Capítulo I:

Luffy

-Esta vez, luego de 20 años, obtendremos justicia por Oden-sama, ¡nos haremos con la cabeza de Kaido y de Orochi! - grita Kin'emon, elevando los brazos.

Todos gritan eufóricos - ¡pero la cabeza de Kaido es mía! - los interrumpo, elevando mi puño.

- Lo sabemos Luffy-san, estamos muy agradecidos con ustedes por todo lo que han hecho por nosotros. Ninguno ...- abarca a Kanjuro, Momo, Raizo y a sí mismo - hubiéramos podido llegar hasta acá, de no ser por ustedes - nos sonríe el mayor.

- Shishishi, ¡no te preocupes!, ¡somos amigos! - les sonrío ampliamente.

- ¡No te preocupes Kin!, ¡YO, God Usopp!, ¡me enfrentaré a los ejércitos de Kaido y me reiré!, ¡Ja-Ja-ja! - Usopp se sube a un tronco y comienza a gritar prepotente. Chopper lo mira ilusionado.

- ¿De verdad?, ¡eres genial Usopp! - Nami rueda los ojos y Robin suelta una risa saltarina.

- Oe God Usopp, no te vayas a caer - le comenta Zoro con aburrimiento, sentado con los brazos cruzados a mi lado.

- ¡Yo-ho-ho!, ¡Zoro-san!, ¡qué frío es usted! – comenta Brook, yo sólo me vuelvo a reír.

- ¡Auu!, ¡no te preocupes Kin'emon!, ¡nosotros SÚPER terminaremos los barcos a tiempo, para nuestros aliados! - comenta Franky, haciendo su SÚPER pose.

Sanji exhala el humo de su cigarro - nosotros terminaremos la comida para todos - Raizo asiente.

- ¡Estupendo!, estamos listos. Mañana, ¡el ataque empezará en el puerto Tokage! - grita Kin'emon.

Sonrío extasiado, me sentía listo, luego de estar entrenando en Udon con Hyo-san, mi Ryou era mucho más fuerte. "Con esto voy a poder romper esas escamas duras de Kaido, esta vez, ¡ganaré!", levanto el puño decidido.

-Bueno, durmamos chicos, mañana será un día pesado - nos comenta Nami. Como quería seguir entrenando, les grito que luego los alcanzo y salgo corriendo al bosque.

Una vez solo, concentro mi Haki en mis puños, endureciéndolos con ´Haki de Armadura´, luego activo mi Ryou y noto como cubre mis puños de un color escarlata.

No soy consciente de cuánto tiempo paso entrenando, pero cuando los resultados de este me parecen aceptables y decido volver con mis nakamas, noto un tirón extraño en mi estómago.

"Ah re ... ¿tendré hambre?"- ¡SANJI!, ¡MESH…I...! ... ¡AHH! – de un segundo a otro, me percato que estoy cayendo.

No tengo tiempo de reaccionar, ni nada de donde agarrarme. Cuando intento distinguir algo, no veo por donde caigo, sólo noto que me hundo rápidamente dentro de la oscuridad.

- ¡Maldición!, ¡no me tragarás!, ¡GOMU GOMU NO PISTOL! - estiro lo más que puedo mi brazo, pero no agarro nada, es sólo aire. Sólo veo oscuridad, "no...".

- ¡No, no, no!, ¿¡qué…?, ¿qué hago?, ¡no hay nada para agarrarme! - intento sujetar algo a mis alrededores, pero nada tampoco.

La oscuridad sigue engulléndome y comienzo a ver borroso. "Tengo sueño ... no ... tengo que ... vencer a ... tengo que vencer a Kaido". Intento luchar contra la somnolencia, pero es imposible, mi consciencia y mi cuerpo son tragados por la oscuridad.

"... Minna ...", es lo último que se me cruza por mi mente.

Naruto

- ¡Oe Naruto!, presta atención a la misión - salgo de mi trance y miro a Sakura-chan. Me llevo mi brazo atrás de mi cabeza, riéndome nervioso.

- Lo siento, estaba distraído dattebayo - esta rueda los ojos, pero vuelve a observar el rollo que nos dio Kaka-sensei.

