Disclaimer: Ni la serie ni los personajes son míos, son de los genios de Dan y Swampy.

PARTE PRIMERA: LA MAÑANA DEL PRIMER DÍA DEL VERANO

La alarma estaba por sonar cuando el más joven de los Flynn la apagó.

-Ferb… ¡Ya es el día! ¡El primer día del verano! - Phineas saltó alegre de su cama al mismo tiempo que su hermano. - ¿Puedes creerlo? ¡Ya llegó otro verano más! Si el año pasado nos alocamos, ahora que somos más viejos y sabios podremos hacer cosas increíbles. ¿Qué tal si comenzamos con una canción?

El peliverde se emocionó y apenas tocó su primera nota con la guitarra cuando su hermana mayor entró por la puerta.

- ¡Oh no! Cero musicales veraniegos. ¡No estoy de humor!

- ¿Pero qué te pasa Candace? ¡Es el primer día del verano! ve- ra- no. ¿Por qué no estás emocionada?

- ¡Cómo estarlo! Comienza mi cuenta regresiva para despedirme de Jeremy y Vanessa. En septiembre empiezan la universidad.

- Oh, ya veo.

- ¡Seré una marginada! ¡Me quedaré sin ningún amigo! Sola en todo Danville…

- ¿Y Stacy?

- Tienes razón… le llamaré. - Candace salió de la habitación cubriéndose con su manta y marcando su celular.

- ¡Bueno, no dejemos que eso nos desanime! ¡Vayamos al patio y comencemos nuestros planes! ¡Los chicos están por llegar! ¡Vamos Ferb!

Y ambos salieron con rapidez, llevando consigo una caja de herramientas, sus cascos de protección y su gran libro de planes, hasta que los chicos se detuvieron en seco.

- ¿Qué pasa Ferb? ¿Olvidamos algo? - Su hermano parpadeó dos veces. - Ah ya veo, al ser el primer día del verano, te cedo el gran honor. ¡Adelante hermano!

- Oye…¿Y Perry?

- ¡Perfecto! Ahora si inició el verano. ¡Vayamos a trabajar!

-Doofenshmirtz Malvados y asociados-

-¡Silencio! Recuerden que aquí ya no somos malvados. ¡Fuera que desprestigian mi nombre! - La banda que canta su clásico jingle salió molesta. - ¡Los veo el martes para grabar la nueva canción! Ahora… ¿en qué estaba?

- Me estabas tratando de dar un obsequio… ¿Recuerdas papá?- Vanessa interrumpió al científico.

- ¡Ah sí princesa tienes razón! Verás, este verano es el último que pasarás en Danville, ¿cierto?

- Eso no lo sabemos papá. Aun no decido qué universidad quiero, tengo buenas opciones.

- Pero la mayoría está fuera del área limítrofe, y como no aceptaste que te educara en casa…

- Ni muerta dejaría que eso pasara. - Respondió la chica con énfasis.

- Pues tu padre se puso a buscar la solución perfecta. Un increíble objeto que nos permita acortar distancia entre nosotros a gran velocidad.

- No puedo creerlo…¿hablas enserio? ¿Al fin? Tú me darás…

- Sí mi pequeña, este regalo es totalmente para ti…

- ¡Por favor que sea rojo! ¡Ya dámelo! - Saltaba de felicidad.

- Tranquila, no debes esperar ni un segundo más… te presento…

- ¿Sí? - Sonreía de par en par.

- Tu propio…

- ¿Ajá?

- ¡Teletransportainador! Marca registrada. - El doctor abrió la cortina de par en par mientras su compañero ornitorrinco con traje, mostraba el aparato frente a ellos.

- ¿Un…qué? - La sonrisa de la chica se borró en segundos.

- Tu propio Teletransportainador. Lo hice especialmente para ti, basado en mi Otrodimensionador que nunca funcionó. - Al decir eso, Perry se puso algo nervioso y desvío la mirada.

- ¡No puedo creerlo!

- ¿Verdad que es increíble?

