La joven Shinaka estaba caminando por el último tramo para llegar a su casa, cuando se dio cuenta de una parecencia que estaba persiguiéndola, así que paro sus pasos y se quedó quiera por algunos segundo. La joven no sabia que era lo que molestaba, pero se había percatado de que aquella persona estaba cerca de ella, así que rmpuñi sus manos y se preparo para el combate.

-Demuestra tu cara-La joven exclamo molesta con la situación en que se encontraba.

-Vaya, si que eres buena-Apareció frente a la chica, un sujeto más grande que el promedio, y vestido con una larga túnica blanca-Has descubierto mi parecencia, señorita Shinaka.

La joven al ver al sujeto puso mucha atención a sus movimiento, ella había percibió una extraña aura en aquel sujeto, el extraño hombre se quito su capucha, revelando a un tipo de cabello corto y negro, la mitad de su rostro era metálico, su ojos eran de un color rojo escarlata, su mano y brazo izquierdo era prótesis de metal, una conexión de fibra salía de su nuca y se conectaba a su cuello.

-Ya veo, eres uno de los esbirros de aquel científico del futuro-Comento la joven Shinaka, con precaución.

-Sabe más de lo que pensábamos, te aniquilaría-el sujeto molesto le dijo a la chica, pero luego esa cara de enfado cambió a una sonrisa-Pero no le dejan, solo vengo a dejarte este mensaje del jefe, conocemos mucho sobre usted, y sabemos que estas protegiendo a los detectives espirituales, no conocemos todas sus habilidades, así que no atacarnos con agresividad a los detectives ni a ti, pero vamos estar en los cada momentos importante de la historia de Yuske, y los demás detectives espirituales, y hay aprovecharemos para acabar con ustedes, eso es el mensaje que queríamos que escucharas.

-Enviar un mensaje, es algo cliché de los villanos-La joven Shinaka dio un suspiro con decepción y luego le dijo al aquel mensajero-Estaré atenta a sus ataques, ahora mejor que te alejes de mis vista, antes de que te de una patada en donde no sale el sol.

El mensajero comento a la chica que no debería ser tan agresiva, y después desapareció de la vista de la muchacha, la joven Shinaka dejó su postura de ataque, y después de suspirar con alivio se dirigió a su casa. Mientras realizaba su caminata, la joven reflexionó sobre las palabra dicha por aquel sujeto, ellos iban a mandar a sus esbirros para enfrentarse a los detectives, en los eventos importantes, era una suerte que ella conocía aquellos momentos.

«El incendio de la casa de Yuske», Pensó Shinaka y luego volvió a pensar, «Pero aún falta el examen de mañana, aunque no es un evento de importancia, pero después de esto viene aquel suceso de la historia»

Por el resto del camino la joven Shinaka, estuvo pensativa, ella había recibido una advertencia de sus enemigos, eso significaba que ellos sabía de su existencia, pero ella no sabía cuándo ellos se había fijado en su existencia. Aquellos pensamientos le molestaron incluso en la cena, aunque el plato de aquella noche era su favorito, esto preocupo a su maestro que miró a su pupila.

-¿Por qué estas tan pensativa?-El maestro de arte marciales le pregunto a su protegida, y luego le volvió a preguntar-¿Algún chico que te molesta?

-Nada de eso-La joven le sonrió al artemarcialista y luego le contesto-Solo estoy preocupada por el examen de mañana.

-Bueno, solo tienes que confiar en los que has estudiado y has aprendido-El maestro le comento a su pupila.

La joven Shinaka le afirmó con su cabeza, realmente no era esa su preocupación, la realidad era que ella estaba pensando como es que él científico le había descubierto, por eso estaba muy pensativa, pero era un tema que la joven sabía que su maestro no entendería. El resto de la cena la joven simuló está más tranquila, esto lo hacía para dejar de preocupar a su maestro.

Después de terminar la comida de antes de acostarse, la joven estuvo en el dojo, ella hacía las katas que le estaba enseñando su maestro y apoderado, mientras realizaba tales movimientos en su cabeza aún tenía presente la pregunta, que se había echo después de su encuentro con el mensajero. En su otra vida la joven, había descubierto como poder sostener una duda mientras se preocupaba por algo, así que hizo lo mismo, para no preocupar a su maestro.