Ya casi iba a cumplirse un año desde que sensei asumió el puesto del Sexto Hokage. Un año desde que terminó la ´Cuarta Guerra Ninja´. Casi un año desde que Sasuke había emprendido su viaje de expiación, pero …"¿por qué sentí ese escalofrío?, siento que algo malo ocurre con el moreno ... o tal vez, ya sólo estoy enloqueciendo", niego con la cabeza.

Intento enfocarme en lo que tenía que hacer. El peli plateado nos había mandado a una de las tantas pequeñas aldeas que, habían resultado dañadas durante la guerra. A pesar de que, ya había pasado un año, aún quedaba mucho por hacer y reconstruir.

Mientras nos ponemos en marcha y voy saltando por las ramas de los árboles, no puedo dejar de sentir un extraño escalofrío que me recorre todo el cuerpo.

"¿Kurama?, ¿no detectas ningún enemigo?", me concentro en mi interior y accedo a la habitación, donde podía observar la figura gigantesca del zorro.

Este estaba con la cabeza apoyada entre sus patas, con mucha suerte abre un ojo escarlata para mirarme con aburrimiento.

"No, nada ... ¿por qué?, ¿sientes algo?", me rasco mi mejilla, confuso.

"No puedo dejar de sentir que algo va mal dattebayo", este me mira con un tick en su ojo.

"Me estás molestando, ¿sólo por un presentimiento?", hago un puchero.

"¡Bien!, ¡perdón por molestarte!, ¡diablos!, siempre es lo mismo contigo dattebayo, no deberías ser tan gruñón", puedo ver como este pone los ojos en blanco.

"Pues disculpa por dañar tus sentimientos. Llámame cuando si aparezca un enemigo", le saco la lengua, pero salgo de la sala de mi interior y vuelvo a fijarme en el exterior.

Me muerdo el labio, pero me adelanto a la altura de mi amiga - Sakura-chan, ¿tú sientes algo extraño? - esta eleva una ceja.

- Si me quieres jugar una broma Naruto, no va a funcionar - vuelvo a hacer un puchero.

- ¡Que no!, ¡es en serio!, ¡siento algo extraño dattebayo! - la peli rosa se toma un par de minutos, analiza los alrededores, pero luego se encoge de hombros.

- Pues no detecto nada. Vamos, nos falta todavía para llegar - hago una mueca, pero cuando voy a seguirla, vuelvo a sentir un leve estremecimiento.

Al voltear hacia otra dirección, mi cuerpo parece moverse solo, porque comienzo a correr, sintiendo una extraña angustia en mi corazón.

-... Umm, ¿Naruto?... ¡NARUTO! - escucho de lejos los gritos de Sakura-chan, pero no me detengo, sigo corriendo hacia el oeste por otros tres kilómetros.

"Este Chakra ...", comenta Kurama. Asiento, sabía muy bien de quién era este chakra, con el Modo Sabio activado, no tenía problemas para identificarlo.

- ¡SASUKE! - grito, cuando llego a un pequeño barranco.

No pasa más allá de un minuto, cuando veo aparecer entre el follaje del bosque, al moreno.

Este me observa desde el otro lado y parecía un poco aliviado al verme.

- ¡NARUTO! ... ¿estás bien?, ¿qué haces acá? - se remueve incómodo.

- ¡Estoy bien!, ¡tanto tiempo sin verte Teme! - le sonrío, pero vuelvo a sentir que alguien nos vigilaba – Sasuke ... siento que algo va mal … no puedo explicarlo dattebayo - este no se ríe de mí, algo me decía que estaba experimentando lo mismo que yo.

- ¡Me pasa igual!... ¿estás solo?, ¡voy para allá! - toma impulso y salta.

Era una distancia bien corta, no me preocuparía para nada, pero cuando este salta, siento que me ahogo.

- ¡SAS ...! - abro los ojos como platos. Un segundo estaba viendo como este saltaba y ahora ... ahora veía como este era succionado en medio del aire.

El moreno hace una mueca, pero parece que no puede liberarse. Al levantar la mirada, nuestros ojos se conectan y este también parece consternado.

