Capítulo 1
Una semana…
Ese era el tiempo que había pasado desde la destrucción de Him, desde que las chicas super poderosas habían borrado de la existencia al ser que más daño le causo a su ciudad.
Una semana en la que las tres jovencitas y con ellas, toda Saltadilla, no sabían cómo reaccionar…
Habían usado sus poderes para defender a las personas que habitaban ahí, lo habían hecho… Him ya no sería un problema del que preocuparse nunca más.
Se supone que todo debería estar bien a partir de ahora en adelante… entonces, ¿por qué la victoria se sentía tan vacía?
Las cosas en Saltadilla parecían ir meramente bien, la ciudad estaba en proceso de reconstrucción y las niñas de vez en cuando ayudaban a restaurar los daños, en parte para compensar todo el caos que prolongaron… y mantenerse ocupadas para evitar pensar en eso, los ciudadanos entendían, sabían que en las batallas había uno que otro destrozo, era inevitable que no lo hubiera.
Comprendían.
Una mierda.
Los ciudadanos intentaban comprenderlas, pero con todo lo que había sucedido se les hacía difícil el procesar todo lo que había pasado, no era para menos, las chicas super poderosas nunca habían llegado a tales extremos para derrotar a un villano, si bien no se sabía a ciencia cierta lo que pasó, si se supo que Him ya no existía, pero para que un ser tan poderoso no siguiera con vida… las chicas debieron usar todo lo que estuvo a su alcance.
Para Saltadilla, las chicas estaban a otro nivel, al cual, les costaría acostumbrarse.
No es como si no lo fuesen a hacer, solo… les tomaría algo de tiempo.
Por otro lado, los villanos que ayudaron a Him fueron apresados, aunque en su gran mayoría, no recordaban que había sucedido hace una semana… en casos más graves, no recordaban ni donde estaban.
En conclusión, la cosa no era color de rosa en ese momento, y hablando de rosa…
La líder de las chicas, lidiaba con una lesión más grave que la de sus hermanas, el rasguño que Him le había hecho en su ojo derecho, que, si bien no logró darle en la pupila, si llegó a rasgar el parpado y por encima de la ceja.
Una línea recta que sangró una vez la batalla acabó; Blossom los primeros días sintió un escozor en la misma, algo de dolor y lagrimaba de vez en cuando, fue tratada de inmediato apenas el profesor Utonium la vio.
Le hizo varios tratamientos para evitar que se infectara y comenzara a cicatrizar más rápido, sin embargo, era casi imposible que Blossom aguantase el ardor, por lo que si bien había dejado de sangrar (aunque a veces una que otra gota salía), se vio en la situación de usar un parche en el ojo por el resto del mes, siendo revisada cada noche por su padre.
Hoy era una de esas noches.
—Bien Blossom, parece ser que no hay nada que vaya mal externamente con tu ojo — comentaba el profesor mientras revisaba el ojo de su hija con una linterna — sin embargo, me gustaría asegurarme, así que me tomaré la libertad de hacerte algunos exámenes
—¿Seguro que no me pasa nada profesor? En serio me arde
—Es normal querida, Him te hirió con su pinza, un objeto punzante, lo que me sigue confundiendo es que este tardando tanto en cicatrizar, usualmente en anteriores batallas toda herida que se hacían tardaba una semana máximo en restaurarse— comentó arqueando una ceja— ¿qué tendrá de diferente esta?
—Quizás es un tipo diferente de herida, ¿quién sabe profesor? Him era el único villano capaz de darnos una verdadera pelea
—Bueno, no del todo Blossom, recuerda a los Rowdyruff Boys — comentó su padre— y ahora que los mencioné… ¿Dónde estaban en la pelea? No recuerdo haberlos visto
—No lo sé, tampoco los noté, es raro, porque después de todo Him los consideraba sus mejores armas contra nosotras… como sea me alegra no tener que lidiar con— la imagen de un pelinegro golpeando a su hermana Buttercup llegó a su mente— ellos y sus— otra imagen se presentó de un oji-azul saltando en la espalda de su hermana Bubbles — existencias problemáticas— finalizando con la imagen del niño de ojos rojos y su sin igual gorra—… y fastidiosas
Sin más salió flotando del laboratorio dejando a su padre atrás pensando en ese trio de revoltosos.
