CAPITULO 2: Nawatobi
La vida es solo una cadena se sucesos efímeros en los que nuestra lucides nos permite guardar solo unos cuantos momentos, pero a veces por instantes, tan frágiles y cortos, cambian de forma y nos dejan con diferentes sensaciones, en ese caso para ella es difícil explicarlo.
En un parque en el centro de la ciudad los niños jugaban. Corriendo y saltando. En los límites del lodo y tierra. La lluvia había hecho su presencia en la noche dejando estragos que los niños adaptaban a su campo de juegos, riendo sin preocupaciones, riendo en inocencia. El tenue naranja del atardecer cubría hasta los límites de la vista, en un recuerdo dentro de un sueño
En los arbustos alrededor, las risas de los niños se escuchaban lejanos y el sonido del llanto de una niña predominaba. Escondida entre las ramas de los arbustos se encontraba una pequeña Hanayo, con codos raspados y su ropa manchada de lodo.
-Kayo-chin ¿estás ahí?
Se escuchaba a una tierna voz familiar llamándola desde la hostilidad del exterior. Los pasos se sienten cada vez más cercanos. Hanayo no sabes si salir o quedarse a terminar de limpiar sus lágrimas. Aun no puede verla, pero de alguna forma escuchar esa voz le hace sentir que todo estará bien.
- ¡Te encontré!
Hanayo despertaba y se daba cuenta que se había quedado dormida mientras arreglaba unos vestidos que llevaría al Club de Investigación Idol. La lluvia golpeaba con fuerza la ventana de su habitación y un trueno se escuchaba en la distancia.
Ella sigue en mis pensamientos ¿Cuánto tiempo ha pasado? -pensaba Hanayo.
Tan solo recordar su último encuentro con Rin hacía que su corazón se acelerara y sus mejillas se tornaran rojas. Hanayo cubría su rostro con sus manos. Nunca se hubiera esperado un beso de Rin para hacer girar y confundir su mundo entero. Le apena, pero comienza a gustarle recordarlo, esa sensación. En su habitación siempre había podido pensar tranquila pero ahora quiere escapar de su mente que la confunde le hace querer brincar y cantar, pero al mismo tiempo esconderse por la vergüenza. No sabía que hacer, no lo supo en todo ese tiempo desde el beso, solo sabe que no podría mirar a Rin al rostro si la encontrara en ese momento.
Rin-chan, no sé qué hacer y no sé cómo explicar lo que siento. mis latidos son fuertes cuando se trata de ti eres la persona que más me ha cambiado y ahora que hemos estado distanciadas, eh empezado a recordar…
Hanayo se recostaba en su cama mirando su teléfono, comenzó a ver fotos antiguas de los días de ensayos de μ's y antes de quedar dormida recibió un mensaje. Era su amiga Rin.
-Ella realmente ha estado muy distraída el día de hoy- le decía en voz baja Yukiho a Alisa. Las dos estaban sentadas juntas en cerca de la mesa del club de investigación Idol. Hanayo estaba en el asiento principal de la mesa.
-Sí, se la ha pasado revisando su teléfono todo el día ¿crees que debemos preguntarle qué pasa? -le contestaba la rubia también en voz baja cubriendo con su mano un costado de su boca
-No lo sé ¿qué tal si es algo personal? Además- Yukiho se pausaba para señalarle con su mirada a su amiga a las demás compañeras que se encontraban en el club- ¿no crees que se siente un extraña vibra el día de hoy?
-Ahora que lo mencionas, ¿Por qué todas se sentaron como formando grupos?
-Presidenta Koizumi, nos gustaría comentar algo con usted-decía una chica de cabello castaño acercándose a Hanayo mientras las demás chicas se levantaban de sus asientos
La de los ojos violeta estaba viendo su teléfono, sin saber si debía abrir el mensaje de Rin, pensando todo lo que podía decir, salió de su imaginación cuando escucho que le hablaban.
-Ah ¿sí? Dime que pasa Asami-chan- decía Hanayo tratando de no sonar torpe por ser repentinamente removida de sus pensamientos.