Después de la sección de entrenamiento que incluyo ejercicios físicos, y de concentración, la joven se dirigió al baño para darse una relajante ducha, y después fue a su pieza, en donde se sentó en la silla de su escritorio y se puso a estudiar para el examen de mañana.

Kurawara había tenido un extraño sueño, en donde en vez de estar peleando con su rival Yuske, le estaba ayudando con sus estudios y aunque le pareció algo extraño, el pensó que aquel sueño era una buena señal, así que aquel día el se había despertado con confianza para dar aquel examen. Kurawara estaba caminando hacia la escuela, cuando se encontró con la joven Shinaka. La cual estaba yendo a la escuela.

-Bueno día, Shinaka-Saludo Kurawara a la muchacha, con una señal de mano.

-Buenos días, amigo-le saludo la joven en español, con su usual voz alegre, para luego agregar-Te veo muy confiado, de seguro que te irá bien en el examen.

-¿Tu lo crees?, gracias por el apoyo-Sonrió el joven de pelo anaranjado y agrego con entusiasmo-Voy a sacarme una nota más allá de 50 puntos.

Shinaka le dio una palmada en la espalda de Kurawara, y le aseguró que tendría una nota más allá de 50 puntos. Durante el trayecto hacia el colegio, los dos se pusieron a conversar y hablar sobre el examen, y los temas que pudiese incluir este.

Al llegar a la sala, se sentaron en sus respectivos puestos y comenzaron a repasar para el examen hasta que el profesor llegó. Al llegar el maestro asignado para esa hora los estudiantes dejaron todo lo que estaban haciendo, y se mentalizaron para hacer el examen, el profesor paso las hojas a cada estudiantes, y luego sentó en la silla y dejo a los chicos hacer aquella prueba.

La joven Shinaka examinó las preguntas de aquella prueba, se dio cuenta que no eran tan complicadas, y ella se sabía la respuestas, así que con confianza comenzó hacer el examen. Después de las horas asignadas de la prueba, el profesor recogió las hojas, les dijo a los estudiantes que tendría sus notas listas para aquella tarde.

En el pasillo los amigos de Kurawara le preguntaron al pelo anaranjado, ¿cómo me había ido?, el chico le dijo que estaba seguro que le había ido muy bien, incluso aseguró que sacaría más de 50 puntos.

-Oye, ¿como crees que te fue?-Pregunto una chica a la joven Shinaka.

-Me fue bien, y te lo doy por asegurado-Le contesto Shinaka y luego pensó, «Las preguntas eran muy fáciles, era como encontrarme con las pruebas en los tiempos colegio ales de mi vida anterior»

Ya era la tarde y el profesor estaba llamando a los alumnos, para entregar sus notas, cuando llamaron a Shinaka, el profesor dentudo, le entregó su examen.

«70 puntos, no está mal», pensó la joven Shinaka, mientras miraba su prueba y luego de retirarse de la ofensiva china de profesores, le tocó el turno a Kurawara.

Shinaka con curiosidad, comenzó a mirar lo que que estaba sucediendo, ella sabía lo que pasaría en aquel momento, y sucedió tal como ella esperaba, miró como Kurawara, salía molesto y furioso de la sala del profesor. Shinaka sabía lo que había pasado, el joven de pelo anaranjado había superado la expectativa del profesor, y el molesto le había rebajado la nota a un 49, esto hacia incumplir la promesa de Kurawara.

La joven se quedó un poco más y vio como él directo Takenaka, regaño al profesor dentudo por el cambio de nota que el profesor había realizado, y le ordenó restaurar las notas. La joven Shinaka al ver que todo estaba marchando como era debido, la joven se dirigió a la salida del colegio y espero un rato, hasta que vio como Kurawara salía muy feliz del colegio. El chico le explicó que había recibido la noticia de que había corregido la nota de su prueba, y esto permitiría a su amigo poder seguir trabajando para sostener a su familia.

-Genial, esto es bueno-Shinaka le dijo al joven d e pelo anaranjado.

Ya era de noche y la joven Shinaka, estaba practicando con un monigote, que utilizaba para entrenar.

«Todo salió como debe ser», pensó la joven Shinaka mientras pateaba el muñeco de práctica, y luego de bajar sus pies volvió a pensar, «Ahora toca la prueba final de Yuske, en donde el recibe una segunda oportunidad para vivir, estaré esperando aquel momento»