-Eres una niña boba-Ranma me saca la lengua y escapa de mí brincando por los tejados de Nerima.
-Y tú un fenómeno-le grito aunque sé que no me escucha.-Eres un tonto, Ranma
Cuando tienes 16 años y tu familia te compromete con un completo extraño, que además cambia de hombre a mujer, concluyes que, en definitiva, el amor no es para ti.
Luego, cuando los meses pasan y conoces a ese chico, piensas que tal vez no sea tan malo tenerlo como amigo.
Y cuando otras prometidas llegan, la idea de perder a este nuevo buen amigo es insoportable, más que nada por que tengo 16 años y lo único que tengo claro son mis celos cuando creo que lo puedo perder.
Me enamoré de ese tonto chico de ojos azules sin siquiera darme cuenta. Mi mayor deseo, más que nada en el mundo, es estar junto a él sin sentir tantas dudas.
