-Buenos días, compañera-Saludo Shinaka a la chica llamada Keiko.

Keiko que estaba caminando hacia el colegio, dejó de caminar, giro su cabeza y observó que la nueva estudiante de su curso, se acercaba a ella corriendo mientras saludaba con su mano derecha alzada y una expresión de amabilidad. La joven Keiko le contestó el saludo a la chica, con una sonrisa amable en su rostro.

-Te quería agradecer por tu ayuda, con mis ejercicios de matemática-La joven Shinaka agradeció la ayuda de su compañera, y le pasó una barra de chocolate a su compañera-Como agradecimiento.

-Este...muchas gracias-Keiko tomó la barrera de chocolate con una sonrisa en su rostro, y le comento a la muchacha de piel trigueña-No debiste tomarte la molestia, Shinamonko.

-Por favor solo llámame Shinaka, no me gusta el nombre de Shinamonko-La chica le dijo a su compañera, y agrego manteniendo una cara de amabilidad-Y no es una molestia, me gusta dar pequeño obsequio para agradecer a las personas.

La costumbre de dar chocolates como agradecimiento, era uno de los tantos hábitos que conservaba de su antiguo yo. Shinaka decidió caminar junto con Keiko, ya que iban a la misma dirección y era algo aburrido caminar en silencio, así la joven supo algunas cosas que no se acordaba sobre la serie, averiguo que la familia de Keiko tenía un restaurante, y otras cosas más sobre la vida de la chica.

«Vaya, lo que uno aprende y recuerda al interactuar con los personajes», pensó la Shinaka, mientras proseguía con su conversación, y le pregunto con una sonrisa pícara a Shinaka-Oye, ¿Qué relación tiene con ese tal Yuske?.

Keiko paro unos instantes y observó a su compañera con una cara de nerviosismo, ella no esperaba tal pregunta, ni mucho menos de una recién llegada como lo era Shinaka, la joven se puso nerviosa, pero con una voz firme le contesto a la nueva que sólo eran amigos de la infancia, y que no tenía ninguna otra relación. La joven Shinaka observó el rostro de su compañera, y se fijo en el nerviosismo que mostraba.

-Si tu lo dices-Shinaka aun mantuvo su sonrisa pícara, ella sabía que no era muy verdad lo que le había dicho, el nerviosismo que se mostraba en la cara de su compañera, era la muestra de eso y suspirando le comento a Keiko-Ha, juventud divino tesoro, o eso creo que dice el dicho.

-Pero si tenemos la misma edad-Exclamo con molestia la joven Keiko.

-Eso es un tuche-La joven Shinaka entrecruzo sus manos sobre su nuca y agrego con una sonrisa-Aunque tal vez sea más mayor que tu.

Shinaka le sonrió a su compañera y luego se adelantó hacia el colegio, la joven Keiko se quedó algo extrañada por la conversación que había tenido con la compañera nueva, y cuando volvió en sí la chica prosiguió su camino hacia el colegio. Shinaka al llegar al aula de clase, se dio cuenta que había llegado temprano, así que se sentó en su puesto, y se dio cuenta que en el puesto de atrás se encontraba Kurawara estudiando para el examen.

«Cierto, el está estudiando para no perjudicar a su amigo de su banda», pensó la joven Shinaka y luego agrego a su pensamientos, «No sería mala idea estudiar con el, después de todo yo también tengo esa prueba, y aun hay tiempo antes de la primera clase»

Shinaka sacó su cuaderno de apunte y un libro de texto, y comenzó a leer el libro en un volumen que sólo escuchaste ella y Kurawara, mientras subrayaba las palabras y hacia un resumen de ella. El joven de pelo colorín y peinado de delincuente juvenil, estaba concentrado en su estudio que al escuchar a la joven Shinaka estudiar en voz baja, con cierto enfado paro lo que estaba haciendo y le tocó el hombro a su compañera, para advertirle que no debiese desconcentrarlo.

-Lo siento, lo siento-Sonrió la joven Shinaka al chico colorín, y agrego con una sonrisa en su rostro-Oye, ya que estamos en la misma estudiemos juntos.

-Este... -Kurawara quedó sorprendido y a la vez nervioso por la proporción de la joven, como chico a él le gustaba proponerse a la chicas, citas o hablar con ellas para tratar de conquistarla, aunque nunca tenga resultados positivos, eso se debía a tres factores, apariencia, comportamiento, y pero esa era la primera vez que una chica le hablaba de forma directa, el chico titubeó un poco antes de contestar-C... claro que podemos estar junto.

