Los personajes de Ranma 1/2 no me pertenecen, son obra de la gran Rumiko Takahashi. Escribo sin fines de lucro, solamente con el fin de entretener.


~ Para Toda La Eternidad ~


Akane

Durante horas mantuvimos una extensa conversación acompañada de una sesión de besos para ponernos al corriente con nuestras respectivas vidas, decidimos vivir juntos bajo el techo de los Saotome al menos durante unos años, la señora Nodoka me recibió de una manera muy afectuosa no resultó molesta con la decisión de Ranma de llevarme a su casa apenas conociéndonos, el padre de Ranma fue otro caso, al vernos aparecer juntos despotricó ampliamente pero logró serenarse cuando Ranma dejo claro que finalizaría sus estudios y entrenamiento cumpliendo su objetivo de convertirse en artista marcial conmigo a su lado y sumando obviamente el peso de mi apellido, era una Tendo. El señor Saotome entrenó en su juventud con mi tío lejano Soun.

Asistimos juntos también a la universidad, yo me encontraba matriculada para medicina, a pesar que ya tenía varias carreras en mi historial, una tiene que ocupar el tiempo volviéndose productiva, también nos serviría para tener fácil acceso al banco de sangre para alimentarnos.

El primer día juntos fue una completa locura, continuaba siendo la chica nueva de intercambio por lo que varios chicos se encontraban interesados en mí, era lo más natural ya que estamos diseñados para atraer nuestra presa, pero Ranma emitía un gruñido a cada paso que dábamos hacia cualquier hombre que osara siquiera mirarme.

Con respecto a él la situación no era más fácil, Ranma siempre fue un muchacho apuesto pero el vampirismo le sentaba de maravilla resaltando más sus dotes, sus ojos azules brillaban con fuerza y su cuerpo bien torneado por el entrenamiento parecía esculpido por los mismos dioses; claro las mujeres caían rendidas a sus pies pero la peor era su ex novia Ukyo que no abandonaba sus intentos baratos de seducirlo a cada instante.

A pesar de todas las promesas que nos hacíamos noche a noche los celos y los sentimientos de posesividad se hacían muy presentes en nuestra relación, discutíamos y al cabo de unos minutos solucionábamos las mismas en la cama haciendo el amor desenfrenadamente para luego darnos el espacio a tener una conversación.

Ambos finalizamos nuestros estudios al año siguiente, Ranma se convirtió en maestro de deportes consiguiendo trabajo en la universidad a la par del dojo, por mi parte me volví médica kinesiologa y mi trabajo era en el dojo. Continuamos en esa rutina durante un año más aprendiendo juntos a sobrellevar esta eternidad aunque sus padres insistían plenamente con la llegada de un heredero, su madre porque ansiaba ser abuela y su padre quería el heredero de su escuela de combate; por nuestra condición sería imposible engendrar pero decidimos hacer caso omiso a su pedido, no podríamos develar nuestro secreto.

Debíamos alejarnos al menos durante un tiempo, Ranma comentó que haríamos un viaje recorriendo gran parte de la isla en busca de técnicas nuevas para perfeccionarse y así sus orgullosos padres nos vieron partir una mañana rumbo a la prefectura de Saitama donde nos instalaríamos y sería nuestro hogar por un tiempo.

Llevábamos unas cuantas horas de viaje cuando decidimos tomar un leve descanso y apostar en una gasolinera.

— Cargaré combustible tú ingresa en la tienda y consigue algo de comer para el camino – me guiña un ojo a modo cómplice.

— Dime directamente que quieres comer golosinas como un niño, yo las traeré – rio mientras me dirijo a la tienda.

Sostengo una pequeña canasta y deposito en ella algunas cosas necesarias para el viaje, snacks, botellas de agua y té verde, unos cuantos onigiris, esas golosinas por las que Ranma pierde la cabeza, continúo con mi tarea distraída cuando percibo una presencia detrás, me giro topándome de frente con un hombre que me mira de forma muy lasciva.

— Hola preciosa quieres compañía? – coloca sus dedos alrededor de mi brazo presionando.

— Quítale las manos de encima a mi mujer — la potente voz de Ranma irrumpe en el lugar.

