Buenos días a todos! Disfrutad de este prólogo introductorio de la historia.

DESCARGO DE RESPONSABILIDAD: Los personajes que aparecen en esta historia no me pertenecen sino a Gosho Aoyama. No pretendo sacar nada con esta historia, solo practicar mi escritura, entretener a los espectadores que quieran leerla para pasar un buen rato y desahogarme un poco.


UN PROLOGO ESCARLATA

Jueves - 12:00 p.m. En algún lugar de Tokio.

Corro desenfrenado por un estrecho callejón de la ciudad de Tokio, huyendo del vibrante motor de una Harley Davidson a mis espaldas.

Estaba todavía demasiado lejos, pero podía notar que cada vez se acercaba mas.

Mis piernas me empiezan a doler. Sudo a mares y estaba a punto de quedarme sin aire. Mis fuerzas habían llegado a su limite.

Mire a ambos lados del callejón en busca de una ruta de escape. Todas las puertas traseras a los edificios estaban cerradas, excepto una, a unos cuatrocientos metros, que se encontraba encima de unas escaleras.

Sentía la Harley aun mas cerca, pero si forzaba mis piernas doloridas un poco mas reuniendo las últimas energías, posiblemente acabe llegando. Lo probé. Sentí un fuerte tirón como si desgarraran mi piel, pero estaba tan acostumbrado al dolor que solo tuve que poner la energía haciendo que corriera mas que en toda mi vida, llegando a alcanzar la puerta, mi ansiada libertad.

Entro por la puerta y la cierro tras de mi, para sumergirme en un espacio que estaba totalmente oscuro. Me puse contra la espalda y la puerta, me deslice hasta sentarme en el suelo, trate de descansar un poco mientras el sonido aún seguía lejos. Había conseguido despistar a esa mujer de negro por los pelos, pero era cuestión de tiempo que acabe encontrándome allí. Tenía que moverme a un sitio más seguro.

Al recuperar las fuerzas, me puse de pie con dificultad y eche a caminar a ciegas, guiándome por el tacto de la pared fría. No había interruptor por ninguna parte, ni siquiera me pare a buscarlo. De pronto siento que choco con algo fijo al suelo y subo un pie para darme cuenta que había otro. Eran unas escaleras ¡mi salida! Subí uno tras otro los escalones durante un buen rato hasta chocar con algo duro. Toque con mis manos el objeto. Era una plancha alargada de metal que llegaba hasta el suelo. Era una puerta y unos cuantos centímetros a mi derecha, estaba el mango del tirador. Tire hacia abajo y la puerta se abrió con un chirrido dejando pasar una gran cantidad de luz que me dejo ciego por un momento.

Al recuperar la vista, me encontré rodeado por una planta sin pasillo, ni paredes, ni puertas. Todo estaba al descubierto, como un edificio en construcción, tan solo había las columnas que sujetaban las plantas superiores y en medio una escalera recién construida que ascendía hasta un agujero en el techo que comunicaba con la segunda planta. No había ningún sitio hacia al que huir. Me encontraba acorralado.

Escucho un clic y el frió contacto de un cañón contra mi cabeza.

End of the line, scum—. La voz en ingles de una mujer adulta me saco de mis casillas, hacia mucho tiempo que no escuchaba al diablo en persona. —Ja, ja, ja, ja... ¡Vaya, vaya! Nunca imagine que un muerto viviente vulneraria nuestra seguridad, tan solo para conseguir unos documentos clasificados... Debo admitir que estoy impresionada.

Ha pasado mucho tiempo, ¿no Vermouth? —Forme una media sonrisa camuflada llena de desprecio hacia su persona, pero me dio motivos para burlarme un poco. —¿Que tal te sienta ser la favorita del viejo?

Ju, ju, ju, como siempre el viejo me sigue dando todo lo que quiero y cuando quiero. Es fácil engañar a los ricachones cuando tienes influencia, un buen trasero y unos pechos enormes—. Presumió, sin duda era la female fatale de los multimillonarios. Siempre aparentando un lado que no era el real a cambio de sexo e influencia. —Pero dejémonos de rollos, es hora de que me entregues esos documentos — toca la mochila que tenia colgando del brazo. —... y si lo haces rápido, posiblemente me lo piense y te deje vivir ¡Un favor por los viejos tiempos!