-Como sabrá las competiciones de School Idols se han incrementado desde los días de μ's, pero, ninguno puede compararse al más prestigioso de todos el cual ha comenzado su convocatoria de este año, Love Live. El problema es que solo aceptan un grupo por escuela.
Hanayo estaba un poco sorprendida de sí misma por haber olvidado que el Love Live comenzaba convocatoria. En los últimos días Rin se la había pasado en sus pensamientos más de lo habitual.
-Entiendo… ¿Cuántos grupos hay aquí?
-En el club de investigación Idol existen siete grupos, bueno, ocho contando el pequeño dueto Alisa y Yukiho.
- ¿Por qué nos mencionó de esa forma? Le murmuró Yukiho a Alisa un poco enojada por la forma en se refirieron a ellas.
-Pero puede haber más grupos que no estén en este salón-continuaba diciendo Asami- Así, que queremos que sea usted, senpai, la que decida el grupo que debería ir a representar a Otonokizaka en el Love Live de este año. Confiamos en su experiencia como antigua ganadora de la competencia
-y-yo... no lo…- Hanayo intentaba articular palabras, pero comenzaba a estresarse por la enorme responsabilidad asignada a ella repentinamente.
-le recomendamos elegir un grupo variado, Senpai- decía una chica de largo cabello negro tomando el hombro de Asami- El nuestro tiene nueve integrantes, el mismo número que tenía μ's
-Moeka-chan yo no le… -la voz de Hanayo comenzaba a escucharse más baja
- ¡Esperen un momento! -exclamó Yukiho acercándose a las chicas- Si alguien merece representar a la escuela en el Love Live somos Alisa y yo. Nosotras hemos estado haciendo presentaciones desde antes que ustedes entraran a la escuela.
-...Yukiho-chan- le hablo Alisa intentado calmar a su amiga.
-Ningún dueto ha ganado nunca el Love Live, este es una competencia de números- les respondía Moeka
-Exacto, de números no de linajes- complementaba una chica de las se encontraban atrás
- ¿A qué se refieren? - preguntaba Yukiho.
-Solo ignóralas- le dicha Alisa viendo como el enojo de Yukiho aumentaba.
-Por favor todos sabemos que su formación se basa en el solo hecho de que son las hermanas menores de dos integrantes de μ's- decía de forma arrogante Asami- más allá de eso no tienen nada, en mi opinión su dueto es a lo mucho mediocre.
- ¡Te reto a que me repitas eso! -le reclamaba Yukiho – ¡eso no tiene nada que ver! Nosotras nos hemos esforzado mucho, nadie nos ha regalado nada, todo lo ganamos por nuestra cuenta, hemos entrenado tanto que he lastimado el tobillo dos veces ¡ustedes no saben nada sobre nosotras!
-c-chicas por favor cálmense- Hanayo intentaba calmarlas.
- Si fueran diferentes tendrían más integrantes, pero solo son ustedes dos, viviendo bajo la sombra de sus hermanas mayores- contestaba Asami.
- ¿por qué sigues mencionando lo de los integrantes? - decía desde la parte de atrás una chica de cabello azul oscuro- en mi grupo Idol somos 6 y creo que con eso podemos ganar el Love Live
-Entre más integrantes más fuerte la presencia en el escenario ¡todo el mundo sabe eso!
-Eso no tiene nada de importancia.
- ¿Lo ves? Por eso ustedes no deberían de participar, no tienen idea cómo funciona esto, y cállate, Toyama, que ustedes me pidieron que me les uniera porque también querían ser nueve.
-No importa lo que ustedes crean es Koizumi senpai la que decidirá quién va a ir al Love Live
- ¿Senpai?
-y-yo no…. c-reo que- intentaba Hablar Hanayo mientras su respiración aumentaba.
- ¿A quién elegirá, senpai?
-No…creo q-que sea….
¿Disculpe lo podría repetir?
-n-no es justo, para nadie-Hanayo intentaba recomponerse- μ's quería entrar en Love Live porque la escuela estaba en apuros, queríamos que Otonokizaka siguiera con sus puertas abiertas, donde las estudiantes pudieran hacer hermosos recuerdos, queríamos una escuela unida. Es justo lo contrario lo que está pasando aquí y-yo no creo… que deberían…. Yo no…no quiero ser parte de esto.