El tipo se deshace de su agarre porque al parecer teme a la figura de Ranma, levanta las manos a modo de disculpa y se marcha. Ranma toma mi mano acercándonos hacia la caja, deposita en el mostrador unos cuantos billetes ante la mirada atónita de la cajera — cubrirá lo del mercado y la gasolina — salimos del lugar.

Alcanzamos el sitio donde se encuentra aparcado el auto, sin decir ni una palabra abre la puerta de copiloto ayudándome a subir luego se acomoda a mi lado, suspira derrotado y alza la vista antes de hablar — eres muy bonita Akane, todo el tiempo hay alguien que quiere alejarte de mí y te quiere, te desea lo que me vuelve loco de celos.

Coloco mis manos alrededor de su rostro — Ranma no me importa nadie más que tú, en estos miles de años sólo estuve esperándote.

Acerca su boca a la mía y nos besamos – perdóname por favor me siento un cavernícola contigo.

Nos reímos para disminuir ligeramente la tensión y en el fondo lo comprendo pero nos amamos y pertenecemos.

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Arribamos a Saitama al hogar que Ranma compró para nosotros, es una casa muy similar a la de sus padres también tiene un dojo donde continuaremos con la vida normal y humana que llevábamos en Nerima.

Los meses pasaron, Ranma obtuvo trabajo en la preparatoria local, por mi parte obtuve trabajo en el hospital central, incluso tenemos un grupo de amigos que estoy bastante segura son las reencarnaciones de Ryoga y mi querida amiga Akari, además de llevar sus mismos nombres son idénticos, son una pareja con unos bonitos niños que tomamos como sobrinos.

Uno de mis días de descanso recibo una llamada del hospital donde solicitan que me presente a la brevedad, luego del desayuno me despido de Ranma marchando hacia el mismo.

Al llegar al lugar el director anuncia que hubo un gran accidente y todo el personal debe ayudar, es una lástima porque quería disfrutar mi día con mi vampiro favorito, viendo películas románticas comiendo golosinas y besándonos a cada segundo pero el deber es lo primero.

Por la tarde la situación fue controlada y podemos marcharnos luego de un día realmente duro, mientras regreso a casa recibo una llamada de Akari invitandome a llevar a los niños al parque, acepto gustosa y al colgar le envío un mensaje a Ranma para darle aviso.

Llego a casa de Akari, aparco y abre la puerta subiendo disparada en el asiento de copiloto, me abraza con fuerza desconcertándome.

— Uhm hola? Dónde se encuentran los niños?

— Hola Akane, quiero que sepas que eres mi mejor amiga y te quiero pero en este momento estoy ligeramente celosa — dice con una sonrisa en su rostro.

— Yo también te quiero pero no entiendo por qué estarías celosa.

— Es de parte de Ranma – me tiende una pequeña cajita junto con un sobre. Los tomo asombrada, abro la caja encontrando una pulsera de plata con varios dijes de diamantes pequeños con formas de estrellas, planetas, la luna y el sol. Abro el sobre descubriendo una nota "mi preciosa Akane, representas todo mi universo"

Algunas pequeñas lágrimas se forman en mis ojos, sin duda son unas palabras muy bonitas.

— Ahora si debemos ir al parque – Akari anuncia sacándome de mi estado.

— Qué es esto? Una especie de búsqueda del tesoro?

— Algo así – me guiña un ojo al mismo tiempo que se abrocha su cinturón de seguridad.

— De acuerdo, en marcha.

Conduzco algunas manzanas, aparcamos a un lado del parque, descendemos y veo a mis dos pequeños sobrinos que corren a nuestro encuentro.

— Tía Akane! el tío Ranma nos dio algunas golosinas para que te entregáramos esto – la pequeña Sayuri me tiende una nueva caja y el pequeño Kou un nuevo sobre.

— Ustedes son dos niños muy preciosos – los lleno de besos luego de tomar lo que me entregan.

Abro primero la caja y se encuentra repleta de bombones en forma de corazón, tomo la nueva nota "estos corazones representan todos los latidos que me generas". Sonrío y muero de ganas por besarlo para agradecerle todo esto.

Akari llama mi atención indicando que debemos volver, tomando a los niños nos acomodamos en el interior del auto y sacando una tela roja anuncia entre risas que debo pasar a ser copiloto ya que debo llevar mis ojos vendados a la siguiente parada.

Estoy dominada por mil emociones que me dejo llevar sin problemas; no soy consciente realmente de cuánto recorremos pero se que un fuerte aroma dulce me rodea.

