Corría el año 2006, la mejor selección argentina del siglo XXI humilló a Serbia y Montenegro con un gol de Cambiasso y asistencia de taquito de Sorín tras 25 toques, y más tarde Maxi Rodriguez le pondría fin a los Estados Unidos Mexicanos con un golazo desde fuera del área. La siguiente víctima sería Alemania, y seguramente volveremos a ser campeones como en el 86.
Era un día comunicorriente en Heatherfield, el sol brillaba, las aves cantaban, el smog se acumulaba y los piquetes en el centro hacían el tránsito imposible. Will, Irma, Taraní, Corgenlia y Hay Lin salían de la escuela cinco minutos antes para no estar en el arriamiento de la bandera.
Hicieron cosas de adolescentes de los 2000 hasta las 15:27 cuando el Motorola V3 de Will recibió un SMS, era la madre de Will que la llamaba para que vaya a casa por algún asunto que pondrá a prueba su relación madre-hija una vez más. El grupo se separó, quedando en verse nuevamente más tarde para hacer el trabajo grupal de ciencias naturales.
Guillermina en efecto fue a corroer lasos con su madre, gritar como adolescente tóxica y escaparse en medio de la trifulca verbal. Apagó su celular y se escondió en Sacoa por unas horas hasta reunirse con las demás. Luego se encontró en el camino con Hay Lin y Taranee que volvían de hacer cosas étnicas, y luego de caminar veintisiete minutos y comprar Invasión del Mundo: Batalla Los Ángeles en laser disck a un mantero, la tricota encontró a Irma y Cornelia en el parque, quienes estaban rodeadas de un aura de culpabilidad no platónica.
Luego de ardua procrastinación en una cafetería que servía café quemado, estaban a punto de finalmente hablar sobre el trabajo práctico, pero recibieron un mensaje en su Witchivice, eran requeridas en Meridian. Afortunadamente la calle estaba convenientemente vacía y pudieron abrir un portal ahí nomas en la vereda.
Empieza el opening de W.I.T.C.H. que en esta línea temporal es una adaptación del op de Trigun.
Meridian había cambiado mucho desde que Elyon Musk asumió como reina. En el segundo semestre de su administración, Meridian había ascendido de pueblo europeo feudal siendo saqueado por bárbaros en medio de la peste negra a Argentina cuando logra pausar las crisis por un par de años y mantener una fragil y falsa estabilidad políticosocialeconómica.
Llegaron al palacio de Elyon donde se encontraron la trenzuda y Caleb.
-Buen día witchas, las mandé a llamar porque el progreso que estamos logrando en hacer que Meridian sea grande de nuevo está en peligro. Narcotraficantes se instalaron en los territorios del norte, la droga viene, el dinero se va y quiero construir un muro. El Imperio de Marzil, una nación en la frontera noreste, está complotando junto con estos narcos para debilitar Meridian y hacerse con el feudo rebelde. Sabemos esto porque una informante nos contactó, y aunque la maraña de triquiñuelas y conspiraciones parece o demasiado simple, o demasiado compleja, le creemos ciegamente. Nuestras fuerzas irán a enfrentar el ejército imperial, mientras necesito que ustedes se encarguen del cártel. Naturalmente en nuestra situación no contamos con un ejército adecuado para defendernos de tan terrible y potentado adversario, pero contamos con un arma secreta que será revelada en última instancia cuando todo parezca perdido a pesar de que podríamos usarla tranquilamente desde el comienzo pero yo se lo que hago creanmen soy toda una política, saqué siete en educación cívica. -Dijo Elyon variando sus emociones a medida que daba el discurso.
-Okay- Dijeron las witchas.
El pasillo de servicio del palacio era poco práctico para tratar temas importantes, sin mencionar que estorbaban a los cuantiosos trabajadores que solo querían llevar un poco de pan a su mesa, así que entraron a una sala de conferencias.