Eso ultimo Hanayo lo decía con una voz de derrota. Y las chicas solo la miraron.
-Creo que esperaba una respuesta como esa- decía Asami- Y respeto su decisión sino quiere ser parte de esto, pero por favor entienda que Otonokizaka tiene un prestigio que defender y alguien tiene que continuar con el legado de μ's, así que de igual forma iremos a preguntarle a nuestra vicepresidenta del club o a la presidenta del consejo estudiantil.
-Sí, buena suerte encontrándolas- decía una chica desde la parte de atrás
-En ese caso ya que no tenemos tiempo para buscarlas tendría que ser el público el que decida quién va al Love Live.
- ¿Cual público? -preguntaba Yukiho
-Ya veo, una competencia- comentaba Moeka
- ¿Que? -Decía Hanayo
-Sí, sería un live stream donde la gente en línea decidirá quién ganara por medio de votaciones-continuaba explicándose Asami- muy al estilo de Love Live, solo que esta competencia será del tipo preliminares. Creo que sería lo más democrático. Cualquier grupo puede entrar, claro, si tienen la suficiente confianza.
Lo último lo decía mirando a Yukiho y Alisa. Esta última apretaba el puño.
-Creo que es una excelente idea- la complementaba Moeka
-u-ustedes no lo entienden- Hanayo intentaban hablar, pero su respiración era muy rápida- n- no deberían de…no t-tienee…n-no…no ¡ahh!
Hanayo tapaba su grito con su mano derecha y la otra la pona sobre su corazón. Tenía una expresión de terror en el rostro, comenzó a sentir una especie de sudor frio y la mirada de todas, le costaba tranquilizar sus desesperados latidos y lentamente la habitación le parecía dar vueltas.
- ¡Senpai! - Yukiho se acercaba para ayudarla a sostenerse mientras las demás tenían una clara preocupación por su presidenta. Asami solo la miraba.
-Bien. Creo que está decidido, -declaro Asami mirando a Hanayo- tendremos una competencia de School Idols.
-Cualquier grupo que se crea digno de representar a Otonokizaka puede participar -decía Moeka mirando al resto de las estudiantes que estaban en el club-entonces veremos quien realmente tiene el talento necesario y no solo se vale del nombre de sus familiares.
- ¡Cuenta con nosotros! -le gruño Alisa, que estaba cansada de sus indirectas, tenía sus puños apretados y lágrimas en las orillas de sus ojos-les vamos a mostrarles que, aunque seamos dos tenemos más talento que todas ustedes, ¡les mostraremos que no estamos a la sombra de nadie!
-Eso lo quiero ver- le contestaba Moeka, con una sonrisa de confianza arrogante aceptando el reto.
-Alisa…-decía Yukiho mientras ayudaba a Hanayo a tomar asiento. La de ojos violeta continuaba con su mano bien agarrada a su boca y con la cabeza agachada pero ya parecía más estable.
-Senpai, míreme- Asami se inclinaba recargándose en una rodilla intentando ver a Hanayo al rostro- Le agradezco de todas formas y quiero que sepa que cualquiera de las tres exmiembros de μ's, aun tendrán la palabra final si quieren involucrarse. Hacemos esto por la escuela, por ustedes, por μ's.
Hanayo intento hablar, pero su boca no cooperaba, eso momento decir cualquier palabra parecía la tarea más difícil. Simplemente desvió la mirada. Con dolor cerró los ojos y se levantó para caminar entre las chicas hacia la salida. Así hasta encontrar un pasillo solitario donde finalmente quitó la mano de su boca y se recargo de espalda en la pared, deslizándose hasta llegar al suelo, recuperando su ritmo cardiaco poco a poco
¿Qué me paso? No me había dado un ataque así desde hace tiempo…no desde… ¿que acaba de pasar exactamente? ¿Como llegamos a esto?