Siento la marcha del auto detenerse y unas manos me ayudan a descender del mismo, el aroma que percibo se intensifica y se que es Ranma quien está a mi lado.

— Bienvenida amor mío – su voz susurrada en mi oído provoca que mis terminales nerviosas inicien a arder como el infierno, retira la venda y parpadeo unas cuántas veces para acostumbrarme a la luz, mi visión va aclarando y cuando lo hace definitivamente estoy perpleja.

Nos encontramos en medio de un hermoso campo de flores de colores, el dulce aroma de Ranma se mezcla con el de las flores, observo maravillada a mi alrededor y el recuerdo llega a mi mente, esta escena este lugar este aroma me acompañaban en mis momentos de inconciencia, y mi amado al que no podía verle el rostro, era Ranma quien se encuentra sosteniéndome por la cintura.

— Esto es maravilloso mi vida, gracias gracias gracias – cruzo mis manos alrededor de su cuello para atraerlo y besarlo sin delicadeza.

Responde a mi beso acariciando mi espalda, mi cintura pero se separa al cabo de unos minutos.

— Eres todo en mi existencia Akane, quiero amarte respetarte cuidarte y serte fiel durante toda la eternidad — coloca una rodilla en el suelo abriendo otra pequeña cajita pero esta vez frente a mí dejando aparecer un anillo de diamante — serás mi esposa?

Las lágrimas brotan a mares, me arrodillo frente a él y acepto con mil besos su petición — si Ranma, acepto ser tu esposa. Coloca el anillo en mi dedo anular quedando por encima del solar, una doble promesa de amor y me besa como si fuese la última gota de agua en el desierto dejándome esta vez sin aliento.

En la lejanía oigo risas felices y aplausos, son nuestros amigos y sobrinos celebrando con nosotros, nos separamos para no incomodarlos y no ser indecentes frente a los niños, tomados de las manos vamos a su encuentro, nos abrazan y felicitan planeando salir a cenar para celebrar.


Volviendo de la cena parecemos dos adolescentes hormonales, en el trayecto en automóvil no podemos quitarnos las manos de encima, Ranma maneja como un loco ansioso por llegar a casa para la celebración más íntima.

Aparcamos en la entrada de casa, de manera fugaz me toma entre sus brazos atravesando el umbral, me deposita en el suelo solicitando que tome de la cocina un vino y unas copas al mismo tiempo que él camina hacia la habitación despojándose de su ropa tirándola en la escalera dejándome un excelente primer plano de su torneado y fibroso culo, muerdo mi uña para no tentarme en ir y clavarle los colmillos en la nalga.

Tomo las copas junto con mi vino blanco favorito y atravieso las escaleras rumbo a nuestra habitación, al alcanzar el umbral tengo la suerte que él sea muy rápido y alcanza a sostener lo que traigo en mis manos, de la sorpresa casi se caen al suelo. Toda la habitación se encuentra adornada con velitas eléctricas, algunas son de cera, todas se encuentran encendidas y una enorme cantidad de rosas rojas rodean nuestra cama dándole un aspecto romántico y sensual.

Se coloca por detrás y me hace entrega de una copa por delante mientras con la otra mano acaricia mi vientre — te gusta? — su cálido aliento golpea en mi cuello, soy plenamente consciente de su desnudez en contacto con mi cuerpo y mi sangre entra en ebullición.

Tomo la copa bebo el contenido de un tirón, doy la vuelta para tenerlo de frente — no me gusta, me encanta, gracias mi amor.

Apoyo la copa en el aparador que está a mi lado y lo atraigo con fuerza de su trenza para besarlo, al instante lo empujo sobre la cama y me coloco entre sus piernas — oh preciosa mía esta será una buena noche — su voz se encuentra ronca por el deseo.

— Tómalo como un adelanto de la noche de bodas — sonrío y deslizo mi lengua caliente por toda la extensión de su miembro, lamo con suavidad la punta sintiendo como su cuerpo tiembla de deseo y paso a introducirlo en el interior de mi boca, succiono y lamo con fuerza acompañando con mi mano los movimientos de mi boca.

— Akane eres una diosa vampira — acaricia mis cabellos mientras aprieta fuerte sus labios conteniéndose para no finalizar pronto.

