlatas allí,se quedó en blanco durante largos minutos,una vez salido de su estupor, tragó fuerte y le regaló una sonrisa nerviosa. —No sabía que conocías a Jellal...y mi prometida Meredy—

—¿¡Meredy es tu prometida!?—se sorprendió... agradablemente,estaba feliz por su amigo pero también feliz por haberse equivocado y que el azulado estuviera soltero.

—Si,ella es la hermana menor de Jellal y bueno,estamos saliendo desde hace dos años...me sorprende que se conozcan—se habían sentado,Jellal estaba callado y con una sonrisa en el rostro,era algo perturbadora si era sincera consigo misma...sin saber la razón.

«Solo estoy imaginando cosas donde no las hay» negó internamente dicha hipótesis.

—Creo que te ibas a una cita con mi hermana,no¿Lyon?—un siseó peligroso se escapó de sus labios y el albino se levantó abruptamente.

—Si,tienes toda la razón,ya nos íbamos—con eso dicho, tomó la mano de ella y salió de la casa a velocidades antinaturales,como si su vida pendiera de un hilo si se quedaba,creyó estar loca,pero juraba que Lyon había susurrado en voz baja un "Ten cuidado Erza" para desaparecer por la puerta,quedó sola con el azulado y sonrió,de verdad se sentía bien a su lado.

—Entonces...¿Ella es la hermana de la que me hablabas?—preguntó buscando un tema de conversación para ambos,lo vió sonreírle y sus mejillas se colorearon sin saber la razón tras eso.

—Una de mis hermanas,Meredy,la otra se queda en un colegio privado...lo gracioso es que no fue decisión mía,ella quería asistir allí y yo solo pude acceder de mala gana—respondió tranquilo sentándose a su lado,Erza se le quedó mirando,sin poder evitarlo,lo recorrió con la mirada y acabo abriendo sus ojos,no se había fijado que la venda se había deslizado de sus ojos y podía verlos,eran de un color extraño, parecían marrones,pero a la vez tenían un extraño tono verdoso,no se veían sin luz,al contrario,sentía como si de verdad la estuviera viendo.

—Tu...venda—dijo con la voz entrecortada sin salir de su ensoñación sin dejar de ver sus bellas joyas,este llevó su mano a la tela caída y la palpó.

—Oh...no me había dado cuenta,lo siento por eso,debe ser incómodo.—se iba a volver a colocar la venda pero está detuvo dicho gesto.

—No es incómodo, tus ojos son preciosos Jellal—a pesar de los nervios que la recorrieron por decir unas palabras tan verdaderas por sus ojos, vió como las mejillas de este se coloreaban en un tono similar al de su cabello,Erza llevó su mano a su mejilla derecha curiosa del tatuaje que ahora podía apreciar completamente,el rostro masculino que se desplegaba ante ella,lo podía conciderar en sus palabras como el más atractivo que había visto.

Jellal era un hombre malditamente atractivo.

—Erza— susurró su nombre al sentir los dedos de ella recorrer el tatuaje de su mejilla,la marca de nacimiento con la que según su padre,había dicho que nació,los dedos de ella eran tan cálidos y tersos, tomó la mano de esta y la posicionó en su mejilla, dejándose llevar por la cálida sensación que lo recorrió ante dicha acción y el sobresaltó en el pulsó de la mujer.

Claro gesto de que estaba nerviosa.

Sonrió y a la Scarlet se le disparó el pulsó aún más rápido,era como una carrera de caballos en su etapa final cuándo los corredores daban lo mejor de sí para ganar,sonrojada a más no poder por la hermosa sonrisa de este, llevó su otra mano a sus cabellos azules y jugó con estos, enroscado en sus graciles dedos algunas hebras azulinas lo suficientemente largas como para hacer dicha acción,el Fernandes podía sentir cada movimiento de ella pero no decía nada,solo se entregaba a dichas caricias.

Esas que lo hacían sentir tan bien.


—Vaya,es bueno verte por aquí de nuevo Erza—comentó con la voz relajada,Erza parpadeó confusa por un momento,¿Cómo Jellal había descubierto que era ella si aún no hablaba?,se le quedó mirando pero luego negó,estaba demasiado paranoica,para que le mentiría diciendo que es ciego si es algo que toda la vecindad en la que vivían debían de saber,lo que la mujer desconocía es que con solo abrir la puerta el delicioso aroma de fresas que emanaba de ella lo había golpeado y sabeedor de que ese era su aroma,había hablado con gusto.

Erza lo tenía cautivado incluso si no podía verla.

—Es bueno verte también Jellal—le regaló una feliz sonrisa y este la dejó pasar,una vez en la sala ambos tomaron asiento en el sofá y comenzaron a conversar como si fueran amigos de toda la vida, conociéndose más y más y Jellal mucho más deseoso de saber todo sobre ella,le era simplemente irresistible el hecho de haber encontrado a alguien tan agradable como ella.

