Disclaimer:Fairy Tail no me pertenece le pertenece a Hiro Mashima, la historia romántica y extraña si es mía, yo solo utilice a sus hermosas creaciones. Principalmente al Jerza.

Bueno,aquí traigo otro one-shot,espero sea de agrado y quedé lo más real posible,lo que más me costó fue el Lemmon y buscar todas las recetas de bebidas,cómo se preparaban y su posible sabor,así que no estoy muy segura,lamento mucho si no conseguí darle mucho realismo por esa parte.

De todas formas,Espero disfruten la lectura.


Bartender


Y allí estaba ella, sus mejores amigas habían ido a celebrar el cumpleaños número veintidós de la joven Mirajane, después de todo eran alumnas de la universidad y podían entrar a bares, antros y discotecas para mayores y es por eso que en ese momento estaban en el Bar Crime Sorcière, famoso por muchas de sus bebidas y la música que cambiaba todo el tiempo.

—Genial chicas, gracias por su regalo—soltó Mira abrazándose a las chicas, Erza sonrió, esa idea había sido de Levy como una manera no solo para celebrar el cumpleaños de su amiga sino que también para que no pensara en su reciente ruptura con Laxus, que requeriría tiempo para volver a arreglarse, pues ellos eran así ,rompían ,regresaban ,volvían a romper y volvían a regresar, una pareja muy rara en opinión de la Scarlet pues para ella si estabas con alguien no deberías causarle dolor con esa clase de cosas.

—Queríamos que te lo pasaras bien Mira-chan—dijo Levy con una sonrisa en el rostro, la menuda chica tampoco se quedaba atrás, tuvo que pedirle de manera muy sutil a Gajeel que la dejara ir y respecto a su negativa solo estuvo hasta que apareció la mano pesada de la pelirroja que no hubo más discusión.

Los mejores amigos se entienden de esa forma ¿cierto?, una conversación tranquila y natural donde le explicas que pasara, no la manera de la mujer de metro setenta ¿Verdad?

Sentarse, callar y si no entiende, par de trastazos hasta que ya no haya queja.

Era el método infalible de la mujer método que también fue útil con el novio de Lucy -Natsu- par de golpes en el estómago y sin quejas y el novio de Juvia -Gray- par de golpes igual y no hay más quejas método cien por ciento útil ciertamente, pero solo aplicable entre sus amigos ya que se conocían desde pequeños, Erza era prima de Natsu por lo cual, las torturas podían llegar a ser más letales y más con el carácter del chico que no parecía tener la edad de su cuerpo...se preguntaba como su amiga podía soportarlo pero aun así le agradaba que hubiera encontrado a alguien que lo quisiera...

Por su parte, Erza no tenía que pedirle permiso a ningún novio, ella no tenia, su madre estaba feliz porque su pequeña seguiría siendo de ella, pero la Scarlet deseaba tener una relación como sus amistades, no así porque cada relación es diferente, pero si una, con un chico que estuviera para ella y la escuchara, no como esos lambiscones que solo la veían con lujuria en los ojos.

Incluso su leve romance con Simón no paso de unos besos, no se sentía atraída por el chico que, a pesar de su actitud con ella, no lograba eso que ella deseaba y bueno...rompió con el ya hacía más de tres años, es por eso que, aunque estaba feliz por sus amigos, se sienta algo envidiosa por sus relaciones.

Por andar en las nubes no se percató de la conversación de sus amigas hasta que sintió el abrazo de Mirajane que le daba un abrazo que este regreso.

—Gracias por ser mi amiga Er-chan—sonrió y esta se la devolvió, incluso si no tenía novio tenia mejores amigas locas que no la abandonarían jamás incluso por su carácter, y eso, lejos de entristecerla, le dio fuerza.

—Te lo mereces Mira, ahora, disfruta de tu fiesta de cumpleaños—dijo con esa típica expresión en el rostro que decía toda la felicidad que tenía por la fiesta y Mira claramente fue cómplice de esta.

Las chicas se divertían a montones después de un rato bailando, tomando y más con la música electrónica que las hizo soltarse, además de la llegada del León, Loke que dando un baile sexy alentó el calor de la fiesta, la escarlata estaba igual de divertida, pero por el mareo de las bebidas se sentó en la silla de la barra, sin fijar su vista más que en sus amigas que se despelotaban por la emoción y locura de la noche.

—Agua—fue lo que pidió el hombre presto atención a la chica que estaba sentada allí y se le quedo viendo por un rato, si bien sabía que el lugar lo habían alquilado no imagino que solo vendrían unas cuantas chicas, pero incluso con las pocas parecía que había millones por el bullicio que formaban.

Tomo un vaso y lleno otro de agua que le entregó, la chica la bebió rápidamente y luego sonrió, una sonrisa que sin saberlo le había robado varios latidos al bar tender de cabelleras azules, captado en el acto por una pelinegro que repartía las bebidas entre las mujeres festejadas.

Prosiguió a acercarse y susurrarle al oído al hombre que la miro curioso por su acción.

—Oye Jellal,¿te interesa la chica pelirroja acaso?—susurró en su oído con una sonrisa en la cara, el hombre abrió los ojos y trato de negar hablando pero de su boca no salía nada, y acabo negando con el rostro, sacando una sonrisa a la mujer.— A veces eres tan tierno— recalco Tierno por la cara roja que tenía su amigo y había que ser sincero, si no fuera porque Ultear Milkovich conocía a Jellal Fernandes desde que eran niños y que se criaron casi que como hermanos, ella ya lo habría tenido como un amante de noche.— ¿No te le acercaras?—preguntó sin despegar vista del hombre que solo se dio la vuelta dispuesto a alejarse de sus preguntas cada vez más metiches.

—De seguro tiene novio, no ves lo atractiva que es, yo no tengo ninguna oportunidad—dijo en tono casi lúgubre y se retiró a limpiar un par de vasos.