- ¡NARU...! - alcanza a gritar, cuando este desaparece. Jadeo sin aire, "no …", pero no tengo tiempo de siquiera lamentarme.

"¿Qué? ... ¿qué es esto? ... ¡me está tragando!", alcanzo a pensar consternado.

"¡Kurama!", lo llamo urgido.

"No sé ... no puedo, ¡mocoso! …", vuelvo a sentir un vacío en mi estómago.

"Mierda …", gruño, pero la oscuridad me estaba engullendo, estaba cayendo.

Intento lanzar un kunai con hilo, pero este no se clava en nada.

"No …", pero no importa cuánto intento agarrarme a algo a mi alrededor, o pegarme a las paredes con Chakra, no puedo, porque es sólo oscuridad.

No puedo evitar gritar mientras mi cuerpo es precipitado al vacío. "No ... no me ... no puedo ren-rendirme …", mi visión comienza a fallar.

Mientras caigo, mi mente se desconecta y me voy literalmente a negro.

Ichigo

- ¡ICHI- GOO! - noto como mi estupidez de padre me patea la cara.

Siento un tick en mi frente. Me levanto de mi cama y le doy una buena patada a este viejo ridículo.

Este sale disparado y se estrella contra mi closet, destruyendo una de las puertas.

- Mu-muy bien hijo mío, tus refle-reflejos son espectaculares como siempre ...- comenta mientras, lentamente, comienza a sangrarle la nariz - me ha-haces sentir orgulloso – bostezo, mientras me arreglo mis mechas disparatadas.

- Mmf... pues me gustaría poder decir lo mismo, pero sigues siendo el mismo viejo ridículo - comento de paso, mientras me levanto.

Este simula que mi comentario le hizo daño en su pecho - ¡esas palabras son tan duras!, ¡Masaki!, ¿¡por qué nuestro hijo es tan cruel conmigo!?- exhalo y en vez de responderle, tomo mi ropa y toalla, dirigiéndome al baño.

Mientras me ducho, medito en lo distinto que podía ser papá cuando se ponía serio. De un viejo ridículo, pasaba a comportarse más grave y mostrarse como un ex capitán Shinigami.

"Sus poderes pueden haber vuelto de a poco, igual que me ocurrió a mí, pero sus días de luchas ya pasaron, este parece haberlo aceptado", pienso en nuestra última conversación seria que tuvimos, hace un par de meses atrás.

- ¿En serio no volverás a combatir? - observo como miraba tranquilamente el pueblo de Karakura.

- No ... esos días pasaron, ahora sólo quiero velar por ustedes ... por tus hermanas y por ti ... yo confiaré en la nueva generación, confiaré en que seas el Shinigami que proteja Karakura. Si necesitas ayuda, no dudes en acudir a mí o a Kisuke - sólo pude asentir.

Ya habían pasado varias semanas desde el fin de la guerra contra Yhwach, desde que todo estaba en paz.

Cuando bajo a desayunar, Yuzu estaba terminando de servir el desayuno - ¡buenos días onii-chan! - me saluda contenta.

Le sonrío y también saludo de paso a Karin. Mis hermanas habían crecido bastante, aunque tenía que admitir que, me aliviaba que ninguna tuviera novio todavía. No sabría qué hacer, probablemente terminaría haciendo pasar un mal rato al pobre niño.

- Oe Ichi-nii - me volteo hacía Karin - Orihime-chan dijo que iba a pasar a buscarte, para que fueran juntos a la escuela - le echo un vistazo al reloj.

- De acuerdo, gracias - me tomo mi desayuno rápidamente y me alisto para la escuela.

En las últimas semanas había habido distintos cambios, pero uno de los más importantes, había sido, por fin, haber comprendido mejor los sentimientos de la peli naranja y los míos propios.

Luego de todo lo ocurrido en Hueco Mundo, una parte de mí no había podido evitar ver a Inoue de una forma distinta.

Ya no la veía tan despistada o presumida, para nada. Ahora que la conocía mucho mejor, ya no sólo la veía como una amiga, sino que ahora percibía mucho más su innegable feminidad.