—Entonces trabajas como diseñadora de modas...es un interesante trabajo,de seguro que las personas se complacen con lo que haces—ella sornío levemente,desvió la mirada de la ubicación de su rostro dónde se encontrarían sus ojos y se mordió el labio inferior.

—Realmente me encanta mi trabajo pero estos días no se me ha venido nada a la cabeza...la he tenido ocupada en otro asunto—comentó algo avergonzada,pues el inconveniente resultaba ser él,ese hombre que ponía a las mujeres cachondas sin proponérselo.

Maldijo por lo bajo la maravillosa creación de sus padres.

—Puedes desahogarte conmigo si quieres,siempre es bueno un hombro amigo para liberar tensiones o molestias—sus labios sensuales desplegaron una agradable sonrisa y las mejillas de Erza se colorearon de un fuerte carmín.

—Gracias Jellal,pero realmente estoy bien...sabes...me gusta pasar tiempo contigo—confesó sin dejar de verle,este tomó una vez más asiento a su lado en el sofá y la "miró" con atención.

Tomó una decisión.

Sus dedos masculinos fueron a parar al nudo de la venda y se trató de preparar mentalmente,Erza seguía absorta en como volver a enfrentarle sin percatarse de los movimientos del hombre,las telas anudadas como lazo se desataron y la venda cayó por si sola por la piel de sus facciones,cuando se deslizó por completo en su regazo y la miró fijamente,Erza levantó la vista de sus brazos y se quedó completamente inmóvil.

Estaba fría,las facciones masculinas eran más atractivas ahora sin el molesto telar,en su facción derecha podía apreciar todo un tatuaje rojo que empezaba en su frente,entre su ojo y finalizaba en su mejilla,casi se quedaba como estaca porque mientras más lo detallaba,más apreciaba que sus orbes no eran incoloros,¡No!,los ojos de Jellal eran avellanas,tenían una curiosa mezcla de marrón con verde que invitaban al misterio en su persona,su ceño se frunció al ver el color vivido allí pero...

¿De qué le servía a Jellal actuar como ciego?

—¿Puedes...?¿Puedes ver?—estaba en shock,viendo cómo parecía detallarla con sus joyas pero algo la inquietaba,más allá de su pregunta,y eso era,la oscuridad en sus ojos,sin nada de brillo.

—No puedo ver Erza...sin embargo lo parece eh...—trató de bromear pero el ambiente cargado de tensión lo hizo ver qué no funcionó,así que decidió proseguir —Yo...—titubeó —Yo nací con un daño irreparable en el lóbulo occipital...así que por eso muchas personas creen que veo cuando en realidad el daño es interno y no se aprecia.—seguía nervioso ante el silencio de la mujer,por ello,cuando los dedos femeninos tocaron su mejilla se sobresaltó,más no retiró la cálida caricia que lo hechizaba.

—Estoy segura de que tus ojos son hermosos Jellal,incluso así,son preciosos—ella detallo más de cerca sus masculinas facciones, degustandose de cada uno de sus detalles,aquellos ojos afilados y penetrantes,pómulos masculinos y sensuales,labios mordibles y apetecibles,Jellal podía conciderarse en su lengua el epítome de lo atractivo y sensual que podía llegar a ser un hombre.

—Gracias,Erza—con esas palabras,la mujer desplegó una hermosa sonrisa,decidida a pasar la tarde con este y conocerlo mejor,deseosa de saber y sentirse más unida a él.

Pero a partir de ese momento,Jellal y Erza se encontraban más seguido,disfrutaban de largas conversaciones,de ratos de silencio y compartian ideas sobre el trabajo de cada uno.

Eran casi como un matrimonio,por lo menos,muchos en la vecindad decían que hacían una estupenda pareja y esto,solo los avergonzaba cada que alguien lo decía.

Incluso,llegado un momento,Erza le confesó por insistencia de este,su color de cabello,lo cual,pareció desconectarla un momento,pero sus palabras eran tan perfectas que no las cambiaría por nada.

«Escarlata...es como tu apellido,estoy seguro de que nunca lo olvidaré,Scarlet»

Las mejillas se habían inundado de un fuerte rojizo a la par que Jellal había tomado uno de sus mechones y besado con total castidad,para luego balbucear millones de palabras inconexas por su atrevimiento,cosa que la hizo sonreír y decirle que no importaba,que ese gesto no le había molestado,solo, sorprendido.


Ese día el cielo había estado nublado a más no poder,no sabía porque,pero presentía que algo pasaría,sus sospechas se vieron confirmadas cuando la puerta de entrada sonó con unos estruendosos golpes,se levantó en dirección a esta y abrió,una vez hecho eso,escuchó la respiración fuerte de una persona al otro lado,pero no podía verle,así que no estaba seguro,pero el leve aroma a fresas lo hizo sonreír involuntariamente.