Con la mano que queda libre acaricio los músculos de su vientre, mi lengua continúa jugando con su miembro cuando decido intercambiarla por mi mano por unos segundos aprovecho a deslizar mis uñas y lengua sobre sus sensibles testículos logrando gemidos intensos al mismo tiempo que su cuerpo se tensa notablemente, se que pronto alcanzará el orgasmo pero no quiero que sea así, me separo de él brevemente para despojarme del vestido; al instante estoy con mis piernas entrecruzadas sobre su cintura cabalgándolo, coloca una de sus manos en mi cintura para aumentar la intensidad a la vez que la otra me sostiene por la nuca para mantenerme muy pegada, mis tetas están en contacto con su firme pecho, me embiste potente acelerado, mi cuerpo se arquea con cada estocada y pronto mis paredes lo aprisionan con una demoledora fuerza por mi clímax llevándolo al propio derramándose en mi interior.

Unos instantes luego del orgasmo gira rápidamente dejándome a cuatro patas sobre la cama, se ubica por detrás y me sostiene cruzando ambas manos sobre mis tetas, aprieta y tira con fuerza de mis pezones provocandome una oleada de sensaciones increíbles a las que soy adicta. Con su húmeda lengua recorre la extensión de mi columna vertebral dejando chupetones a cada paso, clava sus colmillos en mi hombro pasando a sostenerme fuerte por la cintura y se introduce por detrás con delicadeza, a pesar que ya lo hemos hecho todavía continúa siendo una zona delicada.

— Qué apretada sigues Akane eres una delicia amor mío – deja una lamida en mi cuello y lóbulo de oreja aumentando mi excitación.

— Muévete más rápido Ranma, no vas a lastimarme — jadeo con urgencia necesito saciarme.

— Shhh, es mejor la dulce tortura para luego alcanzar la dulce liberación – sale y entra profundo pero lento, mantiene el ritmo durante unos minutos entre suspiros.

— Mi vida por favor — suplico. Se que cuando lo hago algo se enciende en su interior.

— Adoro cuando suplicas por más placer mi amor — aumenta el ritmo mientras yo me desplazo hacia atrás para que exista mínima distancia entre nuestros cuerpos.

Desliza unas de sus manos hacia mi botón sensible dejando caricias sobre el mismo incrementando el ritmo de las embestidas.

El inminente orgasmo formándose me nubla la mente y todos los sentidos dejando sólo en la conciencia los momentos eternos como este con mi amado – te amo Ranma para toda la eternidad – desplazo mi boca hacia uno de los brazos que me sostienen y clavando mis colmillos me alimento de su sangre, él comprende mi intención y mordiendo mi cuello se alimenta también, volvemos a sellar nuestra eternidad con un intercambio de sangre al mismo tiempo que un arrollador orgasmo me recorre de pies a cabeza y su simiente me llena – te amo Akane Saotome para toda la eternidad.

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~ FIN ~


¡Hola! ¿Cómo andan? Espero que super de lujo.

Desde hace bastante tiempo quería escribir algo sobre vampiros, soy muy muy fanática desde que leí "Crepúsculo" por el 2008 pero mi amor aumentó cuando me topé con "Crónicas vampíricas" de L.J Smith y quise rendirles un pequeño homenaje. Obviamente quería que sea una historia con romance y lemon, sólo me sentía cómoda escribiendo a nuestros consentidos Ranma y Akane y pude plasmar una idea que tenía en mente hace un tiempo pero no lograba encajarla en ninguna historia, una especie de búsqueda de tesoro.

Pequeña aclaración:

• el parque que describo en este último capítulo es un sitio real (Parque Hitsujiyama) localizado en la prefectura de Saitama, en mi perfil de fb (Pauvishana) voy a dejar la imagen porque es realmente precioso y me pareció perfecto utilizarlo como locación.

Como aclaré en la descripción esta historia fue creada para participar en la dinámica #Sextember3 de la página de fb "Fanfics y Fanarts de Ranma Latino" a quienes agradezco enormemente por siempre compartir mis cosillas y por crear esta hermosa convocatoria, también agradezco a "Mamá Nodoka" que comparte también mis historias.

Muero de ganas de leer sus comentarios, opiniones e impresiones. Gracias por leer hasta acá si lo hicieron y nos reencontramos en alguna otra historia, les mando mil besos :)