Maki estaba en el salón de música, a través de las ventanas se podía ver un tranquilo cielo azul con unas cuantas nubes pasajeras y el suave viento hacía que les cortinas se movieran a su ritmo. sentada en la última silla del lado derecho, ojeaba su pequeño cuaderno de apuntes. solo entraba ahí por la privacidad. Había pasado tiempo que ni siquiera tocaba el piano, ella había decidido olvidarse por completo de la música, Por más que le lastimara tendría que hacerlo. Se había prometido así misma enfocarse en sus estudios, pero su conciencia no la dejaba. Días que no le dirigía la palabra a las que posiblemente eran sus dos últimas amigas. Aunque estuvieran en el mismo salón de clases la distancia entre ellas tres nunca había sido más grande.
Maki estaba ahí tratando frustrantemente leer, tratando de creer lo que en el fondo sabía que eran mentiras: que no necesitaba a nadie; Que estaba tomando la mejor decisión al apartarse de lo que más quería. Su ceño de enojo se tornó en una expresión de tristeza, Maki se sentía mal por la forma en que les había hablado a sus amigas la última vez. Ella se arrepentía. Ella quería disculparse. Pero primero tendría que responder una pregunta sobre si misma. ¿seguía siendo la Maki que nunca admite sus sentimientos? ¿La Maki orgullosa que nunca admitía sus errores? ¿o había cambiado?
Sorpresivamente su teléfono comenzó a sonar, era Hanayo quien la estaba llamando. Un poco dudosa la de cabello rojo respondió, sabía que debería de ser importante si la estaba llamando en horas de escuela.
-Hanayo ¿pasa algo?
-Maki-chan ha pasado a-algo importante- la voz de Hanayo sonaba triste y cansada- creo que es mi culpa.
Una cigarra se escuchaba en un tronco de árbol bajo la luz ámbar del atardecer.
-Deja de decir que es tu culpa Kayo-chin, vamos, dame tu mano- decía una pequeña Rin intentando ayudar a su amiga cubierta de lodo.
-Pero es mi culpa yo lo sé - respondía al borde de las lágrimas Hanayo
Rin se la había pasado buscando a su amiga entre los arbustos esa tarde, los otros niños le comentaron que ella había dejado de jugar con ellos.
-Tal vez si me cuentas otra vez verás que no es tu culpa.
-Ya no quiero hablar de eso Hoshizora-san
- ¡Rin! ¡Rin! ¡Rin! Ya ha pasado tiempo desde que nos conocemos ¿Por qué Kayo-chin sigue llamándome por mi apellido cuando yo te he dicho Kayo-chin desde el primer día que nos conocimos? -le mencionaba Rin mientras intentaba quitar el lodo seco de la espalda de su amiga.
-Esta b-bien Rin-chan.
-mou…entonces ¿qué paso?
-Ya te lo dije, e-estaba intentado saltar la cuerda, pero…no pude…yo realmente lo intenté… muchas veces, pero cada vez que intentaba seguía cayendo al lodo y ellos solo seguían riéndose de mí- Hanayo comenzaba a llorar y Rin le daba palmaditas en la cabeza intentando consolarla.
Las personas que pasaban por el parque y nos veían en ese momento solo percibían un par de niñas de preescolar siendo precisamente eso: un par de niñas; una que se lastimo jugando en el parque y la otra que intentaba calmarla, pero lo que no sabían era el fuerte lazo de amistad que se formaba.
-Es suficiente voy a regresar con ellos nos la van a pagar- decía enojada Rin.
-Olvídalo, es mi culpa, yo seguía brincando, es mi culpa que se rieran.
-Pero de igual forma no tienen que reírse de ti.
-No importa ya nada, solo quiero ir casa…por favor acompáñame a casa.
-No hasta que puedas saltar la cuerda.
- ¡¿Qué!?
-Kayo-chin tienes que intentarlo una vez más ¡sino nunca sabrás lo que puedes hacer!
-Pero te he dicho que no puedo…y no quiero…no me gusta esa cosa, parece una serpiente…amarilla…de esas que salen en los canales de animales…me da miedo.
