Criminal Minds no es de mi pertenencia.

(Pero el Garvez es del pueblo.)


Rumor has it


Penélope juraría que las demás personas a su alrededor en verdad, están hablando sobre ella y no de la forma en que generalmente lo hacen.

Usualmente, observarían su fabuloso vestuario y quedarían estupefactos, pero hoy, hoy es diferente. Y sabe que algo está perturbando la fuerza. Ella bebió un macchiato con doble caramelo esta mañana, sea lo que sea, le plantará cara.

Vislumbra a Kevin al salir del ascensor. El sujeto prácticamente cambia de color en cuanto la ve. Estaba al tanto de su regreso a Quantico, ¿su ex novio volvía a la oficina y ella no iba a enterarse? por favor.

—Podría ser interesante.—Se dice.

Kevin tropieza con sus palabras desde el primer momento.—Buen día, Penny, te ves genial.

Penélope está segura de que su ceja no podría levantarse más sin salirse de su rostro. No es como que tuviese que tener tanta formalidad al respecto, se vieron desnudos por todos los cielos. Lo conoce lo suficiente como para saber que necesariamente, quiere decirle algo.

—Dispara.

Casi parece agradecido de que ella le haya dado luz verde.—¿En serio lo haces con Álvez?

El sonido de sus tacones se interrumpe abruptamente. De todas las cosas que esperaba que ese rostro pudiera decir, definitivamente, esa no era una de ellas. Agradece haber terminado su primer vaso de café en el auto o probablemente lo habría derramado sobre él.

—¿Qué clase de pregunta es esa?

El rostro de Kevin se contorsiona y el rubor en su rostro no tarda en alcanzarlo.

—Es solo que escuché rumores.—Dice reacomodando sus gafas con nerviosismo.

—Es la primera vez que nos vemos en meses y tu primer acercamiento hacia mí, es intentar saber si me acuesto con otro sujeto. ¿Es en serio?

—De acuerdo, lo siento, tienes razón. Eso fue estúpido de mi parte. Es solo que regresé y lo primero que me encuentra es la noticia de que sales con alguien como él. —Dice gesticulando con sus manos hacia la nada, gesto que no consigue nada más que hacerla perder la paciencia.

¿Alguien como él? ¿Es que si quiera sabía quién era Álvez en primer lugar? ¿Dónde demonios había escuchado algo como eso?

—No creo que mi relación con Luke sea asunto tuyo.—Finaliza reanimando la marcha, lista para tener una discusión con sus monitores.

Maldita sea, incluso la había orillado a llamarlo Luke.


Finalmente consiguió llegar a su guarida, cómoda de encontrarse en la seguridad de su territorio. Podía simplemente ignorar el asunto o tomarlo en sus propias manos cuando no tuviera un caso en su lugar.

Y entonces la no-horrenda cara del novato se asoma por la puerta. Estaba tan absorta en sus pensamientos que ni siquiera lo escuchó llamar.

—Hey girl. ¿Café?—Dice tendiendo un vaso con su mezcla favorita de Lunacorn Coffee.

—Oh, me encanta esa mezcla.

—¿Es así?—Pregunta esforzándose por parecer sincero.

—De acuerdo Álvez, puedes pasar.

Luke ríe y esa increíble imperfección a la que suelen llamar hoyuelo aparece en la comisura de su labio. De nuevo, ella se distrae y no registra lo último que él dice.

—… Así que Roxy en verdad se merecía ese premio, ¿Sabes?—Afirma mientras ve en su dirección en espera de una defensa o comentario lleno de amor hacia su cachorra.

Penélope no juega a los rodeos. O quizás sí, dependiendo del jinete.

—¿Sabías que hay rumores sobre nosotros?—Dice apuntando hacia él, con una afilada y fucsia uña, para luego señalarse a sí misma y de nuevo a él.

Luke instintivamente camina hacia la puerta mientras intenta arduamente que su rostro no lo delate. Maldita sea, era un ex ranger, cazador de fugitivos y perfilador de la BAU y no podía contener la satisfacción que le daba, el que su plan hubiese salido tan bien.

—Lo sé, yo los inicié.—Dice guiñándole un ojo antes de darse a la fuga.

—¡Espera a que te ponga las manos encima!—Le escucha gritar.


Inspirado en un comentario que vi en Tumblr por ssahotchdad.

García: There are rumours about us.

Álvez: I know, I spread them.