- No papá no lo es.

- ¿No lo es?

- No. Yo no quiero esa chatarra que de seguro no sirve.

- ¡Claro que sirve! Incluso llamé a los hermanitos de Candace para que me ayudarán. Son muy inteligentes, me los encontré hace un mes en mi búsqueda de mi madre ocelote y…

- Papá…normalmente no te lo digo, pero ya soy una adulta a punto de cambiar e iniciar su propia vida… No me gusta, tú sabes lo que quiero, es simple, un auto. ¡Llevo un año pidiéndote claramente un carro! No sé porque siempre se debe de complicar todo.

- Pero mi niña. Esta vez sí sirve. Lo juro.

- Por una sola vez, quisiera que esto fuera normal, como las demás… te veo luego papá. Adiós Perry.

- ¡Pero Vanessa! - Doof miró triste a su hija mientras salía de su casa. - Y tu Perry el ornitorrinco no vayas a salir con tu clásico te lo dije. ¡Ya tuve suficiente! -Perry lo miraba mientras aún colgaba de la escenografía. - Yo sé que ella quería un carro, pero quería darle algo que la pudiera mandar a cualquier lado. Quería darle más de lo que se merece. Pero creo que ella solo quiere un padre normal. ¡Por qué no puedo hacer nada bien!

El científico comenzó a golpear su invento, este se encendió y dio una pequeña explosión antes de apagarse.

- ¡Excelente! También lo eche a perder como todo en la vida. - El ornitorrinco puso una manita de comprensión en el hombro de su triste amigo y le pasó su celular. -No estoy para redes Perry el ornitorrinco, acabo de… ah ya veo… ¡Quieres que llamé a tus niños y que reparen la máquina! Tienes razón, si tal vez la venda, puedo comprarle su carro a Vanessa. ¡Buena idea! ¡Dame esos cinco! - Pero antes de chocarla, el ornitorrinco cayó de lleno al suelo. - Sí, creo que debí bajarte primero.

De vuelta en la casa de los Flynn-Fletcher, Linda preparaba gustosa su bolso antes de salir, cuando reconoció un bulto en el sillón de la casa.

- ¿Todo bien Candace? Es el primer día del verano y no me has dado ninguna queja de tus hermanos. Ya quiero actualizar mi libro.

- No estoy para sarcasmos mamá. Estoy triste. - Abrazo sus piernas y subió el volumen a su música triste.

- Oh, ya lo veo. - Sentó a su lado. - ¿Qué te molesta tanto que no quieres acusar a tus hermanos?

- Es Jeremy. Son sus últimas semanas antes de irse a la universidad. No quiero perderlo.

- Candace, el hecho de que el estudie a distancia no significa que vayas a perderlo.

- Pero mamá, claro que sí… mira, ahí habrá…universitarias, mucho más lindas, interesantes y ahí en el mismo lugar.

- Hija, debes confiar en él y en ti, en tu propia fuerza y en lo que sienten. Si está destinado a ti, sobrevivirán. Además en un año también irás a estudiar.

- En un año todo puede pasar.

- Míranos a tu papá y a mí, no importa que él estuviera en otro continente, igual nos conocimos cuando debíamos. Y lo convencí bien de quedarse aquí con mi encanto. - Linda reía un poco por los recuerdos.

- Ah claro… ya entiendo mamá.

- Me alegra haberte ayudado…. ¡Disfruta tu día! Iré con tu padre al aeropuerto para unas mercancías que mostrará en la feria, te vemos ahí. - Y salió rápidamente.

- Así que… lo que debo hacer es…convencerlo. ¡Claro! Y yo sé cómo, o mejor dicho, con quienes…¡Phineas y Ferb!

Mientras, los chicos en el patio ya tenían su libro abierto y hacían una lluvia de ideas para decidir el orden de sus proyectos a trabajar, estaban realmente emocionados, debían superar con creces el verano anterior, habían dejado la vara muy alta, pero tendrían que rebasarla.