-Con más razón tienes que hacerlo, mi mama dice que siempre tienes que enfrentar tus miedos.
- ¿Tu mama dice eso?
-Bueno fue ella o lo escuché en la televisión Rin tiene mala memoria jeje- decía la niña de cabello naranja mientras que golpeaba muy levemente su cabeza y sacaba su lengua
Ahora que recuerdo, a esa edad nunca me había gustado el color amarillo. solo me recordaba cosas que me asustaban, las abejas, las avispas, ese tipo de serpientes. también recuerdo que el cuarto de castigo en el Kindergarden estaba pintado de amarillo. Solo a los niños malos, los mandaban ahí, eso me aterraba, por eso siempre intente pasar desapercibida, ser seria y tranquila siempre. No hacer mucho ruido, no gritar y hablar despacio, pero todo ese miedo comenzó a cambiar cuando te conocí Rin….
-Vamos Kayo-chin yo sé que puedes, yo antes no podía, pero ahora sí. Así que tú también podrás hacerlo.
- ¡Hanayo! ¡Hanayo! - se escuchaba a la señora Koizumi llamar su hija.
-Aquí esta señora, la encontré -decía Rin mientras alzaba su brazo.
Hanayo comenzaba a secarse las lágrimas y sacudir el poco lodo que quedaba en su ropa.
- Esta bien, hoy iremos a tu casa-decía Rin mientras ponía unas banditas adhesivas en los codos de su amiga, eran amarillas y tenían dibujos de abejas- pero mañana regresaremos y saltaras la cuerda como todos los demás, lo sé porque yo confío en ti, Kayo- chin.
Rin le sonreía con ternura dándole animo a su amiga.
Fue la primera vez que no me molesto el amarillo
-Rin-chan…-decía Hanayo viendo la confianza de Rin en ella.
- ¡Rin-chan despierta ¡-le gritaba Yukina a su presidenta del consejo- no puedo creer que te encuentro dormida aquí.
Rin estaba en consejo estudiantil sentada en la silla principal de la mesa de juntas, y su vicepresidenta había llegado por unos papeles.
-No estaba dormida-nya, solo estaba….
-Dormida.
-Solo estaba pensando con los ojos cerrados-nya
Yukina suspiraba cansada. Rin había estado pensando en Hanayo todo el tiempo. Ella sabía cuándo le envió el mensaje a la de los ojos violetas que no le contestaria de inmediato, sabía que le tomaría trabajo a su amiga para contestar después de lo que paso. Ella la conocía muy bien como para saberlo. Pero los días se habían alargado más de los previsto y la duda comenzaba a resonar mucho en los pensamientos de Rin. Además de lo incomodo que era encontrarla en el salón de clases solo la veía en los pasillos desde lejos, Hanayo siempre rodeada de admiradoras. Rin comenzaba a sentir lago molesto, algo llamado celos.
Tal vez su amistad estaba perdida. O era algo más, en cierto escenario donde puede haber algo más que amistad Rin no podría competir con todas esas lindas colegialas con las que Hanayo siempre estaba rodeada. Eso era lo que ella creía y comenzaba a sentirse insegura consigo misma cada vez que ese pensamiento pasaba por su cabeza.
-Todo el mundo en estos días parece querer algo del tiempo de Kayo-chin y alejarme de ella-nya-murmuraba Rin.
- ¿Dijiste algo? -preguntaba Yukina.
-Digo eh ¿qué día más tranquilo verdad? jeje -Intentaba no sonar sospechosa la chica felina.
- ¿De qué hablas? tenemos documentos que revisar y aunque tuviéramos el día tranquilo eso no significa que puedes quedarte dormida. Tenemos un club terriblemente sobrecargado, eso puede traer problemas en cualquier momento.
-Qué curioso que menciones eso- Decía Maki recargada en la entrada de la puerta.
-Maki-chan…-murmuraba Rin, definitivamente no esperaba verla en el consejo estudiantil.
-Deje la puerta abierta otra vez ¿cierto? - Yukina agachaba la cabeza decepcionada
-Tengo algo que decirte Rin.
-Eh ¿yo? - Rin no sabía que esperar de Maki en ese momento.