Si bien era cierto que Jellal Fernandes se subestimaba y eso era algo que su amiga sabia, siendo hijo de un gran empresario como lo era Acnologia Fernandes y Anna Heartfilia ,él se había hecho camino por si solo y graduado a una temprana edad de las escuelas a las que asistió y con su propio esfuerzo había comprado ese Bar, ciertamente su amigo era inteligente, con metas trazadas y a llevar a cabo por sí mismo, incluso su actitud era algo que muchas mujeres desearían ver en un hombre pues él era tan amable y tierno ,a pesar de su afilada mirada que lo hacía parecer un villano de película. Jellal era la clase de hombre que desearías en tu vida si o si y que él se desacreditara de esa forma era algo que ponía de malas a la Milkovich.

—¡¡Cómo vuelvas a decir eso de ti ,tenemos problemas!!— con eso se dio la vuelta a seguir repartiendo bebidas ,la pequeña Meredy dirigió su vista sus dos amigos, ciertamente cuando los conoció les pregunto que si eran pareja por lo cercanos que eran y ambos negaron alegando que no se complementaban de esa manera que eran más como hermanos y con el tiempo, se dio cuenta que era cierto, la Milkovich tenía en muy alta estima al Fernandes así como el a ella y bueno, ella los quería como dos hermanos mayores, eso sí, cuando veía a una víbora que se acercaba este, se le arrimaba como si fuera su novia, dejándolo libre de esa clase de zorras, cada que podía – aunque Jellal sabia juzgar– ambas mujeres les gustaba protegerlo.

—¿Qué me recomiendas para tomar?—soltó la joven levantando su vista y fijándose en la persona que estaba tras la barra, ciertamente era joven, o eso parecía ,tenía cabellos azules y un flequillo que ocultaba en parte sus ojos y ese enigmático tatuaje rojo que la hizo detallar más su cincelado rostro, ojos afilados y penetrantes, a pesar de que estaba enfundado en una camisa blanca esta le quedaba tan bien que estaba cien por ciento segura que si le quitara la camisa podría observar su tonificado cuerpo, abrió los ojos apresuradamente ante dicho pensamiento ,ella, solo había pensado, en quitarle la camisa, así como así... « Cálmate Erza,¡¡Tú no eres una pervertida!!!» fue su pensamiento, el hombre se acercó y pensó por un momento en la clase de bebida que le parecería atractiva para esa dama de cabelleras rojas –Escarlatas– rectificó su mente y estuvo de acuerdo, su cabello era ardiente, denotaba fuerza, calor, se sonrojo por sus pensamientos para con la joven desconocida y decidió regresar a su pensamiento de que bebida le gustaría y tras un largo momento de silencio soltó la bebida que pensó para ella.

—Creo que a la dama le agradaría un Cosmo—la mujer lo miro curiosa e interrogante por dicha bebida pues no sabía que era, bueno, Erza era algo nueva en eso de beber, el hombre le dio una mirada gentil que hizo sobre saltar a la mujer que miro avergonzada a otro lado,« ¡¡Dios!!,que sonrisa más linda» fue su más sincero pensamiento, se sonrojo aún más, e incluso, la voz del hombre era tan atractiva que estaba segura que si le susurraba algo al oído moriría desangrada, abrió los ojos por sus pensamientos nuevamente de corte erótico, ciertamente los libros eróticos la habían llenado de pensamientos que la harían hacer parecer una experta en la materia y eso, la apeno sobre manera y decidió prestar atención a como el bar tender preparaba la bebida.

Se había perdido gran parte de la preparación, pero pudo ver como agrego jugo de grosellas a la bebida y lo serbia en una copa de coctel, el borde de esta coloco una rodaja de lima y humedeció este mismo con el jugo de esta y rebozo con azúcar, abrió los ojos en expectación y este le entrego la copa.

Ciertamente se veía espectacular ,llevo el filo de esta a sus labios y abrió los ojos desmesuradamente al sentir ese sabor a frambuesas , sabía exquisito y tomó toda la bebida, era dulce pero no en exceso y el olor de la lima llenaba su sentidos, sus mejillas se colorearon cuando vio que los ojos del hombre no se habían despegado de ella en ningún momento y desvió la mirada, era penetrante y fuerte, como los de un protagonista de una novela dark y erótica, y allí iba su mente de nuevo a divagar en algo erótico con el hombre del que ni siquiera sabía su nombre y no era como si pudiera preguntarle, eso sería invadir su privacidad.

Por otro lado, las chicas no paraban de divertirse y habían acabado sentándose para tomar un poco de aire diferente, ciertamente no se habían percatado de la falta de su amiga hasta que se sentaron, la buscaron por todo el lugar y la encontraron sentada frente a la barra tomando una de las bebidas, Lucy miro al chico por un momento y le parecía conocido, pero no sabía de donde y claramente Mira quería fastidiar.

—Ara, ara Lu-chan, no creí que teniendo novio le prestaras atención a otros chicos—dijo en tono malicioso y la joven abrió los ojos cuando logro entender lo que quería decir.

—¡¡NO!!, no es para nada eso Mira, es que, simplemente se me hace conocido—se defendió la rubia, la albina se hizo la que no le creía y esta soltó un suspiro, ya la estaban cogiendo para bromas, pero ciertamente ese peli-azul se le hacía conocido de algún lado, pero no caía de dónde.

—¿Desean alguna otra bebida?—preguntó la pelinegro que se acercó con una sonrisa y fue como ambas mujeres se percataron de la presencia de la otra y casi a la misma vez soltaron a la vez.

—Juvia—

—Ultear-san—

Todas las miraron curiosas de que se conocieran y esperaron a que las mujeres salieran de su estupor de miradas abiertas, aunque principalmente por parte de Juvia pues la otra parecía más calmada y neutral.

