Holis~ Aquí reviviendo de entre las cenizas para participar de la #86week2022 que organizaron artistas japoneses en twitter y tuvieron la amabilidad de invitar a los fans en general traduciendo la convocatoria al inglés e incluso aclarando que está bien participar en el propio idioma (recomiendo muchísimo revisar el tag(?) en twitter, hay unos fanarts preciosos~). No se si pueda completar la semana, porque el trabajo me consume el alma y las ganas de vivir, pero al menos lo intentaré(?)
Recuerden que 86 y sus personajes le pertenecen a la bendita Asato-sensei y este ¿shot? ¿drabble? (cofqueescribirápidamenteyapenasllevaunamanitadeedicióncof) está ubicado en el universo escolar de Operation High School. Si alguien no lo conoce puede buscar el manga en google~
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Día 1: Festival de verano
Por mucho que lo intentaba, Lena no podía concentrarse en el trabajo del consejo estudiantil que tenía pendiente. El sonido de la lluvia que normalmente debería tranquilizarla y contribuir a su concentración, no hacía más que provocar que sus pensamientos se desviaran de rumbo.
La razón era simple: la estación lluviosa estaba a punto de terminar, y con ello, también iniciaban los festivales de verano. Es decir, pronto se cumpliría un año desde que había asistido a aquel festival con Shin.
Habían prometido ir juntos otra vez, lo cual hacía que el corazón de Lena bailara con solo pensarlo y quisiese correr para empezar con los preparativos. No obstante, una duda ensombrecía su corazón del mismo modo que las nubes cubrían por completo el cielo en ese momento: ¿Acaso Shin recordaba esa promesa?
No era como si hubiesen peleado recientemente o que se hubiesen vuelto distantes desde entonces, todo lo contrario, pero Shin no había hecho alusión a esa promesa ni una sola vez aun con la fecha tan cerca. ¿Era posible que lo hubiese olvidado? ¿O quizá daba por sentado que ella lo recordaba y no sentía la necesidad de confirmar? ¿Esperaba a que ella lo mencionara? ¿Debía sacar ella el tema o Shin se molestaría por dudar de él? O… ¿Tal vez no lo había mencionado porque prefería hacer otra cosa o… ir con alguien más?
A medida que las dudas y el pesimismo abrumaban a Lena, la lluvia parecía aumentar su intensidad en consonancia con la tormenta que se desataba en su corazón. No obstante, ella no se dio cuenta de ello ni siquiera cuando algunos rayos cruzaron el cielo. Ni cuando alguien llamó a la puerta. Ni cuando esa persona entró a sala del consejo estudiantil.
— Lena.
Lena parpadeó al tiempo que salía de su trance, y pese a todas las dudas que la atormentaban segundos antes, al encontrarse con la mirada sangrienta de Shin se sintió ligera nuevamente, como si le hubiesen lanzado algún hechizo y él acabase de romperlo.
— ¿Estas bien? Tengo un rato llamándote. – era evidente que estaba preocupado, por lo que Lena se apresuró a negar con la cabeza.
— Lo siento, solo estaba distraída. – le aseguró con una sonrisa – ¿Necesitas algo? – preguntó a su vez.
— Mi práctica de kendo ya terminó y como es tarde y está… – se interrumpió al observar la ventana y notar que la intensidad de la lluvia había disminuido – estaba lloviendo muy fuerte, me preguntaba si estarías de camino a casa.
— ¿Es posible que estuvieses buscando una excusa para volver conmigo a casa? – aunque Lena ahora lo conocía lo suficiente para comprender que había estado preocupado porque la lluvia la hubiese tomado por sorpresa en el camino de regreso, no pudo resistirse a hacer una pequeña broma. Después de todo, generalmente era él quien se divertía a su costa.
— No traje mi paraguas – Shin se encogió de hombros como si no le diera la menor importancia, pero el hecho de que no negara su broma abiertamente hizo que el corazón de Lena se acelerara – y pensé que la honorable presidenta del consejo estudiantil no dudaría en ayudar a un estudiante desvalido como yo. – finalmente le mostró esa sonrisa traviesa que era tan diferente a la indiferencia que había mostrado antes.
Lena no pudo reprimir un suspiro de derrota. Nunca podía pensar en una respuesta ingeniosa cuando veía esa sonrisa.
— Por supuesto, ayudar a un estudiante desvalido es el principal deber del presidente del consejo estudiantil. – asintió y Shin rio por lo bajo.
— Si no has terminado, puedo esperar. – dijo Shin cuando ella empezó a guardar sus cosas.
— Está bien… después de todo no estaba avanzando mucho. – respondió Lena con una sonrisa incómoda y sus mejillas calentándose.
Para cuando salieron de la escuela la fuerte lluvia se había convertido en poco más que una llovizna, pero aun decidieron utilizar el paraguas. Luego de que Shin decidiera acompañarla hasta su casa, recorrieron el camino a veces hablando de los sucesos del día, a veces en silencio.
Finalmente, cuando la casa de Lena ya se encontraba a la vista y ella se planteaba despedirse de Shin —después de todo, no había garantías de que la lluvia no volvería a intensificarse y además prefería evitar la posibilidad de que alguno de sus padres hiciese una escena—, él habló:
— Por cierto, Lena, Raiden dijo que escuchó que organizarán un festival al final del mes… ¿debería preguntarle los detalles?
Excepto por esa pequeña pausa, lo había dicho con total naturalidad, como si le estuviese preguntando por una tarea de la escuela. Pero Lena conocía muy bien ese gesto de desviar la mirada al hablar y, si sus ojos no la engañaban, se daba cuenta de que la punta de sus orejas estaban coloradas.
El descubrir que Shin no había tocado el tema del festival porque albergaba las mismas dudas que ella la hizo sentir un poco tonta, pero al mismo tiempo muy aliviada.
— Sí, por favor. – respondió al tiempo que una sonrisa florecía en su rostro.
En ese momento el sol se asomó entre las nubes que empezaban a despejar el cielo, y Lena pudo apreciar bajo su luz la sonrisa de felicidad y alivio que Shin le devolvía.
