CAPITULO 3

BELLA POV:

Después de que madre se enteró que las idas y venidas de padre, en la noche no eran por su trabajo si no por qué pasaba demasiado tiempo con Sue, madre pensó que la

engañaba, pero nunca dijo nada. Recuerdo cuando llegué en la noche y entre, vi a madre con una maleta y le gritaba que le diera el divorcio, cosa que a mi padre no le gusto

y la tomó de la mano, pero ella le dijo que ya no podía hacerse la ciega, ya que su amor había terminado. cuando el ya no la miraba con esos ojos de amor si no de

amargura, ahí lo entendí.

Tantas veces que lo veía con Sue eran porque había algo entre ellos, me sentí triste y furiosa ya que esa mujer había acabado con el amor de mi madre y de mi padre, así

que madre se fue dejándonos solos, yo no voltee a ver a mi padre, corría a mi habitación cerrándola de golpe y le puse el seguro, me caí llorando porque todo lo que

quería había llegado a su fin estrepitosamente, porque me preguntaba que había hecho mal para que esto pasara, no lo entendí, ya casi no salía de mi habitación por más que

mi padre tocara a mi puerta le gritaba que se fuera que el ya no era nadie para mí, y me dijo - pues tendrás que aceptarme y también a sue, lo oíste?- me dijo… así que a las

pocas semanas de que madre se fuera ya se había casado con Sue. No lo podía creer. Después llegó mi hermanita que la quise ya que ella no tenía la culpa de nada, por un

instante fui feliz, ya que mi corazón poco a poco se iba sanando y ya no me sentía enojada con mi padre; pero esto solo me duro por un

instante ya que mi padre había salido

de casa para pasar un velada romántica con Sue, dejándome a mi hermana de 6 meses y medio, me quede dormida en el sillón cuando me desperté y vi el reloj ya eran las 3

de la madrugada y padre no había regresado; temí lo peor pero deseche ese pensamiento, ya que tal vez estaban atorados por el tráfico eso era; pero seguían pasando las

horas… tocaron a mi puerta y eran dos oficiales amigos de mi padre que me dijeron que mi padre había tenido un grave accidente automovilístico, les pregunté si estaba bien

a lo cual ellos me respondieron que no, habían muerto al instante; algo dentro de mí se partió, no sé lo que era ese sentimiento.

Cargué a mi hermana y me dirigí al hospital,

hice los trámites correspondientes y enterré a mi padre y a Sue.

Cuando regresé del entierro a la casa ya la sentía vacía, y vi que ya no estaban ni mi padre ni a Sue, pasaron los días y Cuál fue la sorpresa, que cuando llegué de hacer

unas compras, la casa estaba siendo embargada, y sabía que me había atrasado en los pagos; vi a un amigo de mi padre que era de bienes raíces a ver si podría ayudarme…

¿Me dijo si tenía otro lugar donde estar? A lo que yo le dije que no, dijo suerte Isabela.

Así que me subí a mi auto con lo poco que llevaba y me dirigí hacia lo desconocido.