[Casa de Marinette]

Vemos a Alya y Marinette platicando en su habitación.

Alya: Amiga ¿Cómo va tu relación con Luka?

Marinette: Aahh, Muy bien. Responde la chica con una cara de enamorada.

Alya: Si que te trae perdida amiga.

Mari: Siiii. Él es muy cariñoso, atento, me comprende, me valora y me apoya. Él es perfecto.

Alya: Bien por ti, ya era hora de que fueras feliz en el amor.

Mari: ¿Y Nino?

Alya: Seguro estará jugando videojuegos. Mañana nos veremos para ir a la feria, oye Marinette ¿Quieres venir con nosotros? E invita a Luka, será como una cita doble.

Mari: Lo siento Alya, aunque quisiera mañana vamos a estar ocupado, Luka esta ocupado con su trabajo y yo iré con Kagami a la sección de fotos de Adrien.

La chica se quedó sorprendida y no fue por que su amiga estaba ocupada, si no por lo último que dijo.

Alya: Entiendo. Oye te puedo preguntar algo.

Mari: Si.

Alya: ¿Aún sientes algo por Adrien?

Mari: No, desde que regresamos de Nueva York comprendí que nunca íbamos a estar juntos. A parte, porque sufrir con algo que nunca va a pasar, si puedes ser feliz con lo que tienes al frente.

~ Después de pensado por mucho tiempo, pude olvidar lo que sentía por el y al fin deje que Luka tomará mi corazón, ya no había nadie (Adrien) que me impidiera amar alguien más ~ Diría con mucha seguridad.

~ Y me siento bien, Adrien esta con Kagami y yo con Luka, además, eso de elegir entre dos personas es muy estresante ~

Alya: Me alegro, pero ¿estás segura que sólo amas a Luka? ¿Qué pasa si vuelves a dudar?.

Mari: No te preocupes Alya, no hay chico que me pueda volver más loca que Luka.

Mientras que Alya pensaba - Es lo mismo que dijiste de Adrien -.

Mari: Mejor hablemos de otra cosa, ¿y sí vamos por un helado?

Alya: Suena bien vamos.

Se ve a las dos chicas bajando por las escaleras.

Mari: Esperame voy a avisarles a mis padres que voy a salir.

Marinette se regresa.

Alya: Espera, tus papás están abajo.

Marinette se regresa, y bajan, Alya entra con Marinette a la panadería. Cuando iba a hablar su mamá la interrumpe.

- Hola hija, hola Alya -. Dijo la señora con tono de felicidad. - Hija te llegó esto - su madre sostenía un sobre, mientras la miraba, Mari observó que su mamá se reía de algo. - Toma jaja, - la mujer ya no se pudo aguantar y soltó una carcajada.

Marinette tomó la carta y vio quién se lo enviaba.

Marinette: ¡No puede seeer!

Marinette se puso roja y se cubrió su cara con la carta.

Alya: ¿Que pasa? ¿De quién es la carta?

Marinette: De un viejo conocido.

Fin.