Disclaimer: inspirado en mi fic Jelsa, La debilidad y la culpa. Los personajes no me pertenecen, solo mis alocadas ideas.

Advertencia: Contenido un poco subido de tono e inadecuado.

Espero les guste.

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Corría el contundente año 2013, todo empezó con la empresa de la exitosa y glamurosa Elsa Williamson, una mujer hermosa, fuerte y decidida que ahora se veía condenada a una trágica vida llena de sufrimientos incuestionables.

Hace mucho tiempo que su empresa en pro del medio ambiente había hecho un trato con la pretenciosa empresa del exitoso millonario e inventor Alistair Krei, un hombre poco escrupuloso y muy violento que una vez que se fijó en Elsa, no solo la quería para él, sino todo lo que ella con esfuerzo y dedicación había levantado.

Elsa era una mujer joven, muy inteligente y muy protectora, en esto último se debía a que era madre de un niño pequeño y rubio de unos 5 años llamado Andy, un niño que nació después de que su padre murió de tuberculosis.

Vivía sola la joven albina con su pequeño niño, el cual era tan dulce y travieso con ella, pero cuando algo andaba mal, el adorable chico se soltaba a llorar sin parar.

La joven como progenitora debía atenderlo, cuidarlo y educarlo al infante, ella sola y sin ayuda de nadie.

A pesar de contar con amigos muy cercanos, prefería ella misma cuidar a su vida, a su pequeño, el cual era su motivo de su existencia.

Cuando Alistair Krei se fijó completamente en Elsa, sucedió todo de repente.

En aquel momento ambos se toparon en una conferencia sobre el cambio climático, la empatía y el carácter fuerte del hombre conmovió profundamente a la joven mujer, inspirándola.

Alistair era lo que Elsa había buscado: Un hombre confiable, leal, decidido e incluso muy atractivo.

Cuando ambos habían pactado su lealtad la primera vez, todo para ambos era miel sobre hojuelas.

Alistair la alababa a la chica por su belleza, la complacía invitándola a cenar, le daba opiniones sobre el manejo de su empresa y le ofrecía toda la ayuda disponible.

Elsa lo consideraba gentil… Hasta que ese honor que aparentaba Alistair no era más que una fachada.

El día en que su tragedia de sufrimientos comenzó fue cuando Alistair descubrió que Elsa era madre del pequeño niño rubio.

Ese torrencial día en que descubrió al hijo de la joven blonda, Alistair no se apiadó del inocente infante, y en su interior maldijo tanto al niño como a su madre de esté.

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Planeó una reunión en su casa un día sábado y le solicito a Elsa que se presentará de manera elegante y glamurosa como siempre.

Pensando en otra cena más, Elsa asistió muy confiada, pero no creyó en lo que Alistair le haría.

Al llegar, fue golpeada, engañada y obligada por Alistair a punta de pistola a desvestirse y complacerlo.

Con una negativa y reprochándole el porque de su vástago a la joven, Elsa fue ultrajada y violada.

A partir de ese momento comenzó su tormentosa vida en la empresa.

Alistair absorbió en poco tiempo la empresa de Elsa y la destruyó sin pensar siquiera en las personas que terminarían desempleadas.

Iba recurrentemente al departamento de Elsa para ultrajarla mientras ella gritaba y su pequeño niño era encerrado sin siquiera poder hacer nada, solo limitándose a llorar y a suplicar que todo parará.

Se adueñó de todo lo que era de ella, incluso su dinero guardado en el banco.

En pocas palabras, hizo lo que quiso con ella.

Un tiempo después continuó así la inocente madre.

Elsa perdió todo y comenzó a tener deudas a montones.

Alistair en cambio se había hecho en ese momento en el hombre más poderoso de y en el más adinerado del mundo, incluso apareciendo en Forbes.

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Después de mucho tiempo.

Aquel fatídico día, Alistair la lastimó y la ultrajo de manera tan destructiva y violenta.

Después de que se había ido el malvado hombre, Elsa no paraba de llorar, su pequeño hijo en ese entonces, se asomo desde la puerta.