¡Aww! Muy generosa de tu parte—. ironizo la situación. Me giro y quedo plantado frente a frente con la mujer de cabello plateado cuyo aspecto era la de una mujer joven bien sexy, pero sabia mas que nadie que aquel aspecto solo era la cara de una moneda. Su verdadera forma era la de una vieja mujer que hizo una especie de pacto con el diablo para rejuvenecer mas años, pero su corazón viejo y marchito aun le afectaba el paso del tiempo. Nunca entenderé a las personas como ella que sacrifican todo para vivir mas tiempo. —...pero lamentablemente voy a tener que rechazar tu propuesta y pedirte que me dejes marchar.

Ja, ja, ja, ja ¡No estas en posición para negociar! —Exclamó ella entre risas y, pegó el cañón frió de la pistola contra mi frente —Date cuenta en la situación en la que te encuentras... ¿¡Quien tiene en estos momentos apuntando un arma contra tu sien!?

—¡No sabes con quien te estas enfrentando! —Exclame amenazante, sin apartar mi mirada de ella y el arma.

¿Quieres un enfrentamiento? —Sugirió dando marcha atrás, mientras se alejaba, no bajo la pistola en ningún momento —Puede que hayan pasado tres años, pero sigues siendo ese niño que jamas ha conseguido vencerme.

Deberías saber por experiencia que los tiempos cambian, Vermouth, lo mismo que las personas.

—Cierto, pero las personas siguen arrastrando sus orígenes ¿De verdad pensabas que no te quedaría marca alguna si desaparecías? No me hagas reír- se detuvo a escasos cien metros de la puerta, quizás era su manera de decirme que no había ninguna forma de escapar —El Manhattan, es un cóctel clasico echo a base de Vermouth rojo y Whisky canadiense... Es muy conocido por esa textura escarlata que adopta. Que curioso que esa bebida y tu os parezcáis mucho, ¿No crees? De todas formas, si no fuera por mí, no hubieses llegado hasta dónde estás.

Frunzo el ceño y chasqueó la lengua, no pensé que me daría un golpe tan bajo al restregarme mi cruz ¡No lo aguantaba mas! tenia que buscar alguna manera de sacármela del medio cuanto antes.

Deje la mochila a un lado y me lance hacia ella, pero inmediatamente antes de que llegara a su cuerpo, ella esquivo mi ataque con facilidad. No. Un ataque demasiado previsible, me deje llevar por el momento.

—Jujuju ¡Lo que yo pensaba! —Se burlo.

Siento una punzada en mi pecho fruto de un ataque de pierna que me deja en el suelo un momento retorciéndome de dolor, como si me hubieran apuñalado.

Siento su risa a mi alrededor. No puedo cometer mas fallos imprudentes. Me incorporo quedando en una postura de desafió.

—¡Me sorprendes! ¿Aun no quieres rendirte?

¿Contra ti?, ¡Jamás!

Ella sonríe. La observo con dedicación como se mueve de un lado a otro buscando un punto por el que atacar, de pronto se lanza a mi cuello y lo esquivo. Recibo un golpe de pierna, pero lo paro cruzando mis brazos para proteger mi cabeza. La pelea giro en torno a puños que paraba y golpes que ella esquivaba.

Debo admitir que has mejorado bastante —Noto que ella extrae de su cinturón algo afilado y brillante —¡Pero no podemos seguir con esto por mas tiempo!

Cuando veo que ella aprovecha uno de sus movimientos para intentar clavar su cuchillo en mi vientre; pero pude alcanzar su mano a tiempo, se la agarro, sorprendiéndola en el acto y dirijo su ataque hacia ella misma. Sentí la sangre caliente salpicar mis manos y pude ver cómo las pupilas de sus ojos se movían.

Me aleje un poco de ella que empezó a dar tumbos hacia atrás mientras por su boca expulsaba sangre. Choca contra una columna y se desploma arrastrando su cuerpo al suelo. Al verla mal herida me acerco a ella y me inclino hasta quedar con ella a la altura de sus ojos.

Tranquila, no morirás. Da gracias a que no te perfore ningún órgano vital—. Digo con sarcasmo, mientras examino la herida. —Tu compañero llegara enseguida, que seguro que fue esa Harley que me seguía hace un momento. Por cierto ¿Que tal esta Gin? Oí por una fuente cercana que vuestro jefe le ascendió ¿Sigue siendo igual de siniestro que siempre?

Dime una cosa... ¿Porque has vuelto después de tanto tiempo? —Pregunto, con las pocas fuerzas que tenia, mientras tose sangre de su boca. —La organización te cree muerto y, si buscas venganza debes saber que ya hay alguien cumpliendo ese cometido.

