Holis~ No se como, pero aquí estor jaja. No solo no tenía idea de que escribir (el tema de hoy me parece más fácil sacar ideas para fanarts) sino que trabajé hasta tarde y aun tengo el cerebro medio frito x.x

En fin, solo les recordaré que 86 y sus personajes le pertenecen a la bendita Asato-sensei y que este ¿drabble? (creo que es lo más corto que he escrito de 86) supongo estaría ubicado en el universo canon.

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Día 3: Conejo.

— ¡Shinei! ¡Requiero vuestra ayuda!

Con esas palabras, Frederica se las había arreglado para arrastrar a Shin a su habitación y obligarlo a ayudarla a limpiarla y reordenarla.

En realidad no se trataba de una tarea particularmente dura, después de todo, la última emperatriz del imperio Giade había elegido la vida de mascota de una unidad militar, por lo que había aprendido a ser bastante auto suficiente.

Aun así, seguía siendo una niña que apenas había vivido poco más que una década, por lo que aun se le dificultaba llegar a ciertas alturas y, por supuesto, levantar muebles para hacer una limpieza más profunda.

Mientras ayudaba a la auto proclamada diosa de la victoria con estas tareas, la mirada de Shin casualmente cayó sobre el peluche que lo había obligado a regalarle en su primera navidad en la federación. No obstante, lo que llamó su atención fue el hecho de que este ahora tenía un compañero: un conejo negro de ojos rojos.

— No pensé que los conejos fuesen de tu gusto, Shinei. – se burló la niña al notar la dirección de su mirada.

— Esa es mi línea. – respondió Shin con su habitual indiferencia – Se ve muy normal comparado con el otro.

Esta vez Frederica suspiró.

— Eso es porque lo escogió Vladilena. Realmente es una mujer de gustos simples.

Esa respuesta captó el interés de Shin de inmediato.

— ¿Lena?

— Sí, dijo que lo vio mientras estaba paseando por la ciudad y que le recordó a mi, por eso me lo obsequió.

Ciertamente, si ese era el criterio de elección, Shin tendría que decir que los gustos de Lena, más que simples… tenían una lógica extraña. Es decir, si tuviese que basarse en algo que le recordara a Frederica, él habría escogido un perrito gruñón.

Aunque, independientemente de la razón por la que Lena había escogido ese peluche en particular, se trataba de una muestra de cariño, y Frederica estaba demostrando su aprecio al otorgarle un lugar de honor en su habitación. Más tarde, Shin comprendería que, de hecho, esa súbita limpieza profunda, era una excusa para pedirle que le ayudara escoger dicho lugar.

Y a él le alegraba saber que la relación entre ambas estaba mejorando.

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Confieso que me da un poco de problemas escribir a Frederica porque se que debe hablar de una manera pomposa y anticuada, y a veces no se como se hace eso o se me olvida XDu

En fin, nos leemos~