Elsa observó a hijo, quién no paraba de llorar.

No podía creer lo que Alistair les había hecho, tanto a ella como a su niño, el cual no tenían la culpa de nada.

Mientras Andy miraba a su hermosa y desquebrajada madre, pudo ver su maquillaje deshecho por el llanto, su ropa destruida y su cuerpo lleno de moretones y golpes producto del malvado hombre.

Elsa con dificultad se levantó y fue al baño, tenía dolores y le era un poco difícil moverse.

Después de regresar del baño, se sentó en la cama y lentamente comenzó a llorar aún más.

— Mami, tengo hambre…— le termino avisando el pequeño niño rubio.

Viendo que Alistair los había dejado en la ruina, Elsa se soltó un grito ensordecedor, el cual evidenciaba que no podía darle de comer a su niño y más por la falta de dinero.

Alistair destruyó la vida de Elsa.

Ante los ruegos de su pequeño hijo, Elsa sentía que se moría.

Necesitaba dinero, pero no podía pedir prestado, ya que el banco argumentaba que ese dinero ya no era de ella sino de Alistair.

Estaba al borde del colapso.

Elsa estaba sola, con su único hijo inocente y sin que nadie los pudiera ayudar.

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Desde la oficina de Alistair, estaban los que lo financiaban, los que eran de marketing y los cobradores de deudas.

Este último solo estaba conformado por uno.

Hans Westergaard.

Un hombre joven, apuesto y muy deshonroso, igual que Alistair o probablemente peor, que había sido contratado para cobrar deudas de varias empresas deudoras.

Ese día, Alistair quería incrementar su fortuna; conocía de antemano que Elsa había dejado cabos sueltos, y por ello contacto a Hans para un sórdido trabajo.

— La señorita Elsa, malgasto fondos en la campaña de concientización para personas con discapacidad…— le informo con desdén a Hans quién desde el asiento del escritorio, que era para intimidar más que para contratar, asintió.

— ¿Qué quiere que haga?— le acabo preguntando muy serio el pelirrojo y mientras fumaba, no sabiendo que tenía que hacer contra Elsa.

Alistair en ese instante le sonrió y le indicó desde su cómodo sillón — Dale una visita a Elsa y pídele todo el dinero que tenga y todo el dinero que se destino a esa estúpida campaña de concientización… Está en su departamento desde hace un buen de tiempo— finalizó, el inescrupuloso sujeto.

Frío, seco y sin emociones más que obedecer, Hans inmediatamente se levantó y le dio un apretón de manos.

Era vital tener todo lo que Elsa había dejado inconcluso.

En ese momento en que salió del edificio se dirigió a su auto y lo encendió.

Condujo hasta el departamento de la joven blonda y al llegar se percató de que el lugar yacía abandonado en su totalidad.

Parecía que ahí había caños rotos, olores fétidos, marcas de violencia, fechorías humanas y más.

Hans no podía creer la crueldad en la que vivía la rubia.

Cuando Alistair le entrego la información de la chica, se sorprendió mucho, estaba claro que el hombre de negocios lo había engañado.

Subió hasta donde estaban las habitaciones y tocó la puerta indicada, donde se hospedaba la joven.

Espero unos minutos hasta que un pequeño niño rubio le abrió la puerta al pelirrojo.

Cuando Hans miro al inocente infante, no pudo evitar quedarse petrificado.

El niño olía tan mal que incluso su ropa estaba sin lavar hacia un tiempo, también se notaba algo desnutrido.

Hans en pocas palabras, se quedó congelado por el pequeño, sabiendo que algo no andaba bien.

Cuando Elsa apareció, Hans observó a la joven mujer.

Está última abrió de golpe la puerta y alejo a Andy, poniéndolo detrás.

El pequeño niño miro detrás de las delgadas piernas de su madre.

Hans en ese momento no podía creer que la mujer fuera tan hermosa, pero que estuviera llena de golpes, y que estuviera destruida física y emocionalmente; algo le llamo la atención, que hizo que ya no quisiera ni estar ahí.