Tal y como siempre le pasaba con ella.

—Jellal—fue lo musitado por los labios femeninos,la voz melodiosa y agradable de Scarlet,la dejó pasar a su casa,incluso si aún desconocía el motivo de su abrupta visita.

Uno que no tardaría en saber.

La puerta se cerró con un fuerte estruendo,sin embargo,el oído agudo de Jellal no captó dicho sonido,su cuerpo se enfocaba en la presencia que se apegaba a su cuerpo como una segunda capa,la piel cálida y tersa de Erza,húmeda por la lluvia que caía ese día,sus labios se habían cerrado sobre los propios y le devolvía el beso tan arrasador como esta trataba de mostrarle su pasión,no sabía la razón de este súbito ataque a su persona, pero no encontró las fuerzas para negarse a ella,no,en realidad, esa palabra no existía en su diccionario con la mujer de cabellos ardientes,su cuerpo se calentó cuando sintió los pechos de ella tan refregados a su cuerpo,estrujandose contra su camisa y pectorales,sus dedos sobre su mejilla para profundizar su beso,el cuerpo de Erza era muy sincero para alguien como él,estaba todo caliente y acelerado,su pulso en su cuello latía rápidamente dándole a entender sus nervios ante su persona.

Se separon para tomar oxígeno pero sintió como si esta hubiera sido cortada cuando su mano se coló por dentro de su camisa blanca,ella tocaba sus músculos,delineandolos cada uno,poniendo su piel de gallina cuando ella empezó a desabotonar sus botones,uno a uno,sintió que se retrasaba y movió sus manos ágilmente hacia sus hombros,los delineó y bajo su boca a su cuello,con la boca abierta chupó un punto muy sensible haciéndola proferir un gemido que fue música para sus oídos,siguió con su faena y prosiguió besándola,depositaba cálidos besos por sus mejillas, subiendo hacia su frente y acercándose a su oreja,mordió y chupó el lóbulo de esta haciendo que Erza se restregara contra su cuerpo y su camisa cayó al suelo,expuesto de cintura para arriba,podía sentir la respiración acelerada de ella,su pulso se había disparado haciéndole sonreír,sin pleno aviso,la blusa de Erza acompaño la de él en el suelo,sus manos cayeron sobre sus pechos con ajustador apretandolos con tan exquisita fuerza que ella gimió contra su oído,ella le arañaba la espalda,aguantandose de su cuerpo para no ceder al suelo por sus caricias.

La mano de Scarlet tomó otra ruta de ataque y rozó por sobre la ropa su miembro palpitante. —¡Agh...!—no pudo contener su voz,ella siguió tocando y más gemidos y gruñidos escaparon de sus labios hundiendolo en vergüenza, pero ella sonrió,satisfecha de conseguir eso en Jellal,sus dedos se dirigieron al broche de sus ajustadores y los soltó,los eliminó de su camino y sus cuerpos chocaron,desnudos de cintura para arriba,Jellal podia sentir su pezón excitado contra su cuerpo mientras que Erza ya había soltado su bragueta y cinto,tocando por sobre sus boxers,la tela impedía que su miembro saliera y pudiera tocarlo pero moviendo su dedo por sobre el tejido le daba la idea de que tan duro estaba, él deseaba enterrarse en ella,profanarla de tantas sucias maneras y hacerla gritar su nombre en ese momento cumbre,las manos de Jellal se colaron con maestría bajo su falda, delineó sus bragas y llegó a su raja, rozó esa zona y pudo sentir lo húmeda que estaba,perdido en su calidez sintió un abrupto cambio de temperatura,Erza había liberado su miembro con totalidad al aire,ella siguió tocandolo, apretando y rozando con sus dedos su punta,ella estaba roja,casi fundiéndose con su cabello,su longitud era grande y palpitaba en su mano,estaba rojo y erecto,era más grande de lo que imagino,ella había estado con otros hombres pero Jellal ciertamente era de otro mundo.

—Er-za...—gimió su nombre cuando ella tocó una parte sensible para él,decidido a cobrarsela llevó su mano derecha a su pecho,apretó fuertemente y Erza gimió, sonrió,eso era lo que esperaba,su mano izquierda se coló dentro de sus bragas e introdujo esté en su centro,imitó una embestida y ella se agarró de sus hombros con fuerza,su boca metió su pezón desatendido y empezó a chuparlo,lamerlo y darle sus dulces y cálidas atenciones,ella no pudo contenerse y empezó a gemir por más, arañaba su espalda dejándole marcas fuertemente impresas en sus omóplatos,unto otro de sus dedos a su mezcla de nervios a la que la estaba llevando en su intimidad sintiendo como ella se le resistía allí.