-Si, a solas, espero que no sea de mucha molestia, Yukina.
-Está bien, no te preocupes, estaba por entregar estos documentos a un club- contestaba la chica de cabello rosa oscuro, entendiendo que el asunto debería de ser algo personal.
-Gracias Yukina- le decía Maki mientras la veía cerrar la puerta después de salir.
La atmosfera se tornó incomoda cuando las dos se quedaron solas. Su última platica no había terminado muy bien y desde esa ocasión no se habían comunicado. Maki la veía y recordaba la gran amiga que Rin había sido siempre con ella y quería disculparse, pero primero decidió contarle lo que Hanayo le había pedido, La competencia interna por el Love Live.
-Además de eso me dijo que te pidiera que hablaras con la directora al respecto- continuaba explicando Maki- Tu como presidenta del consejo estudiantil puedes detener todo eso.
-Ya veo, hare lo que pueda Maki-chan
Maki le sonreía levemente a Rin.
-Personalmente no me podría interesar menos lo que hacen estas fans, pero parece que le afecta a Hanayo, la verdad…no se escuchaba muy bien cuando hable con ella
-Que le pasa a Kayo-chin ¿está bien? -preguntaba Rin preocupada.
-Se fue temprano a su casa. Me dijo que necesitaba tranquilizarse.
-Kayo-chin…-murmuraba preocupada Rin sin saber que hacer para ayudar a su amiga.
-Lo que me pregunto es ¿por qué me lo pidió a mí y no lo hablo directamente contigo? Además de que he notado que no se hablan en clase. ¿Qué pasa entre ustedes? -Decía Maki mirando directamente a Rin esperando una respuesta.
-Yo…nosotras…no puedo decírtelo, Maki-chan-Rin respondía desviando la mirada con una voz de derrota y sonrojándose al recordar aquel beso.
-Ella me dijo lo mismo, a veces me sorprende lo parecidas que son. Si no quieren decir está bien yo lo respeto, es asunto de ustedes solo espero que lo puedan resolver porque…. Yo…no...no me gusta-Maki comenzaba a tener problemas para terminar las palabras. Miraba hacia el techo y suspiraba profundo como si quisiera evitar llorar-no me gusta que haiga problemas entre nosotras tres…quiero que seamos amigas como antes y por eso y-yo quería…por eso le pedí a Yukina que nos dejara hablar, porque ya me disculpe con Hanayo…. y ahora quiero disculparme contigo.
-Maki…está bien, no tienes….
-No debí haberte hablado esa forma Rin, decirte esas cosas. Es que he estado muy estresada últimamente sobre todo con lo de prepararme para mi futuro…. en aceptarlo, te pido una disculpa y espero que puedan resolver lo que sea que pasa entre tu y Hanayo.
Maki se dirigía a la puerta, el flequillo de su cabello le hacia una sombra sobre los ojos.
-Espera Maki-chan-le pedía Rin- eso significa que lo que decías …. La parte donde me dijiste que te arrepentías de formar μ's con nosotras, eso…eso realmente no lo decías enserio ¿verdad?
Maki solo la regresaba a ver con tristeza y dolor
-No lo sé, Rin, supongo que es algo que tengo que resolver sobre mí misma.
Hanayo caminaba por las calles del centro de Tokio. Antes de llegar a la estación del tren que la llevaría casa pensó que necesitaba una caminata para pensar. Todo lo que había pasado parecía mucho parar ella, se cuestionaba su valor, su capacidad, para dirigir. Cuestionaba la influencia de las Idols en las personas, pensó en el legado me μ's y lo mucho que extrañaba a su amiga Rin. Ya había caído la noche, Hanayo caminaba bajo las luces de colores de los anuncios luminosos de puestos. Las personas salían del trabajo y regresaban a casa. Todos vistiendo algo para el frio.
Se detuvo enfrente un anuncio amarillo con una abeja. Su luz parpadeaba intermitentemente creado la ilusión de que la abeja movía sus alas. Después de verlo Hanayo camino por unas calles, hasta llegar a una parada donde espero la luz verde para pasar, enfrente de ella estaba el parque donde solían jugar Rin y ella cuando eran niñas.