-Otro tema con estos narcos - Prosiguió Elon mientras la abanicaban los ex esclavos de Phobos y ahora empleados públicos mal pagados- Es que vienen de muy lejos, el multiverso se jodió de nuevo, vienen de un mundo digital de internet de 1999. Son criaturas extrañas con poderes sobrenaturales.
-Porque nunca vimos bichos raros con superpoderes - Dijo Irma, desencadenando risas y un juguetón riff de bajo de fondo.
-Pero mejor dejo que nuestra informante se los explique bien.
Elyon aplaudió dos veces y las puertas del salón se abrieron y entró un zorro antropomórfico de pelaje amarillo y blanco. Bípedo, digitígrado, es decir, se posaba sobre sus falanges y no apoyaba la articulación del talón como los plantígrados, ni tenía pesuñas como los ungulígrados.
-Hashinemaste - Dijo - Mi nombre es Guadalupe de la Rosa, soy una Renamon, una Digimon, era miembro del cártel liderado por Don Severino. Ellos están acuartelados en una finca al norte donde reciben cargamentos desde el norte por la frontera y los distribuyen por todo el reino. También colabora con los enemigos de Meridian para instalarse en la región y todo eso que ya les contaron. Don Severino estará esta noche en una plantación de maíz esperando en persona un gran cargamento y es el momento perfecto para atraparlo.
- ¿De dónde sacaste toda esta información? -Dijo la Guilla.
-Que era parte del cartel de Don Severino te digo. Pero por dramas complicados y porque quería dejar atras esa vida y tener mejores oportunidades y cuatrillizos. Por suerte me recibieron de lo más bien, y la gente aquí es increíble. -Dijo Guadalupe, mientras se paraba detrás de Caleb y le ponía las manos en sus hombros y los acariciaba como Xerxes a Leónidas.
Cornelia no tuvo oportunidad de ocultar sus celos, y Guadalupe al ver esto fue más lejos y practicó pole dance en Caleb.
Tres minutos después, Elyon le dio un tour a las chichilas para mostrarles los progresos del reino en los últimos meses. La nueva facultad de ciencias sociales, el flamante banco central, el fisco y la policía secreta.
-También tengo un pretendiente - Agregó Elyon - Su nombre es Sedrik, es el líder de la policía secreta y le tengo altas ganas aunque me saca como quince años.
-Fua Elyon, siempre re alzada vos - Dijo Cornelia.
Podría cubrir ocho capítulos con eventos triviales que no aporten nada a la historia y que solo nos hagan perder el tiempo a todos, pero quiero terminar esto pronto, así que iremos directo a la acción.
Esa noche las witchas, Caleb y Guadalupe partieron hacia las plantaciones donde encontrarían a Don Severino. Era a cinco leguas a vuelo de ave desde el palacio de Elyon. Tomaron el único camino pavimentado en Meridian, que los llevaba hacia el sureste, pero cuando llegaron a un sendero de cabras a unos kilómetros de la ciudad torcieron hacia el norte, andando por unos minutos hasta conseguir un elyonbus, el nuevo transporte público que no era más que una carreta y que los llevaría por un camino de adoquines hasta las fincas del norte.
Llegaron a un cañaveral a altas horas de la noche y se adentraron pronto en propiedad privada con cautela. Casi en el centro del campo se encontraron una horrible escena de crimen, un pombero muerto, o al menos la mitad de uno. Parecía haber sido destrozado brutalmente por depredadores y se veía como un tomate promedio de la verdulería de Carrefour.
- ¡Alto! ¿Quién va? - Dijo una voz detrás de ellos, haciendo que salten del susto. Se dieron vuelta y vieron un peon rural sosteniendo una lámpara de aceite, de esas que usan en todos lados, pero no iluminan una pija.