—Je-Jellal...¡¡ahm!!—gimió su nombre una vez más,sus orbes chocolates cerrados fuertemente por el placer que esté le estaba causando,el aludido forzó otro de sus dedos y soltó con un puff su pecho cambiando sus atenciones al otro pezón,Erza rozó un manojo de nervios en su miembro y casi sintió que se corría allí mismo,si bien no veía, imaginaba a esa nefasta mujer en su subconsciente y era demasiado caliente la escena que le enviaba,estaba duro,dolía como nunca y tras darle otra embestida con sus dedos,concluyó que ella estaba lo sumamente húmeda como para aceptarlo, sacó sus dedos todos llenos de sus líquidos y en una muestra de locura soltó su pecho también y ella le dirigió una mirada de confusión y molestia ,solo para que su pulso se dispara cuando le vió llevarse sus dígitos mojados en su esencia y metérselos en la boca con una fuerte chupada,ella estaba roja y nerviosa, más aún, cuando este habló en una voz tan ronca y llena de excitación que casi la derrumban allí mismo.

—Eres deliciosa, Erza...—no pudo resistirse y enganchó sus piernas en su cintura de un salto,Jellal la apretó contra su cuerpo,balanceandolos contra la pared para evitar una caída,su punta rozó contra su intimidad mojada y Erza se restregó allí en un claro y mudo pedido de lo que deseaba. —¿Estás ...segura?—con la poca cordura que le quedaba,decidió preguntar,si bien la había dejado,el mismo había cedido a sus deseos por ella pero quería estar cien por ciento seguro de esto,no quería que las cosas se arruinaran tras este salto para su amistad.

—Te deseo Jellal,se que puedes sentirlo,estoy hecha un lío por cuentas tuyas,eres el único hombre capaz de hacer eso...¡Así que házlo!—con eso dicho,el hombre la dejó caer por su propio peso sobre su erección,la punta estaba hundida dentro suyo pero ella deseaba más contacto y trató de moverse para que solo entrará unos centímetros más dentro de sí misma.

—Er...za...te amo—confesó con su rostro casi fundiéndose con su mejilla tatuada,la apretó más contra la pared para evitar que se callera y se hundió hasta la empuñadura en su intimidad,era tan resbaladiza y apretada que casi cedió a correrse y llenarla con su esencia.

—¡AAAAMMMHHHH—espeto fuertemente al sentirlo palpitar en su interior,empezó lento para que ella se acostumbrara a su intromisión,aunque sabía que Erza no era virgen,no quería que ella pensará que sus anteriores palabras eran mentiras,cuando sintió que ella lo apretaba con sus músculos internos,casi cede a su deseo a voltearse dentro de ella,se contuvo y aumentó sus embestidas,los cuerpos sudorosos y choqeantes,sus gemidos tragados por él por sus besos cálidos y rapaces,las uñas de Erza se clavaron con más ahínco en sus omóplatos, golpeó fuertemente un punto en ella que la hizo gemirle tan exquisitamente contra su boca que profundizó sus embestidas,estaba cerca y podía sentir que ella misma también lo estaba y sonrió contra su boca.

—Erza...—apretó sus manos contra sus muslos y nalgas, aumentó sus embestidas causando más esfuerzo para sus cuerpos pero los sostuvo a ambos, bofetadas de piel con piel más y acabo llegando al clímax en su interior,su semilla la invadió y la arrastró consigo cuando ella misma llegó al clímax,sus orbes fuertemente cerrados y sus pechos subían y bajaban con un vaiben rápido por el esfuerzo.

—Eso...eso fue bueno...—confesó con las mejillas rojas y tratando de arreglar su estropeada respiración,Jellal aún se movió,más despacio que antes pero bajando la velocidad,Erza aún tenía sus piernas cerradas en un fuerte abrazo en su cintura,el sonrió y beso su boca,ya no tan demandante,más calmado,disfrutando de su sabor,sus cuerpos sudados y húmedos se acomodaban tan bien el uno al otro,Jellal la rodeó y apretó con más fuerza, aún dentro de ella,camino hacia su habitación y se volcó con ella sobre su cuerpo,Erza estaba feliz,se movió un poco para acomodarse sacándole un leve gemido a Jellal por el movimiento y su repercusión hacia su sensible miembro aún en su interior. —Jellal...—él la "miro" y está rió confundiendolo,sus dedos se movieron hacia la venda que cubría sus ojos y se los quitó,sus orbes avellanas la recibieron pero ella estaba encantada con estos,incluso si no la veía,sabía que ella lo miraba traquila,ella era bastante sincera con él mediante su cuerpo después de todo,su sensibilidad y tacto estaban a otro nivel. —¿No quieres repetir?—semejante pregunta la puso colorada y Jellal casi se atraganta con su saliva,no podia creer que Erza no estuviera satisfecha,lejos de negarse,su propio cuerpo lo había traicionado ya que esas palabras lo habían puesto duro en su interior,Erza se movió colocándose a horcajadas sobre él, balanceó sus caderas contra las propias y el hombre gruño,sus manos grandes rodearon su cintura para ayudarla en la acción que llevarían a cabo a partir de ese momento.