Y me gustaba, me tranquilizaba. Fue por eso que nuestro acercamiento se fue dando con mayor frecuencia, hasta que un día me di cuenta que la extrañaba, quería estar más tiempo con ella.

Admito que había sido muy lento, pero entendí que lo que sentía, era amor hacía Inoue, además, también pude comprender que ella me había amado desde hace años. Sí, lo sé, realmente fui muy lento con el tema, pero al entenderlo, no quise seguir siendo un cobarde, así que le pedí que saliera conmigo.

Ahora estábamos en una relación desde hace un mes y medio, todos los días era aprender algo nuevo con ella, pero valía la pena.

- ¡Nos vemos! - me despido de mi familia, al salir hacía la calle.

-... ¡Kurosaki-kun! - al voltearme, distingo la silueta de mi peli naranja.

- Hey, Inoue - la recibo entre mis brazos, besándola suavemente. Esta no puede evitar enrojecer un poco, pero me sonríe también feliz.

- ¡Buenos días! - sonríe contenta. Le estiro una mano para que la tome y emprendemos el camino hacia la escuela - ¡estoy muy emocionada!, ¿tú no? - me tira un poco, casi iba saltando.

Se me cae una gotita de mi cabeza, pero sonrío - sí, supongo ... elegir universidad es importante - comento, pensando que en pocas semanas más nos graduaríamos.

- ¡Por supuesto! ... ¿tú que estudiarás Kurosaki-kun? - me encojo de hombros.

- No lo tengo muy claro todavía. Tal vez siga a mi papá y estudie Medicina, o también podría ser Traductor - esta parpadea asombrada.

- ¿En serio? - frunzo un poco más mi ceño.

- ¿Por qué todos piensan que tengo malas notas como Keigo? - esta niega frenéticamente.

- ¡No, no!, ¡no quise decir eso!, me sorprendiste, ¡yo sé que eres muy aplicado Kurosaki-kun! - exhalo, pero lo dejo pasar.

Seguimos caminando, hasta que siento un sudor frío recorrerme. Me freno de golpe y hago que Inoue también se detenga - ¿Kurosaki-kun? - observo a todos lados, algo estaba mal.

"Diablos, lo malo es que apesto en detectar el Reiatsu enemigo", sujeto más fuerte a la peli naranja.

- Inoue, ¿no detectas nada? - esta frunce el ceño y se apega a mí. Parece concentrarse por unos segundos, pero se le nota confusa.

- No ... no detecto nada, pero…- la volteo a mirar.

- ¿Pero...? - antes de poner analizar más la situación, escuchamos voces atrás nuestro.

- ¡Oe, Kurosaki! -.

- ¡Ichigo! -.

Al voltear, distingo las siluetas de Ishida y de Sado.

Antes de poder asimilar la llegada de mis amigos, siento un nauseabundo vacío en la boca de mi estómago.

"... ¿Qué...? …", no alcanzo a razonar más. Una oscuridad negra como petróleo, nos engulle. Esta tira de nosotros hacía las profundidades, cuando intento agarrarme a algo, es como tocar humo.

Durante la caída, noto como el calor de la mano de Inoue, es separada de la mía.

"No ..."- ¡INOUE! - grito desesperado, pero ha desaparecido.

"Maldición ... no …", mi vista se va apagando y mi cuerpo no quiere reaccionar. Aunque intento luchar contra la somnolencia, me desmayo mientras voy cayendo en la oscuridad.

Goku

- ¡Vamos Kakarotto!, ¡¿quieres reaccionar de una vez por todas?!- salgo de mi cabeza y advierto la figura gritona de Vegeta.

Me rasco mis cabellos distraído - oe Vegeta ...- este bufa molesto, cruzándose de brazos.

- ¿Qué? - pregunta cortante y harto.

Me volteo a mirarlo y me río - tengo hambre, ¿y si mejor vamos a comer? - este me mira con un tick en el ojo.

- Eres un imbécil, no pienso entrenar más contigo – comenta entre dientes, mientras avanza hacia la mansión 'Capsule Corp'.

- ¿Por qué te enojas tanto? - lo sigo.