- ¿Quién es usted, que hace aquí? - Dijo Will
-Yo soy don Eustaquio, trabajo en este el ingenio del señor don patrón Roberto Zabaleta. Esta noche me toca hacer guardia en solitario por los campos sin mayores instrucciones más que no volver al caserón hasta que salga el sol.
De repente, un fuerte gruñido y el ruido de cadenas desgarraron el silencio de la madrugada, venía de entre las cañas detrás de don Eustaquio, quien retrocedía rogando a la virgencita. Salió de entre las sombras flor de perro, famélico, pero de gran tamaño, como de un Citroën 2CV; con filosos colmillos amarillentos acomodados a la inglesa en su hocico espumoso; sus ojos resaltaban en la oscuridad con un fulgor rojo; su piel era un grueso cuero gris y sarnoso con parches de pelaje negro y una gran cadena apretaba con fuerza su cuello. No era un animal de esas tierras, era conocido solo en el lejano noroeste argentino como El Familiar, mas no era una bestia que bajó del arca en tiempos inmemorables, su hedor a muerte y azufre lo delataba como un servidor de Satanás. El señor de esa tierra comisionó sus servicios para custodiarlas y traer cosechas abundantes, a cambio de permitirle devorar un peón cada mes.
La bestia saltó sobre don Eustaquio y lo arrastró con sus fauces hacia las sombras ignorando a los demás, pues solo le interesaba su pago por sus servicios.
- ¡Santa Nube de Oort! - Gritó Hay Lin alarmada - ¿No se supone que Don Severino iba a estar en un maizal? Esto es caña de azúcar.
Entonces todos corrieron de forma errante hasta que encontraron el famoso maizal. Escudriñaban el lugar en busca de señales de Don Severino, cuando de repente un tumulto se escuchó derredor, y en un abrir y cerrar de ojos Hay Lin, Will, Cornelia, Irma y Taranee y Caleb y Guadalupe de la Rosa estaban completamente rodeados por sesenta y tres digimons (casi le mando pokemons aunque iba a ser alto plot twist). Fueron apresados y llevados a una cabaña donde coyotes esconden a los indocumentados que meten ilegalmente por la frontera. Pero era un lugar muy pequeño, así que los sacaron afuera que de paso estaba más fresco.
-Vaya, vaya, vaya. -Dijo una voz como la de La Pulga de Mucha Lucha - Cayeron fácilmente en mi trampa.
-Es él, es Don Severino - Dijo Guadalupe.
-Muy bien, quiero verles las caras, quítenles las bolsas de arpillera - Dijo Don Severino.
Les quitaron las bolsas que olvidé decir que les pusieron en la cabeza para que no vean nada. Alzaron la vista y estaba frente a ellos un Devimon de casi cinco metros de altura, con un gran bigote y poncho.
De repente Renamon se paró tranquilamente y fue bamboleándose junto a Don Severino y contó a todos como fue todo un plan para llevar a las guardianas (Hay Lin, Irma, Cornelia, Will y Taranee) a la trampa y dejarlas sin un papel protagónico en esta historia.
-Si serás mensa - Dijo Don Severino abofeteando a Guadalupe con el dorso de la mano - No se supone que les cuentes el plan. Ahora tendré que acelerar la ejecución estilo pandilla sin tiempo para dejar un mensaje mafioso.
- ¡No, claro que no lo harás! - Dijo un hombre con su brazo alzado mostrando una placa en su mano, y que fácilmente podría confundírselo con Brad Pitt.
- ¡Ay chihuahua, es la DigiDEA - Exclamó Don Severino - Ponchomon, encárgate de él.
Ponchomon cargó contra el sujeto, quien chasqueó los dedos dando una señal y detrás de él en el maizal apareció volando una Angewomon rodeada de una resplandeciente luz dorada.
- ¡Deje de resistirse! - Gritó Angewomon luego de disparar tres flechas celestiales y matar al Ponchomon.
