Han pasado unos cuantos meses desde que te fuiste, la dulce fragancia que emanabas todavía permanece intacta, el sonido de tu risa aún resuena en mi mente, así como el recuerdo de tu sonrisa me persigue a cada momento. Sin embargo, el hermoso azul de tu mirada es lo que más suelo recordar, sobre todo por el miedo y dolor que mostraban esa última vez que nos vimos.
Lamento que hayas tenido que presenciar ese momento, no creí que sucedería... y no sabes cuán culpable me siento, mi único deseo en este momento es que estés junto a mí y me digas que todo estará bien, aunque sabemos que eso no es cierto.
Provocar el fin del mundo no es algo de lo que este orgulloso, perdí el control de una manera inimaginable y te herí aun cuando dije que no lo haría nunca... me duele porque en ese momento mi desesperación fue tan grande, no pude elegir...
En este tiempo han pasado varias cosas y he podido entender que todo es irreversible...
«¡Vuelve! ¡Regresa a mí! ¡No soporto la soledad!»
Este es otro de los tantos días en los que me siento a recordar, no puedo evitarlo... me siento tan miserable, todo a quién amo se va...
«Quiero desaparecer y llevarme todo esto que solo me consume»
Cuando escuché tu dulce voz, creí que volvía a alucinar... pero, eso no pasó, porque tú habías regresado... ahora podemos borrar el pasado y ser felices de nuevo.
-Sálvame- te dije con lágrimas en mis ojos.
«Después de todo... sólo tú puedes hacerlo»
¡Aquí Emma!
Hice este pequeño escrito por el día del miraculer, espero que les guste. ¡Feliz día Miraculers! (un poco atrasado).