—Ha pasado tiempo desde la última vez que te vi—soltó la pelinegra observando a la de azulinas cabelleras.

—Juvia piensa lo mismo, han pasado ya casi como dos años desde la última vez que la vi Ultear-san—seguían en su conversación, la azulina decidió presentarlas a esta, ya que en serio estaba siendo maleducada con ellas. —Ultear-san, estas son amigas de Juvia, ella es Mirajane, Lucy y Levy, a y aquella joven de la barra es Erza—presentó, todas habían saludado mientras que las presentaba. —Chicas, ella es Ultear, es la prima de Gray-sama—presentó con una amplia sonrisa a la mujer de orbes rojos.

—Un placer conocerlas a todas, espero que nos llevemos bien—saludó con una sonrisa en el rostro . — Y cuiden bien de esta pequeña—agarrando los mofletes de Juvia la hizo parecer un pescadito haciéndolas reír a todas.

—Puedes decirme Mira, Ultear-san—espeto Mirajane con una sonrisa en el rostro, aceptó con un asentimiento de cabeza y ya que eran amigas aprovechaba para hacer cierta pregunta.

—Chicas—todas la miraron curiosa— ¿La pelirroja tiene novio?—quedaron algo confusas por su pregunta, incluso Juvia, pero Mira salió más rápido del estupor.

—No, Er-chan no tiene novio, ¿por? —la mujer sacó a relucir una amplia sonrisa, ahora no había excusa que el mártir de su amigo pudiera darse.

—Me gustaría presentarle a Jellal, es mi mejor amigo y parece que ella le robó el corazón en cero segundos—declaró y señaló a la barra en la que el hombre le sonreía preparando otra bebida y la joven escarlata se veía sonrojada y divertida, había que ser sincero, nunca, de los nunca, habían visto a su mejor amiga sonrojada de esa manera por un hombre y eso las hizo pensar en una manera de hacer que salieran juntos, principalmente la casamentera de Mirajane.

Regresando a los coftórtoloscof de la barra, cof, digo a la señorita y al bartender, Erza lo miraba curiosa, su segunda elección había sido un MaiTai y en ese momento él lo preparaba, pudo observar como mezclaba algunas cosas, pero carecía de idea, aunque si olio en tres de ellos un olor a sirope de caramelo que le agrado, el hombre la vio interesada y decidió hablar para entretenerla un rato mientras lo preparaba.

—El MaiTai que te preparo es la fórmula original, ahora mismo estoy uniendo el sirope de caramelo de Trader Vic—agregó lo dicho a la bebida y a la mujer se le abrieron las papilas gustativas, ella era una fanática a los dulces— Y esto—señaló la nueva bebida que traía sin despegar vista a la anterior y a la joven de cabelleras escarlatas— Es sirope francés de Garnier Orgeat—unió la mezcla en el mezclador de cócteles con hielo, la joven se sonrojo más por los ojos penetrantes del hombre que a pesar de que la miraban tras sus azulinas cabelleras los sentía.

—Entonces, esta bebida es la fórmula original, eh, me agrada, y más por el olor a dulce—sonrió cuando el hombre la observó nuevamente, agitó vigorosamente los ingredientes anteriores y añadió una rama de menta fresca, la Scarlet vió todo el proceso más que interesada y una vez terminado, colocó un vaso con hielos en el interior y lo rellenó con la bebida.

—¿Tiene alguna sugerencia para la fruta que desea de adorno?—habló algo interesado, se sonrojo aún más por la voz casi seductora del hombre, ¿Cuantas veces iban de lo roja que estaba?, ya ni lo recordaba, sopeso por un momento la idea de decirle fresa, pero no sabía si quedaría bien, pero se le acabo escapando.

—Fresa—miró a otro lado y Jellal sonrió, ciertamente era una extraña fruta para elegir, normalmente se elegía una cereza o piña, pero, fresa, eso era algo nuevo para él, accedió y adorno con una rodaja de fresa el vaso y la mujer abrió los ojos, esos orbes chocolate lo tenían más que encantado e hipnotizado, coloco la pajita y se lo acercó a la mujer y esta lo acepto.

Dio un sorbo a la bebida y le encanto, ese chico era un genio preparando cócteles y bebidas, se sintió algo mal de no ser de la misma edad y no poder salir con el más allá de amistad, boqueó por sus pensamientos, en serio, sólo, pensó en salir con él, dios, nunca en su vida tuvo ese pensamiento a la ligera, ni cuando empezó con su carrera de diseño de modas, y ahora, junto a ese misterio hombre, quería saber todo sobre él.

Se tomó el coctel por la pajita sin mirarlo, pero podía sentirlo, una sensación tan extraña como agradable, mientras que en la mesa que observaban a Titania y al peli azul una rubia abrió por fin los ojos desmesuradamente al reconocerlo, no lo había visto en unos años, pero era inevitable no reconocerlo, la marca en su ojo derecho estaba desde su nacimiento y ella siempre le pregunto por ella y él se apenaba.

—¡¡JELLAL!!—espeto la rubia y Erza volteó por la voz alta de Lucy recordando que había venido por la fiesta de Mira y ella se había quedado charlando con el chico, la rubia se levantó y se paró frente a la barra y lo miró, el joven también abrió los ojos al reconocerla, no la veía desde que ella tenía cinco y el ocho años, lo abrazo y Erza se sintió algo incómoda, aunque Lucy tenia a Natsu...solo serían amigos, se alivió tras ese pensamiento y abrió los ojos ante tal pensamiento, las cosas estaban peor de lo que pensó, no podía creer que se sintiera atraída por esa cara bonita así como así, eso era imposible ...y más para ella, alguien de su temple no se enamoraba a la ligera...y aun así, el chico –Jellal–recalcó su mente el nombre gritado por su amiga le atraía así como así...increíble, simplemente increíble.