- ¿Una máquina de lluvia de perros y gatos? No lo creo Ferb, no creo que Danville esté listo para esto. Ni siquiera nosotros.

- ¡Qué hay chicos!

- ¿Ya saben qué haremos? - Buford y su nerd aparecieron por primera vez en el verano.

- ¡Qué hay chicos! Pues estamos tratando de decidir qué hacer para iniciar el verano.

- Pues ya les tengo una idea. ¡Y van a hacerla!

- Buford, no creo que eso sea amable…- El grandulón lo tomó por el cuello de su playera, como ya era habitual.

- ¿Crees que me interesa serlo?

- Definitivamente no.

- ¡Exacto! Como decía antes de esta innecesaria interrupción, lo que quiero es que nos ayuden, como sabrán, esta noche será la primera gran feria de Danville por el verano. Hay un concurso de nerds y su bully y obvio queremos ganar.

- Él se esfuerza mucho. - Su amigo lo dejó caer duramente en el jardín. - Lo ven.

- ¿Y cómo podemos ayudarlos Ferb y yo?

- No sé, eso depende de ustedes, ayúdenos con uno de sus súper inventos o algo así.

- Ya veremos cómo pensar en algo, no se preocupen.
- ¡Gracias Phineas! Sabíamos que podríamos contar con ustedes. - Dijo el moreno mientras se levantaba y se sacudía la tierra en su ropa.

- ¿Y las chicas ya aparecieron? Ya saben, con su clásico.. Phineas, ¿qué estás…

- ¿Otra vez tú Van Stomm? - La morena lo veía amenazante.

- No, claro que no, solo te anunciaba, haz lo tuyo.

- Eso imaginé. - Se aclaró la garganta.- ¡Hola Phineas!, ¿qué están haciendo?- Su voz era contrastante y mucho más dulce.

- Ferb y yo planeábamos cómo iniciar el verano, no habíamos decidido aún cuando…

- Ah, entonces no sabes. Pues las exploradoras y yo ya sabemos cómo ayudarte a decidir. ¡Ayudándonos a nosotras! La competencia es…

- La de la gran Feria de Danville esta noche por el primer día del verano, ¿cierto?- El pelirrojo preguntó con temor.

- ¡Exacto! ¡Vaya que sí que lo saben todo! - Le sonrió coquetamente. - Es genial saber que mi tropa y yo podemos contar con su ayuda para ganar. ¡Ahora debemos irnos a preparar vestuarios, te dejo aquí unos planos que se me habían ocurrido a mí, pero sabes que eres libre de improvisar! ¡Nos vemos! - Salió hacia su casa a toda velocidad.

- Nosotros también debemos irnos. Queremos ir a ver los fenómenos de la feria, dicen que tienen al chico con peor suerte en la ciudad y no me lo quiero perder- Buford cargó a Baljeet. - Nos vemos más tarde.

- Oh no Ferb… Parece que estamos cargados ahora.

- Necesitas aprender a decir que no hermano. - Ferb cerraba su libro de ideas que por obvias razones, no sería utilizado hoy.

- Tal vez, pero si lo pensamos en perspectiva, no hay mejor manera de iniciar el verano que ayudando a nuestros amigos y…

- ¡Phineas y Ferb! ¡Los necesito!- Su hermana se notaba demasiado alterada.

- ¿Qué ocurre Candace?

- Los necesito. Necesito una de sus ideas o inventos para impresionar a Jeremy antes de que se vaya a la universidad, que vea que soy tremendamente madura y que no debe dejarme aunque haya mujeres más maduras y atractivas allá.

- Oh ya veo, lo que pasa es que nosotros…

- ¿Vas a decir que no?... ¡No pueden decir que no, somos familia! Ya sé, ¿es porque en años pasados intenté atraparlos cierto? Ya habíamos acordado que no sería así desde que me salvaron de esa planta hipnotiza personas.

- Tranquila hermana. Ya veremos qué se nos ocurre contigo.

- ¡Más les vale!