Tal vez su hija tenía razón… tal vez no era tan importante.
La niña llegó a la cocina en busca de algo que comer, el ojo la estaba matando y con solo eso no podía pensar con claridad, eso y tener que lidiar con los daños a la ciudad, la confianza perdida de los ciudadanos hacia ella y sus hermanas, los daños colaterales con los villanos, y encima el peso de haber destruido a alguien con esos poderes que juraron nunca usarlos así.
Vaya vida ¿no?
Como sea, no es como si les importara a estas alturas… no le importaba nada en ese momento realmente… y eso le aterraba, porque se supone que debería estar ideando planes para repararlo todo, pero sencillamente en ese momento, no le interesaba, los ciudadanos, la ciudad, los villanos… no le importaba.
—Oh, hola Blossom— la voz suave y decaída de su hermana la sacó de su ensoñación, al elevar la vista del vaso de agua que estaba rebalsándose, se topó con Bubbles, sus ojos celestes, ya no eran tan brillantes, la niña flotaba cada vez menos, ahora solo caminaba, días después de la batalla estaba agotada y el profesor le recomendó no usar sus poderes, sin embargo, parece que la idea no le molestó, ya que se le veía caminando y no flotando
—Hola Bubbles— respondió serena y cerrando el grifo— ¿qué tal vas?
—Pues, bien, acabo de regresar de replantar árboles en la zona norte… la vegetación sufrió más daños ahí… ¿cómo va tu ojo? — juntando sus manos por delante se atrevió a preguntar
—Bien… arde por momentos, como siempre, el profesor se pregunta porque tarda tanto en restaurarse… yo lo atribuyo a— se quedó callada al ver como Bubbles la miraba estoica… señal para no terminar esa oración, carraspeo— no importa, ¿y Buttercup? No la he visto
—Creo que esta ayudando a los ciudadanos con los rascacielos— a diferencia de ellas, Buttercup era la que menos pasaba tiempo en casa y se la pasaba más en dar una imagen pública… o bueno esa era la excusa que utilizó cuando le dijeron que no debía reconstruir toda Saltadilla ella sola.
"La ciudad entera nos teme, debemos demostrar que pueden confiar en nosotras…"
Ambas sabían… que no era por eso que se la pasaba reconstruyendo Saltadilla.
—Bueno, ya son las 7:30… espero que llegue a tiempo para la cena, o el profesor se enfadará
—Dale tiempo, seguro llega antes de la cena… espero
Sin más dejaron la conversación hasta ahí, ninguna tenía verdaderos ánimos para hablar, soltaron un suspiro y se dirigieron al comedor.
Silencio, era lo único que había en el comedor de la casa Utonium, silencio y el sonido de los cubiertos golpeando el plato, ni un solo índice de que alguien fuera a iniciar una conversación.
El profesor notaba la diferencia en la mesa, las miradas en sus hijas… eran vacías, sin ningún rastro de las niñas alegres e hiperactivas que antes eran… no había rastro de esas niñas.
Y se lamentaba por ello.
Buscaba que decir, algo que las hiciera sentirse bien de quienes eran… y que no debían menospreciarse o incluso odiarse, pero no le llegaba nada.
Al instante el sonido de la puerta siendo cerrada llamó la atención de los presentes, Buttercup había llegado con sus ropas sucias y algo sudada, la reconstrucción de hoy le debió tomar más tiempo del debido.
—Buttercup, que bueno que llegas, ¿te sientas a cenar? — propuso a su hija que solo lo volteo a ver medio atolondrada, su mirada verdosa se paseo por el comedor y luego por los rostros de sus hermanas y padre
Se le formó un revoltijo en el estómago de tan solo ver la pobre escena.