—Esta bien,Erza,dirige...—su voz ronca y sensual la hizo estremecer,se movió hacia arriba con las manos de Jellal en su cintura y este la ayudo a descender,ambos soltaron un fuerte gemido unido a su reciente orgasmo y sensibilidad,las mejillas de Erza estaban rojas pero eso no la detuvo,se acercó y mordió el lóbulo de la oreja de este, el agarre se intensificó y aumentaron la velocidad,disfrutaron sin vergüenza alguna de sus cuerpos,estaba bien,unidos y compartiendo sus emociones de una manera tan carnal pero tan llena de sentimientos que los hundían en un paraíso mayor,su resistencia se puso a prueba y el rechinar de la cama fue la prueba tácita del fogoso cúmulo de emociones que los llenaban,después de quién sabe cuánto tiempo,ambos estaban abrazados,uno al lado del otro,los fuertes brazos de Jellal la abrazaban por la cintura apegandola a él,evitando que se alejara,por su parte,Erza tocaba sus cabellos azules, aún más revueltos que de costumbre,ella lo había tocado,apretado y suspirado cada que su empuje se había vuelto feroz,los ojos del azulado,incluso sin ver,ella tenía claro que sus emociones se transmitían, él la estaba viendo, sonriendo como idiota,con su mano derecha alrededor de su hombro la hizo sonreír,suspiro y cerró sus ojos pegándose y restregandose a este.

—Buenas noches,Jellal—susurró antes de caer en el mundo de los sueños y besando su mejilla tatuada.

—Buenas noches,Erza.—devolvió cerrando sus ojos y besando su frente, abrazándola, sintiendo su calidez contra su cuerpo.


La mañana llegó sin espera,Erza se removió un poco en la cama y sus orbes chocolates chocaron contra la cara tranquila y dormitante de Jellal,sus ojos lo recorrieron ávidamente y se sonrojo al ver varios chupetones en sus huesos de la clavícula,en la curva de su cuello,su pulso se aceleró cuando observó como se perdían estos por cuentas de la sábana que los cubría a ambos.

Levantó la mirada y se encontró con los orbes avellana de este, "mirándola" fijamente,sintió el agarre de este en su cintura y la apegó a él sus cuerpos desnudos se tocaron una vez más y Erza sentía que la llama se reavivaba, además,la longitud de Jellal dura contra su estómago era muy clara para con sus deseos.

—Buenos días,Jellal—canturreó en su oído,las manos de este se deslizaron hacia sus nalgas,acercándola contra su cuerpo,beso su frente en un casto gesto de cariño y se levantó de la cama,la sábana blanca se deslizó por su cuerpo al salir de este y la hizo mirar todo ese bien formado cuerpo,se mordió el interno de la mejilla mientras lo veía caminar al baño.

Se levantó de la cama estirándose en toda su altura y miró la habitación de la que no había visto nada, después de todo,había pasado gran parte de la noche enredada en los fuertes brazos de Jellal,había un escritorio con una lap top allí y un gran librero en la pared,su escaparate,la cama tamaño king,podía apreciarse un pequeño balconcito por el que se podía salir por las puertas corredizas de cristal,las cortinas eran de color pastel y daba un cambio a las paredes blancas de esta.

—Estas bastante callada...creí que te habías ido pero no escuché pasos de salida—comentó saliendo del baño,una pequeña toalla colgaba de sus hombros evitando que su cabello húmedo chorriara hacia el piso de lozas blancas,un gran contraste para las de madera que adornaban casi toda su sala,se mordió el labio al ver su cuerpo,la toalla normal enredada en su cintura,evitando que cayese al suelo y revelará cierta parte de su anatomía.

—Lo siento...no quería asustarte pensando que me fui, solo estaba viendo tu cuarto...—siguió mirándolo y vió como tocaba su mejilla tatuada con algo de nervios.

—En serio...¿Qué crees?,Meredy y Wendy me ayudaron un poco a elegir y organizar las cosas...se toda su estructura pero...verlo es diferente,eh—Erza no pudo evitarlo y se acercó corriendo a este,lo abrazó, tomó sus mejillas y le beso,un cálido beso que Jellal devolvió con gusto, imprimiendo en este cada uno de sus sentimientos por ella,se separaron después de un rato y la sonrisa radiante de él la dejó en otro mundo, demasiado para ella,Jellal era un arma de guerra y asesinato con esa sonrisa con hoyuelo,¡Dios!,era hermoso, trató de calmarse y sintió otro beso,pero este fue en su mejilla,a pesar de sus ojos,Erza se sentía tan bien mirándolos,paso su dedo por sobre su tatuaje y volvió a enredarse como un koala en sus brazos.