—¿Lucy?—la joven se separó y él estuvo más seguro de que era ella, la miró y la vio más brillante que años atrás, no había perdido su inocencia y eso era algo que a él lo hacía feliz— Ha pasado años, ¿como esta tía? Lamento no haber podido ir mas, he estado algo ocupado, cuéntame de ti, hace tiempo que no las veo a ninguna…, creo que lo mejor es reunirnos y hablar, ciertamente, ahora estas festejando con tus amigas—sonrió y la rubia lo volvió a abrazar, Jellal era su primo favorito, y el único que tenía, pero era su favorito.

—Sí, yo también lamento no haberte ido a visitar, también estaba ocupada en mis estudios, es bueno verte bien y respecto a la salida algún día, me agrada—de toda la información que la pelirroja escucho con la que más se quedo fue con la palabra – Salida– y su mente la reconfigura formando la palabra – Cita– y como fiel prima que era –y obvia ahora enamorada del desconocido– se dispuso a defender a capa y espada a su primo Natsu.

—Lucy, no creí que podrías traicionar a Natsu solo por ver a un chico lindo—espeto Erza molesta y Lucy abrió los ojos apresuradamente, ¿de qué rayos hablaba Erza? Jellal solo era su primo, miró al chico y se trató de defender pero la escarlata ya la perseguía por su supuesto amante y esta, obviamente corría para salvarse de una muerte más que horrible, Jellal suspiro, salió de la parte trasera de la barra y cuando la Scarlet pasó agarró su muñeca, dio un tirón pegándola contra su cuerpo y rodeando sus brazos por la cintura de la mujer que se calmó en cero punto cero segundos tras sentir al joven abrazándola, quien viera a la fiera no la reconocería, parecía un animalito cazado en una trampa y aferrada a su verdugo con una cara nerviosa, pues sus mejillas estaban de un rojo brillantes, Jellal tuvo que luchar para mantener todo su autocontrol para no acabar haciendo una locura con la amiga de su prima que se veía altamente tierna y apetecible para un lobo como él.

Las sonrisas de dos demonios no se hicieron esperar, – Demonios– Ultear y Mirajane, la primera en actuar fue la pelinegra, ella adoraba fastidiar al peli azul venga, que si no se joden un poco no son amigos.

—Ciertamente por algo te decían lobo en la preparatoria—soltó dándole con el codo suave en las costillas, ese apodo era en realidad por estar siempre en la oscuridad de un rincón de la biblioteca estudiando para sobresalir para su padre y que este lo aceptara, claramente, la mujer en sus brazos se tensó por lo dicho.

La albina por su parte estaba más que feliz por jugar a la casamentera el día de su fiesta de cumpleaños solo que no esperó que ciertos chicos entrarán abruptamente a la fiesta justo cuando las cosas por fin iban a empezar a ponerse divertidas para las dos pobres almas que no conocían a las jóvenes.

—Gray-sama—soltó Juvia y su rostro paso a millones de imágenes en las que ella estaba en la cama con su novio pues este la había agarrado estilo princesa y la sacaba de allí con un fuerte grito de "Mi novia es mía y no permitiré que se quede en la calle con estas locas por más tiempo " cualquiera diría que sería un novio genial el que hiciera eso, si no fuera porque ahora salía en calzones y sin ninguna de las prendas con las que vino, ciertamente, el joven Fullbuster decía que no era exhibicionista pero es que sus acciones dejaban mucho que desear por ello.

Seguido entro "Míster. Fogata" y agarró a la rubia poniéndola como un saco de papas y sacándola de allí, el chico estríper se colocaba las gafas y salía tras esta con un fuerte "No te la lleves" mientras trataba de colocarse rápidamente el cinto de su pantalón que ya había caído por el estriptis que estaba realizando con anterioridad.

Por último, entro un rubio de casi dos metros y agarró a su demonio y la sacó en silencio, la joven solo sonrió mientras que le dirigía una mirada entre enojada y divertida, enojada, le quitaba su diversión de casamentera, divertida, su Pikachu regresaba con ella, lo abrazó por el cuello y el hombre sonrió pero su rostro pasó a uno violentamente rojo cuando la albina susurró algo en su oído y para aquellos inocentes, era mejor no saber qué le había dicho, aunque el nombre de la creadora de juguetes para adultos Laki, más allá de eso era mejor no saber, dejaron a dos mujeres con los ojos más que boquiabiertos y a una "pareja" más que confundida.

—Ya que todos se fueron, creo que llamaré a Lyon para que vallamos a una cita—tarareó feliz y recibió una mirada letal del azulado, para ambos Meredy era como una hermana menor y a este no le agradaba el albino pues a pesar de que le pidió permiso a los padres de esta para salir con ella, no se lo dijo a él, que era como el hermano de la joven, – autoproclamado– así que era más que entendible su molestar con el chico que tenía la misma edad que el primo de Ultear, veintidós años, y Meredy tenía dieciocho recién cumplidos.

Soltó a Erza y la joven sintió que todo el calor que percibió en los brazos del chico se desaparecía, se apreció con frío al no estar en los brazos del joven y se acabó sentando, Ultear sonrió maléficamente mientras que Jellal enfrentaba al pobre Lyon que había venido a buscar a su novia que estaba tratando de aguantarse la risa por la faceta de autoprotección del hombre, bueno, regresando a la mujer de orbes rojos sirvió tres rondas de sake a la de cabelleras escarlatas, no hay nada mejor que quite la vergüenza que un poco de bebidas, y bueno, nada más se las tragó, le soltó siete más y apareció.

Si no aparecía, no era ella.

La Reina del Sadismo

Hace su ilustre entrada

—Sake, falta sake—gritó la mujer haciendo que Ultear abriera los ojos precipitadamente por cómo se tambaleaba y dirigía sus ojos llenos de fervor contra todos, Lyon ya no sabía cómo salir de allí y Meredy aprovechando la distracción de Jellal, le agarró y sacó a su albino de las fauces de cada demonio.