—Me encantaría, pero, no tengo hambre, tal vez mañana, ahora mismo estoy exhausta y creo que tomaré una ducha— no le dio tiempo al mayor de responder y se fue a toda velocidad hacia arriba.
Bubbles siguió comiendo como si nada, el profesor adoptaba una postura desanimada y Blossom… solo entrecerró los ojos un poco, ni se molestaría en intentar aligerar el ambiente.
Antes, el profesor hubiera regañado a Buttercup por llegar tarde, ella respondería que solo fueron unos minutitos de nada, Bubbles rompería el hielo con alguna anécdota tonta, pero divertida y Blossom la hubiera incitado a lavarse las manos y sentarse a comer, y procederían a tener una cena llena de vida y risas.
Pero como antes se había mencionado… eso era antes
No la culpaba por no querer estar en una misma habitación con ellos, no la culpaba por preferir estar fuera de casa y mantenerse ocupada haciendo cualquier otra cosa, sin importar que sea, pero que la mantuviera lejos de esa atmósfera deprimente… no la culpaba en lo absoluto, es más, se estaba planteando hacer lo mismo también.
La hora de la siesta llego, pero antes, siguiendo los pasos de Buttercup, cada una se fue a dar un baño, últimamente parecía ser la única actividad que disfrutaban… sentían que todo se resolvía con el agua, la tierra, la mugre, todo eso desaparecía sin dejar rastro y por un momento, sus pensamientos dejaban de atormentarlas.
Procediendo a ponerse el pijama cada una, terminaron de cepillarse los dientes y con cuidado de no despertar a la pelinegra que ya hacía dormida, se arroparon con la manta de tres colores, deseando que un nuevo día llegara de una vez.
Lo que no notaron fue que, de la cicatriz de la líder, una vez dormida, empezó brillar en un magenta fluorescente y del mismo una ligera niebla del mismo color salía de la misma.
…Las cosas a partir de ahí… no volverían a ser iguales.
3 años después…
A la mañana siguiente el sol se reflejo la ventana decorada con cortinas rosadas, el viento movía dichas cortinas y la cabellera pelirroja sobre salía de las sabanas negras.
El despertador marcó las 6:15 am y empezó a sonar, sacando un suspiro cansino a la antigua líder de las Powerpuff Girls, que con un gran esfuerzo se levantó para un nuevo día de clases, un día seguramente monótono.
Las vacaciones de Navidad ya habían llegado a su fin, y pasaron de lo más rápido, como sea.
Se dirigió al baño y se dispuso a tomar una ducha fría, mientras dejaban que el agua y el jabón pasaran por todo su cuerpo se repasó mentalmente lo que haría al llegar a clases, primero, debía pasar a retirar su horario de clases, luego buscar el salón que se le asignó este año, posteriormente ubicarse en su lugar al frente del pizarrón, pero cerca de la ventana y, por último, la ceremonia de bienvenida.
Una vez salió de la ducha envuelta en una toalla, se dirigió al armario y busco alguna prenda cómoda, pero sencilla, una playera blanca, un short rojo y unas zapatillas rojas fue todo lo que necesitó.
Prosiguió a sentarse en su tocador y comenzó a secarse el cabello, para posteriormente colocarse un poco de crema desenredante con un característico olor a frutos rojos y empezó a cepillarse, sin ninguna pisca de interés, una vez terminó, se echó un poco de perfume y se miró fijamente en el espejo.
Los ligeros cambios que empezó a tener a lo largo de los años eran algo notorios, su rostro se había alargado, su cabello antes largo se lo había cortado por debajo de los hombros, su flequillo seguía ahí solo que con más volumen, labios ligeramente medianos y de un color durazno, había ganado altura, paso de ser una de las más bajas a una estatura de 1.62 cm, sus uñas algo largas, y sus ojos, ya no eran aquellos ojos grandes, eran más pequeños y el rosa antes vivo, era algo más oscuro… la cicatriz seguía ahí… solo que no destacaba tanto, era de una tonalidad ligeramente rosa pastel, casi no se notaba.