Este día estábamos todos juntos, celebrando el cumpleaños número once de Goten. Todos habían venido para la celebración y como la casa de Bulma era más grande, ella y Chi-Chi organizaron la fiesta aquí.

Todos mis amigos habían venido para celebrar a mi hijo; Piccolo, Krilin, A18, Marron, Ten Shin Han, Chaozu, Yamcha, Puar, Kame Sennin y Oolong.

Obviamente, todos en nuestra familia habían venido también; el viejo Ox Satán, Gohan con Videl y la pequeña Pan, que era una monada.

También estaba Boo con Mr. Satán. Como siempre, el pequeño perro del boxeador, Bee, también los acompañaba.

Incluso Bills- sama y Whis-san habían venido, la razón también era obvia, venían por la comida, pero era más gente para pasarla bien y disfrutar, así que no me quejaba.

"Tal vez si logro que queden satisfechos con la comida, puedan llevarme a algún lugar con gente fuerte, ¡sí!, ¡eso sería genial", me ilusiono.

La sola perspectiva de poder tener un nuevo desafío, me hace bailar mi sangre.

Ya había pasado casi un año desde el 'Torneo de Poder'. Había querido ir a preguntarle a Zen-chan si podía ofrecerme alguna pelea, pero tanto Bulma como Vegeta, me golpearon y me dijeron que ni se me ocurriera hacer tal cosa.

"¡Casi morimos todos la última vez!, ¡ni se te ocurra volver a preguntarle semejante tontería otra vez!", me amenazo Vegeta.

"Tiene razón padre, los gemelos Zen-chan son muy impredecibles", me comentó Gohan.

Así que eso fue todo, exhalé largamente, pero prometí no hacer ninguna tontería ni ir en busca de los gemelos Zen-chan.

Por ello este año había sido realmente muy tranquilo, casi aburrido, podría atreverme a decir.

Goku-sa!, ¡ya que estás aquí, podemos arreglar la gotera del techo!", salía Chi-Chi siempre con alguna tarea para hacer.

En eso me lo había pasado este año; cuidando de mi campo, arreglando cosas en la casa, jugando con Gohan y Goten, aunque Gohan ya era un adulto y tenía su vida propia. Este solía estar ocupado estudiando, así que lo dejaba tranquilo, Goten, en cambio, siempre quería jugar o entrenar conmigo.

De hecho, como Goten y Trunks seguían pegados como uña y carne, con Vegeta solíamos jugar y entrenar con ellos, aunque Vegeta tampoco era muy de jugar, sólo de entrenar.

Cuando nos acercamos a dónde están los demás, vemos como Bulma y Chi-Chi estaban trayendo el pastel de Goten. No puedo evitar mirarlo, ya salivando ansioso.

-Ya quiero probarlo, ¡vamos Goten!, ¡pide un deseo! - animo a mi hijo, luego que todos terminamos de cantarle 'cumpleaños feliz'.

Sonriendo ansioso, parece obligarse a cerrar los ojos y, cuando los abre, sonríe ampliamente y sopla sus velas. Todos le aplaudimos.

Luego nos segregamos por el patio. Me siento bajo la sombra de un árbol con Chi-Chi, ella apoyada en mi pecho, mientras yo comía mi cuarta repetición de pastel.

- ¡Goku-sa!, te va a hacer mal tanto dulce - desestimo su preocupación con un ademán de mi mano.

- Tranquila Chi-Chi, ¡esto no es nada para mí! - esta rueda los ojos.

Vemos como Goten y Trunks juegan con el perro de Mr. Satán, Bee, quien jadea intentando escapar de ambos remolinos que sobrevuelan sobre este, intentando pillarle la cola. Como si fuera ese juego de ponerle la cola al burro.

Me río viendo como juegan.

Al echar un vistazo a mi espalda, veo como Bulma intenta darle una probada de pastel a Vegeta, pero este hacía una mueca y desviaba la vista. Me río de sus peleas absurdas.

Me daba más risa aún, porque Vegeta hacía una mueca rechazando la comida y al mismo tiempo, la pequeña Bra hacía la misma mueca que su padre, rechazando la comida. Lo que provocaba aún más la exasperación de Bulma.

