Disclaimers:

1.- Todos los personajes son pertenecientes a Kōhei Horikoshi yo solo los utilizo para poder realizar este fanfic y poder compartirlo con el fandom

2.- Mis historias son 100% creadas por mí la cual ninguna se podrá prestar, esta obra puedes contarla de en Wattpad.

3.- Esta obra contiene contenido +18

4.- Algunos personajes secundarios son creador por mí, la protagonista está inspirada en mi Oc por falta de ideas.

5.- Esta obra cuando finalice entrara en borradores para correcciones de ortografía y narración para que pueda entenderse de mejor manera.

Capítulo I

He caminado sola bastante tiempo, deje de sentir dolor físico hace tiempo atrás cuando pude ver como me cortaban mis alas por primera vez, ahora me encuentro vagando en la profunda e inmensa oscuridad, creo que un día ya no podre aguantar estar en esta soledad, me sigo ahogando en este gran vaso de agua, pero se a la vez que nadie me va a juzgar.

Son tus llamas las que me hacen caminar en este lugar, no encuentro una manera para poder escapar, siento que estoy bajo en un hechizo, realmente haces magia en mí, todo lo que tocas brilla, pero dime como es que podre superar este sentimiento al que le llamamos "Valentía", me enseñas que todo vale la pena y realmente me quiero arriesgar a tu lado, para mí eres como el ave fénix que me hará renacer una vez más, prestándome sus llamas para olvidar mis malos momentos de amargura y soledad, odio decirlo, pero me encanta saber que tú eres mi debilidad y que yo quiero arriesgarme a quemarme en el fuego que me das, pero solo quiero que me susurres que esto es un "Ardiente amor".

— ¡Una vez más nuestra adorada heroína ganó esta dura batalla con este gran villano! — afirmaba la reportera con mucho entusiasmo, mientras tenían la cámara puesta en donde me encontraba la única cosa que hice es dar sonrisa de alegre demostrándoles que todo estaba bien — Siendo un prodigio es posible que ella llegue a uno de los puestos en la lista de los 10 mejores, ¡Es posible así que seguiremos viendo como nuestra heroína más querida sigue salvando la ciudad!

— Recuerden chicos, el mal nunca va a ganar — les digo regalándoles una sincera sonrisa a los jóvenes que están a unos metros míos lejos del caos que se acaba de realizar unos segundos, la ventaja aquí es que la policía este apoyando la seguridad de los ciudadanos, pero en una parte es conveniente porque ya tuviera a los chicos rodeados — Así que pequeños es momento de se retiren a sus escuelas o no van a querer un castigo por el retraso.

Los pequeños que estaban ahí responden alegres alejándose, un día más en esta hermosa ciudad, aun recuerdo mis momentos de juventud-me siento vieja hablando así- como me encantaría seguir teniendo esta paz, pero siempre van a existir uno que otro obstáculo en el camino como si tuvieras un chicle que nunca se va a despegar, me acercó hacia la camioneta de los policías sosteniendo al villano como si un costal de papas, la mayoría de la gente se sorprende demasiado pero gracias U.A. por los entrenamientos rompe huesos que me daban los profesores.

— No se preocupen por esta inconsciente — les comentó mientras ellos me ayudan a ingresar al preso dentro de la camioneta, aunque no es tan difícil, me acerqué con el capitán que se encuentra hablando con otros héroes que estaban cerca de ahí.

—Le agradezco mucho Chaos Bloom

Lo único que hago es darle una sonrisa — Es mi deber como heroína, el informe que desea usted para el ingreso del preso, no se si le moleste que se lo haga llegar por medio electrónico — lo miro mientras saludo a uno que otro fan que pasaban y gritaban mi nombre al otro lado de la calle, todo es por el futuro de ellos.

—No, nos molesta sabemos que usted ha estado ocupada en la agencia de Endeavor.