Pero seguía ahí…al menos ya no le dolía o le ardía como antes y no tenía que usar un parche.
La cinta roja con la que antes se hacía su característico moño, pasó a ser una pañoleta que la ponía en su cabello.
Dejo de verse en el espejo y tomando su mochila bajo a la cocina.
No había nadie despierto, su padre seguramente estaba en el trabajo, en los últimos años, luego de que ella y sus hermanas se retiraran de ser las heroínas, pues los monstruos dejaron de ser un problema, extrañamente desaparecieron y los villanos… bueno ya no estaban en condiciones, algunos en prisión, otros en rehabilitación, algunos rehaciendo sus vidas y otros simplemente en prisión… desde que ese ser de pinzas desapareció la ciudad no las necesitaba realmente.
Como sea, el profesor Utonium encontró trabajo en una agencia ecológica de tecnología que se estaba volviendo muy importante en Saltadilla y seguramente muy pronto en el mundo.
Por lo que pasaba mucho tiempo en el trabajo, claro, sin descuidar a su familia.
—Un nuevo día, un nuevo año— murmuró mientras se preparaba cereales con leche de fresa y una manzana, su desayuno fue silencioso, pero ya estaba acostumbrada, todo iba bien… por el momento
Una vez termino de desayunar, se dirigió a lavarse los dientes y posteriormente tomó sus llaves, para dirigirse a la escuela de una vez, antes de cerrar la puerta pudo oír como la puerta de Bubbles era abierta y los pasos de Buttercup dirigiéndose a desayunar.
Sin duda muchas cosas cambiaron, como, por ejemplo, que ya ninguna quería seguir compartiendo cuarto, más que nada porque querían su espacio… de haber sabido que se distanciarían un poco eventualmente…
En su trayecto iba viendo a varias personas, de todas las edades dirigiéndose a sus destinos, algunos a la parada de autobús, otros al trabajo, otros pidiendo un taxi, etc.
Saltadilla también cambió, ya parecía que nadie se acordaba del gran incidente de hace tres años atrás, y en el fondo agradecía ello.
En un punto se cansó de caminar y se elevó un poco en el aire para ir flotando hasta la escuela.
Con una mirada llena de indiferencia y las manos en los bolsillos llegó a la entrada al mismo tiempo que algunos chicos de más o menos su edad bajaban de sus transportes para entrar a la misma institución.
—Hola Blossom
—Hola— respondió sin mucho interés, ni siquiera vio quien la saludo, no le interesaba, siguió su trayecto a la secretaría, no iba a perder el tiempo, solo quería empezar lo más pronto posible para acabar y regresar a casa
—Blossom, hoy te ves increíble
—Gracias— mismo procedimiento
—Hola Blossom ¿cómo estás?
—Bien, gracias
—Blossom ¿te sientas conmigo si compartimos salón?
—No lo sé
—Blossom ¿quieres comer conmigo a la hora del almuerzo?
—Lo siento, tengo cosas que hacer, tal vez para la próxima— sí… no habrá próxima
—Blossom ¿qué tal tus vacaciones?
—Estuvieron bien, supongo— contestó alzando los hombros y siguió avanzando y esquivando personas
—Blossom, lindo atuendo
—Gracias
—Lindo pañuelo Blossom
—Gracias
—Blossom…— y sin más así siguió durante todo su trayecto hasta secretaria, donde con cada palabra dirigida a ella, respondía de forma directa y sin mucho interés, no era por ser descortés, solo no le interesaba que varios, tanto chicos como chicas intentaran ser más cercanos a ella… parecía no tener fin.
¿Amigos? No sabía si llamarles así, no creía que lo fueran, sí, tenía compañeros con los que compartía alguna que otra conversación, pero ¿amigos?... Nah, no creía tenerlos.