- ¡Papá!, ¡juega con nosotros! - me grita Goten de repente - ¡tú también nii-san! - le grita a Gohan.

Al echarle un vistazo a mi hijo mayor, me encojo de hombros y ambos nos alejamos de nuestras esposas, poniéndonos en posición de pelea.

- ¡Goku-sa!, ¡no seas tan bruto con los niños! - me encojo ante su grito. La miro con una gotita cayendo de mi cabeza.

- ¡Estarán bien Chi-Chi, ellos son fuertes! - intento apaciguarla. Lo medito y me giro a buscar a mi amigo - ¡hey Krilin!, ¡ven tú también! - este parece rascarse la cabeza, indeciso, pero asiente.

- Sólo no usen su modo Súper Saiyajin - asentimos, teniendo esa consideración para con él.

Cuando vuelvo a ponerme firme, siento un extraño tirón en la boca de mi estómago - ¿ah ...? … que extraño - me sobo mi estómago.

- Padre, ¿estás bien? - le asiento a Gohan. Me intento reír para quitarle hierro a la situación, pero el tirón vuelve a molestarme y me hace tambalear.

- ¿Qué ocurre...? - intento estabilizarme - ¿en verdad habré comido mucho pastel? - comienzo a estresarme sólo de pensar en enfermarme y que me quisieran poner alguna inyección.

Un escalofrío me recorre el cuerpo entero, sólo de pensar en la posibilidad. Cuando intento avanzar, todo parece ir más lento, hasta casi detenerse.

Veo como los rostros de mi familia comienzan a deformarse en espanto. Escucho los gritos de mis amigos, llamando a Vegeta y a mí.

Intento mirar y es ahí que me fijo que, pareciera que un agujero negro estuviera devorando a Vegeta. Este intentaba agarrarse a algo, levitar, pero nada funcionaba, este agujero lo absorbía con gran fuerza.

- ¡GOKU-SA! / ¡PAPÁ! / ¡GOKU! - escucho gritar de nuevo a mi familia y a Krilin, quienes eran los más cercanos a mí.

Esta vez, noto como el tirón en mi estómago pareciera crecer y la fuerza que este tiene, me hace sentir que caigo. "No ..."

Al fijarme, noto que un agujero similar al que estaba absorbiendo a Vegeta, era lo que estaba absorbiéndome también a mí.

Concentro mi Ki y me obligo a cambiar, noto como mi cuerpo se hace brillante, mi cabello se pone rubio y en punta. Cuando hago un esfuerzo para volar, la fuerza de gravedad es tan fuerte, que el intentar ir contra esta, me deja exhausto.

"No ... no perderé ...", aprieto los dientes. Noto como llegan corriendo Gohan y Krilin, estos me sujetan mi mano derecha.

Tiran con todas sus fuerzas, hago todo lo que puedo para ayudarlos, pero no puedo.

- ¡NO!, ¡VEGETA! - me distraigo y alcanzo a distinguir que mi amigo no está, había desaparecido.

"Vegeta ...", pienso en shock. Paso a modo Súper Saiyajin Blue y empujó más duro.

-... ¡Ah!... ¡NO ...! ... ¡NO ME VENCERÁS! - exclamo como si estuviera peleando contra alguien, pero cuando ya creo que puedo, empiezo a notar que se me comienzan a cerrar los ojos.

"No ... no puedo quedarme dormido ahora", sacudo la cabeza.

Sigo esforzándome, pero las fuerzas comienzan a fallarme, mi cuerpo con mi mente, se van desconectando.

- ¡PAPÁ RESISTE! / ¡MIERDA GOKU, ESTO NO ES NADA PARA TI! - me siguen alentando, pero hay un punto en que me doy cuenta que, esta vez, no iba a poder con esto.

"... No …" mis ojos se cierran, las sombras me devoran y, me alejan de mi familia y amigos.

- ¡GOKU-SA! - "Chi-Chi ... lo siento ..."

-... Mal- ¡MALDICIÓN! ...- exclamo mientras me desmayo y todo desaparece a mi alrededor.