Disclaimer: La serie Naruto es propiedad de Masashi Kishimoto. Las citas y letras utilizadas son propiedad de sus respectivos autores.
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"Somos una casualidad llena de intención"
Mario Benedetti.
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AU (Mundo actual, escolar, NO NINJA)
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Mirando el brillante sol que lo acompañaba en su camino al establecimiento educacional donde residían sus fastidiosas clases, Sasuke pensó en lo estúpidos que se veían la mayoría sus amigos desde la semana anterior, cuando llegó la chica nueva. Una pelirrosa con aires de simpatía, que rápidamente hizo amistades con la mayoría de chicas de su clase e incluso de otras clases, incluso la vio con la novia de Gaara, quien era de uno o dos cursos menos, no recordaba.
Todos, chicos y chicas estaban profundamente maravillados con aquella joven. Suponía que no era para menos, por lo general a los ineptos de su edad les encantaban los chismes y las cosas llamativas, ella era llamativa. Porque - suponía- no era normal o una cosa de todos los días ver a una chica de grandes y brillantes ojos verdes con cabello rosa. Más de una vez escuchó como le preguntaban si era real o teñido. A lo que ella respondió a todas las que le preguntaron que 'era real y malformación genética y blablablá'.
Su grupo de amigos (Menos Gaara, al que encontraba un poco parecido a sí mismo) habló y alabó a la chica rosa, incluso lo molestaron a él preguntándole sí le parecía linda o si era gay/asexual, seguramente los más molestos era Kiba y Naruto diciendo que no fueran a gustarle ellos, quizás uno de los dioses lo odiaba, debía hacerlo si puso a esos animales en su vida. Al parecer no estaban enterados que ni aunque fuera gay se metería con ellos, antes se vomitaría y se comería su vómito. En fin, idiotas.
La cosa era simple, la chica no le interesaba. Sí, su cabello rosa chillón era muy notable al igual que los ojazos esmeraldas que poseía, también tenía un bonito cuerpo atlético que hacía suspirar a unos cuantos tontos más allá y por lo visto en clases también era inteligente, quizá muy inteligente y probablemente una amenaza a su primer lugar en la clase, pero no le llamaba la atención de una manera vivaz. Sólo era una chica con cualidades físicas y académicas distintivas, no le había hablado y no esperaba hacerlo en un futuro cercano.
—Hola.
Bueno, sí, estaba jodido, porque si no fuera suficiente con todo lo demás la muy maldita tenía una voz celestial y dulcemente atrapante. Terminó de guardar sus libros y cerró su casillero.
Lamentablemente para ella, a él no le gustaba el dulce.
Se giró sobre sus pies y la quedó mirando fijamente, tratando de incomodarla para que se alejara como lo hacía con todas las chicas en general. Sólo hubo un problema...
Ella hizo exactamente lo mismo, sólo le quedó viendo fijamente, tercamente.
— ¿Te conozco? —Preguntó finalmente, harto de lo que sea que fuera esa pseudo guerra de miradas.
— Bueno... No. Soy Sakura, sabes, uno pensaría que el hermano de Itachi sería más simpático, o al menos educado.
— Mira, no te conozco y no sé porque conoces a Itachi, pero no me metas en tus asuntos.
— ¿Ah, ¿sí? Bueno, como no quieres que me meta en tus asuntos supongo que tampoco quieres que te diga lo que Itachi me pidió que te dijera. En ese caso, adiós.
La vio dar unos cinco pasos con firmeza, claramente dispuesta a marcharse por su obvio desinterés y antipatía. El moreno suspiró con molestia y tallo el puente de su nariz con el dedo pulgar e índice.
— Oye. — La molesta mancha rosa, se alejaba por el pasillo sin mutarse. — ¡Oye!
Se detuvo, Sasuke soltó otro suspiro.
—¿Qué?
—Dime lo que te dijo Itachi.
—No.
Su ceño se frunció aún más, si bien prefería no interactuar más de lo necesario con la gente, ésta por lo general no le daba negativas.
—Dime.
—No, aprende a pedir las cosas con amabilidad, créeme, no te va a matar.
El chico rechinó los dientes, mientras esperaba que lo que sea que Itachi quería comunicarle fuera algo importante.
—Por favor. — Estaba bastante lejos de sonar amable.
— ¿Por favor, qué?
¿Dijo que su voz era linda? Ahora se retractaba, porque le parecía lo más cercano a haber escuchado una bruja. Diablos, no la conocía, pero lo irritaba como la mierda.
—Joder, puedes malditamente decirme lo que dijo Itachi... Por favor. — A regañadientes pidió.
—Hmm... — El la miró, el desagrado destilada de sus ojos. — Bueno, él dijo que hoy no podría venir por ti para lo que sea que fueran a hacer ésta tarde. No te pudo avisar por mensaje, puesto que olvidó cargar su móvil anoche.
— ¿De dónde lo conoces?
— Eres muy curioso, eso es lindo, supongo. Pero no es de tu incumbencia.
La odiaba, la odiaba y esperaba no volver a topársela nunca más. Debía decirle a Itachi que nunca más le mandara recados con esa molestia.
... Y de paso iba a averiguar cómo conocía a su hermano, porque si bien este era más agradable que él, tampoco es que fuera haciendo amistades con cualquiera que se le cruzara. Eso era más del idiota de Naruto.
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¡Hola! Diablos, no creí tener el valor de publicar esto alguna vez, digo lean eso. No estoy conforme con el resultado:(
