Fic

Historias de Albert y Candy

Presenta

Quédate Conmigo

Por Mayra Exitosa

La boda ante sus ojos realmente era la más bonita del mundo, no estaba junto a ella su amiga Paty, de haberlo estado será su dama de honor, ni sus compañeras del instituto que presumieron de los mejores novios tanto románticamente como ricos, más el padre que oficiaba la ceremonia se notaba amigable y colmado de conocimiento, hizo que sintiera una paz que no había sentido desde que salió del internado, él se portó lindo, luego de pensarla una loca suicida, ya le dirigía la palabra, además casarse con una puesta de sol, el mar de fondo, una serie de invitados desconocidos y todo de blanco radiante sobre la arena con esas coloridas flores que fungían como alegría del evento, era simplemente un sueño, por suerte contaba con una falda larga elegante de abertura en un costado, la había usado para una obra de teatro en el internado y nunca se imaginó que le serviría para casarse, iba descalza, todo se le enterraba en la arena, así que se colocaba unas coquetas cadenitas en el tobillo, la blusa blanca sin tela en los hombros tenía tonos azules pastel con piedritas en perla y brillantes, que le hacían verse destellos, no hubo velo, pero si una hermosa tiara de flores exóticas, el cabello lo recogió con unos tirabuzones sueltos que la hacían lucir el cuello estético y elegante… mientras que él… sin comentarios, ese hombre hasta en bóxer se veía bien, había salido casi sin nada puesto esa mañana a buscarla y la había llevado en su espalda durante casi un kilómetro, por lo que verlo vestido con pantalón de lino fresco elegante y su camisa veraniega la cual casualmente traía una tirilla azul suave bordada, combinando con la blusa del atuendo de la novia, también se quedaba descalzo, la frase de los declaro marido y mujer, hizo tremenda algarabía en los espectadores, que parecían más felices que los novios.

El beso al finalizar la ceremonia fue un poco menos exagerado que el primero que le dio en la oficina de los abogados, pero por alguna razón, en su corazón sería inolvidable, ya que su mirada no la hizo sentir un objeto, por el contrario, le decía que la promesa y aceptación que había pronunciado era tan real como si fuera a ser un matrimonio increíble.

Del festejo, resulto que había música y hasta pista de baile, definitivamente el padre que brindo la ceremonia si tomó más vino que el de consagrar, no se hizo el serio y hasta reía con todos los invitados que le pedían bautizar a uno que otro de los niños que yacían viviendo en esa isla desde hacía tiempo y no tenían quien los atendiera. Por lo que aprovechaban para que no se fuera y le aseguraban una habitación cómoda con tal de que pasara la noche con todos los de esa isla que ahora estaría habitada. Aventar el ramo, jugar con las personas que brindaban como locos el vino fino y muchas bebidas que los hacían mostrarse completamente embrutecidos, pero era justificado porque estaban festejando a su patrón y todos ahí lucían contentos ya que él hizo su boda con ellos y sin su familia, así que era algo que debían demostrar agradecimiento. No siempre había tanta comida y bebida sin límites. - ¡salud! ¡salud! ¡salud! ¡salud! ¡salud!

Salir de la cena, tomada de la mano de su marido, caminar por la arena suave y con una luna enorme de fondo, era como si hasta eso hubiese planeado para finalizar con broche de oro, con el agua que mojaba los pies, el rubio opto por levantar su falda y doblarla hasta la cintura convirtiéndosela en una corta para poder continuar caminando por la orilla, hasta llegar a la construcción avanzada donde tenía escaleras marmoleadas, el piso suave y liso, había luz dentro de algunas partes, las puertas se encontraban abiertas de par en par y se veía mucho material por colocar, más él antes de ingresar la subía a sus brazos y entraba asegurando que era la tradición de llevar a la novia en ellos antes de entrar a su hogar.

- No nos conocemos y nos hemos casado, juraba que te ibas a negar, pero no lo hiciste, sabes que… sentí por un momento que… te estaban obligando tanto como lo hicieron conmigo. Ella solo bajaba el rostro sin decir nada, en lo dicho, mudita te ves mas bonita. Y el continuaba, - Ahora serás mi esposa y… aunque no se nada de ti, creo que nos iremos conociendo, porque estoy seguro de que tu madre debe estar triste por no compartir este día contigo. Ella lo vio y solo negó, luego él insistía, - ¿tampoco te quiere tu madre? - Ella murió cuando era muy pequeña, - Pensé que… tu madre era Sara Legan. - No, ella no es mi madre. - ¡lo siento! No sabía que tenía otra hija, solo sabía de una mujer y un varón, los cuales son hijos de Sara y Reymond Legan. - yo… - No importa, creo que ahora tu familia seré yo. Y le dio un beso con cierto sabor a licor, había tomado, más hablaba bien y estaba cumpliendo con todos, incluso la había elevado en sus brazos y… tenía una habitación dentro de la construcción…

Todo era color blanco en ese enorme lugar, la vista al mar no tenía igual, el balcón con esas cortinas era como de un cuento romántico y la cama todavía más con dosel de velo ajustado en listones de seda, las lámparas de aceite iluminaban cada rincón, al entrar se observaba en un costado el baño tenía agua con pétalos y burbujas, tal como el camio a la cama. Y él no le quitaba la mirada de encima, como si estuviera esperando esa noche más que ninguna, por lo que la bajo en la puerta de la ducha y al pensar que la dejaría refrescarse sola, se equivocaba, pues él también ingresaba con ella, ayudándola a quitarse las prendas, para luego alzarla y meterla en la tina de porcelana completamente desnuda, lo cual la siguió enseguida, quitándose también todo cuanto portaba, haciendo que ella se cubriera el rostro y lo girara al costado contrario, para finalizar refrescándose juntos. - ¿será tu primera vez? La pregunta la puso avergonzada y asintió muy levemente, a lo que él no tenía esa información, sino la de la otra hija de Legan, por lo que de ella no sabía nada, así que le abrazó suavemente y ella temblaba nerviosa, entonces le dio un suave beso en su mejilla y la sentó entre sus piernas. - No temas, todo estará bien.

Continuará...


Gracias por continuar comentando cada capítulo de esta y otras de mis historias, esperando poder culminarlas proximamente.

También agradecida por no tomar mis escritos, ni adaptar ni utilizar por ningún medio auditivo o plataforma alterna, en parte o completa ninguno de estos.

Con sincero aprecio,

Un abrazo a la Distancia

Mayra Exitosa