CAPITULO 11

ISABELA P.O.V

- ¿Que le dijiste qué? preguntó Marcia al otro lado de la línea

- le dije señor GREY, no sé porque se lo dije solo no lo pensé, lo solté así sin más, fue un momento en el que mi boca se desconectó de mi cerebro- dije defendiéndome

-Ay Isabella, esperemos y Don SexyAmargado, no haya leído la trilogía

-Tiene mejores cosas que hacer- dije encogiéndome de hombros

- ¿Bueno, ya que te dará el fin de semana libre, porque no vienes a verme?

-Gracias, pero tú debes descansar y yo quiero conocer los alrededores, ya sabes por cualquier cosa…

-Está bien, cuídate mucho

- ¿quieres recorrer la casa? le pregunté a Renesmee que estaba paradita en el piso agarrado de la cama. Tomé su manita y la encaminé despacio para que ella avanzara Recorrimos toda la planta alta, pero lo único que vimos fueron puertas y más puertas, una de ellas se abrió y de ella salió Edward vestido como de costumbre, pero sin corbata

-Creí que no caminaba- dijo refiriéndose a Renesmee

-No se había dado la oportunidad, ¿va a salir?

-Sí… - dijo cortante. -Espero que estén dormidas para cuando vuelva, no quiero interrupciones- dijo antes de dirigirse a las escaleras y desaparecer en la planta baja.

Renesmee me jaló para que siguiera avanzando, la puerta del cuarto de Edward había quedado entreabierta y era donde

Renesmee quería entrar.

-No, qué haces?, vámonos- dije jalándola para el otro lado Entramos a nuestra habitación, dejé a Renesmee en la cama y fui por ropa para dormir, encontré un mameluco para Renesmee y yo tomé, un camisón de seda corto, recuerdo que mamá tenía muchos de éstos, Vestí a mi hermana y después me vestí yo, me acosté junto a

Renesmee y comencé a cantarle para que se durmiera…

Renesmee me despertó gracias a que se había puesto sobre mi cara, esa era su forma de decir que quería leche, la dejé en su cuna y bajé a la cocina, no sabía qué hora era, pero supuse que era de madrugada, Puse en la estufa la leche preparada para calentarla, me subí a la encimera para sentarme haciendo que el camisón se subiera un poco, así podría estar pendiente de la leche…

-¿Qué haces?- dijo Edward espantándome y dirigiéndose al refrigerador

-Estoy esperando la leche de Renesmee- dije

Mientras veía que se servía vino en una copa, metió la botella de nuevo, y tomó la copa para beber, se giró hacía mí detuvo el trayecto de la copa a su boca dejándola en el aire Fruncí el ceño.

- ¿qué? - pregunté al notar que no quitaba la mirada de mis piernas descubiertas, me miró a la cara y contestó que nada, se sentó en la barra de desayuno y comenzó a tomar su vino.

- ¿Tuvo buena noche? - pregunté sin interés, sólo para hacer plática, pero él no contestó

- ¿Hubo buena cacería? - volví a preguntar

- ¿De qué hablas? - dijo confundido

- ¿Qué no los hombres llaman a sí cuando van a buscar mujeres? - dije frunciendo el ceño

-No- dijo cortante, me acerqué a la estufa dando fin a la conversación, revisé la leche y vi que ya estaba caliente, le apagué al fuego, tomé el traste y comencé a servir el contenido en la mamila, la cual tenía rodeada de un trapo para no quemarme

-Me pasé de caliente- murmuré para mí misma, en ese momento un chillido se escuchó por parte de Renesmee, - ¡rayos! - dejé la mamila sobre la barra y corrí a ver a mi hermana.

EDWARD P.O.V.

Después que subió las escaleras, tomé la mamila y noté que tenía razón, estaba demasiado caliente para un bebé, ella bajo con la niña sollozando

-Shsh, ya- dijo besando su cabecita y meciéndolo, -shsh, ya bebé- dijo limpiando sus lágrimas con su pulgar, tomó la mamila y la acercó al fregadero, metiéndola en un traste con agua

- ¿Qué le pasó? - pregunté

-Se había quedado dormida de nuevo, y se despertó espantada, a veces le pasa por alguna pesadilla- volvió a tomar la mamila y comenzó a dársela a la bebé

-voy a subir a acostarla - dijo mientras salía, -¿necesita algo?- dijo deteniéndose antes de subir, negué con la cabeza y ella continuó su camino.