Ese día me sentí muy nerviosa, tenía mucho miedo
Ahí, escondida entre los arbustos, estaba una pequeña Hanayo. El atardecer era color ámbar y se escuchaban los cascabeles de gatos en el parque. asomándose de vez en cuando, mirando a los niños jugar, Rin estaba con ellos, pero parecía más interesada en buscar a su amiga con la vista, solo que miraba en la dirección contraria.
A lo largo de la gran cuerda, todos comenzaron a saltar. Pero yo estaba muy asustada como para unírmeles, dudando como la pequeña niña que era. Estaba esperando que de alguna forma tú me encontraras.
Hanayo tocaba las banditas adhesivas de abejas que Rin le había dado antes. De alguna forma queriéndose armar de valor para salir ahí, pero cuando quería hablarle a Rin su boca no cooperaba, comenzó a sentir un frio sudor y su respiración se aceleraba mucho, comenzaba a pensar que la mejor decisión era regresar a casa.
Mirando hacia abajo sin poder decir nada. Las dudas parecían ganarme, pero siempre estabas ahí apoyando cuando estaba a punto de rendirme…con la calidez de tus sueves manos.
- ¡Kayo-chin te encontré! - decía Rin al ver a su amiga detrás de un arbusto.
Rin notaba a su amiga nerviosa y asustada. Así que se inclinó en sus rodillas y tomo sus manos mirándola de frente.
Cuando me encontraba perdida tus ojos fueron mi guía.
-Todo va a estar bien Kayo-chin, respira profundo.
Hanayo hacia lo que le decía su amiga y se tranquilizó rápidamente.
-Estas lista-le afirmaba Rin.
- ¿lo estoy?
-Lo estas
-Lo estoy… estoy lista Rin-chan
Rin llevaba a su amigo donde estaban los demás niños con la cuerda.
-Muy bien ella ya está aquí así que ya saben que hacer o ¿no se los explique bien?
-A-ah si Rin si lo sabemos- contestaba uno de ellos medio temeroso, quien sabe qué tipo de platica "amigable" tuvo con ellos acerca de sus risas sobre Hanayo.
Los niños comenzaron a girar la cuerda de forma que diera vueltas altas, pero no muy rápidas. Rin y Hanayo se pusieron enfrente, tomadas de la mano.
-Cuando cuente hasta tres saltamos hacia adelante, y después una y otra vez en el mismo lugar. Calcula el ritmo de la cuerda, si sientes que te vas a equivocar toma fuerte mi mano, no te voy a dejar caer.
Hanayo asentía la cabeza con una expresión de voluntad y valor.
-1…2…3
Una luz resplandeciente despejando cada duda y temor.
Una y otra vez comenzamos a saltar sobre la cuerda. Sonreímos y comenzamos a reír juntas. Prometimos siempre jugar juntas. mi gratitud estaba por desbordarse.
Me mostraste de lo que yo era capaz. Para mí eso es algo muy preciado. Me deje guiar por tu apacible mirada. Seguí sintiendo la calidez de tus manos aun cuando tuve que dar mi salto más importante. El salto al escenario. Poco a poco mis sueños se hicieron realidad.
La luz reveladora de los reflectores y la energía del publico gritando los nombres de cada una. Todo el esfuerzo que habían puesto en las practicas se había pagado por sí mismo porque en ese momento las nueve eran las mejores. Hanayo conmovida mira a su derecha y ahí está Rin tomándole de la mano, su amiga de cabello naranja le regresa la mirada y ambas se sonríen la una a la otra.
Conocerte me ha cambiado Rin, en ti encontré la persona que quería ser, la persona con la que quería estar. Y desde aquel día en el parque le deje de tener miedo al amarillo y se convirtió en mi color favorito porque me recuerda a ti.
En lugar de mirar abajo sin poder decir nada, le diré adiós a mis dudas. Siempre quiero estar contigo Rin y estos sentimientos no pueden solo quedarse en mi corazón. Mis sentimientos de amor.
