Sin embargo, la princesa, que había visto todo, sintió curiosidad por ese bellaco tan interesante de pelo blanco y camia naranja, y pidió a su padre que lo dejase entrar al castillo.

PRINCESA: OH QUERIDO PADRE, ME GUSTARIA CONOCER A ESE NIÑO DE CABELLO BLANCO COMO LA NIEVE!

ARTHUR: Pero hija?, no podemos dejar que cualquiera entre a nuestro símbolo de la realeza.

PRINCESA: ¡VENGA PADRE, DEJAD QUE ENTRE!

El rey acepto, y pidió a los caballeros que dejasen entrar a Lincoln y Clyde.

Ambos entrarón y se presentaron ante el rey, bueno, mas bien Lincoln, quien miró atónito a la princesa con ojos brillosos que expresaron admiración, ya que Clydenomour era el bufón del rey.

LINCOLN: ¡OH, RONNIE ANNE, QUE HERMOSA ERES!, espera, se suponía que no debía hablar con nadie, LISA!.

PRINCESA: JAJAJAJA, no conozco a ninguno Ronnie Anne, para haberte conocido hace apenas 2 segundos resultas sed alguien de buen humor, soy la Princesa Ronaldalina del Reino de Royal Hood.

LINCOLN: OH, QUE HERMOSO NOMBRE.

CLYDE-NOMOUR: cof cof, se olvidaron de mi?

Ambos se rieron duro.

JAJAJA, CLARO QUE NO CLYDENOMOUR!. QUE SERIA DE NUESTRO REINO SIN ALGUIEN COMO TU QUE NOS SAQUE UNA SONRISA AUN EN LOS MOMENTO MAS DIFICILES.

Clydenomour se sonrojó.

Luego de un nutritivo almuerzo, donde Lincoln y el rey forjaron una buena relación, la princesa pregunto a su padre si pudo ella y Lincoln dar un paseo por el bosque, él acepto, con la condición de que volvieran antes de la cena, y se fueron al ritmo de la cancion happy together:

Es entonces, que cerca de una cueva, un brujo malvado llamado Chandlerhut, cansado de su soledad, mandó a su feroz dragón en búsqueda de una linda princesa para casarse con ella y al fin lograr ser feliz. Mientras tanto, Lincoln y la Princesa Ronaldalina se sentaron cerca de un árbol a descansar, sin saber lo que le esperaba a la pobre chica de celeste esplendor.

PRINCESA: Oh Lincoln, realmente la he pasado genial contigo el día de hoy, para ser un bellaco, me has dejado una hermosa sensación de mariposas en mi estomago.

LINCOLN: Me halagas princesa jajaja.

PRINCESA: Oye, se que es muy pronto, pero me gustaría saber si quieres...

ROARRRRRRRRRRRRR, interrumpió el dragón. Sin perder ni un segundo, tomó a la princesa con su cola, y se escapó volando.

PRINCESA: LINCOLNNNNNNNNNNN, AYUDAMEEEEEEEEEE!

LINCOLN: PRINCESAAAAAAAAAAAAA!