Oh...

Un detalle importante que pasaban por alto...

Levy seguía en una esquina del bar mirando todo con una sonrisa, si, se reía de cualquier cosa que apareciera en frente de sus dos ojos, cayó al suelo y se volvió a levantar, su cabello se puso en su frente y empezó a reírse, afortunadamente, llegó Gajeel después de que sus amigos le dijeran donde estaba y fue volando a buscarla, su boca cayó, se suponía que ninguna de ellas bebería mucho más Erza, tenía que escapar de allí con su novia en cero punto cero segundos y con la velocidad más grande que puede tener un hombre en pánico salió con su novia en brazos a punto de ser parado por la Scarlet, afortunadamente, la pelinegra lo salvó y salió con éxito de la jaula del león.

—Bien Jellal, creo que deberás cuidar de esta joven—espeto y agarró a la pelirroja y la soltó sobre el chico que la sostuvo y esta dejó de forcejear y se calmó, agarró el cuello de la camisa y se apegó lo más que pudo, el olor y cercanía de la joven lo hizo sonrojar aún más y su fuerte autocontrol empezó a caer, poco a poco, pero aún no.— Su nombre es Erza Scarlet—y con eso dicho se desapareció dejándolo con la chica, suspiro fuertemente y Erza se removió y levantó la cara, su rostro era como el de un gatito que no quería que lo abandonaran, no pudo luchar, se separó y la mujer se alarmó.

Pero lo que hizo la puso más roja, la cargo estilo princesa y pudo sentir los fuertes brazos del peli azul rodearla y más que complacida se agarró más a él, acabo cerrando sus ojos por la calidez y simplemente se durmió, allí, en los brazos de ese sexy chico.


Cuando la escarlata despertó tenía una jaqueca insoportable y no tenía ni la menor idea de donde estaba, el apartamento no era suyo, la cama tamaño King pegada a la pared, unas cortinas negras que cubrían las ventanas que hacían de puerta para el balcón, un escaparate barnizado en la pared, era una habitación algo fría, incluso el estante repleto de libros viejos pero organizados, no reconocía nada, oh, y un escritorio con varios documentos de los que no tenía idea de que serían por la distancia.

Su vista se posó en el vaso frente a ella, sus manos lo agarraron y tomó del líquido que resultó ser leche, tomó la pastilla que le ofrecían y se la tragó, pero, ahora se daba cuenta de algo, giró su cabeza y choco sus orbes chocolates con los ¿marrones?, ¡no! ,¿verdes?, no tenía idea del color, pero eran los orbes del chico del bar, y fue cuando todo tuvo sentido, ella estaba en casa de él, pues estaba borracha y como se durmió no había forma de preguntarle donde vivía, sus amigas se habían ido ,y este chico se había ofrecido a cuidarla, se sintió avergonzada ,cuando levantó la vista muy dispuesta a disculparse, sus disculpas cayeron muertas cuando levanto la mirada y la risa tierna de la cara del chico la recibió, creyó morir y parar en el cielo por lo linda que era esa sonrisa, su corazón se sobresaltó y sus mejillas pasaron al color de su cabello.

—¿Te sientes mejor? —preguntó sin despegar vista de ella, Erza asintió desviando la mirada, por dios, era adorable.

—Gra-gracias por cuidarme, lamentó las molestias que te causé—no podía evitar tartamudear y desviar sus ojos de los de él, eran tan perfectos que sentía que le faltaba aire.

—No hay de que—otra sonrisa y Erza pensó que de verdad pararía en el cielo por culpas de ese hombre, se ruborizó cuando toco la frente de él contra la suya, sus rostros tan cerca, por un momento la Scarlet deseo besarlo ahí mismo, pero ella no era así y era un comportamiento indebido con alguien a quien recién conocias.

Pero a la mierda, ella estaba aún media borracha y no pudo evitarlo, se acercó más y sus labios hicieron contacto, Jellal abrió los ojos ante la acción de la mujer pero no pudo encontrar algo en el que no deseara tal contacto, rodeó el cuerpo de la chica con su brazo acercándola y profundizando el beso con ella, Erza abrió la boca permitiendo que la lengua del hombre se adentrará en su boca y jugueteara con su lengua, ella era dulce y unió su lengua a la de ella, empezó a moverla de manera experta y caliente.

Sus orbes se mantuvieron abiertos mirando el movimiento de ambos, sin darse cuenta, las manos de este se deslizaron por debajo de su blusa y toco la piel cálida de esta, sin embargo, el aire se hizo necesario y se separaron, sus caras pasaron a tonos rojos a más no poder y se separaron, no sabían cómo actuar, ambos habían quedado sin palabras por sus acciones, sentían la garganta apretada y no podían soltar una sola palabra.

Sin embargo, ambas miradas se cruzaron una vez más, deseosos de seguir aquel contacto a mayores escalas, Erza ya se había despertado totalmente y siendo sincera con ella misma, le gustaría continuar con ello, deseaba ser de ese hombre del que ni siquiera sabía nada, pero a la mierda el raciocinio, estaba cansada de hacer todo bien, por una vez, no se negaría a esta locura, miró al chico con los ojos repletos de una convicción que este no comprendía.

En un arranque de valentía,Erza colocó sus palmas en los hombros masclinos y empujó hacia abajo al hombre,el de cabellos azules solo la miraba impactado de su repentino accionar,su sorpresa fue mayor cuando ella descendió sus labios sobre los de él y empezó a besarlos,disfrutando del roce por un momento hasta que la necesidad la recorrió y mordió su labio inferior,pidiendo entrada,y él,no se la negó,abrió la boca permitiendo que sus lenguas se encontrarán, batallarán y se desahusiaran en el placer que les daba recorrer la cavidad del contrario,pero el tiempo paso y el aire se hizo necesario,ambos se soltaron con un gemido de inconformidad y Erza sonrió pícara,sonrisa que no pudo definir el de cabellos azules sobre la enigmática mujer que estaba a horcajadas de él en ese preciso instante.