— Buen día, señorita Elsa…— le brindo como saludo con titubeos en tanto la veía como protegía a toda costa a su pequeño hijo.

— ¿Quién es usted? ¿A qué viene?— sin siquiera dudarlo, la chica le pregunto intranquila, alterada y muy molesta.

Ante tal cuestión, Hans no pudo evitar verla en un estado lamentablemente.

Había escuchado que era la mujer más exitosa en el sector empresarial, pero nunca creyó que esa mujer fuera a terminar muy mal.

Su seriedad con la que la confrontaría se había diluido y se había remplazado por un sentimiento de lastima.

— Vengo a preguntarle sobre lo último que haya dejado en…— no logro terminar ya que Elsa lo interrumpió muy enojada al grado de que sus orbes empezaron a brotar largas y desoladoras lágrimas.

Hans quién era un hombre muy agresivo y violento, en el momento en que hablo y Elsa lo interrumpió, no pudo evitar sentirse como una mosca aplastada.

Se dio cuenta el colorado de que Elsa ya no tenía nada, más que a un único hijo.

— ¿Lo último? ¡Hijo de perra!— furiosa, le exclamó mientras retrocedía, creyendo que Hans la lastimaría por la ofensa.

Con una mirada furtiva y conflictiva, Elsa le pregunto lo que era evidente — Lo envío él, ¿Verdad?—.

Hans no podía moverse, se sentía como perro maltratado o con la cola entre las patas, por lo tanto, le trato de responder pero su pena lo mantenía muy conmovido y entristecido — Eh…—.

Elsa aún furiosa lo continuó encarando mientras mecía a su bebé — ¿Quiere acaso dinero?—.

— ¿Quiere la poca ropa de mi hijo, sus zapatos?— le pregunto con rabia mientras las lágrimas de sus ojos no paraban de derramarse.

— ¿Quiere la poca comida de nuestros estómagos? La poca que tenemos…— añadió muy molesta, en tanto su pequeño niño rubio se aterraba por algo que llegará a hacerle el individuo a la joven.

— ¿Quiere que me acueste con usted?— ante tal sombría cuestión, Hans se alarmó de inmediato.

Era claro que no haría eso, por ello, Hans comenzó a negar varias veces.

No haría una cosa delante de la inocente criatura que la joven blonda protegía — ¿Qué? ¡No! No. Yo…—.

Con un semblante entristecido, Hans inclinó su cabeza, cabizbajo se conmocionó por la situación en la que Elsa y su pequeño vivían.

— Él me quito todo y, ¡No me queda nada, más que mi hijo!— le termino expresando y con largas lágrimas recorriendo sus mejillas.

Con la pena en ese instante, Hans trato de hablar, pero teniendo un nudo en su garganta, producto de la inquietud que había visto entorno a la joven mujer, no lo hizo.

— Aquí no queda nada de lo que usted quiera, señor…— finalmente concluyó Elsa, decidida a no verlo y afrontar lo que viniera de parte del malvado Alistair, mientras cerraba lentamente la puerta.

Incapaz de dejarla sola, Hans trato de detenerla en que cerrará la puerta, pero fue inútil — Esperé, señorita Elsa. Por favor— cerrando la chica definitivamente la puerta y concluyendo su encuentro con el pelirrojo.

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Luego de una hora y pudiendo contactar a Alistair, Hans le informo por teléfono sobre lo acontecido pero sin entrar en muchos detalles — Señor Alistair, temó que no me dijo nada la señorita Elsa. Lo llamaré después en cuanto tenga algo—.

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Con las horas contando (al punto de llegar al anochecer) y mirando desde su coche el departamento de la joven platinada, Hans finalmente decide ir nuevamente e insistirle por lo del dinero.

Una vez vuelve ingresar y con la pena nuevamente de confrontarla, finalmente encuentra el departamento vacío.

Recapitulando las horas y recordando que la chica no tenía ningún lugar a donde ir.

Después de unos segundos, Hans descubre que alguien ha entrado y se ha llevado a la chica.

Y estando totalmente en favor a esa hipótesis, finalmente descubre como un auto sospechoso avanza hacia el horizonte.