—Buenos días, soy Blossom Utonium, 2º año, vengo a retirar mi horario— fue directo al punto una vez estuvo frente a la ventanilla de la secretaria
—Buenos días señorita Utonium, aquí tiene, espero su horario sea más flexible este año— respondió con la misma monotonía la secretaria de unos 40 años, entregándole un papel con todas sus clases y los salones en donde le tocaba
—Gracias— sin más se retiró viendo su horario y procurando no chocar con nadie, a partir de ahí los que intentaban hablarle se callaron al verla con el papel en mano, sabían que ella no les prestaría la más mínima atención cuando leía algo.
Se dirigió al segundo piso buscando su salón principal, donde pasaría la mayoría de las clases.
Salón 2-A1
Buscó su nombre en la lista pegada a la pared y una vez comprobó que se encontraba ahí entró sin más.
Pudo oír el chirriar de las zapatillas acompañado de unas risas femeninas, entre ellas, la de su hermana Bubbles.
—Veamos… No estoy en este salón
—Yo tampoco, Mina tampoco
—¡Déjenme ver si estoy yo!
—Muero si no quedamos juntas
—Alto…Mi nombre si está aquí… debe ser una broma ¿no quedamos todas juntas? — escuchó la queja de una de ellas mientras colocaba su mochila en el asiento más cercano a la ventana en el frente
—No estoy en este salón…Aw espera… si estoy
—Al menos no estoy sola— la voz de antes respondió
—¿¡Sólo dos de nosotras estamos aquí?! — las quejas deprimidas se escucharon
—No veo mi nombre— esta vez hablo su hermana, que no parecía afectada en lo más mínimo— veamos el siguiente, Robin, Lucy, no se preocupen, seguro quedamos juntas en otras clases— Sin más se despidió de las dos nombradas antes de partir con el resto de su grupo
Bubbles a diferencia suya, no lo pensaba dos veces antes de agregar a alguien más al grupo que había formado nada más empezar la secundaría.
—…3…2…1— tronó los dedos una vez terminó de murmurar esos números para escuchar unos pasos y risas tanto masculinas y femeninas del grupo de su otra hermana— 3…2…1…
—¡Maldición! ¿¡En serio?! ¿¡Aquí?! Díganme que es un chiste— la voz de uno de los amigos de Buttercup se escuchó una vez acabo de contar
—No puede ser viejo, este salón lo dirige siempre las canas verdes de Robert— habló una voz femenina esta vez
—Lo siento por ti compañero— Oh pobre Buttercup… le daba dos segundos para— ¡No jodas! ¿¡yo también voy aquí?! — si, ya sabía que compartiría salón con su hermana, lo supo al ver su apellido dos veces, solo que no vio el nombre
Bienvenida hermanita
Fue el único pensamiento que cruzó por su mente al oírla quejarse y escuchar las risas de sus amigos.
—Tranquila Butter, quedaste con tu hermana— apuntó otra voz femenina— no es tan malo
No hubo respuesta por parte de su hermana, pero si sintió la mirada neutra que le dirigió, simplemente optó por voltear a la ventana sin ningún interés.
No escuchó ni una palabra más, más que el suspiro de su hermana y el cómo se dirigía a su amigo para sentarse de una vez en los asientos de atrás.
No era que se odiaran, solo… estaban distanciadas, tenían una regla no dicha, en la escuela o en casa… no se estorbarían.
Como sea, el día apenas estaba empezando como para etiquetarlo ya de malo.
—Buenos días estudiantes— El profesor dio paso al salón y dejando su portafolio, procedió a ver a todo el salón que apenas estaba entrando— veo que tengo alumnos nuevos y otros no tan nuevos… y dos Utonium nos honran con su presencia, cada una… Señorita Blossom— la nombrada solo asintió con la cabeza sin mucho interés— Señorita Buttercup
—¿Qué hay? — respondió su hermana con un saludo simple y sin ganas
—Espero no lidiar con ninguna sorpresa con su comportamiento este año señorita Buttercup, tengo entendido que es de vital importancia su presencia en el club de karate de la escuela…no me haga tener que pedirle al director otra vez que no la deje competir por su falta de control— habló pausadamente
—Tranquilo, me sabré comportar
—Eso espero— sin más procedió a escribir su nombre en el pizarrón— para los que no me conocen, soy el profesor Robert Menéndez, y seré su maestro principal este año, lo que quiere decir que tengo más poder que otros maestros sobre ustedes, en fin, antes de hacer las presentaciones, repasaremos el reglamento académico, todos, saquen su reglamento y ubíquense en la primera página por favor
Sin más la oji-rosa sacó el reglamento al igual que todos sus compañeros, algunos se quejaban, otros suspiraban y algunos no les interesaba, como a ella.