—Me encanta...pero tú me encantas mas—ronroneó en su oído y dió una sonrisa de oreja a oreja cuando vió sus mejillas enrojecer por sus palabras,o puede,que no solo por eso,ya que su cuerpo desnudo había acabado pegado al de Jellal que también estaba semidesnudo,una toalla no era mucho después de todo.

Pero que importaba,ambos preferían dicho contacto.


Habían pasado dos semanas desde que habían entablado una relación propiamente dicha,y eso,alegraba a Erza a más no poder,incluso cada que podía,se colaba en casa de Jellal y pasaban el tiempo juntos.

Literalmente parecían un matrimonio de recién casados.

Se entendían a la perfección,podían pasarse el rato aprendiendo sobre el otro que ni siquiera había cabida para silencios incómodos.

Todo era perfecto.

Hasta esa tarde.

—¡Te he dicho que me sueltes Jerome!—espeto furiosa moviendo su muñeca para tratar de soltarse de ese tipo.

—Erza,quiero hablar contigo,mis padres me dijeron millones de cosas cuando se enteraron de que te deje para empezar a salir con Briar,pero yo no puedo vivir sin ti,te necesito en mi vida—trató el rubio de convencerla de regresar a sus brazos pero Erza no era la ingenua que fue al inicio,ella no caería...además...ya estaba enamorada de alguien más.

Y muy bien enamorada.

Jerome era una escoria en la suela de su zapato.

Nada parecido al príncipe azul que era Jellal.

—Mira Erza,hablemos,entremos a una cafetería,hablemos,estoy seguro de que podremos resolver las cosas y volver a ser pareja como antes—se estaba arriesgando a doblegarse ante esa orgullosa mujer,solo por las críticas de sus padres al salir con una descerebrada como Briar que solo sabía gastar el dinero en vez de producirlo,y la mujer frente a sus narices,era la más inteligente que había caído en sus garrafa nunca.

Aunque muy estúpida en el amor,creyendo que cualquier muestra de afecto hacia ella que le demostró todo el tiempo que estuvieron juntos era lo más grande que había, aún recordaba como ella esperaba a que apareciera por la puerta y con delantal y todo esperaba tal cual niña pequeña para servirle.

—Te dije que no planeo regresar más nunca contigo Jerome...¡Así que suéltame en este instante y no te partire la cara de imbécil y rastrero que tienes!—amenazó con los ojos inyectados en irá contenida,si bien ya le había destrozado cuando vio a Briar y a este en una situación explícita aquella vez,no dudaba que lo haría de nuevo para que la dejara en paz,pero este no se rendiría tan fácil.

—No, escúchame de una puta vez,vendrás conmigo como mi novia y actuaras siempre de que estás loca por mi,si lo haces,no haré nada contra tu madre—Erza abrió los ojos a más no poder por sus palabras, levantó la mirada encontrándose con los ojos decididos y amenazantes del rubio.

No podía ser verdad.

Jerome no podía saber de la condición de su madre.

Ella nunca le dijo una palabra, entonces,¿Cómo...?

La respuesta le llegó de pronto,el rubio era adinerado,era obvio que el descubriría todo sobre su vida, pero no esperaba que estuviera tan desesperado como para amenazarla con algo como eso,sintió que el miedo la recorría por dentro.

Ella no quería una vida a su lado...

Pero su madre.

Estaba en una encrucijada mental,sin percatarse aún que había dos personas al otro lado que observaban el intercambio con bastante atención,y esos no eran otros que:

Jellal y Ultear.

La azabache miraba a la novia de su mejor amigo que ahora parecía una fierecilla acorralada por las fauces de otro león,pero lo que de verdad la estaba tensando era el hombre a su lado,el aire alrededor de Jellal era tenso y parecía que iba a explotar en cualquier momento,puede que no lo viera pero la voz de la mujer,era evidente para este.

—Jellal...cálmate sí...—trató de mantenerlo a raya pero parecía que en cualquier momento se lanzaría a la yugular del rubio.

—Ultear...¡Cállate o te mató!—siseó con voz de ultratumba erizando cada uno de los vellos de la piel de la mujer y vió como empezó a caminar guiado por la voz del tipo que le hacía rencilla a Erza, SU novia,con los puños casi blancos quedó detrás de la mujer y la voz de la otra persona se detuvo.

Como percatandose de él.

—¿Necesitas algo?—inquirió a Jellal al verlo allí parado, no sabía porque pero ese peli azul no le daba buena espina para nada.

—Que dejes a MI novia en paz— el rubio solo desplegó una sonrisa y Erza se sintió horrible,no quería terminar con Jellal pero tendría que hacerlo sin con eso podía seguir pagando la estadía de su madre en el hospital y que no la desconectarán...

Dejar a Jellal.

El pecho le dolía de la sola idea.