- Bien, somos tres, con tres proyectos… si nos organizamos, sé que lo lograremos… ¡Ferb ahora sí sé que haremos los tres hoy! Eso espero.

Lejos de ahí, en una tierra similar, pero tan diferente a la vez, un matrimonio malvado disfrutaba de una copa de champagne mientras contemplaban lo que antes era Danville.

- Oh querida, no puedo creer que tuvimos que esperar un año para reconquistar el área limítrofe,

- Así es Heinz, y ya viste cómo esta vez sí funcionó, por tener una mujer al mando. - Tomó un bocadillo de la charola.

- Aunque admito que me siento algo mal por Vanessa, ella no sabe nada.

- Ni debe saberlo, ya lo hemos hablado, ella no es del todo confiable. Me han dicho que estuvo hablando con un chico de la resistencia, así que no podemos arriesgarnos.

- Ok, como digas querida. ¿Cuándo comenzamos la revisión de nuestros esclavos?

- Padre, madre. Estoy listo. - Un pequeño pelirrojo de cabeza triangular y traje colorido se presentó frente a ellos.

- Parece que ya mismo querido. Hijo. - Habló al chico. - Ya sabes a quienes buscar, los 3 de la antigua resistencia que aún no aparecen, ¿recuerdas sus perfiles de información?

- Así es. Tengo sus perfiles en la memoria de mi aparato. - Oprimió una minúscula cámara que se encontraba en su oído conectada a un dispositivo en su bolsillo. - Esto será mi respaldo para todo lo que necesito saber.

- Me encanta saber que mi espiainador funciona a la perfección. - El ex-dictador se regodeaba de su invento.

- ¡Perfecto hijo! Parece que ya puedes comenzar con la búsqueda de hoy.

Después de horas de trabajo en su jardín, los hermanos Flynn-Fletcher cayeron rendidos al suelo, estaban cansados, pero totalmente complacidos.

- ¡Mira Ferb! Nuestro trabajo está listo. - Phineas sostenía un pequeño cubo en sus manos.

- Aún no puedo entender cómo fue que hicimos eso. - La pelirroja admiraba el invento en el que esta vez había participado.

- Es la magia de la ciencia y del mundo mismo, con esto Isabella y las chicas demostrarán sus habilidades y Buford y Baljeet ganarán su demostración. - El más joven de los hermanos dijo victorioso.

- Aunque hay que aclarar que nosotros no promovemos la violencia, aunque sea de caricatura o fanfic.

- ¡Bien dicho hermano! En cuanto vengan los chicos les mostraremos lo que trabajamos para ellos.

- ¡Phineas y Ferb! ¡Phineas y Ferb!, ¡Los necesito!- Una voz conocida y particular comenzaba a acercarse a ellos.

- ¿Doctor D? ¿Qué hace por aquí?

- Hola Phineas, necesito su ayuda. ¿Recuerdan mi inador que me ayudaron a armar para Vanessa?

- ¡Claro! ¿Le gustó?

- Me temo que no niño. Y lo peor de todo es que está descompuesto. ¿Podrían venir a revisarlo?

- Con gusto Doctor, nos sobró algo de tiempo por acá y…

- Phineas, espera un momento… ¿Cómo que te "sobró" tiempo? Aún no terminamos, ¿Recuerdas? ¡Con qué voy a impresionar a Jeremy!

- Lo siento Candace, se nos pasó. Mira, como esto es una simple revisión, no nos demorara tanto tiempo. Lo prometo.

- Pero…

- Ya volvemos. ¡Vamos Ferb!

- ¡Chicos no pueden dejarme así!... Y me dejaron… ¡Más les vale volver!

-Doofenshmirtz ya no más Malvados pero aún asociados, pero ahora para el bien-

- Bienvenidos a mi guarida de nuevo niños. Lamento el jingle tan largo, cuando estoy deprimido mi creatividad baja y las cosas no quedan, como dicen ustedes… "cool".