Dispuesto a ir tras él, Hans rápidamente ingresa a su vehículo y ahí comienza a perseguir al sujeto que va en dirección al cementerio.

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Después de perseguir al individuo misterioso y esconderse cerca de unos treinta minutos, finalmente, Hans decide salir de su escondite.

Justamente y cuando se encamina hacia el lugar donde se encuentra el individuo, rápidamente no puede creer lo que ve con sus propios ojos esmeraldas.

Al mirar a detalle, Hans descubre a Alistair enterrando a Elsa en una especie de fosa.

No dándole cabida a lo que ha hecho el nefasto personaje, Hans en ese instante y sin dudarlo se le acerca para interrogarlo — ¿Qué hace, señor Alistair?—.

— Nada— le dice el aludido y mientras no pará de echarle tierra al cuerpo magullado de la joven blonda.

Negando una y otra vez, le vuelve a preguntar el chico — ¿Por qué la ha matado?—

— No la he matado. Nunca haría algo así. Le pegué, sí, pero…— intentando justificarle el rubio lo que realmente hizo, Hans en ese instante se da cuenta que Alistair se coló en el departamento de la joven, la sustrajo de ahí y luego la asesino brutalmente.

Teniendo en cuenta que había una forma más pasiva de llegar al fondo del asunto con la chica, inmediatamente Hans se pronuncia ante el sujeto y le replica su interrógate — ¡¿Por qué la ha matado?!—.

Restándole poca importancia a lo que hizo, Alistair le responde furioso y con una cuestión — ¡¿A ti qué te importa?! ¿Acaso, quieres revolcarte con ella?—.

Hans en tanto niega y no puede creer lo que le pasó a la chica, finalmente le dice con tristeza al hombre — La verdad, no quise lastimarla más de lo que ya estaba, Alistair—.

— No, no, no. Tú trabajo era simple, Hans. Pero no lo hiciste— rápidamente y sin dudarlo, prosiguió, reiterándole lo que realmente tenía que hacer el pelirrojo.

Negándose nuevamente a trabajar con el nefasto sujeto, Hans en ese instante aprieta sus ojos, sus puños y finalmente se opone ante el irritante individuo — Quiero mi dinero... No me ha pagado y, ¿Me lo va a devolver o voy a tener que matarlo?—.

Dándole cada vez menos importancia, Alistair le vocifera a todo pulmón — ¡Era una golfa que no valía ni una puta mierda!—.

Preparándose para matarse mutuamente, en ese instante Alistair con un gesto desdeñoso le pronuncia al pelirrojo — Encima de que no hiciste bien el trabajo, todavía tienes el descaró de venir aquí a reclamar por ella. Bien, ven por mi—.

Antes de batirse en duelo y mientras se posicionan, Hans es el primero en desenfundar su pistola.

Sin dudarlo.

Logrando abatirlo de varios disparos consecutivos al malvado sujeto.

Alistair una vez cae muerto al suelo, Hans por fin suelta un suspiro pesado y más al darse cuenta de que la chica no tenía que haber perdido así la vida.

Acercándose lentamente al lugar donde estaba siendo enterrada, Hans finalmente le dice a la chica — No tenía que ser así…—.

En tanto se persigna y se queda unos minutos guardando silencio, Hans logra pronunciar un simple — Descansa en paz, Elsa Williamson—.

Con el deceso de la joven y no habiendo forma de reclamar el dinero que está última aún tenía y con el insoluble empresario también muerto, el pelirrojo poco a poco decide abandonar el cementerio.

Teniendo esa frustración, Hans se retira con tanta decepción en su corazón.

Y más porque en el momento en que la vio a la joven, había sentido algo por ella.

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Unas horas después, había llegado a una iglesia.

Con la intención de confesarse con el cura en turno.

Hans logró conversar con el hombre sobre la situación que había sucedido.

Aunque no tardó el cura en asimilar la situación, rápidamente le pregunto tranquilizándolo al colorado — Entonces, ¿Intentaste hacer algo por ella?—.