—Soy Erza—dijo con las mejillas rojas,ahora que lo pensaba,ninguno de los dos se había presentado y estaban por cometer una gran locura, principalmente para ella.

—Jellal...—se presentó pero una sonrisa torcida apareció en sus labios,su mano se posó en su cintura y tocó la piel cálida y tersa de ella,era tan delicada que deseo recorrer cada parte de ella,descubrirla al completo y fundirse en uno solo. —Solo para que sepas que gritar cuando llegues al clímax—y con esa frase pícara y caliente,las mejillas de Erza ardieron sin compasión,cierto era que ella estaba arriba,pero sus palabras la avergonzaron con demasía y ocultó su rostro en la curva de su cuello. —Eres linda—tarareó feliz con sus brazos sosteniendo fuertemente su cintura, manteniendola captiva en sus brazos.

Tentativamente subió un poco estás que estaban afianzadas a su cintura,por dentro de su blusa, sintiendo más de sus curvas hasta llegar al sostén que mantenía sus pechos,apretó con exquisita fuerza sacándole un gemido a la de cabellos escarlatas que ya se había alejado de la curva de su cuello y estaba a horcajadas sobre él,gimiendo placenteramete por sus administraciones,más necesitado, coló sus manos por dentro de este y sintió sus pezones,Erza se retorció en sus brazos,la blusa estorbaba, sacó las manos rápidamente y la despojó de esta,exponiendo su piel clara,ella se sentía desnuda bajó su mirada de deseo pero no podía hacer nada,incluso si estaba sobre él,parecía que el peliazul era el que estaba en control.

—Jellal...yo...estoy nerviosa...—las mejillas encendidas y este la miró serio,no entendía completamente su razón de decir algo como eso...lo pensó por un rato decidió comprobar aquello que pensó para que ella dijera eso.

—Erza... tú...¿Eres virgen?—su cara se fundió con su cabello y las cejas de este se alzaron en completa sorpresa,no podía creer que una chica tan hermosa como ella,no hubiera explorado el tema de la sexualidad con algún hombre,le parecía impactante y a la vez,una extraña sensación de ser el primero de ella lo recorrió,sonrió, poniéndola más nerviosa .—Podemos parar si quieres,no tienes que forzarte a hacer algo conmigo—fue sincero muy a su pesar de que su cuerpo estuviera caliente y muy posiblemente su miembro,estuviera erecto y duro.

—no...—negó ruborizada,se sentó sobre él, haciendo que su shorts de mezclilla quedará sobre el pantalón de él donde definitivamente quedaba su miembro,sus manos se colocaron en sus hombros y los apretó con fuerza,se restregó contra él y un gruñido y gemido salió de ambos a la vez,en completa emoción. —...Yo...quiero hacerlo—volvia a moverse,el sostén que traía fue despojado con sus manos con parsiomania dejándola con sus dos pechos al aire, exponiendo sus pezones rosados al azulado,este tomó con su mano izquierda el derecho y con su boca empezó a jugar con el izquierdo,chupaba, lamía y mordía su pezón con sus dientes y lengua sin dejar de poner erecto al otro con sus dedos,jalandolo a cada segundo y apretando con sus dedos diestros,cambio de pecho y procedió a hacer lo mismo,Erza se sentía húmeda y caliente y...molesta.

¿Por qué?

Era la única desnuda y lo sentía injusto.

Jellal soltó sus pechos y le dirigió una mirada llena de lasivia,Erza estaba avergonzada,Jellal tomó su camisa blanca y la retiró de su cuerpo lo más sensual que podía,sabía que había captado su atención cuando sintió los dedos de ella recorrer los músculos de sus pechos,subiendo tentativamente y delineando su clavícula,bajando una vez más hasta los músculos bien formados en su abdomen,la Scarlet se estaba dando un banquete literalmente con la vista de ese espécimen.

Su boca descendió por su clavícula,besando con lentitud pasmosa dónde su pulso latía,lamiendo su carne y dejando leves mordidas,siguiendo el impulso de lamer su tetilla,la rodeó con la legua sintiendo el estremecimiento del cuerpo masculino que aún se encontraba bajo suyo,al cual ella estaba a horcajadas,se lo llevó a la boca y se lo mordió y chupó,sabía que el se sintió raro por su accionar pero no daba quejas así que ella copio su propio accionar,más su mano descendió sola por los músculos de su torso hasta acabar quedando sobre la tela del pantalón blanco de dormir,palpo la protuberancia que formaba una carpa de campaña,nerviosa, llevó su mano dentro y tocó su miembro viril,Erza se detuvo de sus administraciones a su pecho y bajo la mirada allí donde su mano palpaba,Jellal rió ante su tierno sonrojo.

—No te estoy obligando si crees que es demasiado—ella negó con la cabeza una vez más y bajó sus pantalones,se sorprendió al verlo ya dispuesto,el azulado no traía unos boxers, simplemente el pantalón,ella había visto su parte de miembros masculinos por películas, mangas y anime,era el primero que veía frente a si y tocaba para hacer algo de verdad. —Erza..—gimió su nombre cuando ella presionó sus dedos de manera que envolvía una parte de su empalme,empezó a mover su mano de arriba a abajo por todo lo largo y henchido de este,la cara de placer del hombre la emocionó y la embalentono,sus dedos tocaron su punta y había ratos en que jugaba son sus bolas,la mano masculina agarró su muñeca para evitar que siguiera llevándolo al límite con dichos toques.

«Para se primeriza,sabe lo que hace,aunque...debo suponer que yo...»