Doy una sonrisa nerviosa, ya que el jefe-Endeavor-últimamente se ha desquitado conmigo en el trabajo que ya siento que voy a ser su secretaria hasta el día que me muera, pero todo se debe a que soy la única que se queda dormida en el trabajo cuando nos dejan un poco de papeleo, no es que odie mi trabajo solo que al querer también ser una detective desgasta demasiado tiempo y mas que ahora me encuentro en la elaboración de un trabajo — Si le mando el informe cuando llegue a la compañía, hasta luego — levanto un poco mi mano para crear con un quirk unas alas con fuego, rara vez las utilizo, pero en cierta forma como me hubiera encantado haber nacido con unas alas de verdad, pero lamentablemente en este no se puede y pues ya tenemos un héroe con esa descripción no podría quitarle el puesto, aunque no parece mala idea a los pocos segundos fui sacada de mi pensamientos cuando entro una llamada conteste lo más rápido que pude.

— Aquí Chaos Bloom — decía mientras sostenía mis manos en el auricular izquierdo, mientras lo cuidaba con mi vida ya que hace unos días cierta persona me dijo que me descuartizaría si lo volvía a romper.

— Hola baby bird~ — escucha la voz coqueta de mi mejor amigo, ese apodo que me puso cuando nos conocimos en la exposición de la isla "I-Island" aunque fue un encuentro demasiado raro, ya que los héroes no pudimos hacer mucho en ese momento, pero desde ese día una plática corta se transformó en una adorable amistad.

— Hola peach, es un milagro de que te acuerdes mí, ya ni siquiera me mandas un mensaje por lo menos no se para ir a beber o ir a los antros, desapareciste por más de 4 meses — le respondo ofendida, hasta yo me rio de lo que acabo de decir y es que al ser dramática si me sale, pero con él me sale tan natural que parecemos novios, pero somos como unos hermanos pequeños, el hermano pequeño que nunca tuve.

— No pensé que me extrañarías demasiado baby~ — me sigue el juego para reírse, siempre tenemos ese lado divertido por eso creo que la gente piensa que estamos saliendo — Bueno te marco porque estoy a unos metros de la agencia y de paso llevo algo de comida mientras haces los trabajos de la Universidad ¿Te parece la idea?

— Me parece perfecto de hecho ya estoy a punto de llegar — observo el gran edificio de la agencia y encuentro mi punto de aterrizaje cerca de callejón y así desaparecen mis alas falsas — te veo en unos segundos peach~ — termino la llamada para encaminar hacia la entrada de la agencia.

Me quito la chaqueta que me había puesto ese día, ya que, hacia un poco de frío, pero en esta temporada que daba al inicio del invierno y en esa misma temporada me enfermaba de una manera de la cual no me agradaba, porque es mi debilidad del sistema inmunológico. Un suspiro es lo que terminó soltando antes de poder ingresar al gran edificio, siendo recibida por otros héroes que están saliendo mientras se escuchan varias llamadas, el sonido de los teclados, las fotocopiadoras, las puertas abriéndose y cerrándose a lo cual llegó a mi lugar del trabajo encontrándome a cierta persona husmeando mis cosas-vieja chismosa-que maña tiene.

— A conque te llama la atención estar de chismoso con mis cosas peach~ — con algo de burla lo miró para ver como se voltea rápidamente a verme y lanzarse a mis brazos como niño pequeño, tampoco rechazo ese lindo abrazo que él me da, lo extrañe demasiado, aunque, a decir verdad, me hacía demasiada falta su risa, sus chistes malos, la hora de comida, cuando tengo que hacer trabajo extra.

— Te extrañé enana

— Yo también pollo con patas —respondí con algo de burla — pero recuerda, aunque sea pequeña te puedo dar tus golpes, sigo siendo mayor.

— Si lo sé, lo sé — se aleja para ofrecerme mi silla y así empezar con lo que tengo que enviar a la oficina de policías, a lo que procedo acomodar mis cosas mientras espero a que se prenda la computadora, mientras que él toma asiento en mi escritorio puedo decir que tengo demasiado espacio, soy un poco perfeccionista en esa parte del orden, pero cierta persona dice que estoy loca por el orden — y dime ¿Cómo va todo?... ¿Pudiste despedirte?