Lamentándose el chico al no haberla podido ayudar, inmediatamente le responde insatisfecho — Si, Padre— agregando en tanto se agarra su rostro con ambas manos para contener sus lágrimas — En otro lado pudo alguien haberla salvado pero… No fue así. Soy horrible realmente—.

Comprendiendo su situación del chico, el cura prosigue con las siguientes palabras y mientras le coloca su mano en el hombro — No lo eres hijo mío. Mi esposa murió hace mucho tiempo. La vida está llena de dolor, pero también hay amor y belleza—.

Mirándolo con algo de vergüenza, rápidamente el pelirrojo le pregunta al hombre religioso — ¿Qué voy hacer ahora?—.

— Agradecer, que por primera vez… Ves tú vida con claridad— le dice el cura y mientras logra esbozarle una sonrisa esperanzadora.

Añadiendo posteriormente y a modo de sugerencia — ¿Quizás podrías ayudar a alguien? Ayudar, nos hace felices—.

Reflexionando sobre este último punto, Hans en ese instante le pronuncia con un leve mohín — Pero… Desde ese momento en que la vi ahí abajo, enterrada. No creí en nada—.

Asintiéndole suavemente con la cabeza, el cura procede a continuar, diciéndole — A mi me pasa mucho, no creo en nada hasta que ayudó a alguien. Pero entonces me encuentro a alguien como usted y todo cobra sentido—.

— Es demasiado listo para mí, padre— le acaba confesando al instante el pelirrojo y mientras suelta una carcajada.

Una vez termina de reírse, Hans finalmente dice lo que lo aterra — Supongo que… Tengo miedo—.

Mirando a la nada y con un gesto preocupante que roza con la lastima y la desesperanza.

El cura cuando lo mira a Hans entristecido, finalmente concluye con las siguientes palabras — No hay nada que temer, hijo mío. Arriésguese a creer que el amor existe y haga algo por amor. Por amor—.

Por amor.

Ante eso, Hans se da cuenta que aún puede ayudar a alguien.

Todavía hay una persona que puede ser salvada.

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De vuelta al departamento de la joven, Hans regresa con la única intención de ayudar a esa persona que la chica con anterioridad, trato de proteger.

Su hijo.

Una vez ingresa a la primera habitación del departamento y se encuentra con el niño buscando alimento en un refrigerador inservible, Hans inmediatamente lo saluda — Hola, pequeño…—.

Retrocediendo el pequeño al verlo, rápidamente le pregunta tembloroso — ¿Y mi mami?—.

Soltando el pelirrojo un suspiro pesado al no saberle explicar al niño rubio sobre el paradero de su madre, rápidamente le extiende su mano para que lo acompañe a un nuevo destino.

— Ven. ¿Vamos? Te llevaré a comer— le dice tiernamente y mientras abandonan ambos el lugar.

Antes de que cierre la puerta, Hans suelta unas lágrimas; no dejará morir al niño.

Y siendo a partir de ahora que el destino los ha llevado a ambos a ser padre e hijo.

Terminando así esté fic.

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Notas del autor:

Hola lector, nuevamente con ustedes.

Después de un tiempo sin actualizar ni subir ninguna clase de contenido, esta vez les traigo un fic inspirado en mi exitoso fanfic Jelsa; estoy hablando de mi fic La Debilidad y La Culpa.

Vayamos por partes:

Primero: este fic lo estuve desarrollando desde el mes de mayo y la verdad incluso por Wattpad estuve preguntando como sería esta historia.

Segundo: una de las primeras versiones iniciales originalmente se llamaría La obsesión y la culpa, y más porque en dicha versión, Hans ultrajaría a Elsa. Este suceso desencadenaría que la platinada sea madre del hijo de Hans, además de ser un deleite oscuro tanto para Alistair Krei como para el mismo colorado.

Tercero: se inspiró en el capitulo 11 de la sección, Multiverso de la autora A Frozen Fan.