—Para...es...tu turno—dijó entrecortado, bajó los shorts de mezclilla de Erza vislumbrando la ropa interior a juego de encaje con su sostén,blanco puro,sus dedos se afianzaron en la cinturilla de las bragas y las bajo con sensualidad sin dejar de verla a los ojos, disfrutando de su respiración acelerada,sus nervios a flor de piel,el escarlata de su cabello sobre él como una cortina de vibrante tono,se sentía tan malditamente caliente y duro que deseaba hundirse en ella,una vez abajo pudo apreciar su intimidad,sonrió malicioso y en un cambio abrupto,Erza ya estaba bajo él y este a horcajadas de su cuerpo,su empalme colgando hacia abajo,se posicionó de manera que su miembro quedará en la posición correcta para entrar. —Eres hermosa—no la dejó contestar ya que embistió su boca con la propia,a la par que la penetraba rápidamente de tal contundente forma que apenas sintió su pureza ser devastada,las mejillas de la Scarlet diluyeron algunas lágrimas,no se movió,esperando que ella se acostumbrara a su invasión,casi perdió el control de sí mismo al sentirla apretando su miembro con sus paredes. —¿Puedo... seguir...?—preguntó inseguro y conteniendo un gruñido animal a la chica que asintió con la cabeza y le beso en al boca para comenzar otra danza entre ambos a la par que sus cuerpos se movían,las embestidas de Jellal eran lentas,deseaba que ella se acostumbrara mejor a la sensación de aprisionarlo para luego soltarlo,beso sus ojos antes goteantes y aumentó un poco su penetración,recibiendo como respuesta de ella que arañara con sus uñas la espalda masculina del azulado.

—¡Jellal!—gimió cuando esté fue más rápido y contundente,se introducía hasta la empuñadura literalmente tocando una pared,los choques de sus caderas se volvieron más fáciles por el sudor de sus acciones,sus cuerpos se tocaban,con cada arqueada del cuerpo femenino,el azulado la besaba en la boca,su mano derecha posicionada en su cintura femenina como una garra, los ojos de esta estaban dilatados en el placer de sentir a ese hombre,la boca del peliazul volvió a tomar la de ella en el mismo embate de pasión y desenfreno que habían tenido desde el inicio de toda esa situación.

—...ammmmhhh,aaahhhh,Je-jellal...yo...siento...¡siento algo!—casi chilló por la forma en que se hundió hasta el fondo,el dolor había pasado y ahora sólo quedaba la lujuria como dominante de sus acciones,el joven sabía que quería decir ella y él mismo ya estaba llegando, bajo a su pecho y le dio un lameton,los metió a la vez en su boca y empezó a sorberlos,era casi una tortura,el placer la recorría por completo,cada parte de si misma era como un interruptor,ahora que estaba encendida,no deseaba parar,pero la sensación en su estómago bajo,las paredes internas de ella aprisionaron la longitud del hombre sacándole un gruñido que fue ocultado por el gemido que salió espontáneo de la garganta de la Scarlet.

—Sólo... sólo un poco más,¡ERZA!—se corrió en su interior y la lleno con su esencia junto con ella,la boca de Erza arrasó con sus labios tratando de tragarse su orgasmo,Jellal cayó laxo, evitando aplastarla con todo su peso pero con la calma que viene tras el clímax,salió de ella con un gemido compartido y beso sus mejillas sonrojadas y cansadas.

—Jellal...—él la miró en silencio, rió curioso de lo que ella pudiera decirle,estaba atento a sus facciones pero le estaba encantando verla,desde el bar se había quedado prendado de ella, pero no era como si pudiera decirle que le gustaba,ella se vio sería de repente y el también cambio sus expresiones,algo la molestaba. —Tú...y...yo...—empezó diciendo,el ceño masculino se frunció .—Lo hicimos...—sus mejillas rojas casi combinándose con su cabello, trató de tomar aire,Jellal se había sentado frente a ella en la cama aún en su gloria desnuda y eso complicaba que las palabras salieran de su garganta.

—Si—asintió aún sin comprender que era lo que la tenía así.

—No...usamos protección—fue casi como un susurro las palabras expresadas por ella pero solo negó con la cabeza y la atrajo hacia sus brazos,era como una niña en el cuerpo de una adulta, sonrió enternecido y beso su cien,a cada momento le parecía más tierna y apetecible... .muy apetecible,incluso después de hacerlo,se sentía caliente y con ganas de repetirlo,pero no ahora,eso tenía que esperar,lo primero era aclarar "cierto" punto.

—No vas a quedar embarazada si es lo que te preocupa...—dijó calmadamente sin dejar de verla a la cara,vio que iba a reprochar y decidió hablar antes de que se adelantará. —Me hice una vasectomía cuando tenía quince años,no...puedes quedar embarazada por eso,no te des tanta vuelta en la cabeza por la situación,¿si?—tenia cierto atisbo de tristeza que Erza captó,¿Por qué alguien como él se haría eso?,no entendía pero él se veía bastante mal por ese hecho.

—Disculpa que me meta donde no me llaman pero...me gustaría saber si tú...lo hiciste por voluntad propia o...—ocultó la cara en la curva de su cuello con algo de temor a ser regañada por él,sin entender dicha razón,el peli-azul llevó su mano a su cabello y comenzó a trenzarlo para tratar de calmarse a sí mismo tras su pregunta,que realmente era privada pero no encontraba razón para decírselo, después de todo,el también estaba embriagado pero por una sustancia completamente diferente.

—No te preocupes de más,¿Si?...eso es cosa del pasado...cosas de adolescentes—ella se abrazó con más fuerza al cuerpo masculino y beso su pecho,fue una grata sensación y sonrió enredando sus dedos en las hebras ardientes de la mujer,vió como los ojos de ella se cerraban poco a poco,dejándose llevar por el sueño y así mismo,el también se dejó llevar al mundo de Morfeo,feliz de por una vez en su vida,tener una noche en la que sus demonios del pasado no lo atacarán.