—¿Tu novia?—el rubio expusó con voz risueña,como burlándose de que la Scarlet tuviera pareja. —Se nota que eres mala escogiendo pareja ya que incluso estás saliendo con un ciego—se mofó una vez más al ver la venda que cubría los ojos del azulado, soltó la muñeca de Erza que había aprecio así por tanto tiempo que le había hecho mella y se colocó cara a cara a este,Jellal sentía el acercamiento del hombre,el rubio en un rápido movimiento lanzó un puñetazo que parecía haber alcanzado al hombre,pero los ojos tanto de Erza como Jerome se abrieron al ver con el peliazul sostenía su puño,Ultear solo bufó,ya sabía lo que vendría con ese despliegue de ira.

Y no se hizo de esperar,con tan solo cuatro golpes,Jerome ya estaba en el suelo retorciéndose de dolor y sangrando,Erza tuvo que intervenir para que el azulado no lo dejara más golpeado y sangrante de lo que estaba,era shokeante,incluso para el rubio que un tipo ciego,pudiera ocasionarle tal daño,se levantó lo mejor que pudo,con el orgullo casi pisoteado.

—¡TE VAS A ARREPENTIR DE ESTO IMBÉCIL!—rugió mortificado pero sus palabras se quedaron ataviadas en su garganta cuando observó que la venda había quedado en el suelo y observaba el rostro completo del hombre,estaba más blanco que una hoja de papel. —Tu...tu...tu eres—las palabras se agolpaban y salían en un murmullo lleno de nervios,sus padres lo matarían si se enteraban de a quien le estaba "robando" la novia,ese hombre que estaba parado frente a él,y lo había golpeado a más no poder,no era otro que:

Jellal Fernandes.

—¡QUÉ!—bramó con la furia saliendo por cada poro de su piel. —Tienes miedo ahora, después de cómo trataste a mi novia—Erza le sostuvo la muñeca y parte del enojo del peli-azul se bajó pero no quitó la "mirada "amenazante de este.

—Disculpa,esto no volverá a pasar—y con esas palabras salió corriendo,Erza pestaño incrédula... .¿Qué rayos había pasado ahí?,su mirada se dirigió a la azabache que caminaba en finos tacones hacia ellos y se dirigía a Jellal.

—¿Quieres que averigüe quienes son sus padres y los unda?—preguntó parcamente Ultear y Erza no pudo evitar fruncir el entrecejo.

—Si—fue su tajante respuesta,pero giró la cabeza hacia Erza. —¿Estás bien?—era un tono más gentil,preocupado,a la par que sus masculinas manos rozaban su mejilla con calidez,como tratando de calmarla cuando el que lo requería era él.

—Estoy bien Jellal,gracias a ti no paso a mayores—Ultear se mofó y la miró ahora a ella.

—No creo que debas agradecerle,si bien parecía que te contenias para no matarlo a golpes,fue Jellal el que lo llevó a cabo,y si no es por la influencia que tiene, posiblemente se habría abierto un proceso en su conntra—terminó de decir escuetamente y sin aparentes sentimientos pero en algún recóndito lugar de su voz,Erza reconoció su preocupación por él.

—Me encargaré yo mismo en...—miró a Erza cuando sintió que ella sostenía su muñeca para tranquilizarlo. —¿Qué pasa?—preguntó serio y con ternura,Ultear rodó los ojos por la cursilería de su mejor amigo.

—No lo hagas,no quiero que atente contra mi madre—esas palabras llamaron la atención de ambos y la azabache la interrogó con sus orbes vinos en contraste de que Jellal no podía.

—Mi madre está en el hospital desde hace cuatro meses en coma por un accidente de tránsito...sobrevivió y con mi trabajo pagó los servicios...Jerome...—miró de reojo al peli-azul que estaba atento a ella y escuchaba sus palabras al detalle —Me dijo que si no regresaba con él,mi madre sufriría las consecuencias—finalizó,para su sorpresa,Jellal no parecía perturbado ni alarmado y Ultear sonreía de oreja a oreja.

Maléficamente.

—No tienes de que preocuparte Erza,Jellal puede dejar en banca rota a tu ex, después de todo,su padre tiene grandes influencias y no le molestaría tomar represalias por ofender a la novia de su hijo—comentó tranquilamente sin quitar vista se las facciones de Erza que ahora miraba confusa a Jellal.

—Mi padre es Acnologia,Erza, Acnologia Fernandes,el empresario más acaudalado que existe ahora mismo en el país—Erza abrió los ojos a más no poder, sinceramente,eso era algo que no se esperaba.

—No hagas eso...agradezco tu preocupación,pero los padres de Jerome no son malas personas,ellos no tienen que pagar las consecuencias por los errores de su hijo—pidió,Jellal se molestó, pero debía de coincidir que era cierto,aquella pareja era indudablemente muy agradable,pero su hijo,ese era harina de otro costal.