Un equipo táctico de la DigiDEA de treinta agentes armados hasta los dientes y con sus digimons respectivos salió del maizal. Si se siente desorientado en la geografía del lugar y los eventos es porque me olvidé de decir que la choza estaba fuera del maizal, pero al borde, ahí cerquita.
- ¡Arréstenlos! - Dijo el agente que se parece a Brad Pitt, y todos empezaron a disparar.
Un arresto exitoso sin sobrevivientes más tarde, la DigiDEA liberó a las witchas y se fue, y en ese momento salió el sol, pero fue un amanecer muy rojo en vez de sepia, sangre se había derramado, pero no la de los digimons, porque no sangran, sino que una batalla se estaba librando lejos pero no tanto. Bueno, en realidad no empezaba, era un amanecer comunicorriente pero quería usar esa frase, pero me interfería con otra cosa.
Minutos después del amanecer, con el sol pajizo alzándose y calentando en la ribera sur del Río de Oro, en el feudo rebelde, al noreste de Meridian, el ejército imperial había desembarcado, cienmil marzilianos marchaban sobre suelo meridiano. Campeones, ballesteros, piqueros, paladines, catafractas, artilleros, escorpiones y onagros. Meridian temblaba a la marcha de un enemigo tan terrible comandado por Eusebio Nasario Da Ronaldo Esaú, gran mariscal de Merzil.
Apenas veinte mil defensores había en defensa de la patria, la mayoría levas sin equipo ni entrenamiento, pero con gran diversidad a su favor. Humanos, medios elfos, enanos, gnomos, hobbits, goblins, bomgorks, cringeglons, borlotudos, gronludos, pi'ttos y unos veinte mochileros vendiendo tobilleras; comandados por Anastasio Lozano IV, generalísimo de Meridian, una unidad absoluta que había conseguido su rango gracias a la riqueza de su padre y nada más.
El terreno favorecía a Meridian, era casi perfecto el campo de batalla para defender la soberanía nacional, mas el poder del enemigo era de la puta madre.
El ejército imperial empezó a avanzar bajo una lluvia de proyectiles disparada por arqueros, jabalineros y honderos meridianos, pero la mayoría rebotaba en las armaduras de placas. Un enorme muro de picas y escudos se plantó con firmeza ante la carga imperial. Fue una embestida brutal, pero el sentimiento de patriotismo y la camaradería entre los meridianos era más fuerte, sin embargo, la magia de la amistad no evita que un mandoble de diez kilos te abra la cabeza. Los merzileros fácilmente rompieron las posiciones meridianas. Los soldados de Elyon caían como la amiga de la novia del gordo metalero que la invitaron a su primer recital y sin querer terminó en el medio del primer pogo y veinte gordos la desarmaron.
Lo que quedaba de las fuerzas de Meridian corrían por sus vidas, el generalísimo Lozano observaba desde lejos en una posición segura, rodeado de su guardia personal, lo mejor del ejército.
-Ahora que casi todos esos pobres murieron, es hora de usar nuestra arma secreta - Se dijo a sí mismo el generalísimo, dando una señal a un soldado que agitó una bandera hacia una colina al oeste del campo de batalla.
Empezó a sonar el opening italiano de Digimon Adventure 01 y tras la colina apareció el arma secreta, la 1ra Panzer División de Meridian, conocida como Las Cobras Azules. Cargó contra el ejército invasor, arrasando tanto enemigos como aliados en retirada, comenzando la verdadera carnicería. Aplastaron a los imperiales en huida y exterminaron a los que quedaron atrapados frente al río. La batalla había terminado y Meridian estaba a salvo y la pobreza había bajado considerablemente.
Esa noche organizaron un gran banquete para festejar junto al campo de batalla, y construyeron un escenario sobre los muertos y heridos, donde esa noche tocaría My Alchemical Romance. Festejaron encima de miembros cercenados y cadáveres. Todo terminó en una secuencia de baile, pero como no existía Fortnite en 2006, bailaban como el /dance de World of Warcraft.