- No se preocupe Doctor. ¡Veamos el experimento para ver el daño!

- No sé qué ocurrió, solo explotó así de la nada. Yo no tuve que ver. Pero vengan está por aquí. - Cuando Doof estaba por quitar la manta que cubría su inador, notó que Perry estaba colgado todavía, este se espantó al reconocer a los niños e hizo señas al hombre de que esperara. - ¡Ah es verdad! - Susurró al agente y volvió a cubrirlo rápidamente. - ¡Miren niños ahm… es un avión!

- Qué raro no debería a esta hora de la mañana. - Los chicos se asomaron. Rápidamente Doof desató al mamífero semi acuático-agente y lo arrojó dentro de lo que parecía un armario.

- Mis disculpas. Creo que vi mal. Bien, aquí está el aparato inservible.

- No se preocupe, revisaremos… No se ve del todo mal estado. Ah de hecho, ya vi lo que sucedió… cuando nos fuimos, ¿volvió a colocar el botón de autodestrucción, cierto?

- Ehm… ¿yo? ¡No, claro que no! - Ferb levantó la mano señalando dicho botón.

- Bueno, puede que sí… tal vez. Lo siento, no puedo evitarlo.

- No se preocupe Doctor, solo hay que extraerlo, arreglar unos circuitos y quedará como nuevo.

- ¡Qué bien porque yo quería que…!

- Papá, voy a salir. - Una desanimada muchacha apareció de pronto, llamando la atención del joven Fletcher, cosa que no pasó desapercibida por su hermano.

- Vanessa, querida, ¿por qué no te quedas y nos ayudas un poco? Desde que estás en la O.S.B.A. ya casi no estás por aquí y ahora que te vayas…

- ¡Papá! - Vanessa señaló con los ojos a los invitados, quienes se suponía no debían saber de la organización secreta, incluso Perry desde su escondite golpeaba su frente con decepción.

- Ah lo siento, niños, ignoren todo lo que dije… Vanessa no trabaja en ningún lado y…

- ¡Papá! Nunca podrás ser normal ¡eh! - Y salió furiosa por la puerta principal. Ferb la miró preocupado, Phineas sonrió a manera de aprobación y el chico salió detrás de su amada.

- No se preocupe, así son las cosas con mi hermana en casa, Ferb es un as de las relaciones sociales y las chicas. Él lo arreglará.

- Gracias Phineas, yo soy solo un desastre con todo, jamás lograré enorgullecer a mi hija, haga lo que haga. En fin, saldré un momento para dejarte trabajar y no echar todo a perder…¡De nuevo!
- No se preocupe. Son arreglos menores, tal vez para cuando ellos regresen, ya esté listo.

Heinz salió cabizbajo de su hogar y decidió caminar sin ningún rumbo. Pese a que llevaba horas de trabajo, Phineas estaba completamente inspirado, amaba tener tiempo libre de nuevo para dedicarlo a lo que más amaba, inventar y pasar tiempo con sus amigos.

Y tal cual lo predijo, arregló la máquina luego de unos cuantos minutos.

- Lo sabía. No era tan grave. Pero lo mejor será que la pruebe antes de dársela de nuevo al Doctor D. - Oprimió los botones de la máquina para configurar el lugar al cual deseaba ir, la misma sala de ese apartamento, pero, sin que el niño lo notará, Doof había dejado una taza de café en el mueble de enfrente, la cual se derramó sobre el inador, justo cuando Phineas había entrado. Él lo notó demasiado tarde. Un cortocircuito hizo a la máquina accionarse incorrectamente y luego de un gran destello de luz, el joven Flynn desapareció de la habitación, sin ningún testigo aparente…

CONTINUARÁ…

Bienvenidos a esta nueva historia, espero que la vayan disfrutando tanto como yo lo hice al escribirla, esta pensada como si fuera una 3er película y la verdad fue todo un reto escribir con casi todos los personajes e incluirlos de alguna manera en la trama. ¡Espero ansiosa leer sus reviews y opiniones! Saludos.