-Si fuera ese el caso, no te estaría salvando la vida y, ni me hubiera molestado en robar esos documentos, pudiendo quemar vuestra organización desde los cimientos—. Asegure mientras mi rostro se iba endureciendo de ira. cogiendo el mango del cuchillo, entonces lo extraigo con rapidez consiguiendo que ella suelte un gemido de dolor —Veras, estoy aquí en Japón por un asunto personal que... —Acerque la hoja del cuchillo a mi angulo de visión y Observe con detenimiento el cuchillo ensangrentado como un juguete, en la hoja se veían mis ojos amarillos llenos de ira y frialdad —Va a requerir de toda mi atención.

...

Martes - 09:05 p.m. En algún lugar de la ciudad.

El Señor Keita, se encontraba trabajando en su estudio. Delante de un ordenador y con una taza de café a su lado. Su velocidad de escritura era rápida.

"Si no me apuro, no podre entregar estos informes a tiempo"

Cogió la taza con su mano derecha. Tomo un sorbo y de pronto, escucha el sonido de la puerta de la entrada cerrarse. Miro hacia la puerta y un pensamiento se lo pensó: Su mujer debió haber llegado de la compra, pensó que seria buen momento para preguntarle si había tenido algún problema con aquella cajera tan borde del otro día.

Dejo la taza encima de la mesa y se incorporo, pero inmediatamente sintió que algo no iba bien. El piso, La pantalla, la habitación... Todo su mundo empezó a a moverse. Sentía que se mareaba y le dolía la cabeza. Puso sus manos encima de la mesa para estabilizarse, pero no dio resultado. Pensó entonces en su mujer, necesitaba ayuda. La llamo por su nombre, pero nadie apareció tras la puerta ¿Le habría oído? No tenía tiempo de averiguarlo. Trato de sostenerse en pie para caminar, pero acto seguido perdió el equilibrio y cayo de bruces contra el suelo.

" Alguien... alguien me ha drogado...¿Fue mi mujer? Imposible, si llevamos viviendo felices 20 años ¿Que motivos tendría para hacerlo?"

Todo se volvió lento y le daba la sensación que con cada pestañeo que hacia, iba saltando las cosas. Entonces La puerta del estudio se abrió y una silueta negra aparece de la nada sorprendiendo al señor Keita. Parpadea y la silueta estaba inclinada. Este, saco un cuchillo.

¡Buenos días!, ¡Señor Keita! Veo que el paralizante que puse en su taza de café a dado resultado —entonces lo acerco al rostro del señor keita y empezó a acariciarlo por su barba- Ahora todo sera mucho mas fácil.

- Q... quien es usted?!- pregunto asustado ante el contacto frio y cortante del cuchillo.

Su expresión se torno sombría y sus ojos cambiaron a un color verdoso parecido al pistacho, provocando un escalofrió por la espalda del profesor.

Hay cosas que es mejor no preguntar

-E... esta bien, pero por favor no me haga daño ¿Q... que es lo que quiere de mi?- preguntó casi sollozando sobrecogido por el miedo.

-¡Venganza!- dijo deteniendo el avance del cuchillo sobre su cuello y se lo rebana de una sola tajada salpicando el escritorio, la pared de en frente y formando un charco escarlata bajo su cuerpo. El hombre sostenía sus manos sobre su cuello mientras el liquido rojo caliente salia para frenar su avance inútilmente. Aquello producía una sensación de placer intenso en aquel misterioso sujeto—Duele, ¿verdad? Lo se. Podría haberle matado de una manera menos indolora, pero quiero que sufra de la misma manera que lo hizo ella hasta el ultimo momento...

Al cabo de unos segundos, el cuerpo del señor Keita yacía inmóvil bajo sus pies y una sensación de vació e insatisfacción se apoderaron de el. No era lo que esperaba, pero sabia lo que tenia que hacer a continuación. Extrajo de la chaqueta un sobre blanco impreso con la palabra "Manhattan" y la dejo al lado del cadáver. Luego observo la escena con una sonrisa maquiavélica que decoro el rostro de aquel misterioso sujeto.

¡Empieza el espectáculo!

CONTINUARÁ EL 8 DE AGOSTO. (CAPITULO 1. EL MISTERIOSO ESTUDIANTE TRANSFERIDO. 1ª PARTE)


Muchas gracias por leer el prólogo.

Agradecería vuestros comentarios de que tal os ha parecido aquí abajo.

Nos vemos para la semana con el capitulo 1. Buena semana a todos.