Quinto: tomo como inspiración el fic original de mi perfil La debilidad y la culpa, pero modificando varios aspectos. Uno de esos aspectos es que el fic es Helsa obviamente, además de que Hans asume el papel de Jack, y los hijos de Elsa se ven reducidos a solo uno, el cual es una inspiración al hijo que tanto Hans como Elsa tienen en los fics de la autora Madame Purple.

Sexto: tomo como inspiración total la misión secundaria del primer Red Dead Redemption: Eva en peligro. Esta misión se consigue cuando John o Jack Marston; uno de los dos pasa por Casa Madrugada y encuentra a la dichosa mujer con un hombre de mal carácter. Dependiendo si es con John o con Jack, uno de estos observa que Eva no puede seguir en esas condiciones de mujer golpeada y dominada, y se ofrece a pagar a su maltratador. Cuando se efectúa el pago, Eva se dirige al monasterio de Las Hermanas. Después de un par de días, ya sea con John o Jack Marston se puede visitar el monasterio para encontrarse con Eva. Al preguntar por ella, una de las monjas le dirá que hace tiempo Eva se fue con un tipo extraño y que podría estar en Sepulcro. Al llegar allí, Marston encontrará al hombre que le pagó por liberar a Eva, desenterrando una tumba, donde resulta esta el cuerpo de Eva. A John o Jack, les da mucha furia pues había pagado $200 por la libertad de Eva. Marston le reclama al hombre y este dice que una "fulana nunca se deja ir". Esto hace que Marston le reclame el dinero y le diga que de lo contrario el mismo se lo quitará. Ambos hombres se baten en un duelo. Con la muerte del hombre terminando así esta misión. Luego se puede registrar el cadáver y recuperar lo pagado, y al menos con esto la muerte de Eva fue vengada.

Séptimo: toma también como inspiración la misión principal La bella arte de la conversación del Red Dead Redemption 2. Luego de completar la misión con éxito (y otras misiones anteriores), nos encontraremos a la Hermana Dorkis, (de la cual su conversación con Arthur, fue la que me inspiró mucho para este fic). Este personaje de La hermana Dorkins le da uno de los mejores momentos a Arthur; la forma en que esté último dice "Tengo miedo" y la expresión que adopta su cara, haciendo que sea difícil contener las lágrimas. Siendo también una conversación muy reveladora.

Octavo y último: la última actualización antes que la del día de hoy (31 de julio) fue el día 13 de julio. Esa fecha fue muy importante para mí, ya que fue el día en que la comunidad de Red Dead Online nos reunimos para darle funeral al juego luego de meses desde que recibió contenido (exactamente ese mismo día y siendo el año pasado (2021). Realmente el Helsa no es que este muerto, pero no hay muchas ideas a día de hoy que atraigan mi atención, además de repetir temas que el Jelsa termina dando también con resultados muy parecidos o mejores. Cabe mencionar que la última vez que hubo contenido Helsa en mi perfil fue el día 15 de febrero con el fic Amor Mío y Solo Mío. Parece el Helsa, Red Dead Online, vendiendo ropa después de muerto con descuentos de ensueño y teniendo incluso menos jugadores que el GTA Online, el cual es casi tan equiparable al Jelsa; una comunidad tan grande que parece ser la gallina de los huevos de oro en Wattpad, Fanfiction, Ao3, Tumblr, YouTube, etc, etc.

Y bien, es todo, me retiro, espero tenga el mismo éxito que mi fic Jelsa, La Debilidad y La Culpa. La verdad el fandom Helsa no está mal pero cada vez parece que no tiene un rumbo ideal (ideas repetidas, contenido escaso, fan arts de hace años, representantes abandonando el fandom, muertos, etc (igual al Red Dead Online). Continuaré con algunos fics e historias Helsa, pero no como cuando inicie por primera vez; la verdad estoy ya aburrido y mi prioridad es el Jelsa y el Hansaine (Hans y Lady Caine).

Antes de irme los invito a mi perfil en Wattpad (encuentran el nombre de mi perfil de dicha plataforma en mi biografía). Nos vemos mañana (1 de agosto) en mi nuevo reto de días consecutivos.

Cuídense mucho y que estén bien, nos leemos.