Luego de una hora interminable donde se dedicaron a leer el reglamento y a hacer sus presentaciones, fueron dirigidos al gimnasio para la asamblea de bienvenida, todos los años se veían formados de tal forma que se vieran organizados y sin causar ningún problema a la directora de dicha institución.
—Buenos días a todos, y bienvenidos a un nuevo ciclo escolar en TownsVille High School— la voz de la mujer resonó por los altavoces— espero hayan tenido unas excelentes vacaciones, y que vengan con los mejores ánimos este año para aprender y conocer gente y así mismos, esperemos que este año sea muchísimo mejor que el anterior…— y mientras ella seguía hablando la de pañuelo rojo desvió su atención al otro lado de la tarima, donde se encontraban ubicados los capitanes y lideres de cada club y equipo.
Seguramente para presentar a cada uno e invitar a muchos a unirse… pudo ver a sus hermanas ahí, Bubbles era la líder del club de caligrafía y Buttercup líder del club de artes marciales… ella no formaba parte de ninguno, no tenía la necesidad, le gustaba llegar temprano a casa para hacer sus tareas y si podía distraerse viendo alguna película o divagando en su mente.
Miró alrededor para evitar conectar miradas con Bubbles, quien, había sentido que alguien la miraba demasiado, su mirada rosa paseo de alumno en alumno, pocos nuevos, uno que otro ex compañero que volvió a la escuela, nada fuera de lo normal, nada interesante, nada que importase.
De la nada sintió que su oído empezó a zumbar, como si un micrófono con un parlante fuera puesto en su oreja, hizo una mueca de desagrado, cerró un ojo mientras posaba una mano en su oreja tratando de disminuir el dolor…
El dolor empezó a volverse punzante a medida que el sonido se volvía cada vez más intenso, miro a su alrededor, pero al parecer nadie lo escuchaba como ella… agachó una vez más la cabeza en busca de detener de alguna forma ese sonido, ¿de dónde diablos venía…?
De un momento a otro sintió como una mano se posaba en su hombro, al mismo tiempo… el sonido se detuvo… podía oír murmullos de algunos estudiantes que hablaban bajito para no ser descubiertos, a la directora hablando por el parlante…y la voz de la profesora Ana preguntándole si se encontraba bien.
—Señorita Utonium ¿se encuentra bien? — los ojos grises de su maestra la miraban preocupada y confundida
¿Cuánto tiempo estuvo así para llamar la atención de su maestra?
—… ¿no escuchó el…?
—¿El… el qué, señorita Utonium?
¿En serio solo ella lo había escuchado? Miro a sus hermanas, ellas parecían ignorantes a cualquier cosa, estaban normales, mirando a la directora y sin señales de haber pasado por lo mismo que su hermana.
—No, nada, estoy bien, fue solo un mareo— contestó lo más tranquila posible, no quiso ponerle mucha mente y menos quería formar un escandalo de algo que sucedió una vez
—Está bien, si lo desea, puede ir a descansar a la enfermería— dicho esto se marchó a cuidar a su grupo
La pelirroja decidió no prestarle atención a lo que ocurrió hace un momento, pues, no tenía idea de lo que había ocurrido, pero no parecía querer darle importancia.
…No es… como si fuera a repetirse…
¿Verdad?
Oh Blossom, dulce Blossom… esto apenas está empezando.
Debo admitir... que esta historia lleva mucho tiempo en mi cabeza, espero que les haya gustado, si es que alguien le intereso xd, en cualquier caso, gracias por darle una chance a este otro fanfic, espero leernos pronto ^^
