Flores para Miyu
Desde el día de la elección del "chico más guapo del colegio" Miyu era "premiada" siempre con una pequeña flor, y con esto no me refiero a las flores que Novara Hikarigaoka regalaba a todas las mujeres que veía especialmente a sus compañeras. Sino que ella siempre esperaba una pequeña flor recién cortada y nada decorada, eso la hacía feliz.
La flor se divisaba cada día en algún lugar donde ella frecuentaba, ya sea su pupitre, su taquilla o simplemente al lado de su cama una vez despertaba. Tan variado eran esos lugares que una vez encontró uno en el puesto de huevos cuando le tocaban las compras de ese día, y sabía que eran para ella por el pequeño cartelito que la acompañaba…. "ese Kanata", pensaba con una sonrisa.
Otra vez Ruu voló apuradamente una vez ella llegó del colegio con una flor en la mano gritando "papá" por toda la casa.
Amaba y esperaba el siguiente día desde que empezó ese "hábito" del joven Sajonji. Pero lo que le extrañaba era que Kanata, salvo la primera vez, no le daba él mismo esas flores, era extraño puesto que la rubia sabía perfectamente que era él. Entendía por ejemplo que en el colegio no lo haga, no sólo por la vergüenza sino también por Chris que iba a armar un escándalo y posiblemente iba a romper todo el colegio, pero cuando están a solas tampoco tenía ese privilegio.
De alguna manera esto la estaba preocupando, pero nunca dijo nada porque creyó que estaba exagerando como siempre.
Los meses pasaron y el día blanco había llegado, para esto Ruu ya estaba con su familia y ellos estaban cada uno en su casa con sus padres. El mes anterior ella había sorprendido al castaño con un exquisito chocolate en forma de corazón, su relación ya estaba concretada y aun así el chico seguía sin darle esas flores de forma personal, entonces con ese chocolate Miyu tuvo la esperanza que su regalo para ese día sea una flor como cada día.
Entró al aula y encontró la flor en su pupitre, la flor roja del rubio tirada en el piso y un poco aplastada, Miyu se rio ante esto pero aun así alzó la flor y luego tomó la de Kanata. No pudo evitar ponerse triste, ¿cómo se atrevía? ¿Ni en el día blanco iba a dar la cara? ¿Tanta vergüenza le daba que sean novios? Entendía que al principio lo oculten, pero ya había pasado bastante y seguían igual en ese sentido, en otros sentidos no…. Ya saben a lo que hablo.
Enojada como estaba preguntó a todos si habían visto al chico, y fue así como el susodicho entró despreocupadamente y se encontró con la mirada furiosa y casi llorando de su novia.
- "¿Qué pa…?"
- "¿ASI CREES QUE HAY QUE DAR UN REGALO?" –gritó sorprendiendo al chico- "TODAS ESAS FLORES ME LAS PODRIAS HABER DADO PERSONALMENTE COMO LA PRIMERA" –y al ver que Kanata no se inmutaba, ni se preocupada siquiera sus lágrimas salieron- "¿TANTA VERGÜENZA TE DA QUE SEAMOS….?"
Y así fue como Kanata la agarró y la calló con un beso.
- "Estás muy ruidosa esta mañana" –soltando a la chica frente a la mirada anonadada de ella y de todos sus compañeros- "aparte esa flor no es mía"
- "Pe-pero…. La rosa de Hikarigaoka-kun estaba en el piso y esta estaba en su lugar" –esto lo dijo aun sorprendida provocando un enojo en el rubio, el cual fue detenido por sus compañeros para que no mate el clima que había-
- "Si, el de la flor de Hikarigaoka claro que fui yo, y hablando…" –y vio al rubio que intentaba zafarse- "¿Quieres dejar de darle flores a mi novia? Te juro que empiezas a ser un pesado, aparte soy un chico que si tiene que apelar a violencia lo hará, asi qué, encuentro una más y te la haré tragar"
Un grito se escuchó, en realidad fueron varios lo que gritaron al unísono. Ante esto Kanata, ignorando a sus compañeros volvió a hablar con la rubia.
- "¿Decías?" –al ver que la rubia seguía callada y sonrojada-
- "¿No es tu flor?" –estaba confundida-
- "No esa es de Santa, me dijo que te iba a dar una por el día blanco como agradecimiento por el chocolate" -y miró a la chica que aún estaba confundida y enojada por el planteo anterior. El chico suspiró, entró al aula y sacó de su mochila unos regalos- "Toma…." –dándole un ramo de rosas blancas con un caramelo- "Te lo iba a dar mientras te llevaba a tu casa, pero como siempre tienes que arruinar todo tonta-
Miyu lloró por esto luego de un instante y abrazó al chico mientras todos sus compañeros coreaban y festejaban esta "revelación".
- "Menos mal que no vino Chris-chan ¿no creen?" –dijo una de sus compañeras-
- "Es cierto…" –la sola idea de hacer todo este planteo con ella en ese lugar iba a ser un caos, pero era tal su enojo que ni eso le había importado- "menos mal"
- "¿Qué tiene que ver ella?" –acotó Sajonji y todos lo miraron con asombro- "ella tendrá que entender esto lo quiera o no"
Miyu se sonrojó, por un lado estaba feliz por el comentario, pero por otro no podía dejar se sentir pena por la rosada, pero bueno eso lo pensarían en otro momento, ahora tenía que disfrutar los hermosos regalos de Kanata, y fue así cómo tomó delicadamente su mano mientras todos los "interrogaban" por la confesión.
Fin
