Mika es una demonio proveniente del Netherrealm. Nació durante el largo reinado de Shinnok, y, como muchos otros, fue obligada desde muy joven —tan joven que ni siquiera recuerda a su familia— a convertirse en un miembro de la Hermandad de las Sombras y servir al Dios Antiguo caído.
Durante sus primeros años de entrenamiento, Mika demostró tener talento para la magia, lo que llevó a que fuera asignada para ser entrenada por Quan Chi en persona. A pesar de que como profesor logró que Mika mejorara mucho sus habilidades, el hechicero siempre la trató como un peón desechable, como hacía con todos sus soldados. Esto, junto a su falta de personas cercanas, hacía que Mika se sintiera realmente sola. Por suerte para ella, esta situación no fue permanente.
Durante uno de los no muchos descansos que tenía en sus días de entrenamiento, conoció a Sora, otra demonio que estaba siendo entrenada para convertirse en una guerrera al servicio de Quan Chi. Ella pasaba por problemas similares a los suyos, por lo que conectaron desde el principio, y lograron formar una relación muy cercana. Desde entonces las dos probaron ser un equipo muy eficiente, lo que llevó a que a ambas se las asignara para trabajar bajo las órdenes de la comandante Siann. Mika y Sora no solo siguieron probando ser agentes capaces para Siann, sino que también formaron una buena amistad con ella.
Para la alegría de Mika, el paso del tiempo le permitió formar aún más amistades con sus compañeros, desde la bromista Cilene, otra experta en magia que suele realizar misiones junto con su grupo, hasta el equipo formado por Kia, Jataaka y Sareena. A pesar de todos los problemas que seguían pasando bajo el dominio de la Hermandad de las Sombras, Mika podía decir feliz que tenía personas que la apoyaban, y ella trataba felizmente de devolverles el favor.
Esta situación de relativa calma se rompió recientemente, cuando Sareena tuvo el valor necesario para traicionar a la Hermandad de las Sombras y retar al mismísimo Shinnok. Siann se ha ofrecido como voluntaria para buscar y capturar de captura de Sareena, junto a su equipo formado por ella, Sora y Mika. Ninguna de ellas está contenta con la idea de perseguir a quien alguna vez consideraron una buena compañera, pero saben que si no se hubieran ofrecido, el trabajo hubiera recaído en Kia y Jataaka, las mejores amigas de Sareena, y no querían que ellas fueran obligadas a una realizar la misión.
Mientras la búsqueda por Sareena continua, Mika intenta mantener la positividad lo más que puede, pero en el fondo reza por encontrar una forma de cambiar sus vidas a mejor. Y puede que esté más cerca de encontrarla de lo que cree.