Nunca pensé que al vernos de nuevo llegaría esa pregunta, por más doloroso que fuera, por más que quisiera olvidar ese tema... Dolería en lo más profundo de mi corazón, odiaba sentirme así prometí a una persona estar ahí, pero no pude cumplir la promesa que le hice a mis padres de niña con esa persona. No soy quién para cambiar el futuro, pero siempre he dicho que las cosas pasan por algo, ese algo se tiene que volver la debilidad o fortaleza de las personas, dependiendo como esta lo tome, que decisión desea tomar para que camino elegir — Aunque no lo creas me duele el saber que... No tendré un momento que recuerde entre mis momentos felices.

— Has pensado en...

— Sí... ese lindo vestido que nunca llegaré a usar el día de mi boda — suelto un suspiro para que no termine llorando enfrente de mi amigo — no te preocupes todo está bien fueron hace cuatro meses, un poco duros, pero soy fuerte, más de lo que tú piensas — le enseño mi brazo donde se supone que debe encontrarse un pequeño conejo digamos que mi condición física de los brazos no es la más sorprendente, pero digamos lo fuerte que tengo es mi mano cuando le doy un golpe a una persona, le provoco una risa, pero esa risa se desvaneció cuando entro la bestia mayor, el gran titán que escapo del inframundo conocido por los demás "Endeavor", y lo peor es que su cara lo delata si de por sí tiene un genio de perros, digamos que la cara esta de lo peor, bueno y al único que se le ocurre atravesarse en su camino es nada menos que el señorito imprudente Keigo alias Hawks, alias el menso, alias la fangirl de este aparece volando a su lado como si un enamorado se tratara.

— Uy y esa cara Endeavor-san, pareciera que quieres matar alguien con la mirada — le dice burlón mientras yo retiro mi mirada de la pantalla de la computadora para decirle con la mirada que no lo provoque, pero parece que le dijeran "Hazle una broma a ver si sonríe"

— No molestes Hawks

Ese bruto solo complica más las cosas que no ve que pareciera que quiere crucificar al primero que se le cruce — Pero si serás bruto Keigo — lo único que puedo hacer es susurrar y concentrarme en el informe para mandarlo a la policía, pero con lo que dice el tarado ese no me puedo concentrar y cuando eso pasa empiezo a tener mis ataques de ansiedad a lo cual me agarro mi cabello en un moño, me muevo de forma imperativa, subo mis pies al asiento, los vuelvo a bajar, busco entre mis cosas una barra de chocolate para controlar mi ansiedad aunque derivada de esta ansiedad, sufro ansiedad alimenticia empiezo a mover mi pierna de forma continua.

— Miyamoto — su voz ronca me sacaba de mis pensamientos para encontrarme con la mirada turquesa azul de la persona que hace unos momentos que tenía una cara de disgusto se encontraba enfrente mío preocupado por mis acciones porque sabía un poco de mí y de mis comportamientos — vamos a mi oficina.

Me levanto de mi silla para seguirlo mientras que Keigo nos sigue para estar a mi lado y sostener mi mano y encaminarnos hacia la oficina del grandulón, a lo cual al entrar Keigo me lleva al sillón para entregarme una bolsa de bombas y así no lastimar mis brazos por querer rascarme, pero el silencio se apodera del espacio que tenemos los tres, doy una ligera mirada hacia donde esta Keigo que lo único que hace es mirar el estante de libros que hay y por otra parte el señor llamas está en su computadora capturando los informes de la montaña de papeles... y yo aquí como muñeca de adorno reventando la bolsa de bombas mientras me tranquilizo, pero miró al pelirrojo que se encuentra muy concentrado en lo que hace, aunque ya me acostumbre verlo siempre así, no puedo decir que tranquilo porque se ve demasiado la tensión en sus hombros, también es muy raro verlo sin las flamas de la barba y las que forman una máscara, a los pocos segundos nuestras miradas chocan... Pero puedo decir que jamás en mi vida había visto el color de unos ojos así, en mi perspectiva son demasiado hermosos para decir que la belleza no solo se encuentra en el interior, sino que también "se puede pintar el cuadro más hermoso con tan solo combinar un color con otro".