-Que bueno, es que se estudia mejor acompañado-La joven Shinaka le comento a Kurawara, y agrego-Entonces manos a la obra.

Kurawara y Shinaka, comenzaron a estudiar junto utilizando el libro de texto y los a puntos que había anotado el colorín, mientras pasaba los minutos para empezar la primera clase, los nervios tenso que sentía el delincuente juvenil por la presencia de la joven Shinaka, estaban desapareciendo, ya que gracias a la nueva compañera, el joven estaba sintiendo un ambiente más amigable.

Cuando el profesor con diente de ratón, hizo acto de parecencia en la sala, los dos jóvenes que estaban estudiando, dejaron los libros y pusieron atención al "profesor roedor", sobrenombre secreto que le había puesto Shinaka aquel profesor. Shinaka y Kurawara, decidieron seguir estudiando durante el almuerzo, así que pusieron atención a las clases del profesor durante toda la hora.

Después de la primera jornada de clase, tocó la hora del almuerzo, en donde la joven Shinaka se junto con Kurawara para estudiar, el delincuente juvenil estaba concentrado estudiando, mientas comía utilizando los lápices como palillos, y subrayaba las palabras importantes con los mismos lápices, la joven Shinaka encontró gracioso esa escena, pero no le comento nada a su compañero, y tapándose la boca con su mano.

-Oye, no entiendo muy bien esto, ¿me lo puedes explicar? -Pregunto Kurawara a la joven Shinaka.

-Claro-La chica leyó el título del tema y pensó, «Son los glóbulos rojos».

Shinaka le comenzó a explicar al delincuente sobre el tema de los glóbulos rojos, luego de la explicación, Kurawara comenzó a entender mejor aquella dicha materia, que le había costado entender. Después del estudio con almuerzo incluido, las clases de la jornada de la tarde comenzaron, pasado las horas se escucho el típico timbre de escuela japonesa daba fin a la jornada escolar de aquel día.

Kurawara se despidió de Shinaka, la cual también le contestó la despedida con un gesto de mano y una sonrisa en su rostro, ambos se separaron y se fueron por sus respectivos caminos, la joven paro unos instantes y observó como su compañero se iba. Shinaka pensó en vigilarlo como el día pasado, para ver si el enemigo quisiese atacarlo de nuevo, pero pensó que no era necesario, no recibía señales de peligro, así que se fue directo a su casa, después de todo el día de mañana tenía una prueba, y debía estudiar si quería pasarla.

Mientras todo pasaba con normalidad en algún sitio de la ciudad, se encontraba el científico loco sentado sobre una silla con ruedas, leyendo la información que le había entregado de Shinaka. El documento que leía estaba escrito en papel, soporte de información que el loco villano encontraba muy desactualizado, pero que dada la época que se encontraba era la único soporte que podía obtener cierta informaciones.

"Akagemi Shinamonko, nombre de la madre Fukuda Nara, padre desconocido (nota del informante, se contacto con el ex esposo de la mujer llamada Nara, el nombre del sujeto es Iwasaki Isao, y el dice que aquella muchacha no es su hija, es el resultado de la infidelidad de su esposa con algún extraño extranjero, lo cual podemos confirmar al comparar el color de piel de la muchacha con el del señor Iwasaki), fue dejada en un orfanato estatal, en donde resintió su apellido y nombre, pero a una temprana edad, ella escapó de aquel sitio y después de unos días aparece registrada como hija adoptiva de Beppu Asa, un maestro de artes marciales, aunque ellos no comparten apellidos"

-Interesante información-Comento el científico que dejó el informe en la mesa, se paro y observó el video en que aparecía la joven Shinaka y pensó, «Pero me intriga mas saber, el porqué tiene ese tipo de aura, y el porqué sabe de nuestras intenciones»

-Señor-El científico escucho la voz de uno de sus secuaces, que traía esposado a un tipo-Encontramos a este sujeto rodando a los alrededores del laboratorio, ¿que hacemos con el?, lo eliminamos.

-No creo que sea necesario-El científico se paro de su asiento y observando al intruso contesto-Llévenlo al. Laboratorio y déjenlo en la "capsula", podemos utilizarlo para el futuro, asegúrate que le implante la psicopatía de pirómano.

El secuas del científico afirmó con su cabeza, y llevó al curioso intruso al laboratorio, para implantar al sujeto lo pedido por el científico. El educado villano volvió a mirar el video, tratando de pensar en alguna teoría que explicarse sus dudas.