—Solo por ti Scarlet,no le haré nada a su familia,pero ese imbécil, él si pagará por amenazar a mi novia—sonrió torridamente y tomó la mano de Erza entrelazandola con la suya, dejando atrás a Ultear y en dirección a su hogar.

Una vez en la casa,Jellal la obligó a sentarse en su regazo la "miró" fijamente con sus orbes avellana sin luz, poniendo nerviosa extrañamente a Erza que parecía impaciente y extrañada de su forma de actuar.

—Erza—susurró su nombre de tal forma que envió millones de corrientes por todo su cuerpo. —Se que esto es una locura...y acepto que tú también lo creas pero...—tragó fuerte,tratando de mantener la compostura para que ella no viera los nervios que le carcomian.

Erza por su parte,ya se estaba planteando millones de escenarios en su cabeza,¿Acaso eso era una propuesta?,¿Jellal le pediría matrimonio?,si bien se conocían de hace poco,ella estaba segura de que cometería cualquier locura por él,porque lo amaba,eso era un hecho, entonces,espero deseosa de sus palabras.

—Tu...tú quisieras...quisieras...—los nervios le tenía la piel de gallina,la expectativa la mataba,su corazón estaba acelerado y Jellal lo sentía a la perfección el retumbar de este en su caja torácica. —Quisieras vivir conmigo...se que es pronto y llevamos poco tiempo de noviazgo pero realmente me gustaría—Erza no lo dejó terminar,lo abrazó,si bien no era lo que esperaba,debía de admitir que le gustaba la idea,vivir con él,vivir con el hombre que amaba,lo besó, unió sus labios deseando sentir su calidez y cariño,ese afecto desbordante que ambos se tenian,y el azulado se lo devolvió con mayor intensidad,tomó sus muslos y Erza los entrelazó en sus caderas,cargando la en dirección a su cuarto.

—Jellal...—su dedo paró en medio de los labios femeninos y le sonrió,no quería que ese momento se estropeará por algún tema que podían tratar más tarde.

—Mas tarde arreglaremos los problemas,ahora mismo déjame disfrutar de ti,de nosotros,Erza—susurró con voz ronca y grutural,ella sonrió y volvió a entrelazar sus labios mientras caían en la cama dispuestos a mostrarse su amor.

Ese mismo día resolvieron el asunto con Jerome:

Sus padres lo desheredaron.

Por otro lado,la madre de Erza fue enviada con mejor tratamiento en el Hospital Kuro Ryuu,donde Erza fue presentada a su suegra.

La Doctora Anna Heartfilia.

Meses más tarde,todos se reunirán no solo en la fiesta de compromiso de Erza y Jellal,sino,que la noticia de que la madre de la Scarlet,había despertado.

—Sabes, creó que lo puedo ser más feliz de lo que ya soy teniéndote a mi lado—comentó Jellal besando su frente en el banco de la terraza mientras observaban las estrellas del firmamento.

—Yo creó que sí—los ojos del azulado se abrieron de par en par al ver dónde Erza colocaba su palma con una sonrisa tan maternal que el mismo no pudo evitar abrazarla con todo el amor que tenía por ella.

Ese que nunca se acabaría.

Bueno,aquí termina la primera historia de esta sección,¿Qué les pareció?,para mi fue algo difícil,a decir verdad la idea me había estado rondando por tanto tiempo pero nunca la terminaba, simplemente me quedaba sin ideas y empezaba otra historia (cosa que me pasa mucho) pero bueno,he de decir que me gustó al final y espero también les guste.

Esta simplemente fue una idea que me salió al ver a Jellal ciego en Tártaros,si,se qué pasó hace tanto pero,me repito la serie demasiado,cuando escribo me gusta asegurarme de serle lo más fiel que pueda al personaje original,y bueno...si no puedo,trató de que quedé lo más cercano posible.

No me gusta que me queden muy OOC ya que después me siento horrible pues amo a los personajes tal y como son.

Sinceramente,creo que estoy dando mucha perorata,jaja,pero está solo es el comienzo,la siguiente historia no sé cuál sería,estoy en un gran debate interno sobre cual debería escribir y publicar,así que creo que lo dejaré a votación,un tanto,jaja:

Araña

Tengu

Zombie

Demonio

Son cuatro de los One-shot's que más me agradan pero prefiero saber cuál les alienta más y dedicarle un buen tiempo y neuronas imaginativas para publicarlo(aunque los adelantaré los cuatro en la medida de lo posible)y quién sabe,a lo mejor los acabe publicando de un zarpaso,de todas formas.

Gracias por leer.

Y repito,los comentarios me hacen muy feliz(aunque aún no encuentro como responderlos pues soy nueva en la plataforma de Fanfiction y todavía no me adaptó a dónde está todo)

Gracias por leer y espero les haya gustado la historia.