La mañana llegó sin muchos contratiempos, cuando abrió sus ojos lo primero que vio fue la misma habitación de la noche anterior, eso sin contar que cuando trato de ponerse en pie,un horrible dolor en la entrepierna le había asaltado y tal como un flechazo,le vinieron a la cabeza todas las escenas de la noche anterior junto a Jellal.

Las mejillas le ardían de tan solo pensar en la forma que había desperdiciado su virginidad...aunque no se lamentaba mucho ya que el tipo con el que la perdió,era extremadamente guapo y eso era algo que no se encontraba mucho,sonrió para si misma y se levantó de la cama como pudo,busco con la vista el baño y lo encontró al final del pasillo, entró dispuesta a bañarse y quitarse todo el sudor de la noche.

«Qué hermosa forma de empezar el día Scarlet» se regañó mentalmente ante la idea de que posiblemente tendría que enfrentar al peli-azul, —cosa que no deseaba— pues algo le decía que la situación sería bastante tensa.

Y eso que las tensiones se las llevaba cuando terminaba alguna relación.

Suspiró fuerte y se dirigió en silencio para salir de la casa,pero su cuerpo simplemente se quedó plantado al suelo al sentir un beso en la curva de su cuello a la par que un brazo se enredaba en su cintura,unos mechones azules fueron captados por el reojo se sus orbes y se quedó estática.

—Veo que no tenías deseos de enfrentarme cara a cara,creo decir que es una acción cobarde—lejos de amendratarla,su confesión sobre cobardía la encolerizado y se reviró en sus brazos dispuesta a enfrentarlo, extrañamente toda esa valentía se le fue al ver al hombre.

Simplemente no concebia como podía andar tan campante con una desconocida en casa,si bien se habían acostado la noche anterior,Erza no recordaba mucho de lo que pasó —en realdidad no quería poner en evidencia que recordaba absolutamente todo lo que ese hombre le había hecho— no señor,se lo guardaría y lo disfrutaría en secreto,Jellal estaba solamente con una toalla alrededor de su cintura ocultando lo que ella ya había visto en la noche y con una apariencia tan calmada que casi se muere.

—No es que sea cobarde—intentó sonar lo más segura posible —Sencillamente no creía necesario enfrentar a alguien con el que pase la noche—sus mejillas se combinaron con sus cabellos pero trató de mantenerse cuerda y apacible,como si no hubiera pasado la gran cosa entre ellos,cosa que molesto a este pero no lo denoto en su rostro —Asi que me retiró—con toda la compostura que la caracterizaba trató de largarse pero el fuerte agarré del hombre la detuvo una vez más.

—Si no me tienes miedo...es que te desagrado lo que pasó entre ambos—sonaba algo dolido y ella lo miró interrogante.

—A ti...¿te gustó?—más roja aún lo detalló,este parecía algo incómodo hacia el rumbo que tomaba la conversación.

—Si—el cabello cubrió su rostro pero el tono nervioso la hizo fruncir el ceño y verlo más detallado. —Supongo...que lo hice bien,¿No?—parecía inseguro y algo ¿cohibido?,no, imposible,eso debían ser imaginaciones suyas pero y si...lo miró mas detenidamente,Jellal era todo lo que una mujer querría en su cama a todas horas del día pero,si las apariencias engañaban, «¿podría ser?»

—Jellal...anoche me preguntaste si era virgen y se sorprendiste cuando te dije que si...tu...—lo miró y lo vio tensarse un poco —¿Eras virgen también?—las perlas chocolates se abrieron de par en par, él no había negado pero el color de sus mejillas dejaba por mucho entrever su respuesta...El era virgen y aún así se acostó con ella,ahora sí que no tenía idea de cómo reaccionar a esa revelación.

—Lo era...—la miró por unos cortos segundos, inseguro de seguir. —Me encantaste desde el bar y bueno...cierto que me aproveche de que estuvieras borracha y no te dieras cuánta de mi inexperiencia pero...me sorprendió saber que tu también lo eras—sus mejillas estaban acaloradas pero había cierta decisión en sus ojos avellanas —Pero le gustaría preguntarte algo Erza...se que no es normal tener una noche cómo está y decirlo pero siento que si no lo hago no te volveré a ver y bueno,me gustaría saber si tu—ella parpadeo algo confusa y sonrió enterncida,le parecía muy lindo cómo se ponía todo nervioso.

—Por que no empezamos pidiéndonos nuestros números de teléfono—la sonrisa cómplice de ella lo calmó y sonrió de forma tan pícara que casi le hace saltar el corazón a Erza varios latidos.

—Me parece una excelente idea,Erza—

Meses más tarde le pediría a la Scarlet...

Si deseaba ser su novia..

Cosa que la mujer aceptó lanzándose arriba de este derrumbandolo en el suelo.

Riéndose como dos tontos enamorados.

Y bueno,¿Quién dice que no lo eran...?


Bueno,hasta aquí el segundo one-shot que escriboe gusto bastante el final que le di a la historia pero lo estoy muy segura si sea completamente satisfactorio,(Aceptó crítica constructivas)

No sé si el Jellal de esta historia quedó completamente fiel al original ya que siento que hubo momentos en que sí y otros que no,la actitud de este la hice basándome en la actitud de Siegrain y como se muestra a Jellal en el ova de Ryuuzetsuland, y bueno,en el dato que confirmó Mashima de cuáles eran los personajes —puros— en el anime,que bien que la magia de Larcade no le afecto para nada en ningún momento del combate.

De todas formas,espero que haya sido una lectura entretenida y gustará, aceptó comentarios y los responderé por aquí cada que suba algún capítulo.

Así que te agradezco el comentario Araul17 sobre la historia anterior "Blind", espero que las siguientes historias te parezcan interesantes.

Gracias por leer.(Ya veré cuanto me toma subir un nuevo one-shot,jeje)